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Valencia, 7 de febrero de 2019

La Confederación Española de Sociedades Musicales (CESM) ha participado en la jornada El futuro de las sociedades musicales en la que se abordó la situación actual y el futuro al que se enfrentan estas asociaciones. Organizada por la Agrupación Socialista de la ciudad de Valencia se celebró en el Palau de l’Exposició de Valencia, el pasado 2 de febrero.

El programa contó con representantes de la Coordinadora de Sociedades Musicales Federadas de la Ciudad de Valencia (Cosomuval) adscrita a la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV). Luis Vidal, secretario general de la CESM, intervino en la mesa redonda El financiamiento de las sociedades musicales junto a Ramón Vilar, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia, Pau Rausell, coordinador de la Unidad de Investigación en Economía de la Cultura y Turismo (Econcult), José Espinós, Presidente Provincial de Alicante de la FSMCV y Manuel Asensio, vicepresidente de Cosomuval, que actuó de moderador.

Vidal explicó en su exposición las principales señas de identidad del enorme movimiento asociativo que suponen las 1.100 sociedades musicales de España, con sus bandas y escuelas de música, constituidas como asociaciones sin ánimo de lucro que acogen en su seno a más de 80.000 músicos (aficionados en su mayor parte), 120.000 alumnos y que son gestionadas por más de 10.000 directivos que realizan su labor de forma totalmente altruista y desinteresada. Vidal aseguró que “estas entidades surgieron y se han desarrollado impulsadas desde la sociedad civil, lo que les otorga un gran valor social; se han erigido en una eficaz herramienta de cohesión e integración social en su ámbito de actuación”.

A lo largo de su intervención abordó aspectos tan importantes como la estructura de ingresos de estas entidades, la sostenibilidad del modelo actual, la necesaria incorporación de profesionales de la gestión cultural que complementen la labor voluntaria de los directivos, la inaplazable mejora de la ley del mecenazgo o las enormes posibilidades que ofrece el desarrollo del turismo experiencial ligado a lo que consideró “un macrofestival musical continuo que se celebra durante todo el año en municipios y ciudades de España”.

También solicitó un mayor apoyo del área de Cultura de los ayuntamientos, en general, y el de Valencia, en particular, a las sociedades musicales; sensibilización y concienciación de los beneficios que reporta contratar formaciones adscritas a estas asociaciones en lugar de grupos irregulares; advirtió de que una adecuada gestión de la propiedad intelectual puede ser una fuente de captación de recursos y de que la música es un asunto nuclear en las fiestas de los municipios españoles, por lo que habría que aprobar medidas de protección efectiva de este elemento que en la ciudad de Valencia forma parte de las principales actividades de las Fallas, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Sentimiento de pertenencia

El directivo de la CESM cree fundamental que “el sentimiento de pertenencia se refuerce para encarar con mayor probabilidad de éxito los retos futuros”. Frente a las respuestas de la administración a los problemas del colectivo que considera “incorrectas, injustas, insuficientes o lo que es peor inexistentes, en muchas ocasiones” entiende que hay que oponerse con “cumplimiento, creatividad, convicción y no conformarse” en lo que denomina “las cuatro ces contra las cuatro íes”.

Vidal desglosó este discurso explicando que “debemos cumplir con nuestras obligaciones, solo quien cumple sus obligaciones está legitimado para exigir a los demás que cumplan las suyas”. Ser creativos explorando “las escasas opciones que ofrece el actual marco normativo en relación con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), leyes del Voluntariado, Mecenazgo, Propiedad Intelectual, Utilidad Pública, convenio colectivo …)”.

Insta a no conformarse “reivindicando que el marco normativo mejore y reconozca nuestra aportación a la sociedad”. Y por encima de todo pide convicción, “es imprescindible que estemos convencidos para convencer a los nuestros, a nuestro entorno, al resto de la sociedad y a los políticos de la importancia de proteger y financiar adecuadamente el proyecto social, educativa y cultural que llevamos a cabo”.

Integración y cohesión social

El secretario general de la CESM desgranó los activos de las sociedades musicales, “promovemos el acceso a la cultura, integramos a las personas, protegemos la identidad y el patrimonio cultural, participamos activamente en la vida social y cultural del 8% de los municipios y ciudades de España; y con todo ello, contribuimos a aumentar la cohesión social. No parece poca cosa”. Vidal subrayó que “con mayor convicción, por parte de todos, será mucho más fácil conseguir cambios normativos y cualquier cosa que nos propongamos”.

Asimismo, expuso a los asistentes que “la CESM está elaborando una propuesta de mejora del marco normativo que afecta a las sociedades musicales” y con el que se pretende “situar en su verdadera dimensión la labor altruista de músicos y directivos que permite que estas asociaciones contribuyan decisivamente a crear una sociedad más diversa, más culta y sobre todo más realizada”.

Embajador de la UNESCO

La presentación de la jornada dio comienzo con la intervención de Gemma Pérez, responsable de Ens Mouen les Bandes de Música de la ciutat de València del PSPV, Miguel Hernández, presidente de Cosomuval, Andrés Perelló, Embajador en la UNESCO, y Sandra Gómez, candidata del PSPV a la alcaldía de Valencia.

Tambien se realizó un taller de experiencias, La Ley del voluntariado en las sociedades musicales, a cargo de Domingo Carles, presidente comarcal de Valencia (FSMCV). La jornada terminó con otra mesa redonda sobre educación musical, moderada por Inmaculada Sánchez, asesora de Asuntos Generales de la Generalitat Valenciana, y en la que actuaron como ponentes Aina Thous, profesora de la Escuela de Música del Centro Instructivo Musical Benimaclet y vocal de la Cosomuval, Filibert Mira, director de la Escuela de Música de Miramar y profesor del Conservatorio de Catarroja y Pedro Vicente Alamá, profesor de Clarinete del Conservatorio Profesional de Música de Valencia.