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Se acaba de publicar el nuevo Decreto que regulará las escuelas de música y de las artes escénicas en la Comunitat Valenciana.

Un texto de importancia capital para el ecosistema musical valenciano y en particular para nuestras queridas sociedades musicales, titulares de la mayoría de ellas.

Manuel Tomás · 14 febrero, 2022 

Hay mucho en juego: Un modelo educativo acertado, la propia subsistencia de las citadas sociedades musicales y sobre todo, atender a las necesidades formativas y culturales de miles de músicos valencianos. Este Decreto afectará en menor o mayor medida a un colectivo que aglutina alrededor de un millón de personas.

Y no solo eso, debido a la incardinación de “lo musical” aquí, también está en juego aspectos tan importantes como la empleabilidad de miles de jóvenes músicos, el desarrollo económico de  nuestro territorio y algunas políticas de carácter social muy relevantes como la despoblación y la cohesión social.

Cuestiones generales

En términos generales, hay que aplaudir el esfuerzo en el terreno de la ordenación académica realizado por la administración educativa. El último Decreto, ahora derogado, fue publicado en el 2013. Es una buena política mantener actualizado permanentemente el marco normativo a las transformaciones, cada vez más rápidas, que experimentan las sociedades actuales. Primer cuestión positiva.

La segunda. No es un texto sectario ni “de parte”. Los argumentos expuestos en la exposición de motivos se agradecen, sobre todo para alguien como el que suscribe, que ha tenido responsabilidades en anteriores administraciones. Miremos lo expresado en la exposición de motivos:

“El Decreto 91/2013, de 5 de julio, del Consell, por el que se regulan las escuelas de música de la Comunitat Valenciana, supuso, en su momento, un avance a la hora de formular un modelo educativo propio,
singular y de calidad para la enseñanza no formal de la música. En este sentido, la regulación que propugna el presente decreto, en consonancia con lo propuesto por el Decreto 91/2013…….”

Nada de sectarismos, el nuevo Decreto entiende la importancia de lo que pasó en el 2013 y pretende profundizar en el camino que se abrió entonces. Un Decreto que para “más inri” fue trabajado y pactado en ua comisión paritaria administración/FSMCV que se reunió muchas veces y  negoció con intensidad.

Como es de bien nacidos ser agradecidos y en justa correspondencia, nos gustaría poner en valor el esfuerzo técnico del Servicio de Enseñanzas de Régimen Especial y de sus profesionales, un servicio creado en el 2012 y que despúes de casi diez años de actividad cuenta con personal formado y con conocimientos suficientes. Lo han demostrado en la redacción de este Decreto. Enhorabuena.

Pero vayamos a realizar un análisis más detallado. Hay mucho que decir, dejaremos algunos aspectos para otros artículos y nos centraremos en lo más relevante. Porque el Decreto es profundamente transformador, innovador y si me permiten arriegado y valiente. Puro “Rock and Roll”. Algo que puede generar polémica pues incluye algunas cargas de profundidad de bastantes megatones.

Escuelas de Artes Escénicas

En general, se incluye en la regulación la posibilidad de configurar escuelas de artes escénicas, es decir se puede avanzar hacia un modelo más integrado y abierto donde se combinen las enseñanzas del teatro y el circo, además de la música y la danza (estas últimas siempre juntas de la mano desde 1990).

Nos parece positivo, se abren posibilidades para muchas escuelas que quieran adentrarse en este terreno. Y quienes quieran quedarse solo en música lo pueden hacer. Solo alguna pega, si proliferan las escuelas de artes escénicas se deberá aumentar la cantidad en subvenciones y ayudas, de lo contrario “saldremos a menos” en el reparto. Y ya anunciamos el verdadero talón de Aquiles del nuevo Decreto, la pasta gansa.

Avances en el terreno pedagógico y organizativo

En el terreno pedagógico, como muy bien expresa el Decreto, felizmente se profundiza en un tipo de centro diferente al modelo “conservatorio” con una clara finalidad de atender a la formación del aficionado y normalizar la relación entre sociedad y educación musical. El nuevo Decreto esto lo hace de maravilla. Y me explico.

