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El FIB ilumina los primeros nombres de su cartel
Los abonos del Festival Internacional de Benicàssim, que se celebrará del 16 al 19 de julio, salen a la venta el 28 de noviembre.
Apuesta de carácter nacional e internacional, reforzando su voluntad de acoger a un público inquieto por las diversas culturas musicales
La 26ª edición del Festival Internacional de Benicàssim, la primera gestionada por The Music Republic, ilumina los primeros nombres de su cartel. De la escucha activa de sus seguidores y del trabajo exhaustivo de su equipo de programación ve la luz un primer y potentísimo avance.
Del 16 al 19 de julio y en el mismo recinto de años anteriores, para la cita musical del verano en la Comunitat Valenciana es clave la activación del entorno a través de la música y la cultura. En el horizonte, la resignificación de un festival que abre los brazos al público español sin abandonar su vocación turística e internacional. Los abonos saldrán a la venta desde 49 € + gastos el 28 de noviembre a las 18:00 horas a través de la web oficial www.fiberfib.com. Quien quiera acceder al camping deberá adquirir un ticket independiente por 25€ + gastos (tanto Campfest como Villacamp).
Las primeras confirmaciones del cartel, al que todavía le quedan muchas sorpresas por desvelar, consolida la fuerte apuesta de carácter nacional e internacional del FIB, reforzando su voluntad de acoger a un público inquieto por las diversas culturas musicales.
Artistas consagrados de dimensión mundial (Khalid, Vampire Weekend, Armin Van Buuren, The Kooks, Rita Ora, Martin Garrix, Crystal Fighters, The Libertines, Don Diablo, Foals, The Lumineers, Steve Aoki, Kaiser Chiefs, The Hives o Digitalism), los grupos nacionales más relevantes del momento (Manel, León Benavente, La Habitación Roja, Triángulo de Amor Bizarro, Hinds, Los Planetas + Niño de Elche presentan Fuerza Nueva, Sidonie o Viva Suecia) y propuestas emergentes (Cariño o Meduza) completan un amplio abanico estilístico.
CARTEL POR DÍAS
+ JUEVES 16 DE JULIO
Khalid / Armin Van Buuren / The Kooks / Basement Jaxx dj set / Manel / León Benavente…
+ VIERNES 17 DE JULIO
Vampire Weekend / Martin Garrix / Rita Ora / Crystal Fighters / Lil Pump / Example / Circa Waves / La Habitación Roja / Triángulo de Amor Bizarro / Hinds…
+ SÁBADO 18 DE JULIO
The Libertines / Don Diablo / Fuerza Nueva (Los Planetas + Niño de Elche) / Meduza / Fuel Fandango / Elyella…
+ DOMINGO 19 DE JULIO
Foals / The Lumineers / Steve Aoki / Kaiser Chiefs / The Hives / Digitalism Live / Sidonie / Viva Suecia / Cariño…
La FSMCV lanza una campaña para felicitar a los músicos de la Comunidad Valenciana por Santa Cecilia
La campaña audiovisual ha contado, entre otros, con protagonistas de la relevancia del President Ximo Puig o Ricard Camarena
La campaña reconoce a los músicos todo lo que aportan a la cultura y la sociedad valenciana, valores como la dinamización del territorio, la educación músical, la exportación de talento, la conservación del patrimonio musical, la vertebración territorial, así como el crecimiento en valores tales como la convivencia entre generaciones, inclusión social, igualdad o el trabajo en equipo.
Valencia, 22/11/2019
¿Te has parado a pensar en todo lo que aportas como músico? Con esta pregunta, la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana lanza su campaña audiovisual ‘Tot el que aportes’, dirigida a los miles de músicos de la Comunidad Valenciana como celebración de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos.
En la campaña, diferentes personajes de relevancia de la sociedad valenciana como el President de la Generalitat, Ximo Puig, Ricard Camarena (recientemente ganador del Premio Nacional de Gastronomía como Mejor Jefe de Cocina), la periodista Mariola Cubells (La Ventana, Cadena SER), Ángel Asunción (fundador de la FSMCV y Presidente Honorífico), la periodista y presentadora Laura Grande, Jordi Company, periodista y director del programa de radio “De Banda a Banda” de À Punt, Carlos Claver (Periodista y presentador), Carmen Bort (Periodista y presentadora) y Daniela González (Presidenta de FSMCV), se dirigen directamente a los músicos para recordarles todo lo que aportan, no sólo a la música, sino a nuestra sociedad.
