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La iniciativa está organizada por el Instituto Valenciano de Cultura (IVC) con la colaboración de Bankia y de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV)

Los conciertos se celebrarán el sábado 1 por la tarde y el domingo 2 de febrero por la mañana, en el Palau de les Arts de Valencia

Concurrirán la ‘Jove Orquesta Unió Musical de Benaguasil’, la ‘Orquesta Ateneu Musical Schola Cantorum de la Vall d’Uixò’, la Orquesta de la Societat Musical d’Alzira y la ‘Orquesta Simfónica Unió Musical de Lliria’

Valencia, 30/01/2020. El ‘IV Concurso Bankia de Orquestas de la Comunidad Valenciana’, organizado por el Institut Valencià de Cultura (IVC) con la colaboración de Bankia y la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), se celebrará este fin de semana, por cuarto año consecutivo, en el Palau de les Arts de Valencia.

El concurso, dirigido a las orquestas no profesionales pertenecientes a las sociedades musicales valencianas federadas en la FSMCV, cuenta con dos categorías. Por un lado, la categoría ‘Salvador Giner’, tendrá lugar este sábado 1 de febrero a partir de las 16:30 horas. En ella intervendrá la ‘Jove Orquesta Unió Musical de Benaguasil’ dirigida por Vicent Balaguer y, después, será el turno de la ‘Orquesta Ateneu Musical Schola Cantorum de la Vall D’Uixó’, dirigida por Sergi Costes Ferré y de la ‘Orquesta de la Societat Muscial d’Alzira’, bajo la batuta de Josep Ribes Villaba.

Por otro lado, el domingo 2 de febrero se celebrará la categoría ‘Martin y Soler’, a las 12:00 horas. En esta sección se podrá disfrutar de la actuación de la ‘Orquesta Sinfónica Unión Musical de Lliria’, dirigida por Pascual Cabanes Fabra. Todos los conciertos disponen de entrada libre hasta completar aforo.

La orquesta ganadora en cada categoría recibirá un premio con una dotación económica de 6.000 euros. Además, el jurado concederá un premio de 1.500 euros al mejor director de las orquestas participantes en cada una de las categorías.

Además, con el objetivo de seguir fomentando el tejido orquestal valenciano, las dos orquestas ganadoras del concurso y las dos que hayan tenido la segunda mejor puntuación en cada categoría participarán en el ‘Festival Bankia de Orquestas de la Comunidad Valenciana’, cuya segunda edición, con los ganadores del concurso del año anterior, tendrá lugar en el segundo semestre de 2020.

El director corporativo de la Territorial de Bankia en Valencia y Castellón, Jaime Casas, ha subrayado que “esta iniciativa, enmarcada en ‘Bankia Escolta València, forma parte del apoyo global que desde la entidad damos a la música y a las sociedades musicales en la Comunidad Valenciana”. “Creemos firmemente en que la música es una de las formas de desarrollo personal y cultural más arraigada en las tres provincias y por ello, un año más, estamos implicados al máximo”, ha remarcado.

La presidenta de la FSMCV, Daniela González, ha manifestado que “es una satisfacción comprobar que este proyecto alcanza ya su cuarta edición, lo cual pone de manifiesto el potencial orquestal de nuestras sociedades musicales. Esto nos impulsa a seguir trabajando por el fomento del tejido orquestal en la Comunidad Valenciana, que sigue creciendo tanto en número como en calidad y, sobre todo, mostrarlo al púbico y compartirlo con la sociedad”.

Por su parte, la directora adjunta de Música y Cultura Popular del IVC, Marga Landete, ha destacado que “el concurso garantiza actividad durante todo un año a las orquestas participantes, ya que lo completamos con un ciclo de conciertos y un Festival. De este modo, las orquestas se van consolidando dentro de sus respectivas sociedades musicales y los músicos encuentran una motivación más para continuar sus estudios”. “El objetivo es conseguir con los instrumentistas de cuerda valencianos lo mismo que ya se ha logrado con los de viento, que tengan presencia en las mejores orquestas del mundo”, ha añadido.

Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Bankia Escolta Valencia’ dirigido a promocionar y apoyar la música en la Comunidad Valenciana y al movimiento asociativo musical. Con este concurso se pretende promover y apoyar la interpretación y la difusión de la música sinfónica como parte fundamental del patrimonio cultural valenciano, así como fortalecer el entorno asociativo de las sociedades musicales y sus orquestas.

Por ello, y en paralelo a este Concurso, este proyecto se complementa con otras iniciativas como el ‘Ciclo de conciertos Bankia de Orquestas de la Comunidad Valenciana’ y el ‘Festival Bankia de Orquestas de la Comunidad Valenciana’, celebrados anualmente.

Para esta cuarta edición el jurado estará formado por Enrique García Asensio (presidente) y Saül Gómez e Isabel Villanueva (vocales), con Pere Manuel Aragó de secretario y María José Albors de subsecretaria. El evento será presentado por Laura Grande.

Programa del Concurso

En el marco de las actividades del II Congreso Internacional de la Comisión de Bandas de Música de la Sociedad Española de Musicología (SEdeM), que se celebrará próximamente en la Universidad de Jaén el 30 y 31 de enero 2020, la Banda Municipal de Jaén estrenará la obra LUMO, pieza inédita para banda del compositor valenciano Ramón Ramos Villanueva (Alginet, Valencia, 1954-2012).

Cartel del II Congreso Internacional de la Comisión de Bandas de Música de la SEdeM

El compositor Ramón Ramos es considerado hoy un referente imprescindible para entender los últimos treinta años de creación musical contemporánea en la Comunidad Valenciana y en España.

Ramos se formó en el Robert-Schumann-Institut de Düsseldorf (Alemania), entre 1975 y 1983, donde practicó los nuevos lenguajes musicales y tendencias de la Neue Musik, asistió becado a los renombrados Ferienkurse de Darmstadt y entró en contacto con los compositores más destacados del momento (Ligeti, Kurtag, Ferneyhough o Grisey, entre otros).

En su regreso a España, Ramos trajo consigo todo su amplio y valioso bagaje musical en Alemania, y jugó un papel trascendental en la consolidación y difusión de la música de nueva creación en la Comunidad Valenciana, donde cosechó una sólida trayectoria como compositor y ejerció durante dos décadas la cátedra de composición en los Conservatorios Superiores de Música de Alicante y Valencia. Ramos falleció en 2012 a la temprana edad de 54 años tras una larga convalecencia.

Las importantes investigaciones sobre el compositor llevadas a cabo por el Dr. Héctor Oltra García (Alboraya, Valencia, 1976, compositor, director e investigador musical) en su Tesis Doctoral (UPV, 2017) –sobresaliente con mención cum laude y propuesta a premio extraordinario de doctorado en la Universitat Politècnica de València– y en su reciente publicación monográfica La expresión estructurada (EdictOràlia, 2019), dilucidan por primera vez y en toda su extensión la trayectoria vital y creativa de Ramón Ramos, como resultado de una profunda investigación musicológica, un complejo ejercicio de catalogación y recuperación de partituras, y un exhaustivo estudio analítico musical y estético que abarca la obra completa del compositor valenciano.

LUMO, obra inédita, prácticamente desconocida y no estrenada, ha podido ser rescatada por el Dr. Oltra en el transcurso de sus investigaciones, llevando a cabo sobre la obra un profundo estudio analítico y contextual, y realizando una edición crítica de la partitura a partir del manuscrito del autor.

Se trata esta de una marcha mora para banda, compuesta en 1992 por Ramón Ramos durante su estancia en Alicante como catedrático de composición en el Conservatorio Superior de Música y como director de la Banda del Ateneo Musical «Maestro Gilabert» de Aspe.

Su composición está claramente inspirada por el ambiente bandístico popular y festivo alicantino, cuyo máximo exponente musical lo encarnan las marchas de Moros y Cristianos. Compositivamente, LUMO combina la tradición popular con el compromiso estético del autor hacia la música de nueva creación, llevando a cabo un ejercicio de simbiosis entre el estándar tradicional de la marcha mora y los recursos de su propia dialéctica musical contemporánea, la cual se manifiesta en el empleo de una serie tetrafónica y la presencia de armonías y recursos no tradicionalmente propios del género, aunque sin perder por ello un ápice del idiosincrático carácter fastuoso de la marcha mora. Estas particularidades estéticas, esta amalgama estilística, hacen de esta obra un ejemplo de singular valor y relevancia para el patrimonio musical bandístico, especialmente si se contempla en el contexto del repertorio para banda –y particularmente en el de moros y cristianos– de inicios de la década de los 90, regido entonces principalmente por los lenguajes musicales tradicionales.

El estreno absoluto de LUMO tendrá lugar el próximo 30 de enero a las 20 h en el Aula Magna de la Universidad de Jaén, en el concierto que la Banda Municipal de Jaén ofrecerá como parte de la actividad de recuperación de patrimonio bandístico del II Congreso Internacional de la Comisión de Bandas de Música de la Sociedad Española de Musicología (SEdeM), reunión científica que, bajo el lema “La banda de música en el foco: nuevos paradigmas de investigación bandística en España”, reunirá a investigadores de diferentes procedencias, disciplinas e intereses, aglutinados bajo el paraguas temático de la banda de música. Además del estreno de LUMO, el día 31 de enero a las 13:15 h en la Sala de Juntas de la Universidad de Jaén, el Dr. Oltra ofrecerá una comunicación titulada “La obra para banda del compositor valenciano Ramón Ramos Villanueva (1954-2012): Recuperación, análisis y aportaciones a la estética musical bandística de finales del siglo XX”, con el objetivo de poner en valor, contribuir a su difusión y dar a conocer en el Congreso la música para banda de uno de los compositores valencianos más trascendentes e influyentes de los últimos treinta años.