El primer obstáculo era sortear la restringida regulación de la Ley Valenciana de la Música que, al incluir las asignaturas de Instrumento y Lenguaje musical como enseñanzas mínimas, obliga a las escuelas de música a organizarse (e identificarse) como un conservatorio elemental. Un lastre que nos acompaña siempre. El decreto del 2013 lo sorteó, pero “la pirueta” del actual es antológica, de las que marcan época. Comprueben ustedes:

“En relación con el concepto de enseñanzas mínimas que se menciona en los apartados anteriores, se refiere al conjunto de conocimientos y habilidades que se tienen que adquirir en estas escuelas con carácter general. Dentro de su autonomía, las escuelas estructurarán las enseñanzas mínimas teniendo en cuenta que la oferta formativa debe favorecer la globalización de los aprendizajes para facilitar así que los procesos de enseñanza resulten efectivos en el contexto de lo que es una enseñanza de tipo no formal.”

¡Las enseñanzas mínimas no se entienden como asignaturas sino como conocimientos y habilidades! Aquí, como diría Maquiavelo, el fin justifica los medios. Todo sea por la autonomía de las escuelas de música. Totalmente de acuerdo.

Y lo mejor del Decreto en el terreno organizativo, el artículo 15 que establece el Programa de Aprendizaje como la forma básica de organizar la enseñanza en las escuelas de música. Un gran avance que posibilita huir de los esquemas tradicionales de las enseñanzas formales, organizadas historicamente en cursos y asignaturas. No obstante será necesario formar al profesorado y los directores a qué organicen las escuelas mediante Programas de Aprendizaje.

Además, cuando habla de la evaluación, remata la cuestión:

“El concepto de promoción y permanencia no será aplicable a estas  enseñanzas.”

Normal y lógico. Fuera ya las calificaciones en unas enseñanzas que no expiden titulaciones ni existe un curriculo oficial básico que integrar y cumplir.

Prosigue el Decreto más adelante hablando de Evaluación abriendo la posibilidad de evaluaciones externas con consecuencias para obtener ayudas y subvenciones:

“Esta evaluación se entiende como una rendición de cuentas de las escuelas en relación con la calidad de las
enseñanzas que ofrecen y podrá tener efectos directos en su financiación”.

Otra bomba según mi juicio. Y no podemos estar más de acuerdo. Cuando se obtienen recursos públicos una exigencia democrática elemental es someterse a evaluación y control. Ahora bien, si me permiten la maldad, sorprende que lo que ahora se pretende hacer con los centros de titularidad privada, la propia administración no quiera hacerlo en sus propios centros públicos, donde la palabra evaluación externa genera urticaria. Pero claro, las sociedades musicales y  el profesorado de las escuelas de música no tienen sindicatos potentes que rechacen con fuerza las “veleidades neoliberales”. No tienen a ningún “primo de zumosol” que salga en su defensa. Ni siquiera los centros concertados de enseñanza general que reciben muchos más recursos públicos soportan tal evaluación externa. O todos tirios o todos troyanos, pero no seamos nosotros las hermanitas pobres de la caridad pues duele la desconfianza.  Juzguen ustedes

Y siguen las innovaciones, la pandemia ha dejado su huella también en el Decreto. Aquí lo tienen:

Las escuelas de enseñanza artística no formal de música y de artes escénicas podrán implementar estrategias de formación híbrida presencial o semipresencial con apoyo telemático”.

Muy bueno y oportuno, pasando por la izquierda a las enseñanzas de los conservatorios, incluidos los conservatorios superiores que no tienen autonomía, por muy superiores que sean, para impartir enseñanzas en formato telemático a diferencia de las Universidades. Con esta medida, las escuelas de música tienen una oportunidad de crecimiento y de innovación muy grande, ahora solo falta que aprendamos a explotarla. Más necesidades de formación y más inversión en equipamiento, pues el Decreto sube el nivel de las plataformas digitales aplicables. Piticlín, piticlín..

Las titulaciones y requisitos del profesorado

Sigamos viendo más aspectos. Respecto a las titulaciones y a la formación y capacitación del profesorado, se sigue permitiendo la docencia en estos centros con el Título Profesional de Música. No hay más remedio, lo dice la Ley Valenciana de la Música. Pero hay avances. Ahora se necesita el título  expedido en la especialidad instrumental correspondiente  para impartir la propia especialidad. Es decir que un profesor con el título de Clarinete no puede dar clase de Trombón. Es de perogrullo pero necesario. Aunque no cerremos todas las puertas, una escuela de música en una zona rural despoblada con pocos recursos y poco alumnado puede necesitar que se flexibilice esta medida.