La presidenta de la FSMCV, Daniela González, ha explicado que esta campaña tiene como finalidad “poner en valor al músico, como principal actor de este movimiento artísitico y social que representan las sociedades musicales en esta tierra, considerada como la tierra de la música y de los músicos, por excelencia”, al mismo tiempo que ha recordado que las sociedades musicales están consideradas como el primer agente cultural de la Comunitat Valenciana, según la Universitat de València.
En este sentido, González ha añadido que “los más de 40.000 músicos que integran las 554 sociedades musicales de la Comunidad Valenciana aportan no sólo cultura, sino una larga lista de valores que identifica a nuestras sociedades musicales y que revierten en beneficio de la sociedad en su conjunto”.
“Por ello -añade la Presidenta- queremos reconocerles en este día tan especial para todas la sociedades musicales como es Santa Cecilia, ya que son días de celebración pero también de reconocimiento en todas las sociedades musicales de la Comunitat”.
Así, en el video, los protagonistas de la campaña recuerdan a los músicos que aportan valores tan importantes como la dinamización del territorio, donde el 95% de los municipios con más de 500 habitantes cuentan con al menos, una banda de música; como la educación, a través de las más de 600 escuelas de música de la Comunidad, donde además de ofrecer una educación musical de primer nivel, también educan en valores; les recuerdan que incrementan el valor de la marca Comunidad Valenciana fuera de nuestras fronteras, siendo profesionales reconocidos en todo el mundo; que aportan intergeneracionalidad, compartiendo y disfrutando su amor por la música con músicos de cualquier edad; también memoria y conservación del patrimonio musical; aportan inclusión, abriendo sus sociedades a la diversidad, a la tolerancia y al compañerismo; aportan igualdad, siendo un movimiento que trabaja por la paridad tanto en intérpretes como en puestos de responsabilidad; y aportan vertebración, uniendo a todos los territorios de nuestra tierra alrededor de una misma pasión: la música.
Con esta campaña, y bajo el lema #TerradeMúsica, la FSMCV quiere profundizar en su trabajo por visibilizar, difundir y proteger a las sociedades musicales como movimiento artístico y social único en el mundo.
Sobre la FSMCV
La FSMCV aglutina actualmente a 554 sociedades musicales, con sus respectivas escuelas de música, que agrupan a 40.000 músicos y 60.000 alumnos que forman parte de este entorno asociativo y que disponen en sus estructuras de recursos humanos, artísticos y materiales que la FSMCV pretende potenciar y difundir, como muestra del rico patrimonio musical que atesora nuestro territorio.
La programación especial ‘Terra de Música’, promovida por Generalitat en colaboración con FSMCV con motivo de Santa Cecilia, continuará con varios eventos musicales diarios, entre los que destaca el espectáculo multitudinario de música y tradición que reunirá a cuatro federaciones: la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, Federación Valenciana de Dolçainers y Tabaleters, Federación de Coros de Cors y Federación de Folklore de la Comunidad Valenciana, que tendrá lugar el sábado 23 a las 12:00 en la Plaça Mare de Déu de València.
Correspondencias entre música y poesía
Fuente: @hoy_aragon, por Esther Ciudad,
El 23 de Noviembre a las 13 horas se presenta en la librería Antígona el libro Correspondencias entre música y palabra, presentado por Susana Sarfson y Antonio Bernat.
Aprovechando que todos santos tienen novena y que el 22 de Noviembre celebramos el día de Santa Cecilia -patrona de los músicos- que mejor manera de celebrarlo que asistir a la presentación de una libro sobre música y poesía escrito por una referencia femenina, la Dra. Marta Vela.
Ya en la Antigua Grecia el término de música no solo englobaba al arte de los sonidos sino que se concebía unido al arte de la palabra. En el siglo VII a. de C. la poetisa Safo de Lesbos -reconocida por Platón como la décima musa- perteneciente a la aristocracia griega, fundó una escuela conocida como “La casa de las musas” donde las mujeres aprendían música y poesía.
La relación entre música y poesía ha formado parte de los encuentros más enriquecedores de la historia de la música y su relación generó un lenguaje propio desarrollado a lo largo del Renacimiento y Barroco a través de la Teoría de las Emociones.