Enlaces de interés:

II Congreso Internacional de la Comisión de Bandas de Música de la Sociedad Española de Musicología (SEdeM)

https://www.cbm-sedem.com/copia-de-congreso-internacional.

(Programa completo de actividades: https://20622ec8-e1f8-48a3-924a-d5e61744dd8f.filesusr.com/ugd/f539cc_eb36f5a75d74499e8415bd49aa113e62.pdf)

Dr. Héctor Oltra García

https://www.hectoroltra.com/index.html

LA EXPRESIÓN ESTRUCTURADA: Trayectoria vital y creativa del compositor valenciano Ramón Ramos Villanueva (1954-2012) (EdictOràlia Llibres i Publicacions, 2019)

https://www.edictoralia.com/la-expresion-estructurada-trayectoria-vital-y-creativa-del-compositor-valenciano-ramon-ramos-villanueva/

Publicado en: Noticias sobre CIBM Valencia

El Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” ha presentado las obras obligadas que tendrán que interpretar las agrupaciones que participen en la próxima edición del Certamen musical. De esta forma, las obras obligatorias en función a la sección de participación serán:

La Sección de Honor interpretará obras de Florent Schmitt y José Serrano

Las agrupaciones participantes en la Sección de Honor del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” 2020 tendrán que interpretar como obras obligatorias las partituras “La Venta de los Gatos” del compositor José Serrano y «Dionysiaques Op. 62» de Florent Schmitt.

BIOGRAFÍA JOSÉ SERRANO

Nació en Sueca, Valencia, en 1873, y al igual que otros compositores de zarzuela, fue su padre, director de banda de música, quien le introdujo en este campo. A los 16 años se traslada a Valencia para proseguir con sus estudios, trasladándose posteriormente a Madrid con la intención de obtener una beca con la que proseguir sus estudios pero se encuentra en un mundo muy distinto al que había dejado en Valencia y en el que no tiene mucha suerte.

La ceguera progresiva del maestro Fernández Caballero le obliga a pedir a Serrano su colaboración para la partitura de Gigantes y Cabezudos, obra que fue elogiada en El Saloncillo, revista en la que Serrano escribía desde hacía unos meses.

La primera composición de Serrano estrenada con éxito, El Motete, se remonta a 1900 y fueron los hermanos Álvarez Quintero los que le ofrecieron el libreto. José Serrano no desaprovechó la oportunidad de situarse entre los grandes compositores. Su figura se engrandeció por la labor llevada a cabo en el primer tercio del siglo XX, enmarcándose en el género chico que, aunque empezaba a ceder frente a la zarzuela grande, perduraría muchos años en los gustos del público. Entre sus más de 50 obras para teatro destacan: La Reina Mora con texto de los Hermanos Álvarez Quintero, Moros y Cristianos, Alma de Dios, La Canción del Olvido, Los Claveles , La Dolorosa y La Venta de los Gatos.

Serrano también es sobradamente conocido por todos los valencianos por ser el compositor del himno de la Exposición Regional Valenciana de 1909, adoptado oficialmente como Himno de la Comunidad Valenciana en 1925, o del conocido pasodoble «El Fallero». Serrano murió en Madrid el 8 de marzo de 1941 dejando sin estrenar la obra La Venta de los Gatos, basada en una narración de Bécquer.

OBRA OBLIGADA: «LA VENTA DE LOS GATOS» (Arreglos de Sergi Pastor)

Se escribió como una tentativa para instaurar la ópera española. En 1900 José Serrano acababa de conocer su primer éxito gracias al entremés «El Motete». Animados por el éxito de la obra, los hermanos Álvarez Quintero proponen al maestro Serrano, que cree la partitura de la ópera «la Venta de los gatos», sobre libreto de los propios Álvarez Quintero inspirado en una narración de Gustavo Adolfo Bécquer. Al año siguiente ya habría escrito la obra, pero no se llegó a estrenar hasta el año 1943, en el teatro Principal de Valencia, dos años después del fallecimiento del músico, atribuyéndose a la falta de instrumentación los motivos de su no estreno, siendo objeto de burla y, fomentando su fama de «vago» que lo perseguiría durante toda su vida. Según señala toda la prensa de los cuarenta, esta orquestación fue completada por Enrique Estela, que fue el encargado de dirigir el estreno.

El argumento de la obra sigue fielmente la narración homónima de Bécquer La primera parte está dominada por la alegría, la fiesta y el amor compartido: Lorenzo ama a Amparo, joven que desde la niñez vive en la sevillana «Venta de los Gatos», rescatada de la inclusa por el ventero, padre de Lorenzo. La segunda es oscura, siniestra, traspasada por el dolor y la muerte: Amparo ha sido recuperada por su padre, un noble que se vio forzado a salir de España por razones políticas; la chica añora su vida anterior y como no puede volver a ella, muere; cuando el cadáver es conducido al cementerio que se ha levantado cerca de la venta, Lorenzo lo descubre y cae en la locura.

La narración no está basada en un hecho real, aunque sí maneja elementos históricos ya que La Venta de los Gatos y el cementerio de San Fernando existieron realmente.

BIOGRAFÍA FLORENT SCHMITT

Compositor impresionista francés que comenzó sus primeras lecciones de composición con el compositor local Gustave Sandre, antes de ingresar en el Conservatorio de París a la edad de 19 años, estudiando con compositores como Jules Massenet, Gabriel Faure y Theodore Dubois. En el año 1900 gana el Premio de Roma.

Antes de 1920, se consideraba que Schmitt estaba en la primera fila de los compositores musicales «avanzados», no conformistas, formando parte del grupo conocido como Los Apaches y siendo uno de los compositores franceses más interpretados en el período entre las dos guerras mundiales, cayendo luego en el olvido, aunque continuó escribiendo música hasta el final de sus días. Fue a su vez director del Conservatorio de Lyon desde 1921 hasta 1924, y entre 1929 y 1939 trabajó como incisivo crítico musical para la revista «Le Temps».

Florent Schmitt fue un compositor sofisticado, capaz de «saltar pistas» estilísticamente y crear obras de arte convincentes en diferentes estilos. Se negó a deshacerse de su personalidad musical particular, y sufrió los ataques de aquellos que en ese momento sintieron que no unirse a las filas de la vanguardia era digno de desprecio. Aunque tradicionalista en muchos sentidos, su música a menudo empleaba modismos armónicos y rítmicos sorprendentemente modernos. Escribió cerca de 138 obras a lo largo de su vida, componiendo para la mayoría de las principales formas musicales, excepto para la ópera. Su estilo era principalmente impresionista, similar al de Debussy, pero también incluía elementos de Wagner y Richard Strauss. Su quinteto para piano en si menor, compuesto en 1908, ayudó a establecer su reputación, pero hoy sus composiciones más famosas son La tragedie de Salome y Psaume XLVII (Salmo 47) y su obra para Banda Sinfónica Dionysiaques Op. 62, escrita entre 1913 y 1914.

OBRA OBLIGADA: «DIONYSIAQUES OP. 62» (Revisión de Felix Hauswirth)

Dionysiaques es un brillante viaje de fuerza de 11 minutos que lleva al oyente a un increíble viaje de sonido. Aunque el trabajo no es realmente programático, su título sugiere una orgía dionisíaca, que se realiza plenamente en la intensidad de la música con sus interesantes contrastes: cromatismo melancólico alternando con emocionantes clímax tutti.

Además, la partitura tiene una orquestación intrigante, que requiere varios instrumentos inusualespara la época, como el sarrusophone, el saxofón bajo, los clarinetes contrabajos e incluso los Ccontrabajos de cuerdas.

Al igual que muchas de las composiciones de Schmitt, la música es un desafío para los artistas intérpretes o ejecutantes, lo que puede explicar en parte por qué «Dionysiaques» tardó muchas décadas en convertirse en un elemento básico del repertorio de la banda de conciertos.
Las dos primeras grabaciones de Dionysiaques fueron realizadas por la misma Banda de la Garde Républicaine de Paris, con tres meses de diferencia! La primera de las dos se grabó en noviembre de 1927 bajo la dirección del compositor-director Guillaume Balay, mientras que la segunda grabación se realizó en febrero de 1928 bajo la dirección de Pierre Dupont.

Estas primeras grabaciones de Dionysiaques son de particular interés histórico porque utilizaron la orquestación original de Schmitt, incluyendo una serie de instrumentos que ya no son parte de la lista típica de conjuntos de viento (petit bugles, saxhorns, sarrusophones y similares).
Pero algo interesante sucedió, comenzando en otro rincón del mundo. En Japón, un país con una fuerte tradición de conjunto de vientos escolares, Dionysiaques comenzó a aparecer como una obra de competencia de banda. En los últimos 30 años, ha habido innumerables actuaciones de la partitura de Schmitt con conjuntos de vientos de nivel medio, secundario y universitario.

Más recientemente, en 1992, Dionysiaques fue nombrada una de las mejores composiciones para la banda de conciertos «Top 10» como parte de una evaluación general de partituras de viento de «mérito artístico serio» realizada por un panel de 20 jueces que incluyen a grandes especialistas como Eugene Corporon del Conservatorio de Cincinnati y Donald Hunsberger de la Eastman School of Music, contando con el legendario Frederick Fennell como asesor del proyecto.