Aunque hay un aspecto que los redactores del Decreto no han tenido en cuenta: En el plan LOE, los títulos de música de las enseñanzas superiores son genéricamente de Interpretación ( u otra especialidad como Pedagógía), no hay un título diferenciado para cada itinerario instrumental. Un error de la LOE que ahora deberá ser tenido en cuenta para aplicar lo que establece el Decreto. Es decir, un trombonista y un clarinetista tienen el mismo título de Interpretación, a secas.

Y ahora viene otra bomba nuclear del Decreto: El profesorado debe disponer de formación pedagógica y didáctica que acredite sus competencias docentes, con una duración mínima equivalente 60 créditos. Es decir, si se toma como referencia de medida los créditos ECTS serian necesarios un total de 1.500 horas de formación. Si se toma como medida la formación acreditada en los CEFIRE’s, serían necesario un total de 600 horas de formación. Prácticamente un Máster. Brutal

Piensen ustedes que, hoy en día, no se exige este requisito para impartir la docencia en los conservatorios de música profesionales. Ya estamos otra vez cargando las tintas sobre los más modestos.

Ningún inconveniente cuando de mejorar la formación inicial del profesorado de escuelas de música se trata, siempre lo hemos propugnado. Pero se debería concretar más y establecer medidas transitorias y de acompañamiento para que no se distorsione el sistema ni los derechos adquiridos del profesorado. Pues según lo establecido en el decreto, es  un requisito obligado  a partir de ya para todo el profesorado actual y son casi 5.000. A falta de ver la concreción del Decreto, lanzamos las siguientes reflexiones:

  1. Lo lógico hubiera sido establecer un periodo transitorio para que el actual profesorado lo obtenga
  2. Se debería convalidar este requisito a aquellos que tengan una dilatada experiencia docente en escuelas y conservatorios de música. Por ejemplo, si acreditan 600 horas de experiencia docente.
  3. La organización de esta formación, desde el Servicio del Profesorado de la Conselleria no será tarea fácil. Aunque es verdad que la propia FSMCV y algunas entidades privadas pueden contribuir a ello, como pasa con el resto de enseñanzas.

Bravo por la exención de este requisito a los titulados de  las especialidad de Pedagogía de las enseñanzas superiores de música. Era de justicia. Aunque depués lo descafeinamos:

“Así mismo, estarán exentas (de la formación pedagógica) las personas que disponen del Título Profesional de Música o de Danza que puedan acreditar haber cursado asignaturas optativas de perfil pedagógico”.

Una oportunidad para los conservatorios porofesionales que se van a prestar a organizar asignaturas optativas con estos contenidos. Pero claro, equiparar una optativa de las enseñanzas profesionales a una formación de 60 créditos no parece muy equilibrado, la verdad.

El ejercicio del liderazgo educativo

Respecto al ejercicio del liderazgo, el nuevo Decreto avanza. Y está muy bien. La calidad educativa de cualquier sistema, centro o proyecto, reside, en primer lugar en el profesorado. En segundo lugar en la calidad en el ejercicio de la función directiva.

El Decreto obliga a incorporar la figura del director (ya lo hacía el anterior) y a exigirle una formación específica de 130 horas. No está mal. Es un curso superior. A estos sí se les da un periodo transitorio  para la obtención de este requisito.

Necesitamos buenos líderes que organicen correctamente la escuela, que impulsen las innovaciones necesarias y transformen estos centros en la línea establecida por el Decreto. No será fácil. Sin la formación adecuada de un cuerpo de élite, el Decreto no se aplicará. Aquí se debe insistir y mucho, es un aspecto clave. Más trabajo para el Servicio de Formación del Profesorado y la FSMCV. Como verán ustedes, la factura sigue subiendo, ya veremos al final lo que cuesta.

Además, nos parece muy acertado que el director tenga el título superior de música y forme parte del Claustro. De esta manera se asegura que los directores sean profesionales de la educación musical capaces de liderar un proyecto de carácter educativo y no como ha ocurrido en otros lugares de España donde se eligieron gestores culturales para dirigir las escuelas de música municipales con resultados muy pobres.

Y ahora un detalle muy bonito: Las escuelas de música se verán representadas en los Consejos Escolares Municipales. Muy bien, más normalidad educativa, nada de sentirse especiales.

Condiciones laborales del profesorado

Y ahora viene otra bomba nuclear. A cuenta del horario del profesorado en lo que respecta a las horas complementarias.