En 1690 se fundó en Roma la Academia de la Arcadia, para combatir los excesos del Barroco mediante una nueva estética poética, el Clasicismo. Entre sus miembros destaca la figura de Pietro Metastasio y las intelectuales españolas María Remigio de Velasco, Isabel de Borbón-Parma.
Muchas son las propuestas que estudian esta relación. Autores como José Agustín Goytisolo, Ángel González, José Manuel Caballero Bonald, Jaime Gil de Biedma, o Jesús López Pacheco han contribuido a mantener la primigenia alianza entre la música y la palabra. Goytisolo, con su recreación de la lírica tradicional y un ingente corpus de poemas musicalizados, o con su participación activa en numerosos recitales, como los de “La voz y la palabra”
Pero ha sido una mujer, Marta Vela, profesora del claustro de la Universidad Internacional de la Rioja quien se ha enfrentado a un trabajo exhaustivo y de profundo análisis. Su trabajo trasciende las especulaciones y reflexiones críticas en torno a la musicalidad de los poemas. Establece, a través de una metodología de análisis propia de un discurso lingüística, un paralelismo claro entre poesía y estructura poética en los textos musicales.
El libro de Marta Vela, una apuesta entre la música y la palabra / HOY ARAGÓN
Su pasión por la superación se refleja a lo largo de todo el libro y especialmente en citas tan concretas como “Quien busca, halla” (Mateo 7, 7). La búsqueda de esta correspondencia le ha llevado a estudiar la música desde la perspectiva de un lenguaje artístico.
Un lenguaje que nos transmite conceptos filosóficos que tienen su correspondencia con las grandes cuestiones del ser humano, con lo etéreo o con la construcción del pensamiento del individuo. Este nuevo enfoque, no solo filosófico sino también didáctico, descifra los elementos propios de la poesía que aparecen en los textos musicales.
Nos demuestra que los lenguajes artísticos se relacionan a través de lo sinestésico, es decir, del símbolo y su significado.
El libro se presentó en Abril de 2019 en la Sociedad Cervantina de Madrid con una gran acogida por la innovadora propuesta de su metodología. En su análisis comparativo trabaja la correspondencia entre la poesía de Harmonie du Soir de Baudelarie, y la poesía escondida en Les son et les perfumns y la correspondencia entre Bertrand y Le Gibert de Ravel.
El trabajo de Marta representa un paso de gigante en la disciplina del análisis musical y su relación con el lenguaje musical y sus significados. Una vez más una mujer aragonesa, Doctora en música, coordinadora de programas musicales en RNE, investigadora y profesora de Máster en Investigación musical destaca en Madrid por méritos propios.
Formación, tesón, inteligencia y trabajo son el sello de calidad de Marta Vela. “Yo te buscaba y llegaste y has refrescado mi alma que ardía de ausencia’. Safo de Mitilene.
Por un cambio en las Enseñanzas Musicales en España
Fuente: blogs.laverdad.es, por Amadeo García Pérez
Hablar de la situación actual de las enseñanzas musicales en nuestro país y de su posible (y necesaria) modificación y actualización, aún de forma resumida, sobrepasaría con creces los límites de espacio que se considerarían razonables para un simple artículo de opinión, por lo que intentaré esbozar algunas situaciones, proponer algunas soluciones, pero sobre todo abrir la puerta a una discusión cada vez más demandada dentro de los ámbitos de la enseñanza musical.
Pero antes de entrar de lleno con el tema de las enseñanzas de música, un pequeño inciso para comentar lo que sucedió con los estudios de Bellas Artes, que por su paralelismo, puede servir para comprender algunas de las propuestas que se formularán posteriormente.
Los centros de enseñanza de dibujo y pintura (originariamente también de escultura y en algunos casos de arquitectura), surgen a finales del siglo XVII y principios del XVIII, bajo la inspiración de la ilustración francesa, y auspiciado por afamados pintores de la época. Así, la Academia de Nobles Artes de Sevilla, fue fundada en 1660 por Murillo, Juan de Valdés y Herrera, aunque fue en la segunda mitad del siglo XVIII cuando se adaptó al modelo establecido por la ya existente Academia de San Fernando de Madrid. Esta última, quizás la más famosa, fue creada en 1752 por el rey Fernando VI.
Las Academias de Bellas Artes se fueron convirtiendo con el tiempo en centros obsoletos y ajenos a los nuevos y renovadores movimientos artísticos, dirigidos siempre por personajes dentro de la más estricta ortodoxia artística. (Recuérdese como anécdota, la expulsión de Salvador Dalí de la Academia de San Fernando).