¿Qué le da a Dionysiaques su poder de permanencia como pieza de concierto? Es muy ingenioso … siempre fresco e interesante … y al final, completamente emocionante. Rara vez se escucha una pieza musical que lleve al oyente a través de tantos estados de ánimo y contrastes en una docena de minutos.

En resumen, Dionysiaques ha existido durante un siglo, pero nunca envejece.

La Sección Primera interpretará obras de Julie Giroux y Pascual Piqueras

Las agrupaciones participantes en la Sección Primera del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” 2020 tendrán que interpretar como obras obligatorias las partituras “Bookmarks From Japan (The Great Wave Off Kanagawa – Hakone)” de la compositora Julie Giroux y «De Cai» de Pascual Piqueras.

BIOGRAFÍA JULIE GIROUX

Julie Ann Giroux nació en Fairhaven, Massachusetts, y se crió en Phoenix, Arizona y Monroe, Louisiana. Recibió su educación musical de la Louisiana State University y la Boston University. Estudió composición entre otros con John Williams, Bill Conti y Jerry Goldsmith. Julie es una intérprete consumada en piano y trompa, pero su primer amor es la composición. Comenzó a tocar el piano a la edad de tres años y había publicado su primera pieza a la edad de nueve.

En 1985, comenzó a componer, orquestar y dirigir música para televisión y películas. Tres horas después de llegar a Los Ángeles, estaba trabajando en la música para la miniserie ganadora del Premio Emmy «Norte y Su», seguidamente tranajó en la serie de televisión «Dynasty» and «The Colby», así como en varias películas como «Karate Kid II». Recibió su primera nominación al Emmy en 1988 por «North and South Part II – Love and War», y en los siguientes tres años fue nominada cada año por sus arreglos y composiciones originales para el show de los Premios de la Academia. Hasta la fecha, Julie tiene más de 100 créditos de cine y televisión y ha sido nominada a los premios Emmy varias veces. Cuando ganó su primer Premio Emmy, fue la primera mujer y la persona más joven en ganar el premio en esa categoría. Julie también tuvo el privilegio de hacer arreglos para Celene Dion, Paula Abdul, Dudley Moore, Liza Minnelli, Madonna, Reba McIntyre, Little Richard, Billy Crystal, Michael Jackson y muchos otros.

Julie escribe obras para todo tipo de formaciones sinfónicas y camerísticas, comenzando a escribir música para Banda Sinfónica en 1983 y dirigiendo su música en clínics por todo el mundo. Julie es miembro de la Sociedad Estadounidense de Compositores, Autores y Editores (ASCAP).

OBRA OBLIGADA: «BOOKMARKS FROM JAPAN» (The Great Wave Off Kanagawa – Hakone)

La Cuarta Sinfonía de Julie Giroux, «Bookmarks from Japan», es una obra de gran dificultad para Banda Sinfónica en seis movimientos que se pueden interpretar independientemente. Estrenada en 2013 en Japón por el Musashino Academy of Music Wind Ensemble, dirigiendo Ray E. Cramer y está basada en un conjunto de seis escenas históricas japonesas pintadas en madera de las que se interpretarán dos.

The Great Wave off Kanagawa
La obra de Hokusai «La gran ola de Kanagawa» (1830 y 1833), es conocida en todo el mundo dentro de la serie «Treinta y seis vistas del monte Fuji». Es su obra más famosa en la que podemos ver el Monte Fuji en el fondo, pero con el foco central en la enorme ola llamada Okinami (ola del mar abierto) y que en esta obra se representa desde sus comienzos en mar abierto, bastante tranquila, con la luz solar refractaria, bañada por el sol, y con su poder creciente con los vientos ondulantes hacia arriba y hacia abajo creando la primera formación de la gran ola, hasta su agonía final en una playa rocosa como final de su viaje.

Hakone
Basado en la escena titulada «Hakone» de Hiroshige Ando, de la serie impresa «Las cincuenta y tres estaciones de la autopista Tokaido», que representan las 53 estaciones de correos en el camino por el Tokaido de Edo a Kioto en 1832, en un viaje en el que se transportaban caballos como regalos que se ofrecerían a la corte imperial. En estas estaciones de correos ofrecían comida, alojamiento y establos para los viajeros de la autopista Tokaido.

BIOGRAFÍA PASCUAL PIQUERAS

Natural de Quart de Poblet. Funcionario de Carrera en el cuerpo de profesores de Música y Artes escénicas en la especialidad de Lenguaje Musical. Licenciado en Dirección de Orquesta por el Conservatorio Superior de Zaragoza y Diplomado en Trompeta en Solfeo y Teoría de la música. En otro plano ha realizado estudios de armonía moderna e improvisación de Jazz. Realiza el Master de Composición para Medios Audiovisuales en la Escuela Superior de música «Katerina Gurska» en el curso 2018-19 y el Taller de sonido y música en el cine en el curso 2019 como activo.
Ha estudiado Dirección de Orquesta con profesores de prestigio como Konrad Von Abel, George Phelivanian, Henrie Adams, Achim Holub, Octav Calleya, Arturo Tamayo, Juan José Olives, Juan Luis Martínez, José Rafael Pascual Villaplana y Massimiliano Caldi.

Ha dirigido distintos proyectos instrumentales, entre ellos la Joven Orquesta de Guadalajara, la Proyecto Alcarria Camerata y de la Banda Sinfónica Complutense de Alcalá de Henares. Ha sido invitado a dirigir distintas agrupaciones musicales como la Banda Municipal de La Coruña o la Banda Societat Artístico-musical «La Unió» de Quart de Poblet, Banda a la que pertenece.

Posee diversas composiciones publicadas en Editoriales como Piles y Branfor que son interpretadas por formaciones como las Bandas Municipales de Madrid, Huelva, Mallorca y A Coruña entre otras. Posee dos musicales compuestos, «El musi-drama del señorito Lasol», para Orquesta, y «Los delirios del señorito Lasol» para Banda Sinfónica. En breve saldrá a la luz una obra de encargo para Luis González Martí (Trompeta). Obtiene el 1º premio en el 1º Concurso nacional de composición para agrupaciones de metal de Alcasser en noviembre de 2.018. Realiza trabajos para documentales y cortometrajes, algunos de ellos emitidos en Televisión Española.

En la actualidad es Director del Conservatorio de Guadalajara.

OBRA OBLIGADA: «DE CAI»

La obra «de Cai» nace de la idea de componer una obra para quinteto de metal y cajón flamenco con el ánimo de acercar este estilo que tanto me gusta al repertorio para quinteto de metal. En ella confluyen distintos palos que de una manera intuitiva y fresca se juntan en esta pieza que ha tenido una gran aceptación en esta formación camerística gracias a Spanish Brass, uno de los grupos de música de cámara de más proyección internacional de nuestro país. Gracias a ellos la obra es conocida en el ámbito nacional e internacional.

La obra data de 1.997, y fue escrita con muy pocos recursos compositivos, ya que en aquel momento me encontraba en plena formación musical. Posteriormente se realizó la versión para banda, versión última que posee unas reseñas más claras hacia el leguaje jazzístico, lenguaje con el que tengo una gran afinidad al haberme desarrollado como trompetista de música moderna o Jazz a través de una larga e intensa trayectoria, sin olvidar además otras disciplinas como la Dirección y la Composición.

Los Tangos, la Bulería, y algún interludio indefinible se juntan en esta obra de melodía fácil y pegadiza en la que se intercalan distintos solos de instrumentos en clave de Flamenco-Jazz. El nombre de la obra denota proveniencia, «de Cai» alude a música de Cádiz. Dicho título está extraído de un lema que aparecía en la camiseta de un músico muy conocido con el que tuve la suerte de compartir escenario, Chano Domínguez. En aquella camiseta decía «Yo soy de Cai» y esta música intenta ser precisamente eso, «de Cai».

La obra «The Witcher» de Jordi Peiró es la obra obligatoria de la Sección Segunda

Las agrupaciones participantes en la Sección Segunda del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” 2020 tendrá que interpretar como obra obligatoria la partitura “The Witcher” de Jordi Peiró.

BIOGRAFÍA JORDI PEIRÓ

Titulado superior en Trombón y Bombardino por los Conservatorios de Valencia y Madrid.
Trombón A.Solista de la Orquesta Sinfónica del Vallés (Barcelona).
Trombón de la Orquesta Filarmónica de Málaga.
Profesor de Trombón, Bombardino y Tuba de los Conservatorios de Benidorm, (Alicante)
1º premio de Composición AETYB 2015 (Asociación Española de Tubas y Bombardinos) con la obra «LA FLOR DEL CEREZO» para Orquesta Sinfónica y Bombardino solista, «LA BATALLA DE LA ROCHELLE» fue seleccionada como obra obligada en el Certamen Autonómico de Valencia del 2016.

EVEREST poema sinfónico para banda es seleccionada como obra obligada en el CIBM «Ciutat de Valencia» en 2017 en su 1ª sección.
AL-BUAHYRA fue estrenada por la banda municipal de Valencia en el día de la Comunidad Valenciana en 2017.
Recibe el encargo del famoso trompetista belga Benny Wiame para la composición de una balada que es estrenada por la KH Sta. Lucia Engsbergen Limburg Bélgica.

Compone música de cine para las productoras BLUE TEAR PRODUCCIONES y CANSPAN FILM FACTORY. Tiene varios cortometrajes CARTAS y SEMILLAS, dos largometrajes LUCES, fue candidata a los premios Goya en 2017 en el apartado de música, y BURGA con Mercé Llorens y Manuel Gallardo.