“Las horas complementarias del personal docente serán determinadas proporcionalmente a partir de las horas de docencia directa que tiene cada docente.

  1. La distribución de horas del personal docente se realizará respetando a lo largo del curso la planificación inicial y teniendo como referencia el calendario escolar y la proporcionalidad de horas establecida en la normativa aplicable a las enseñanzas artísticas de tipo formal”.

Madre del amor hermoso. También tenemos la esperanza que la concreción del Decreto aclare las incertidumbres que esto genera.

Para que me sigan, en las enseñanzas formales de los conservatorios públicos, la jornada laboral de un profesor es de 37,5 semanales, distribuidas de la siguiente manera: 18 horas lectivas de docencia directa con el alumnado, 12 complementarias (tutorías, guardias, asistencia a reuniones, etc..) y 7,5 de estudio y preparación de clases.

En las escuelas de música, debido a la escasez de recursos, en la mayor parte de ellas se contratan y pagan solo las horas de docencia. La cosa no da para más. Si no interpeto mal, ahora, un profesor que tenga el horario completo debe trabajar unas doce horas complementarias más.

Imagino que esta medida no estará en contradicción con los Convenios Laborales aplicables y la Abogacia de la Generalitat y el Consell Jurídic Consultiu habrán asegurado su legalidad. El profesorado de las escuelas de música ni son funcionarios ni personal al servicio de las administraciones públicas, son trabajadores cuya actividad está regulada por la legislación laboral y no la administrativa. Posiblemente todo va a quedar en una declaración de intenciones. Los especialistas en derecho laboral dirán.

Pero más allá de estas dudas,  se trata de una mejora laboral que agradecerá el profesorado pero que nuestras sociedades musicales a duras penas podrán asumir a no ser que reciban más ayudas para ello. De  lo contrario deberán repèrcutir  el gasto extraordinario sobre las cuotas que paga el alumnado.  A ver que dicen las sociedades musicales y la propia FSMCV al respecto, la que mejor actúa defendiendo a las sociedades musicales; la organización más parecida a la patronal del sector. Como pueden observar, la cuenta sigue subiendo…

Sobre la financiación

Para finalizar, la gran decepción. Ningún avance en la financiación, una simple remisión a la Ley Valenciana de la Música que en este terreno sigue durmiento el sueño de los justos y la habitual regla de no incremento de gasto; la Conselleria de Educación debe con sus propios medios atender lo nuevo.  Y eso que la cuenta va subiendo conforme se lee el Decreto. En definitiva: ¡Aquí le regalo un Ferrari pero usted  se lo debe pagar!

Un reforma de este enorme calado debe ser sustentada con más recursos. Los 11.300.000 euros de la Orden de subvenciones deben ser incrementados sustancialmente, de lo contrario, el decreto quedará en papel mojado.  Somos conscientes que la cantidad destinada actualmente cubre una buena parte de los gastos y déficits de las escuelas de música pero perpetúa el modelo actual. Si se pretende avanzar en un modelo de mucha más calidad y exigencia, van a ser necesarios compromisos más firmes de financiación y no solo confiarlo a la línea de subvención que tiene una capacidad limitada para generar transformaciones profundas. Pues las sociedades de música no tienen la seguridad que la linea de subvención se mantendrá estable y no se minorará en función de los ciclos económicos y por ello, no se animan a mejorar las condiciones del profesorado ni a realizar inversiones importantes.

Ni siquiera las escuelas de música en territorios con problemas de despoblamiento obtienen un guiño especial en este sentido. No hubiera costado nada poner que estas gozarán de especial tratamiento para su financiación y abrir la posibilidad a que la Agència Valenciana Antidespoblament  pudiera echar una mano.

¡Qué lástima! Con la gran cantidad de fondos europeos que estamos recibiendo, destinar unos pocos al desarrollo de este proyecto, sacaría de la precariedad laboral a más de cinco mil profesores/as, ayudaria a sostener y mantener a nuestras sociedades musicales y por encima de todo, mejoraría la calidad educativa para atender las necesidades formativas del conjunto de la población.

En conclusión, un gran avance en el terreno educativo y la mejora integral de las escuelas de música.  Un innovación en la línea correcta. Pero al mismo tiempo, una precio elevado para su implementación sobre las espaldas de las sociedades musicales. Bastante cargadas ya y con las fuerzas muy justas. Esperemos que se tomen las medidas adecuadas para la financiación. Seguro que así será, más tarde o temprano.