Y así pasó el tiempo hasta que hubo una demanda por parte de los interesados en regular unos planes de estudios, unos contenidos y la obtención de una titulación universitaria.
La adscripción de las Escuelas de Bellas Artes a la Universidad como Facultades se estableció en la Ley General de Educación de 1970. El cambio no fue sencillo, sobre todo por la resistencia de las antiguas Escuelas, hasta tal punto que el Decreto que ejecutaba lo legislado tardó cinco años en ver la luz. Al final se logró la reorganización de las enseñanzas artísticas con la elaboración de nuevos planes de estudio y la creación de las Facultades de Bellas Artes, cambiándose la titulación de Profesores de Dibujo a la de Licenciado en Bellas Artes. Las primeras Facultades de Bellas Artes, en Madrid y Barcelona, iniciaron su andadura en 1978.
La similitud de la trayectoria de las Escuelas de Bellas Artes y la de los Conservatorios es evidente. Desde la creación de estos últimos a mediados del siglo XIX, la gestión fue asumida por en su momento figuras con cierta relevancia dentro del panorama musical, que impusieron sus particulares metodologías de enseñanza, creando “escuela” entre algunos de sus alumnos, que a su vez siguieron perpetuando estas metodologías (recuérdese por ejemplo los métodos utilizados en la enseñanza de la lectura musical o solfeo, o algunos métodos de técnica instrumental, han perdurado durante décadas sin ningún cambio o actualización).
También ha habido históricamente una resistencia numantina desde los Conservatorios a aceptar injerencias de autoridades tanto políticas como educativas, lo que ha llevado en muchos casos para evitar conflictos en no formular ningún tipo de regulación u ordenación en estos centros.
La situación actual a la que se ha llegado plantea numerosas paradojas.
Una de ellas es que los estudios de los Conservatorios Superiores de Música se consideran estudios superiores, pero no estudios universitarios.
Otra es la gran diferencia que existe entre la situación de los estudios de música en nuestro país comparados con la situación actual de los mismos y su evolución en los últimos años en los países de nuestro entorno. La configuración de estos estudios en la mayoría de los países europeos, su estructuración, diversidad, incorporación de nuevas especialidades (por ejemplo, España es de los pocos países donde no hay titulación oficial para los estudios de música moderna) hacen cada vez más difícil su equiparación con la situación que tenemos aquí.
Pero quizás la mayor paradoja es constatar que en los últimos años sí hay un movimiento renovador entre los profesionales de la enseñanza musical en todos sus niveles, pero que su lucha no va ya contra los sectores más inmovilistas, cada vez más reducido, sino contra el propio sistema educativo, que curiosamente no es que no haya evolucionado, sino que incluso en algunas ocasiones ha sido más restrictivo en la temática de las enseñanzas musicales, como se puede constatar en la última Ley General de Educación.
Y seguimos… Un escollo importante va a ser darle una solución a los Conservatorios Profesionales o de Grado Medio. Es una figura que solo se da en España. Es una enseñanza especializada, que abarca de los 12 a los 18 años (coincide por tanto con la Enseñanza Secundaria Obligatoria), y cuya titulación, aunque oficial, prácticamente carece de valor y además no tiene ni equiparación ni homologación con ningún otro país.
Y el último nivel (o primero, según se mire) en la educación musical están los estudios elementales, tanto en los Conservatorios Elementales como en las Escuelas de Músicas. Estos estudios, están sujetos a la Orden de 1992 en donde se establecía que su función estará dirigidas a la formación de personas aficionadas, con independencia de que tal enseñanza pueda servir para orientarse a los estudios reglados de música, correspondiendo su regulación a la Administración Educativa competente. Estos estudios en ningún caso tendrían reconocimiento mediante titulación oficial.
Curiosamente, en este último caso, y en especial en las Escuelas de Músicas (tanto municipales, privadas, de titularidad de asociaciones musicales, de gestión mixta, etc.) manteniendo el carácter de centros precarios y de iniciación básicos, son los que más han evolucionado, aplicando planes y sistemas de estudios novedosos y rigurosos, incorporación de asignaturas nuevas (instrumentos de música moderna, técnicas pedagógicas modernas, etc.), convenios con entidades educativas europeas, etc.