Es colaborador de la Fundación Vicente Ferrer, para la cual ha escrito la obra ANANTAPUR con el fin de recaudar fondos para dicha fundación benéfica. Socio de la SGAE, y miembro numerario de la M.I. academia de la música valenciana.

Jordi Peiró Marco es profesor de BOMBARDINO en la BANDA MUNICIPAL DE VALENCIA.

OBRA OBLIGADA: «THE WITCHER»

The Witcher es una obra programática que consta de un solo movimiento fragmentado en cinco episodios que se enlazan imperceptiblemente sin interrupción alguna. La carencia de relación entre sus episodios la convierte en el principio formal, alejándose de cualquier estructura definida. Adquiere una forma autónoma e independiente, como es el Poema Sinfónico. Cada episodio está provisto de una exposición temática independiente, la cual trata de reproducir con precisión diversos momentos y estados de ánimo del personaje, característica principal de la Música Programática.

«Portaits Of Spain» de Teo Aparaicio-Barberán es la obra obligada de la Sección Tercera

Las agrupaciones participantes en la Sección Tercera del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” 2020 tendrá que interpretar como obra obligatoria la fantasía para banda “Portaits Of Spain / Retratos de España” del compositor de Enguera Teo Aparicio-Barberán.

BIOGRAFÍA TEO APARICIO-BARBERÁN

Nace en Enguera en el año 1.967. Estudió saxofón con M. Vidal, F. Moral, G. Castellano, Antonio Daniel y J.M. Londeix entre otros. Estudia además, contrabajo, piano, armonía, contrapunto y fuga, composición y dirección de orquesta consiguiendo dos menciones honoríficas al final de sus estudios. El compositor Luis Blanes ha sido la persona que más influenció su carrera musical. Es DOCTOR en música por la facultad de humanidades de la Universidad Cardenal Herrera CEU.

Ha sido director titular de las bandas de Enguera, Fte. La Higuera, Vva. de Castellón, Quart de Poblet, Alaquàs, Xátiva y Benifairó de la Valldigna. Como director invitado ha estado al frente de numerosos conjuntos instrumentales (Banda Primitiva de Lliria, Banda Municipal de Palma de Mallorca, Banda de Sta. María da Feira en Portugal, Banda Municipal de Alicante, Banda Nacional de La Habana, Banda Nacional de San José de Costa Rica, Banda «La Artística de Buñol», Banda Municipal de Valencia, Banda Municipal de La Coruña, Banda del Ministerio de Defensa de Rusia, Banda Municipal de Osaka (Japón), etc. Para las temporadas 2007 a 2009 fue director titular de la Banda de la F.S.M.C.V. y de 2016 a 2017 director artístico de PROESO.

Es autor de más de un centenar de obras para diferentes grupos instrumentales. Su música se ha interpretado en Austria, Alemania, Francia, Suiza, Portugal, Colombia, Bélgica, Japón, Holanda y Estados Unidos, etc. Sus obras han sido incluidas en numerosos certámenes nacionales e internacionales. Solistas tan prestigiosos como Armin Rosin, Raul Junquera, Vicent López, Manuel Miján y Ana María Ribeiro han estrenado su música. Sus obras están recogidas en más de 15 CD y editada por Ed.Piles, Albadoc, Tot per l´aire , la editorial belga Beriato y la americana Hal Leonard. Es miembro de COSICOVA y de la WASBE. Es premio EUTERPE a la mejor creación musical sinfónica de 2012.
Ha trabajado como profesor de dirección y composición en diferentes Universidades y escuelas de Costa Rica, Colombia, Portugal, Bélgica y España. En la actualidad compagina la docencia con la composición.

OBRA OBLIGADA: «PORTAITS OF SPAIN»

Es una pequeña fantasía que recoge parte de las raíces musicales propias de este país. La obra se puede dividir estructuralmente en cuatro secciones que aparecen sin interrupción intentando crear diferentes atmósferas del folclore español. Podemos escuchar el típico movimiento de «seguidillas» con el que comienza la obra de gesto brillante y ritmo contagioso. Posteriormente aparece un «romance andaluz», de carácter más sosegado y exótica melodía. Este romance se estructura en A-B-A’, siendo B una sección contrastante (Allegro enérgico) y A’ una repetición de la primera parte con una codetta de transición al fandango posterior.

El «fandango», sin duda, es uno de los aires/tempos más característicos de la música española. Escrito en 3/8 y con un «Allegretto Scherzando» como indicación metronómica incluye, por descontado, el color de un instrumento tan nuestro como las castañuelas. Para finalizar, no podía faltar la «copla» proveniente de la zona mediterránea. Después de unos brillantes acordes de los metales que recuerdan las llamadas de «clarines» aparecerá un sencillo ritmo de tabal. La trompeta es la encargada de presentar el tema que irá apareciendo «in crescendo» con diferentes instrumentaciones hasta alcanzar su punto culminante. Por último aparece una reexposición del tempo de seguidillas y una breve coda final. Esta obra está enteramente construida dentro de un lenguaje tonal adaptado a los instrumentos de viento y con la escala «frigia» como principal elemento generador entre otras disposiciones armónicas muy tradicionales en el folclore español.

Este trabajo de Teo Aparicio es una de las obras de repertorio español para banda más interpretadas en el mundo. Fue estrenada y grabada por la Rundfunk Blasorchester de Leipzig en 2004. En 2010 se incluyó en el disco «Portraits of Spain»(Best Selections for concert band) de la prestigiosa editorial Beriato (actualmente Hal Leonard).

La Asociación Nacional de Directores de Banda (ANDB) realizó el pasado domingo 26 de enero, en el Salón de Actos de la Casa Municipal de Cultura de Yecla, la Asamblea General Ordinaria correspondiente al Ejercicio 2019.

En la misma se procedió a la elección de la nueva Junta Directiva que quedó constituida por los siguientes socios:

– Presidente: Ángel Hernández Azorín

– Secretario: Pedro Ángel López Sánchez

– Tesorero: José Miguel Ibáñez Lax

– Vocales: Manuel Mondéjar Criado y Carlos Diéguez Beltrán

La Asociación Nacional de Directores de Banda es una entidad sin ánimo de lucro, integrada por personas relacionadas con la dirección de banda de diversos ámbitos: profesional, sociedad musical, banda popular, infantil, juvenil, de escuela de música, de conservatorio, municipal, militar…

Así mismo, ofrecemos la posibilidad de pertenecer a nuestra Asociación a todas las personas o entidades relacionadas con el mundo bandístico: compositores, docentes, editoriales, tiendas, marcas de instrumentos, etc…  y que deseen avanzar unidos en este oficio, en esta profesión.

En los estatutos que se firmaron en Yecla en 2009, se establecieron como fines principales de la ANDB los siguientes objetivos:

  1. Dignificar y profesionalizar el trabajo del director de banda.
  2. Fomentar la interrelación entre los directores.
  3. Establecer los vínculos posibles entre directores y las demás entidades y organismos que intervienen en el desarrollo de la actividad de las bandas de Música.
  4. Promover, sugerir y potenciar todos aquellos aspectos que guarden relación con la formación académica y con la situación laboral de los directores.

Para más información: www.andb.es

Ángel Hernández Azorín

Nace en Yecla, en 1974. Inició sus estudios musicales en la escuela de Música de la AAMY ingresando posteriormente en su Banda de Música.

Continúa sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Murcia, con el profesor D. Manuel Miján, finalizando el grado superior con el profesor D. Antonio Salas.

Es diplomado en Dirección de Banda por la escuela de la Vall D’Albaida con José Rafael Pascual Vilaplana, y Titulado Superior por el Instituto Superiore Europeo Bandístico, con Carlo Pirola y Jan Cober.

Actualmente es director de la Escuela de Música y de la Banda Sinfónica de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla labor que compagina con la dirección de la Banda de la Asociación Jumillana de Amigos de la Música de Jumilla (Murcia).

Además, es vocal del I Congreso Nacional de Directores de Banda celebrado en Yecla en noviembre de 2008;  siendo socio fundador de la Asociación Nacional de Directores de Banda.

Más información: https://amigosmusica.com/director/

Manuel Tomás Ludeña ♦ Consultor académico de la Escuela Superior de Música de Alto Rendimiento (ESMAR)

Entrevista por Alexis Moya, para LasBandas Desembre i Gener 2019-20

Manuel Tomás Ludeña es consultor académico de la Escuela Superior de Música de Alto Rendimiento (ESMAR), profesor de oboe y consultor de Bankia para el desarrollo del proyecto Bankia escolta Valencia que ha destinado 8 millones de euros en cinco años a las sociedades musicales valencianas en diversas iniciativas.

Desarrolla su actividad profesional desde hace muchos años en varios campos, todos ellos relacionados con la educación y la actividad musical tanto en el ámbito privado como en el público donde fue Secretario Autonómico (viceconseller) de Educación y Formación de la Generalitat Valenciana de la mano de la consellera Maria José Català, antigua alumna suya de oboe. Asimismo, fue asesor de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) en la etapa en la que Josep F . Almería fue su presidente.

Tomás colabora habitualmente con las Bandas, periódico en el que ha abordado diversos asuntos relacionados con la música, así como artículos en los que pone en valor grandes referentes de la música valenciana vinculados, principalmente, a las sociedades musicales.

En la entrevista ponemos el foco en ESMAR, un proyecto pensado y madurado durante años que cristalizó hace pocos meses con el inicio del curso 2019-20.

¿Qué es ESMAR y cuáles son sus objetivos?