Manuel Tomás Ludeña

Socio fundador de LIMES3

La Confederación Española de Sociedades Musicales (CESM) organiza un nuevo proyecto para poner en valor e impulsar “La implantación de la Música Moderna en el Sistema Educativo Español y las Escuelas de Música”.

El proyecto cuenta con el patrocinio del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), y la colaboración de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla y la empresa Sanimusic.

30 de diciembre de 2020

Entre los objetivos del proyecto se encuentran:

  • Mostrar a todo el mundo las posibilidades de un conjunto de géneros que son parte de nuestra historia, es música con la que todos hemos crecido, y ofrece un sinfín de posibilidades que muchos desconocen y que, a más de uno, sorprenderá enormemente. 
  • Trasmitir de forma genérica las particularidades de cada uno de los instrumentos, su función como concepto de banda musical, su desarrollo, su estudio y sus posibilidades sonoras (amplificación, efectos, construcción del instrumento, etc.). 
  • Mostrar la organización y el funcionamiento de un Aula de Música Moderna con toda su programación de asignaturas completa e intentando abarcar el máximo posible de especialidades instrumentales. 
  • Transmitir a alumnos, padres y madres e instituciones públicas que la Música Moderna tiene su propio régimen de estudio, su programación y además es la más popular. Según un estudio realizado por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica de 2019, los diez estilos musicales más escuchados por orden son el Pop, Rock, Oldies, Hip-hop, Dance, Indie, K-Pop, Metal, R&Blues y para finalizar, la Música Clásica. Esto nos hace entender hasta qué punto es importante en nuestro día a día, y su enorme presencia en nuestra sociedad. 
  • Contribuir a la difusión e implantación del estudio de la Música Moderna en nuestro país.

En un principio, la celebración del encuentro estaba estructurado en la consecución de tres bloques: desarrollo de diferentes MasterClass a cargo de músicos de primer nivel en España, Mesa Redonda y Concierto de Clausura, bajo la dirección académica y artística de Juan Saurín, profesor de Guitarra Eléctrica, Armonía Moderna y Educación Auditiva en la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla.

Debido a la situación generada por la pandemia de Covid-19, no se ha podido llevar a cabo en su integridad. De momento, como primer acercamiento a las principales especialidades que ofrece la Música Moderna, y con la intención de continuar desarrollando el proyecto progresivamente (en cuanto la situación sanitaria mejore), se han podido materializar cinco MasterClass online, llevadas a cabo por el siguiente profesorado, de primer nivel, de nuestro país: Alberto Scarlatta (Canto), Javier García (Bajo Eléctrico), Juan Saurín (Guitarra Eléctrica), Matt de Vallejo (Batería) y Alberto Marín (Producción musical).

Las diferentes MasterClass cuentan con una estructura interna que muestra un acercamiento a cada una de estas especialidades, así como la puesta en valor en su totalidad, para la implantación de la Música Moderna en el Sistema Educativo Español y las Escuelas de Música.  Comienzan con una presentación y experiencia profesional contada por cada uno de los músicos y hacen un recorrido desde el inicio, características y evolución de cada una de ellas. También abordan temas concretos sobre: estudio y orientación, proyección, enfoque profesional, práctica y perfeccionamiento… así como otros aspectos más técnicos según la especialidad.

A través de los siguientes enlaces, encontrarán los vídeos:

La Implantación de la Música Moderna en el Sistema Educativo Español – Juan Saurín:

https://www.youtube.com/watch?v=RaKWKQ3MD8Y

Una Aproximación al Estudio de la Voz / Técnica Vocal  – Alberto Scarlatta:

https://www.youtube.com/watch?v=jnlUKVHwQbo

Una Aproximación al Estudio del Bajo Eléctrico – Javi García:

https://www.youtube.com/watch?v=J3MACSrwaUc

Una Aproximación al Estudio de la Batería – Matt de Vallejo:

https://www.youtube.com/watch?v=2ri4lrdU8Tw

Iniciación a la Producción Musical – Alberto Marín:

https://www.youtube.com/watch?v=elQ8M3RL5XU

La noticia en medios:

https://amigosmusica.com/

https://www.murcia.com/

https://mariskalrock.com/

 

La FSMCV lanza la campaña #Apuntat

La campaña apunta importantes razones por las que confiar en las Escuelas de Música: la innovación, las nuevas medidas de seguridad sanitaria, la excelencia en la formación tanto musical como personal o el fomento de valores positivos como la ilusión, el compromiso, la solidaridad y la pasión hacia la música.