Como inciso, relataré la experiencia que desde hace unos años se está llevando a cabo en la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, en donde además de las enseñanzas tradicionales teóricas e instrumentales, también existe como aportaciones nuevas la asignatura de violín según el método Suzuki, la asignatura de musicoterapia, los estudios de música moderna (guitarra eléctrica, bajo eléctrico, piano moderno, armonía moderna…), talleres de composición, de canto, de informática musical, etc. Y además tiene suscritos sendos convenios con instituciones británicas, Royal School en música clásica y Rock School en música moderna, por los que los examinadores de estas academias se desplazan anualmente a Yecla a evaluar a sus alumnos para poder conseguir un certificado que en su máximo nivel puede llegar a ser incluso homologado y convalidado por ejemplo en el Conservatorio de Londres, pero, y otra paradoja, sin ninguna validez oficial en España.
Para finalizar este artículo, algunas sugerencias:
Los estudios superiores de música que se ofrecen en los Conservatorios Superiores, deberían estar adscritos a las distintas universidades y considerarse como estudios universitarios con la titulación equivalente a la licenciatura o grado.
La adscripción de los Conservatorios Superiores de Música a la Universidad, conllevaría, no sólo el reconocimiento de la música como estudios universitarios, sino una serie de innumerables ventajas, como la de actualizar y aumentar la oferta de los estudios de música, e incorporar especialidades como grado en pedagogía musical, grado en dirección, grado en composición, grado en musicología, etc,. Así como, en colaboración con otros departamentos de otras facultades, ofrecer por ejemplo un grado en ingeniería de sonido. Las posibilidades son muchas y variadas, y sería una forma de aumentar la oferta que hasta ahora ha estado reducida a lo que es estrictamente la interpretación.
Otra propuesta necesaria sería el reconocimiento explícito de los estudios de música moderna y la equiparación de estos instrumentos a los tradicionales y su inclusión en los planes de estudios.
En cuanto a los estudios de grado medio, una posible solución sería reconvertir los Conservatorios Profesionales en centros de enseñanza secundaria obligatoria con la especialidad de Bachillerato Musical, a similitud del Bachillerato Artístico. Esta propuesta se ha llevado a cabo de forma experimental en alguna comunidad autónoma.
Igualmente, dentro de la enseñanza secundaria se pueden ofertar módulos formativos de grado medio o superior en aspectos que hasta ahora no se han aprovechado y que pueden suponer una salida real e inmediata al mundo laboral. Como ejemplo, se puede proponer el módulo formativo superior de mantenimiento y reparación de instrumentos musicales. Hasta ahora son trabajos realizados de forma precaria por personas que tienen una cierta habilidad artesanal y que en muchas ocasiones carecen de una base de teoría musical y técnica instrumental que sería fundamental para desarrollar el trabajo de luthier.
En cuanto a las Escuelas de Música, por ser enseñanzas no regladas y no sujetas a prácticamente a ninguna norma, los modelos existentes son prácticamente tantos como escuelas existen. Sería necesario regular algunos aspectos en cuanto al funcionamiento y finalidad de estas escuelas, pero por su complejidad sería necesario un próximo artículo dedicado exclusivamente a este tema.
Por lo demás, no espero con este artículo que se me dé la razón en lo expuesto, sino que se abra un debate sobre el futuro de las enseñanzas musicales en España, porque la necesidad de modificar la situación actual es evidente, y porque por exigencias seguramente de la Comunidad Europea obligarán a un cambio en el que sería bueno tener las cosas claras y no tomar decisiones (por otra parte habitual en nuestro país) precipitadas y de última hora.
Por Amadeo S. García
Directivo de la Federación de Bandas de la Región de Murcia.
Ex-presidente de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla.
¿Para qué sirve ser socio de una sociedad musical?
Fuente: blogs.laverdad.es, por José Miguel Ibáñez Lax
En primer lugar, quisiera presentarme. Tengo 50 y algunos años; soy administrativo; trabajo en la Escuela de Música de mi Asociación; estoy casado; tengo un niño de 12 años que estudia Tuba; soy músico aficionado en mi Banda de Música desde el año 1976, además de estar ligado a la Asociación de Amigos de la Música de Yecla desde el año 1974, prácticamente toda mi vida.
En el año 1988 tuve mi primer contacto con la Junta Directiva de dicha Asociación, de la que he sido miembro durante varios años. Y desde entonces hasta la actualidad, siempre he escuchado una pregunta muy curiosa ¿Para qué sirve ser socio de una Sociedad musical? Imagino que, en gran medida, esa duda generalizada de la población la hemos creado nosotros mismos al no saber transmitir con claridad para qué sirve apoyar como socio a estas asociaciones culturales.