ESMAR es un centro autorizado para impartir las enseñanzas superiores de música (Título Superior y Máster Artístico). Sus títulos tiene validez oficial dentro del Espacio Educativo Superior Europeo. Entre sus objetivos, destacamos, fundamentalmente, ofrecer unas enseñanzas de elevada calidad, contribuir a la formación de los futuros profesionales de la música, incrementar las opciones de empleabilidad del alumnado y no defraudar jamás las expectativas e ilusiones de aquellos que confían en nosotros. Para ello, queremos contar con un claustro de profesores de gran calidad que sepa transmitir al alumnado no tanto lo que saben, sino lo que necesita el alumnado para ejercer la profesión musical en un contexto cambiante.

¿Cómo se empieza a gestar este proyecto educativo musical?

Se trata de un proyecto educativo muy ilusionante en el que he tenido la oportunidad de colaborar junto a dos grandes empresarios valencianos: Alejandro Monzonís, director general del prestigioso colegio privado IALE, y de Carles Subiela, fundador y administrador de la empresa de importación y venta de instrumentos musicales, Consolat de Mar. Ambos atesoran una gran experiencia en el ámbito educativo y empresarial, disponen de un bagage impresionante y aportan recursos y experiencias muy necesarios para levantar un proyecto innovador, ambicioso e ilusionante.

Ellos entendieron que ESMAR era y es un proyecto necesario que ofrece una alternativa más para el alumnado interesado y decidieron contar conmigo. A partir de ahí, mucho esfuerzo, mucho trabajo y sobre todo buscar un camino totalmente nuevo, porque es la primera vez que las enseñanzas superiores de música, con el permiso de Berklee, se imparten en un centro privado en la Comunitat Valenciana.

¿A quién va dirigido?

A todos los músicos valencianos y también del resto de España, Europa y, si me permite, del mundo. En la actualidad, los proyectos son globales, nuestro mercado es el mundo.

¿Qué oferta pedagógica ofrece?

De momento, los títulos superiores de las especialidades de Interpretación, Pedagogía y Producción y Gestión. Acabamos de solicitar al ISEACV la autorización de los itinerarios de Música Antigua y Música Moderna. Hemos presentado también la solicitud de autorización de tres másteres artísticos y ofrecemos también una oferta variada de formación académica propia en varios itinerarios y especialidades.

Destaco el Máster propio de Dirección Artística de Sociedades Musicales, pues queremos también ser un centro que ponga en valor el increíble patrimonio musical valenciano y nuestro excepcional talento. Si ESMAR consigue que se conozca todo esto, pues misión cumplida.

“Queremos contar con un profesorado de gran calidad que sepa transmitir lo que necesita el alumnado” Clic para tuitear

ESMAR hace poco que ha empezado a funcionar pero ¿con cuántos alumnos cuenta ya? Más de 100 alumnos, distribuidos entre las enseñanzas oficiales y la formación académica propia. Un auténtico éxito en el primer año de funcionamiento. Ni nosotros mismos hubiéramos imaginado algo así tan pronto.

¿De dónde proceden los músicos que estudian en ESMAR?

De todas partes, de la Comunitat Valenciana, del resto de España, prácticamente de todas las comunidades autónomas. También tenemos ya algunos alumnos extranjeros, entre ellos, una contrabajista china. Esperamos abrir muy pronto una línea de entrada más directa de alumnado extranjero. Para ello, debemos seguir trabajando mucho más.

¿Qué es lo que más valoran de la propuesta educativa que han diseñado? 

De momento, las felicitaciones recibidas por el alumnado, su satisfacción es un pilar estratégico para nosotros. Están muy contentos con la calidad del profesorado y también con la aceptación del plan de estudios. Nuestra idea es ofrecer la educación musical que necesitan los futuros profesionales de la música.

¿La empleabilidad y la circulación ofreciendo prácticas artísticas y favoreciendo la proyección internacional de los alumnos es una de sus líneas estratégicas?

Totalmente, es muy pronto para valorar estas líneas que son muy incipientes, no olvidemos que tenemos apenas cuatro meses de vida, pero este es un objetivo irrenunciable. En breve vamos a configurar el departamento de orientación y transición a la vida laboral. Y además de las conexiones con la empleabilidad directa, ya hemos diseñado un plan muy ambicioso que comenzará su andadura en los primeros meses de 2020. Nuestro alumnado va a tener la oportunidad de contactar con importantes agentes y empresas empleadoras del ámbito musical. Se verá muy pronto.

También los preparan para oposiciones a conservatorios. ¿Cómo?

Desarrollamos cursos de preparación de oposiciones a conservatorio, que es una, quizá la principal, salida profesional actual dentro del ámbito público.

¿Cuál es el perfil del profesorado?

La selección del profesorado adecuado es un elemento crucial para el éxito del proyecto. Como reza el informe Mckinsey, la calidad de un sistema educativo, es la calidad de su profesorado, pues nadie puede dar lo que no tiene. Nuestro profesorado está compuesto por líderes en sus respectivas especialidades, profesionales talentosos con una amplia experiencia en los campos de la interpretación y la docencia. Además, deben estar dispuestos a trabajar en equipo y compartir un proyecto innovador y diferente. ESMAR es un proyecto abierto, con una parte muy importante de profesores valencianos de elevadísima calidad. También tenemos profesorado nacional y extranjero. En definitiva, queremos lanzar un mensaje a todos aquellos profesionales que puedan aportar valor a ESMAR; tienen las puertas abiertas para formar parte del proyecto.

Ya han creado la Orquesta ESMAR. ¿Qué metas persigue esta formación?

La calidad de las agrupaciones y las vivencias que éstas ofrecen al alumnado son, sin duda, un elemento fundamental para un proyecto educativo musical. Nuestra orquesta ha comenzado muy bien, con un concierto de presentación brillante, dirigido por el maestro Martín Baeza. Pero en próximos encuentros contaremos con los maestros Álvaro Albiach y Cristóbal Soler. ¡Casi nada!

“Nuestra meta es que el alumnado consiga las competencias necesarias para integrarse con éxito en una agrupación musical” Clic para tuitear

Nuestra meta es que nuestro alumnado consiga las competencias necesarias para integrarse con éxito en una agrupación musical, que conozca los métodos de trabajo y las exigencias de directores muy prestigiosos y, sobre todo, que asuman los valores éticos y los compromisos necesarios para formar parte de un proyecto colectivo. Queremos buenos músicos que sean, a la vez, personas comprometidas en aportar valor a la sociedad en general.

¿Qué proyectos tienen previsto desarrollar a medio y largo plazo?

¡Muchísimos! Hemos aprobado recientemente el Plan Estratégico de ESMAR 2019-23 que ha marcado nuestra visión y nuestro rumbo para los próximos cuatro años. Aquí pretendemos incrementar la oferta académica, conseguir 400 alumnos y alumnas, incrementar la satisfacción de nuestro alumnado y su éxito académico e inserción laboral. Y no solo eso, avanzar en el establecimiento de medidas compensatorias (ayudas y facilidades) para que la cuestión económica no sea un impedimento para nadie, establecer convenios y colaboración con entidades que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos, avanzar decididamente hacia la internacionalización y mucho más. No escatimaremos en trabajo, ambición y pasión, porque nos gusta mucho lo que hacemos.

Fuente: Revista Diapasón 21 enero, 2020 Escrito por diapason

Jesús Rodríguez Azorín

Catedrático de Trompeta del Conservatorio Superior

de Música Rafael Orozco de Córdoba.

Encantado de colaborar de nuevo con la Revista Diapasón. En esta ocasión, he decidido comentar algunos aspectos relacionados con los estudios de música, tanto a nivel amateur como profesional, que puedan resultar interesantes para los alumnos de estas enseñanzas y para sus padres.

No es mi intención establecer ningún tipo de juicio sobre la manera en que los padres deben de encauzar los estudios de música de sus hijos. Solamente pretendo hacer alguna reflexión en voz alta sobre estas enseñanzas desde el punto de vista de quien también es padre y a la vez se dedica profesionalmente al mundo de la música.

Empezaremos por la edad más temprana en la que un niño o niña puede aproximarse a la música. Estamos hablado del periodo de tiempo que comprende desde los 3 hasta los 7 años, aproximadamente. Es lo que se conoce en las escuelas o academias de música como “Música y Movimiento” o “Iniciación Musical”.

En primer lugar, me gustaría decir que se puede ser un profesional de la música, o simplemente disfrutar de ésta de forma amateur, sin pasar por esta etapa. De hecho, el que les habla comenzó sus estudios musicales a edad de 9 años y creo haber llegado a tiempo de formarme para hacer de la música mi profesión. Digo esto para que los padres de niños que no han empezado a esa edad tan temprana no tengan la sensación de que su hijo ya llega tarde a estos estudios. ¡El director del conservatorio donde yo trabajo comenzó a estudiar música con 18 años!

Ahora bien. Una vez hecha esta puntualización, no cabe duda de que es en esta etapa cuando el niño absorbe como una esponja todo lo que significa el sentido del ritmo, de la entonación y de la coordinación del cuerpo para hacer música. Por supuesto que cuando un alumno ha realizado esta etapa, la iniciación en el instrumento musical tiene lugar de una manera mucho más fácil y natural. Además, la aproximación a la música se produce desde un punto de vista más lúdico y divertido para el menor al realizarse a través de actividades en grupo.

Por otra parte, no olvidemos todas las ventajas que puede aportar este tipo de actividad colectiva al comportamiento o a la socialización del niño: integración en el grupo, aceptación de las normas de convivencia, superación del sentido del ridículo y la timidez, etc.