Las sociedades musicales están en grave riesgo de desaparición después de acumular más de cinco millones de pérdidas en los tres primeros meses del Covid-19.

Valencia, 16/06/2020

“Os necesitamos más que nunca. La supervivencia de las Sociedades Musicales está en juego”. Con esta contundente afirmación, la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad de Valencia (FSMCV) cierra el vídeo central de su campaña ‘Apunta’t’, en la que invita a las familias de músicos a matricular a sus hijos el próximo curso escolar 20/21 en su Red de Escuelas de Música.

En la campaña, lanzada hoy 16 de junio de 2020, la FSMCV destaca algunas de las razones por las que renovar en las escuelas de música, como la apuesta hacia innovación que se lleva haciendo desde hace años y que les ha preparado para afrontar esta nueva etapa; las nuevas medidas de seguridad siguiendo uno de los pocos protocolos sanitarios diseñados específicamente para un colectivo; la excelencia en la formación tanto musical como personal a través de valores tan importantes para este periodo de nueva normalidad como el compañerismo, la solidaridad y el trabajo en equipo; o la formación en positivo, fomentando la ilusión y la pasión hacia la música.

Las sociedades musicales de la Comunidad Valencia han sido uno de los colectivos más afectados por la crisis del Covid 19, acumulando más de cinco millones de euros de pérdidas, solo en los tres primeros meses de la pandemia del Covid-19. Sus casi 600 centros educativos, en los que trabajan  más de 5.000 profesores impartiendo clase a más de 60.000 alumnos, son en su mayor parte deficitarios y dependían en gran medida de los ingresos que recaudaba la banda de su sociedad musical al actuar en los diversos actos festivos y que este año se han visto afectados directamente por las restricciones del estado de alarma. Por ello, remarcan desde FSMCV, es más importante que nunca seguir contando con el apoyo de las familias y que matriculen a sus hijos el curso escolar 20/21. La supervivencia de las Sociedades Musicales está en juego.

Sobre la Red de Escuelas de Música de la FSMCV

La FSMCV está integrada actualmente por 557 sociedades musicales que cuentan con casi 600 centros educativos, 400 escuelas de música, 60.000 alumnos y más de 5.000 profesores. Una auténtica cantera de talento que es la base indispensable de un movimiento artístico y cultural único en el mundo que vertebra la Comunidad Valenciana.

Eenlace de descarga al vídeo central de la campaña (castellano y valenciano).

https://wetransfer.com/downloads/c6dc7c966e0fe44ebaab4ea6f99ef79020200616114806/908ebf8e0f5150cb892bb8b3af558edb20200616114822/366ad1

Por José Miguel Ibáñez Lax, AAM Yecla.

Una pregunta compleja y realmente difícil de contestar, porque además de su complejidad, seguro que habría una respuesta por cada una de las escuelas de música; según su tipología, pueden ser públicas o privadas, estar situadas en ciudades grandes o pequeñas, gestionadas por los Ayuntamientos, las sociedades musicales, por los propios profesores, etc.

Yo hoy voy a centrarme en lo que realmente conozco, y de lo que con el paso del tiempo he observado que es beneficioso para el funcionamiento de una escuela de música, puesto que llevo trabajando en una de ellas desde el año 1995.

En primer lugar remarcar que, como ya dije al principio, no hay ningún sistema ni mejor ni peor, sino el método que cada centro por sus propias características se ha ido creando, siempre que por supuesto este funcione.

Dentro de un centro educativo como es una escuela de música nos encontramos con varias partes implicadas: profesores, alumnos, padres, gestores; todos ellos son importantes para que todo se desarrolle correctamente, cada uno tiene su responsabilidad para que el proyecto funcione correctamente, así como sus derechos y por supuesto sus obligaciones.

Para que todo se desenvuelva con normalidad y se obtengan los resultados más óptimos, a las personas implicadas se les debe de dotar de los medios adecuados para que se cumplan los objetivos planteados como fines principales de la escuela de música.