Las Sociedades musicales son entidades privadas, compuestas por socios, que realizan una actividad cultural sin ánimo de lucro, y que han sido creadas básicamente para fomentar el conocimiento y disfrute de la música.
Los socios, al ingresar en las mismas, se comprometen a abonar una cuota, con la que se ayuda a cubrir en parte los gastos originados por el funcionamiento de la Asociación, y que a su vez son complementados con otros ingresos obtenidos por otros cauces: subvenciones de Organismos Públicos, convenios, actuaciones, conciertos, donativos, patrocinios, etc.
Es verdad que, en la actualidad, en la mayoría de las Asociaciones, la parte que aportan los socios no es la mayor aportación económica obtenida por la entidad, como sucedía en el pasado, aunque toda ayuda es bienvenida para poder sufragar los numerosos gastos que conllevan estas sociedades culturales; pero a veces es mucho más importante para el colectivo de personas que integran y trabajan por la misma, siempre de una forma totalmente altruista, el sentirse arropados por una masa social que los apoye y anime, haciéndoles sentir que su duro esfuerzo del día a día tiene un reconocimiento por parte de nuestros asociados.
No obstante, y volviendo a la pregunta del principio ¿para qué sirve ser socio de una Sociedad musical? Tras todos estos años de experiencia, y en mi humilde opinión, pienso que ser Socio sirve para:
Apoyar a una entidad cultural sin ánimo de lucro, dedicada a fomentar el amor por la música, y que en muchos lugares ha sido y es la única manera de poder acceder a este bello arte.
Ayudar al mantenimiento de sus Escuelas de Música, en las que se suelen matricular personas de cualquier edad, desde niños que inician aquí su formación, llegando muchos de ellos a dar el salto a un Conservatorio donde finalizan con un Título Profesional de Música, así como a personas que simplemente desean formarse de una forma amateur, como afición y disfrute de la misma.
Alentar a las Bandas de Música, y otras agrupaciones, surgidas en el seno de las Sociedades Musicales, colectivos donde un gran número de músicos/as de todas las edades, y esta es otra de las particularidades de estas formaciones, puesto que se funden en ellas varias generaciones que trabajan unidas por un mismo objetivo.
Respaldar las actividades de dichas Bandas, acompañándoles y animándoles, sobre todo cuando participan en algún Festival o Certamen, a nivel Regional, Nacional e incluso Internacional, ejerciendo como grandes Embajadoras de cada uno de nuestros pueblos, Región y País.
Ayudar en la adquisición de instrumentos, trajes, partituras, material, etc.
Asimismo con su contribución, se pueden realizar muchas más actividades culturales: Ciclos de Conciertos, Cursos de Formación y Perfeccionamiento, Conferencias, Edición de libros, Partituras, Grabación de discos compactos, etc.
En definitiva, ser socio de una Sociedad Musical es algo más que pagar una cuota sin saber muchas veces por qué; es sentirse orgulloso de que con ello se apoya la cultura musical de un pueblo, consiguiendo que, a través de sus escuelas, niños, jóvenes y adultos reciban una formación adecuada que a muchos de ellos, con el tiempo, les suele incluso proporcionar una salida profesional; es estar junto a los miembros de la Banda de Música, para que nuestros músicos/as sientan nuestro ánimo cada vez que participan en un desfile, concierto, Festival, Certamen…; es ayudar al desarrollo de todas las actividades enfocadas hacia la Sociedad que, como ya apunté antes, en pequeñas poblaciones muchas veces son las únicas que se realizan; y sobre todo es apoyar a este colectivo de personas, de cualquier condición, sexo y edad, a seguir FOMENTANDO LA MÚSICA EN NUESTRA REGIÓN.
El President de la Generalitat ha entregado los XX Premios Euterpe de la FSMCV
En 2019 los galardonados en estos premios, que entrega anualmente la FSMCV, han sido Ricardo Ibáñez (Asociaciò Cultural Amics de la Música Sant Joan de Moró), Benedicto Ripoll (Taller de música Castell Vermell d’Ibi), Francisco Torres (Societat Instructiva Unió Musical Tavernes de la Valldigna), la Sociedad Musical Instructiva Santa Cecilia de Cullera, La Traca publicacions valencianes, la Banda de Música de Campanar, Octavio Hernández y Pedro Rodríguez.