La siguiente etapa en los estudios musicales suele producirse alrededor de los 8 años y en ella el niño comienza a practicar con el instrumento de su elección. Para poder elegir un instrumento, sería ideal que el alumno pudiera ver y escuchar antes varios de ellos con el fin de saber más exactamente el sonido que produce o el tipo de música que se puede hacer con él.

También hay que tener en cuenta que hay instrumentos más solitarios pero que pueden hacer melodía y acompañamiento a la vez por sí mismos (es el caso de la guitarra o el piano), mientras que los instrumentos sinfónicos (flauta, violín, trompeta, clarinete, trombón, etc.), necesitan de un grupo para interpretar música. Todo tiene sus pros y sus contras: unos pueden tocar cualquier música ellos solos, lo que les permite disfrutar de una forma completa de la interpretación, mientras que otros disfrutan del hecho de tocar en grupo y de la vida social de las agrupaciones musicales (bandas, orquestas, etc.).

Una cosa más sobre este tema. Tras un año solfeando con mi maestro D. José Ortuño en la Escuela de la AAM de Yecla cuando empecé a estudiar música, yo quería tocar el saxofón, pero en aquel momento solamente estaba libre la trompeta. Tras el disgusto inicial, comencé a estudiarla y con ella he seguido hasta ahora. Por supuesto,no la cambiaría por ningún otro instrumento. Quiero decir que, si te gusta la música, el instrumento a elegir puede no tener una importancia tan trascendental.

Cuando los chicos comienzan a tocar un instrumento es fundamental que el repertorio que vayan a tocar sea motivador. Tenemos que pensar que lo cómodo para ellos es jugar con la tablet o ver vídeos de YouTube y que competir con esto es difícil. La práctica con el instrumento es laboriosa, sobre todo al principio, y esto hace que algunos de ellos abandonen.

Un buen aliciente para esta etapa es la participación en actividades donde pueda tocarse en grupo, como audiciones o música de cámara, etc. Es muy estimulante el tocar junto a otros compañeros y disfrutar de la interpretación de conjunto. Por supuesto, la incorporación a una banda de música también es muy motivadora, aunque sería conveniente que el alumno tenga ya un cierto nivel.

A partir de aquí, se abre un abanico de posibilidades para disfrutar de la música. En el caso de la guitarra o el piano: tocar piezas de diferentes estilos musicales (clásico, moderno, flamenco, rock…) y eventualmente participar en agrupaciones. En el caso de los instrumentos de viento, percusión o cuerda: incorporarse a una banda u orquesta o simplemente disfrutar de la interpretación y del aspecto más lúdico de la música.

Para cualquiera de estas actividades no hay límite de edad y el aprendiz de música adulto, puede disfrutar de la interpretación musical con otras personas y de participar en las actividades musicales y sociales de una agrupación. Que le pregunten si no a cualquier cantante amateur de un coro, por ejemplo, cuanto puede llegar a divertirse haciendo música con otros compañeros.

En definitiva, es importante que la música y el tocar un instrumento se realice de forma divertida y nos proporcione una buena dosis de felicidad. Afortunadamente, con la Escuela de Música de la AAM, tenemos una grandísima oferta musical que incluye enseñanzas para todo tipo de instrumentos, todo tipo de estilos musicales y para todas las edades.

Por último, me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre algo de lo que no hemos hablado: la dedicación profesional a la música.

En ocasiones, he hablado con padres que han vivido con cierta desilusión el abandono de los estudios de música por parte de sus hijos o el hecho de que no se hayan dedicado a estudiar música de una manera profesional. Creo que esto es un error. Es absolutamente normal que muchos chicos y chicas abandonen sus estudios de música una vez que aparecen nuevos intereses en relación a otras carreras o trabajos. Forma parte de su evolución natural. Por supuesto, los beneficios que la música ya ha proporcionado a los estudiantes que han abandonado los estudios musicales son innumerables: desarrollo auditivo (por ejemplo, para aprender idiomas), coordinación y sentido del ritmo, disciplina de estudio y trabajo, relaciones sociales, etc. Además, la opción de participar de la interpretación de una forma lúdica y amateur, siempre estará ahí.

Suelo decirles a estos padres que para que alguien se dedique profesionalmente a la música tienen que darse necesariamente dos cosas: en primer lugar, tener una cierta facilidad a la hora de tocar el instrumento. Esto nos va allanar bastante el complicado camino en el que se adentran estos alumnos. En segundo lugar, que los futuros estudiantes de música tengan un gran amor e interés por estos estudios. Es un recorrido largo y la motivación debe de partir de uno mismo para lanzarse con determinación a conseguirlo, al igual que sucede con otras carreras.

Para terminar, un par de consejos para estos alumnos de estudios superiores de música. Toda la información está ahí, en Internet: oportunidades laborales, cursos, opciones para ir de Erasmus, profesores, ejercicios técnicos, clases online, vídeos de intérpretes, etc. Hay que ser activos y abrir la mente. No basta solo con tocar muy bien en casa. Hay que ir a cursos (a ver y a que te vean), hay que presentarse a pruebas (para ir poco a poco subiendo de nivel), hay que buscar cualquier información relevante sobre tu instrumento, tu repertorio o cualquier cosa que pueda ayudarte en tu carrera.

A todo esto, hay que añadirle voluntad y esfuerzo. En esto no hay diferencia con cualquier otra actividad profesional: para avanzar tiene que haber pasión por lo que estás haciendo.

Será el próximo domingo 26 de enero en el marco del Ciclo de Conciertos de Invierno que se celebra en el Auditorio Municipal

Javier Llopis, natural de Cullera, está reconocido como uno de los artistas especializados en requinto más destacados del panorama internacional

La obra ha sido encargada por el propio Llopis  al compositor de Ontinyent

Valencia, 21 de enero de 2020.

La Banda Sinfónica de la Sociedad Instructiva Musical (SMI) Santa Cecilia de Cullera estrenará el próximo domingo 26 de enero la última creación del compositor valenciano Saül Gómez Soler. Se trata de Scent, un concierto para requinto y banda sinfónica que le encargó el músico cullerense Javier Llopis, concertista internacional y director artístico del Tenerife Clarinet Fest, así como profesor de clarinete en el Conservatorio Profesional de Música de Tenerife y de requinto en el Centro Superior Katarina Gurska de Madrid.

El propio compositor define este concierto como “un viaje olfativo único y subjetivo en el que encontrarse con uno mismo”. En este sentido, a través del olfato, uno de los mayores anclajes de vivencias y vínculos con el presente y el pasado, hace un recorrido por algunos de los momentos que marcan nuestra existencia vinculándolos con distintos aromas: de la cotidianidad más estresante al asfixiante espesor de los humos de la ciudad, lejanos recuerdos de nuestra infancia a través del olor de café recién molido… “Su poder transportador nos devuelve en cuestión de segundos a nuestro último viaje más místico en un bazar oriental a través de las notas únicas del sándalo o a ese lugar secreto donde cargamos nuestras pilas caminando sin rumbo en un bosque con hierba fresca a nuestros pies”, comenta Saül Gómez, que divide su obra en tiempos con títulos tan sugerentes como: Estimulando los sentidos, Hierba fresca, Humo en la ciudad, Jardín de flores y Café amargo.

El objetivo de Javier Llopis cuando encargó este concierto a Saül Gómez, fue “potenciar la creación de composiciones para el requinto, ya que no existe mucho repertorio dedicado a este instrumento. Ya conocía el catálogo de Saül y pensé que era el compositor ideal para hacerlo”. Llopis se encuentra muy satisfecho con el resultado así como que sea con su banda, la Santa Cecilia de Cullera, con la que la estrene, bajo la dirección de Carlos Garcés.

El concierto, que comenzará a las 11:30 horas, en el Auditorio Municipal, se inscribe en el Ciclo de Conciertos de Invierno que organiza el ayuntamiento de la Ribera Baixa.

Javier Llopis

Javier Llopis es concertista internacional y director artístico del Tenerife Clarinet Fest, así como profesor de clarinete en el Conservatorio Profesional de Música de Tenerife y de clarinete en Mi bemol/requinto en el Centro Superior Katarina Gurska de Madrid. Como especialista en requinto, también es invitado con regularidad por la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Además, es artista Buffet Crampon, D’Addario Woodwinds, Silverstein y Wi&Fi Mouthpieces.

Natural de Cullera (Valencia), inició sus estudios musicales en la S.M.I. Santa Cecilia de Cullera y los continuó en los conservatorios superiores de Valencia y Tenerife, donde se graduó en clarinete y música de cámara con las más altas calificaciones, y obteniendo premios de honor en ambas especialidades. Posteriormente amplió susestudios en España, Francia, Alemania y Austria con los maestros Alois Brandhofer, Alfred Prinz, J. L. Bergerard, Bertram Egger, Eric Hoeprich y Thomas Friedli.

Actualmente, Javier Llopis está reconocido como uno de los artistas especializados en requinto más destacados, sobre todo por su compromiso con el trabajo por el reconocimiento del clarinete en Mi bemol como instrumento solista y de cámara.

Como solista del requinto ha estrenado obras y ha tocado en España, Italia, Polonia, Brasil, Uruguay, EE.UU., Portugal, Bélgica y Francia.

Saül Gómez Soler

Saül Gómez Soler nace en Ontinyent (Valencia) en 1982. Es Profesor Superior de Música Licenciado en Percusión y Composición por el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia. Lo es también en Dirección de Orquesta por el Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona.