Quizás este es uno de los dilemas más peliagudos con el que nos podemos encontrar, sobre todo si como es nuestro caso somos una “academia” de una sociedad musical. Hay que determinar entre centrar la enseñanza que impartimos en instrumentos específicos para las bandas de música o abrir nuestra enseñanza a otro tipo de instrumentos que no formarán parte de la plantilla de dichas agrupaciones.

Desde nuestra experiencia, y tuvimos la misma duda hace ya algunos años, esto fue lo que se decidió. Pero para entenderlo mejor primero les vamos a explicar cómo está constituida nuestra Escuela. Pertenecemos a una Sociedad Musical que desde el año 1974 hasta 1994 mantuvo una academia en la que se podía estudiar instrumentos enfocados a ingresar en la Banda, asimismo el Ayuntamiento tenía su propia Escuela Municipal donde se impartía piano y solfeo. En el año 1995 y tras conversaciones con el Ayuntamiento, y reconocer que éramos las personas más preparadas para ello, se firmó un Convenio entre ambos por el que ambas escuelas se fusionaron en una que fue gestionada totalmente por nuestra Sociedad Musical.

Desde el primer momento vimos que no podíamos centrarnos en ofrecer solamente la posibilidad de enseñar, además del Lenguaje Musical, instrumentos de viento-madera, viento-metal y percusión, entre otras cosas porque aunque la directrices del centro las marcábamos nosotros ya no era sólo nuestra academia para la banda sino que era la escuela de música de toda la ciudad, y por tanto nos abrimos a otras especialidades que nos demandaba la sociedad, como piano, guitarra, cuerda, y con posterioridad, y debido a la demanda que nos iban solicitando los jóvenes de la localidad se creó el Aula de Música Moderna donde poder estudiar instrumentos como guitarra y bajo eléctrico, batería, teclado, combos, composición de canciones, producción musical…, con sus correspondientes teóricas; y hace algunos años, también tras una fuerte demanda, se implantó la asignatura de canto.

Asimismo desde los inicios nos planteamos que la enseñanza que se ofreciera desde nuestra Escuela, no sólo estuviera enfocada para personas cuyo objetivo fuera dedicarse profesionalmente a la música continuando sus estudios en Conservatorios, sino por el contrario que estuviese abierta a todo el mundo que quisiera acercarse a este bello arte, desde los niños de 3 a 7 años a través de Música y Movimiento, y hasta grupos para Adultos, y por supuesto para cualquier alumno que simplemente deseará aprender música como parte de su formación personal, aprendizaje que como todos ustedes sabrán aporta una gran cantidad de aspectos positivos: disciplina, responsabilidad, trabajo en equipo, solidaridad, respeto, inclusión, etc.

Para conseguir que todo esto llegara a buen puerto necesitábamos varias cosas. Un claustro de profesores motivado e implicado con nuestra filosofía, para lo que desde el primer momento estuvo claro que para conseguirlo lo primero que había que darles era una estabilidad laboral. Todos nuestros trabajadores, profesores y personal auxiliar, han contado desde el primer día con su contrato de trabajo; la mayoría de ellos llevan con nosotros más de 15 años, incluso algunos algo más, lo que les hace estar totalmente implicados en el proyecto. Para su elección, además de su formación, siempre que ha sido posible hemos contado con personas de nuestra ciudad, y en muchos casos los mismos alumnos que han empezado estudiando en el centro han vuelto al mismo como profesores, con lo que damos un gran sentido a nuestro proyecto.

También ha sido prioritario el tema de las instalaciones, tras estar durante varios años en diversos locales no lo suficientemente apropiados, sobre todo por el tema de la acústica y el espacio, y después de años de dialogo con las autoridades locales, y ante el aumento de alumnos que se producía curso a curso, nuestro Ayuntamiento decidió construir una nueva Escuela de Música, para lo cual desde el primer momento contaron con nuestra opinión y consejo para que de esta manera fuera lo más practica y funcional posible. Puesto que para que tanto el profesor como el alumno consigan el mejor rendimiento, necesitan: aulas amplias, aulas de estudio, salas de ensayo para las diferentes agrupaciones (banda titular, banda escuela, orquesta de cuerda, coro, combos, etc.) una sala de audiciones donde poder mostrar a los padres, amigos, familiares, socios, etc, el trabajo que durante el día a día se realiza. Además de esto que suele ser lo más básico e imprescindible actualmente también contamos con vestíbulo, conserjería, cafetería, biblioteca, almacén….