La FSMCV ha pedido al gobierno valenciano un incremento de la financiación para las sociedades musicales y la necesidad de contar con una nueva Ley Valenciana de la Música.
El acto ha sido clausurado con una actuación de la Sociedad Musical de Santa Cecilia de Cullera.
Valencia, 20/11/2019
Con motivo de la festividad de Santa Cecilia (patrona de la música), el President de la Generalitat, Ximo Puig, junto a la Presidenta de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, Daniela González, han hecho entrega de los Premios Euterpe que concede anualmente la FSMCV y que este año alcanzan su XX edición.
El acto, celebrado en el pati gòtic del Palau de la Generalitat, se enmarca en la programación de actos que bajo el lema “Terra de Música” promueve Presidencia de la Generalitat Valenciana en colaboración con FSMCV para celebrar esta festividad, y ha contado con la presencia del Secretario Autonómico de Innovación y Universidades, Jordi Juan; el Director Territorial de Presidencia en València, Francisco Molina; la Directora general de Promoción Institucional, Fernanda Escribano; la Diputada provincial de Cultura de Castellón, Ruth Sanz; el Director general del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos; el Alcalde de Sant Joan de Moró, Vicente Pallarés; el Alcalde de Tavernes de la Valldigna, Sergi González; el Alcalde de Ibi, Rafael Serralta; la segunda Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Cullera, Silvia Roca, junto al Concejal de música, Juan Carlos Alandete; el presidente de Honor de la FSMCV, Ángel Asunción; y el expresidente de la FSMCV, Pedro Rodríguez, galardonado a su vez con el premio extraordinario concedido por la junta directiva de la entidad.
Estos premios son convocados anualmente por la FSMCV con la finalidad de homenajear a la música valenciana en muy diferentes ámbitos de actuación, reconociendo la excelencia no solo de músicos, sino de todas aquellas personas, sociedades musicales, colectivos, entidades, instituciones, empresas o proyectos que apuestan decididamente por mantener, impulsar y desarrollar la cultura musical valenciana.
En este sentido, cabe destacar que dentro en la línea estratégica de igualdad que desarrolla FSMCV, desde 2018 estos premios cuentan con una nueva categoría destinada a proyectos de referencia que trabajen por la igualdad de género en el ámbito de la música.
Los ganadores de los XX Premios Euterpe han sido:
En su discurso, la Presidenta ha hecho balance de los 20 años de existencia de los Premios Euterpe: “20 años en los que hemos tenido el gran privilegio de premiar y reconocer a grandes personalidades de nuestra música, a directores y compositores que se suman a una larga lista de premiados, proyectos, iniciativas públicas y privadas, instituciones, medios de comunicación y un largo etcétera. lo que demuestra nuevamente la transversalidad de la música en esta tierra, reconocida como tierra de músicos y de música por excelencia”.
Asimismo, González ha destacado la labor de los voluntarios, “que suponen el alma de las sociedades musicales y cuyo papel es fundamental en el funcionamiento de las mismas” y ha pedido apoyo al gobierno valenciano en materia de financiación para este colectivo, reconocido como el primer agente cultural de la Comunidad Valenciana por la Universidad de Valencia, así como la necesidad de una nueva Ley Valenciana de la Música.
Sobre la FSMCV
La FSMCV aglutina actualmente a 554 sociedades musicales, con sus respectivas escuelas de música, que agrupan a 40.000 músicos y 60.000 alumnos que forman parte de este entorno asociativo y que disponen en sus estructuras de recursos humanos, artísticos y materiales que la FSMCV pretende potenciar y difundir, como muestra del rico patrimonio musical que atesora nuestro territorio, derivado de un movimiento asociativo considerado único en el mundo.
La programación especial ‘Terra de Música’, promovida por Generalitat por motivo de Santa Cecilia, continuará con varios eventos musicales diarios, entre los que cabe destacar la actuación de un grupo de viento en la puerta del Palau de la Generalitat el viernes 22 a las 11:00 horas y el espectáculo multitudinario de música y tradición que reunirá a cuatro federaciones: la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, Federación Valenciana de Dolçainers y Tabaleters, Federación de Coros de Cors y Federación de Folklore de la Comunidad Valenciana, que tendrá lugar el sábado 23 a las 12:00 en la Plaça Mare de Déu de València.