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LA STANZA ANTIQVA

Por Francisco José Díaz Martínez

Fuente: Revista Diapasón, 29/10/2019

A lo largo de nuestra carrera como músicos podemos encontrarnos con un sinfín de materiales editados, de diversa procedencia e importancia, dependiendo de la obra que vayamos a interpretar. Por lo que he podido conocer, existen gran cantidad de ediciones inexactas que muchos músicos consumen de forma indiscriminada sin preguntarse el sentido de las mismas. Podría decirse que, como intérprete de música antigua, y como violinista, querría aportar algo diferente de tal forma que otros músicos, y yo mismo, podamos revertir esta tendencia a consumir dicho material. Es importante tener en cuenta que la tarea del intérprete no solo es la de recrear la obra objeto de estudio, sino la de profundizar en dicho repertorio y aportar su propia experiencia a la interpretación a través, porque no, de su propia edición crítica.

Recientemente he tenido una grata experiencia al respecto, realizando la primera edición crítica de un repertorio prácticamente inédito, como son las 31 Sonate di violino a voce sola libro primo op.3 (Roma, 1652), sabiendo que pueden aportar nuevas técnicas de análisis en relación con la recreación interpretativa histórica. Se trata del compositor y violinista Giovanni Antonio Leoni y sus 31 Sonate di violino a voce sola libro primo op.3 (Roma, 1652), muy poco conocidas en la actualidad, constituyen una de las primeras muestras de sonatas para violín y bajo continuo de la escuela romana. Por este motivo he creído necesario realizar una edición crítica de esta colección, de la que, hasta el momento, sólo existe la edición original impresa por Antonio Poggioli, y una transcripción de la editorial Musedita un tanto inexacta, y con algunos errores de interpretación de la obra de Leoni.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, en este proceso de recreación musical se plantean dos incógnitas: edición Urtex o crítica. Una Urtex pretende presentar el texto “original” del compositor, sin la mediación del editor, pese a que son muchos los que reconocen la necesidad de la participación crítica del editor. Por ello considero una tarea imprescindible la revisión pretendida de los textos originales, con el fin de tomar decisiones claras basadas en los criterios historicistas y estilísticos de la obra: una toma constante de decisiones en respuesta al mismo estímulo, la notación musical; todo esto a través de la realización de una edición crítica.

Para poder realizar cualquier edición es necesaria una metodología adecuada, que se adapte a las necesidades del trabajo a realizar. En este caso, esta investigación es de tipo descriptivo con un enfoque inductivo y cualitativo que propone una edición crítica de las 31 Sonate di violino a voce sola, Libro Primo, Opera terza (Roma, 1652) de Giovanni Antonio Leoni, a partir de la única fuente primaria existente de la misma: la primera impresión. Podríamos dividirla en varias fases:

Fase 1. Revisión de la impresión: Se ha realizado una lectura de la obra, a partir de su primera impresión, con el fin de detectar los casos que requieran intervención editorial.

Fase 2. Identificación y análisis de la partitura: Se ha contextualizado la obra, identificando su procedencia, con el fin de comprender mejor el significado de las fuentes, a modo de significación interpretativa.

Fase 3. Revisión bibliográfica: Se ha orientado la revisión de las fuentes bibliográficas en tres direcciones: la edición crítica musical, el análisis estilístico y material biográfico sobre el compositor.

Fase 4. Análisis del texto musical: Se han identificado los problemas presentes en la primera impresión de las sonatas, clasificándolos para encontrar posibles soluciones a la hora de la toma de decisiones editoriales.

Fase 5. Propuesta de edición crítica y digitalización: Atendiendo al criterio fundamentado en la información recabada en las fases anteriores de la investigación, se han tomado las decisiones editoriales pertinentes para crear una edición crítica de la obra y un estudio histórico. Se ha procedido a su digitalización mediante un programa de edición musical.

LA EDICIÓN CRÍTICA

El planteamiento de una edición crítica siempre da lugar a la posibilidad de interpretar ciertos detalles de la partitura original con diferentes matices. No se puede afirmar que todos los criterios del editor sean definitivos e indiscutibles, puesto que en ocasiones existen varias posibles resoluciones para ciertos detalles poco claros. Cada pieza musical se crea bajo una combinación única de circunstancias culturales, sociales, históricas y económicas. La comprensión de esas circunstancias y, por lo tanto, de la singularidad de cada producto creativo afecta a la concepción de todos los proyectos editoriales. Cada pieza, cada fuente y cada edición es un caso único. Existen diferentes repertorios que requieren diferentes métodos editoriales. Ningún conjunto de directrices podría acomodar la pluralidad de soluciones para cada problema editorial. Según Grier existen cuatro principios básicos para la naturaleza de la edición:

NATURALEZA CRÍTICA: Incluida la edición, se basa en la investigación histórica; la edición implica la evaluación crítica de la importancia semiótica del texto musical, que también es una investigación histórica. Y el árbitro final es la concepción del estilo musical del editor, que nuevamente está enraizada en la comprensión histórica. Surge de la rica tradición de la crítica textual en filología. Cada decisión editorial se toma en el contexto de la comprensión del editor de la obra en su conjunto y esa comprensión sólo puede lograrse a través de la evaluación crítica.

LA NOTACIÓN: tiene un tipo distintivo de significado, ya que el texto musical se dirige no al oyente sino al intérprete. Este individuo, incluso si es el compositor, es un segundo intermediario entre el trabajo y su audiencia a través de la interpretación. El texto funciona, inicialmente, como medio de comunicación entre el compositor y el intérprete. Esta relación aclara la naturaleza de un texto musical: contiene un conjunto de instrucciones para el ejecutante para la interpretación de la obra. Las instrucciones varían en especificidad, pero en la tradición artística occidental, al menos algunos detalles quedan a discreción del artista. Los músicos formados pueden imaginar los sonidos escritos en la partitura, pero eso no es equivalente a la lectura, sino que es la réplica auditiva de una interpretación.

EL APARATO CRÍTICO

Con la finalidad de agilizar la reedición de la partitura se debe de crear un sistema propio de transcripción en cuanto a una serie de cuestiones musicales y estilísticas, de cara a lograr una mejor comprensión de la partitura a la hora de su posterior recreación interpretativa. Estas cuestiones musicales y estilísticas a analizar y comentar serían las siguientes: Grafías usadas en la primera edición; tonalidades de la obra en general (armonía); la melodía de la obra; figuración y articulación usadas; alteraciones; notas de adorno reseñables; estilo de la obra; y por último, comentar y justificar cada uno de los cambios realizados en la nueva edición crítica, con respecto de la edición original.

Este sería el resultado final de nuestra edición crítica, una partitura fácilmente legible, que nos permitirá interpretarla de una forma más exacta, ya que con ella se realizo una investigación previa que nos enriquece de conocimientos de cara a su repentización final al instrumento.