Ha estudiado dirección de banda en la ISEB en Trento (Italia) con Jan Cober, Felix Hauswirth, Carlo Pirola y Franco Cesarini.

Ha dirigido varias formaciones bandísticas, tanto en España como en diferentes partes de Europa (Salzburgo, Innsbruck, Praga, Berlín, Múnich…). Actualmente es director de la Agrupación Musical Santa Cecilia de Castalla y de la Orquesta Sinfónica Caixa Ontinyent. Es también profesor de orquesta del cuerpo de profesores de música y artes escénicas de la Generalitat Valenciana.

Ha tenido la oportunidad de dirigir a prestigiosos solistas internacionales como Vasko Vasilev, Pacho Flores, José Franch, Francesca Calero, Luís González, Roberto Turlo, Juan Lago o Pablo Zinger, estrenando obras de autores como Bernardo Adam Ferrero o Andrés Valero.

Durante 2018 fue el titular de la Joven Banda Sinfónica de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) con la que estrenó varias obras y ofreció conciertos en la Comunidad, Madrid y Francia.

En el campo de la composición, podemos encontrar sus obras editadas en Piles y Molenaar. Posee además su propio sello editorial.

Participa regularmente como jurado en diferentes certámenes y su música se puede encontrar en diferentes cds.

Ha recibido diferentes encargos como la composición de la obra obligada en el Certamen Internacional de Valencia de 2015, música de cámara para la orquests de RTVE o la obra obligada para el Festival Internacional de Percusión Percute 2016. También ha recibido encargos de prestigiosos solistas internacionales como José Franch o el dúo Madrid Okho.

Ha sido galardonado con diferentes premios y distinciones como la Mención Honorífica de la Excelentísimo Ayuntamiento de Ontinyent. Desde el 2013 es miembro de la Academia de la Música de Valencia así como de la Asociación de Compositores COSICOVA de la cual es miembro de su junta. También pertenece a la Academia de los Grammy.

Actualmente, centra su carrera en la composición de música sinfónica y música para el sector audiovisual. En este ámbito, ha recibido tres nominaciones a los Hollywood Music in Media Awards de Los Ángeles y una para los premios Jerry Goldsmith.

Ha estrenado obras en Vancouver (Canadá), Texas (EEUU) y Madrid (España) y sus composiciones han sido interpretadas en Bélgica, Portugal, Italia, Japón, Canadá, Alemania, Suiza, Taiwán, Colombia…

La Tomatina prepara un amplio programa de actos para celebrar su 75 aniversario

Fuente: http://hoyunclick.es/, 

Redacción.- La Tomatina de Buñol celebra este año su 75 aniversario a través de un amplio programa de actos conmemorativos encaminados a poner en valor esta fiesta que está reconocida como de Interés Turístico.

Internacional.El primero de estos hitos tiene carácter musical, ya que si por algo es conocida esta localidad de la Hoya de Buñol además de por la gran fiesta del tomate, es por su gran tradición musical.

Así, el Ayuntamiento de Buñol y la concejalía de Turismo y Tomatina han encargado la composición de una pieza musical inspirada en su fiesta más internacional, pero centrada en el espíritu y el amor por la música que poseen todos los buñoleros y buñoleras.

De este modo, se aúnan dos rasgos indisociables de este municipio que destaca además por su gran patrimonio cultural y natural como el castillo, la cueva Turche y San Luis entre muchos otros.

El encargado de plasmarlo en una partitura ha sido el maestro Andrés Valero Castells el cual posee en la actualidad la cátedra de composición del Conservatorio Superior de Música, es director principal invitado de la Banda Primitiva de Liria y fundador del ensamble Estudi Obert. Este compositor valenciano destaca por su prolífica obra donde hay obras para banda, música de cámara y piano.

El Maestro Valero Castells ha explicado que esta obra pretende el episodio ocurrido en 1957, momento en el que se prohibió la fiesta y en su lugar se produjo “El entierro del tomate”.

En la sección central se recrea el tradicional ´Palo de Jabón´, que tienen lugar antes de empezar cada Tomatina” explica el compositor y añade que, además, contiene dos motivos extraídos del final del “Himno de Buñol” de Guzmán Carcel (con letra de Manuel Chinchilla), y de la canción “Todo es del mismo color” compuesta por el grupo buñolero de rock “Malsuejeto”, recogiendo de este modo la gran tradición musical de este municipio.

La concejal de Tomatina, María Vallés, ha explicado que tras el homenaje a la fiesta que realizó hace unos años “Malsujeto” faltaba también ese homenaje por parte de la música clásica, porque qué seria Buñol sin sus bandas y por eso pensamos que lo mejor era crear esa unificación entre los dos grandes baluartes de este municipio, la música de banda y su fiesta internacional”.

La alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, ha destacado el trabajo del Ayuntamiento a la hora de poner en valor esta longeva fiesta que se celebra desde hace más de siete décadas y ha señalado que con motivo del 75 aniversario el Consistorio prepara un amplio programa de actos que se desarrollarán a lo largo de este año y que tienen como objetivo mostrar que la Tomatina implica mucho más que la batalla que tiñe de rojo Buñol el último mes de agosto.

La Tomatina es motivo de orgullo de todos los buñoleros y buñoleras, no sólo por que recoge nuestro modo de entender la vida, sino porque además forma parte de nuestra tradición y cultura. Somos un pueblo que constamentemente mira al futuro sin perder de vista nuestra historia y tradición y por ello no hemos dejado de mejorar esta fiesta, que se ha convertido en una de las más seguras de España”, asegura la alcaldesa Juncal Carrascosa.

La alcaldesa ha indicado que desde el Ayuntamiento se trabaja para que la parcela turística de Buñol sirva de dinamizador y potenciador de la economia para que promotores y emprendedores encuentren en terreno abonado para lograr el crecimiento de esta localidad.

Por su parte, la concejal de Turismo y Tomatina, María Vallés, ha destacado el hecho de que el titulo responde a que muchos de los participantes experimentan al participar en la Tomatina, “un sentimiento de purificación, de catarsis donde se liberan y experimentan una sensación de puro disfrute y menos en un año como este en el que se cumplen 75 años de de la fiesta”.

Además, la edil ha anunciado que el próximo día 22 de enero presentarán la nueva imagen de la  Tomatina que se renueva con motivo de su 75 aniversario. Una imagen que “realiza un guiño a sus orígenes ofreciendo una imagen limpia y cercana, tal y como es nuestra fiesta que no sólo es acogedora y aglutinadora, sino que además destaca por ser una fiesta sin incidentes que ha logrado cautivar a ciudadanos de todo el mundo”.

Fuente: blogs.laverdad.es/febandasmurcia, Jueves, 16 enero 2020

Si cogiésemos un micro y decidiésemos pasar una mañana en la calle preguntando, ¿qué es la musicología?, probablemente recibiésemos muchas respuestas, quizás no del todo acertadas. Si además acabáramos la entrevista con la cuestión, ¿qué puede aportar un musicólogo a una sociedad musical?, el número de respuestas se reduciría, incluso entre los componentes de una sociedad musical.

Según Wikipedia, a la que los entrevistados acudirían nada más doblar la esquina, “la musicología es el estudio científico o académico de todos los fenómenos relacionados con la música, como sus bases físicas, su historia y su relación con el ser humano y la sociedad”.

No va desencaminada esta definición, pero nosotros definiremos la Musicología como la disciplina científica y universitaria, que tiene como centro de interés “la música”, en el sentido amplio de la palabra. Cualquier asunto relacionado y vinculado con la música (formas, géneros musicales, la relación de la música con el espíritu humano, la música y la sociedad….) es de interés para el musicólogo, a través de un acercamiento científico.

Al musicólogo Guido Adler a finales del s. XIX le debemos la organización de la musicología moderna, que él diferenció entre “musicología histórica” y “musicología sistemática”.

Pero dejemos de momento en este punto la cuestión musicológica y vayamos al origen de las sociedades musicales, es decir, las bandas de música, las cuales han creado una serie de estructuras sociales que se han convertido en patrimonio tradicional y social vivo.

Desde un punto de vista histórico, aunque sabemos que las agrupaciones de viento existían ya en la Antigüedad, las bandas en su sentido moderno constituyen un fenómeno del s. XIX.

Así pues, se trata de un fenómeno general en Europa, que se traducirá en la aparición de formaciones musicales diversas, como las bandas que se desarrollan en gran parte de España, mientras que en las zonas más industrializadas de Cataluña son las formaciones corales las encuentran una situación propicia.

En España, la invasión francesa durante la Guerra de la Independencia (1808) permitió conocer el modelo de banda de los ejércitos franceses. La plantilla de los regimientos de infantería de Napoleón, junto con el modelo del conservatorio francés, fueron imitadas en distintos países de Europa y América, de una forma rápida.

Sin embargo, será en fechas posteriores a la guerra de la Independencia cuando comience a surgir un incesante número de bandas en todo el país y en mayor número en la zona de Levante. Es el momento de la revolución burguesa en España, del desmantelamiento del Antiguo Régimen, teniendo como modelo a Francia.

También en lo referente a las agrupaciones de viento se van a imitar las estructuras de las bandas militares que acompañaron al ejército francés, aunque confiriéndoles un desarrollo y forma particulares. Estas nuevas formaciones dividían sus actuaciones en conciertos y la participación en las fiestas populares, y contaron para su desarrollo en un principio con profesores de música: los organistas y maestros de capilla.

Una de las razones que explica la proliferación de bandas en nuestro territorio objeto de estudio es la importancia del asociacionismo, cuyos orígenes se remontan al siglo XIX, época de grandes convulsiones político-económicas que conllevaron cambios sociales y una consecuente laicización de la sociedad, presente también en el resto de Europa.

En el año 1903 el gobierno español aprueba la ley de asociacionismo, que va a permitir convertirse a estas bandas en “Sociedades Musicales”. Se trata de un asociacionismo que perdura con gran fortaleza todavía en el siglo XXI, con grandes cambios y lo retos lógicos que implica el presente momento histórico.

Y llegados a este punto, es donde se entrelazan los papeles de la musicología y las sociedades musicales. Probablemente podríamos pensar que el papel del musicólogo en una sociedad musical podría ser el de documentación, recuperación de archivos, elaboración de la historia de la sociedad…, todo ello relacionado con la vertiente histórica de la musicología, quizás la más conocida.

Pero lo cierto es que queremos ir un poco más allá, en realidad deberíamos ir un poco más allá. Las sociedades musicales actuales distan mucho de aquellas primeras agrupaciones, de carácter amateur en todas sus manifestaciones. Sin embargo las modernas bandas, han conseguido un alto grado de profesionalización, que ha propiciado la creación de escuelas musicales de gran calado y con novedosos e interesante proyectos muy a tener en cuenta en la educación musical y en la actual oferta cultural. Es cierto que el “cuerpo de la banda” sigue basándose en el amateurismo, que es el mayor valor de estas sociedades y su razón de ser, pero su preparación y su mantenimiento exige un alto grado de profesionalización, empezando desde el nivel logístico, siguiendo por el administrativo, y llegando al educativo y de gestión cultural (qué programar, cuándo, actividades más allá del tradicional concierto, interactuación con todas las instituciones sociales, desde las enseñanzas regladas a las sanitarias y sociales).

Y es aquí donde encaja el perfil técnico del musicólogo. Es cierto que leyendo este último párrafo casi podríamos imaginar un escenario ideal, en el que la banda de música es parte activa de todo el conjunto social. Y lo es, pero el escenario no es tan ideal, ya que la legislación que atañe a todo lo referente a las sociedades musicales o es obsoleta o está realizada por ajenos a la materia que desconocen las necesidades actuales de las sociedades musicales.

En el momento actual una Sociedad Musical es una institución que tiene mucho que aportar a la sociedad, en múltiples aspectos (musical, educativo, humano…). Pero no podemos pensar en ellas con la misma mentalidad con la que surgieron, y es por eso que musicología y sociedades musicales se dan la mano para seguir escribiendo la historia de este apasionante mundo.

Asunción Belda Castillo.
Licenciada en Historia y Ciencias de la Música.

Fuente: 15 enero, 2020 Escrito por diapason

Ha existido, desde mucho tiempo atrás, un fuerte vínculo entre estos dos conceptos. La cuestión principal que surge cuando se habla de la relación entre la música y las emociones es la siguiente:  ¿Nuestra cultura  ha creado unos estereotipos musicales que  por costumbre se asocian a  una emoción concreta? O por el contrario, ¿es la propia música la que lleva implícita, desde su origen, características que nos hacen relacionarla con ciertas emociones? Si un bebé recién nacido escucha música de diferente carácter, ¿este logra asociarla desde tan temprano a una emoción en particular?

La posible respuesta a este debate ha de buscarse en el principio de esta relación. Si la música ha sido uno de tantos medios para expresar lo que una persona siente, esta estará desde el principio muy vinculada al carácter de este sentimiento. Por tanto se puede llegar a la conclusión de que la música se crea a partir de la imitación de situaciones o emociones vividas.

La música ha estado al servicio del ser humano, ha sido creada y modelada según las necesidades del hombre. En la prehistoria, el ser humano producía sonidos de alerta para comunicarse con los demás de su raza. Aquí comienza la música como lenguaje, a partir de imitar situaciones  o advertir de peligros mediante el golpe de dos piedras, la  percusión corporal o gritos y gemidos que podrían ir derivando en pequeñas frases y versos, pudiendo formar así pequeñas canciones utilizadas para animar en tareas de supervivencia, celebrar una buena caza o incluso despedir a los difuntos.

El lenguaje de la música ha ido evolucionando desmesuradamente hasta nuestros tiempos, pero el principio de esta relación es el mismo: sonidos por los cuales intentamos expresar o comunicar a otros cómo nos sentimos. Pero el hecho curioso que motiva este ensayo  es  que socialmente siempre se ha asociado un carácter musical con una emoción concreta y, personalmente, no creo que esto sea un mero estereotipo que se ha ido imponiendo sin más.

Por ejemplo: cierta música lenta, con melodías que no se mueven demasiado en el registro o con un  rango dinámico suave es  relacionada  con una emoción de tristeza o melancolía; mientras que una música con ritmo marcado, con melodías muy activas en todo el registro, con un rango dinámico bastante amplio y sonoridad brillante se suele relacionar con alegría o euforia.

A pesar de todo esto, la música es totalmente subjetiva, y si hiciéramos el experimento de tomar una persona de una tribu que nunca ha escuchado nuestra música y le preguntáramos qué sentimiento le inspira cada fragmento musical que le hacemos escuchar, seguramente sus respuestas serían una sorpresa para nosotros. Esto es debido a que la música está muy ligada a la cultura y a la forma de vida  de  cada  civilización. Pero entonces, ¿qué componente básico podría ser el que, desde el origen, ha establecido la relación primitiva entre la música y las emociones? Este no puede ser otro que el ritmo.

El ritmo fue el propio origen de la música y a  partir de él se  plantea  la siguiente hipótesis: ¿Tiene el ritmo musical relación directa con el ritmo cardíaco del ser humano?

Es cierto que cada emoción que vivimos altera por completo el funcionamiento de nuestro organismo, incluyendo el ritmo cardíaco y la presión arterial. El miedo acelera nuestro corazón a partir de la adrenalina que el cerebro libera, para así poder actuar rápido en una situación de peligro. En una situación de tristeza, el ritmo cardíaco se ralentiza y nos sentimos más débiles. La alegría, en  cambio, hace que todos los niveles  del organismo se equilibren, así como el ritmo y la presión cardíaca.

Existen numerosos estudios en los que, mediante experimentos, se demuestra cómo los latidos del corazón de un individuo que está escuchando una música determinada se intentan adecuar al ritmo de esta música. Si la música es lenta, el ritmo cardíaco tiende a descender y asemejarse al ritmo de la canción, y al contrario con música que tiene un ritmo rápido. Siguiendo esta teoría, un bebé podría percibir el ritmo de la música que escucha y que este sufriera una leve alteración cardíaca que le incite un estado anímico concreto.

Todo esto fortalece la idea de que puede haberse creado música con cierto ritmo en relación con el ritmo cardíaco asociado a cada emoción.  Pero, personalmente, no creo que esta sea la única explicación de la relación entre música y emociones.

El ser humano no ha sido consciente, desde el principio, de todas estas alteraciones del organismo. Sin embargo, si se ha percatado  del reflejo de estas en la expresión, sobre todo en la  expresión  vocal.  Sabemos que la música ha estado asociada al lenguaje desde su origen y, de alguna manera, una melodía es semejante a una frase hablada; ambas intentan expresar una idea concreta. Además, siempre se ha tratado de imitar con música lo que queremos decir con palabras.

Podemos establecer, pues, una relación entre la expresión vocal de un individuo y la imitación de sus características (de la voz) en  una  melodía. Tan solo escuchando el tono de voz de una persona que está hablando ya podemos saber en qué estado de ánimo se encuentra.

Si los sentimientos o emociones son reflejados a través del habla, podemos llegar a otra conclusión importante. Mientras el ritmo musical imitaba el ritmo cardíaco causado por una emoción, la  melodía podría ser   el reflejo del tono de voz de una persona con un estado de ánimo concreto. Se podría asociar una voz triste con un tono apagado, con pocas oscilaciones en las alturas, sin saltos bruscos o  movimientos enérgicos.  Por el contrario, una persona que está eufórica mostrará un tono de voz mucho más agitado, más agudo y con un movimiento notable en  su  registro. Y estas mismas características son las que, a la hora de crear música, pueden haber sido tomadas para que la propia música tome este carácter.

A partir de estas relaciones básicas se ha desarrollado un lenguaje mucho más desarrollado a la hora de componer, pudiendo ahondar mucho más en la tarea de expresar estas emociones mediante herramientas de ritmo, armonía, motivos y timbres.

Como conclusión, podríamos encontrar el origen primitivo de la relación entre música y emociones en estos dos conceptos: ritmo  y  melodía. Estos son los que pretenden imitar el ritmo cardíaco y el tono de voz de una persona con un estado de ánimo concreto. Es así que la música ha sido creada por el hombre y ha sido desarrollada y manipulada para  cubrir sus necesidades expresivas.

Sin embargo, la cultura y los estereotipos han tenido un papel fundamental a la hora de identificar ciertos motivos  o  sonoridades musicales con situaciones o sentimientos. Tanto es así que cualquier persona de nuestra civilización daría por acertados estos estereotipos impuestos. Pero, a pesar de esto, un bebé recién nacido que todavía no ha sido “manipulado” por la sociedad, siempre asociará una música de ritmo rápido y grandes saltos en su melodía con la euforia, la  actividad (comenzará a moverse imitando el ritmo) y alegría. Y al contrario con una música de carácter triste o tranquila. Todo esto teniendo en cuenta que el bebé ya ha escuchado las voces de su familia mientras estaba dentro del vientre, aprendiendo inconscientemente a asociar el tono de la voz con la emoción que lo provoca.

David Pérez Giménez.