Otro pilar fundamental es el de dar la oportunidad de interpretar su música a los propios alumnos y profesores, para lo cual desde al año 2002 creamos un Ciclo de Conciertos, donde los auténticos protagonistas somos todos, desde los propios músicos que los ofrecen, dándoles una oportunidad de tocar ante el público que en otras circunstancias sería muy complicado; a los demás miembros del centro a los que se les ofrece la posibilidad de asistir a estos conciertos en directo y de forma gratuita; al resto de la sociedad a la que invitamos a asistir a dichos conciertos donde mostramos el fruto de nuestro trabajo.

Por supuesto no todo ha sido un camino de rosas, hemos tenido que probar, improvisar, inventar, fracasar, volver a probar, muchas veces. En definitiva, y volviendo a incidir que cada Escuela es un ente propio y tiene su situación y sus propias circunstancias, me he expresado simplemente desde mi experiencia, yo no soy músico profesional, estoy más relacionado con la gestión, que es lo que nos ha funcionado bien a nosotros.

 

En los presupuestos de la Generalitat para 2019 se ha recogido esta enmienda del grupo Podemos que responde a una petición histórica de la FSMCV

Las Sociedades Musicales de la Comunitat recibirán este año casi dos millones de euros más en ayudas, lo que supone un incremento del 15,7% con respecto a 2018

La Federación propondrá próximamente la creación de una Subdirección General de Escuelas de Música dentro de la Dirección General de Formación Profesional y Enseñanzas Especiales

Valencia, 3 de enero de 2019

La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) ha conseguido que las Escuelas de Música puedan cobrar por adelantado hasta el 70% de las ayudas obtenidas y un incremento histórico en las subvenciones para las Sociedades Musicales de la Comunitat, como se recoge en los presupuestos de la Generalitat para 2019.

En este sentido, desde la FSMCV se ha destacado que en 2019 las ayudas serán de 14.810.000€, lo que supone un incremento del 15,7% con respecto a 2018, en el que el total recibido fue de 12.790.000€.

Por lo que se refiere a las Escuelas de Música, éstas lideran el aumento presupuestario y sus subvenciones tendrán un crecimiento de 1.900.000 €, lo que representa un 20% más respecto a 2018.

Además, el hecho de que una enmienda de Podemos, aceptada por unanimidad por todos los grupos parlamentarios, permita adelantar hasta el 70% de las cantidades concedidas supone un hecho histórico para el sector, por lo que nos sentimos muy satisfechos por esta medida y por lo que supone para la continuidad de nuestras Escuelas de Música”, ha declarado Pedro Rodríguez, presidente de la FSMCV.

En este contexto y teniendo en cuenta de que hay más de 400 Escuelas de Música inscritas en el Registro de Centros Docentes de la Conselleria de Educación, la FSMCV emprenderá acciones próximamente para poner sobre la mesa de las Administraciones Públicas la necesidad de la creación de una Subdirección General de Escuelas de Música dentro de la Dirección General de Formación Profesional y Enseñanzas Especiales.

Otras ayudas para la FSMCV en 2019

Por otra parte, el aumento de la partida presupuestaria de 100.000€  en el programa de Rehabilitación/Construcción de locales se suma a los 150.000€ que ya se incrementaron en 2018.

Aunque en los buenos tiempos anteriores a la crisis, la financiación para estos fines era de más de 10.000.000€ anuales, adjudicados a discreción por los políticos, desde la FSMCV valoramos positivamente el crecimiento de este programa basado ahora en la concurrencia competitiva”, ha afirmado Pedro Rodríguez.

Por otro lado, en los presupuestos de la Generalitat para 2019 se mantendrán los programas de Intercambios, que registró un fuerte un incremento en 2017, y el de adquisición de instrumentos, que está congelado desde prácticamente su inicio hace casi una década y sobre el que la FSMCV actuará sobre otras posibles fuentes de financiación en los próximos meses.

Por último, la FSMCV ha destacado también el aumento de 100.000 euros en las ayudas que le son otorgadas por el IVC y que irán destinados a incrementar la dotación para su programa de incorporación de gestores culturales que ayuden a las sociedades musicales en su gestión diaria.

FSMCV: DOTACIONES EN LOS PRESUPUESTOS APROBADOS PARA 2019

 

2018

2019

Escuelas de Música

9,4

       11,3

Programa de Intercambios

1,550

1,550

Adquisición de instrumentos

  0,215

    0,215

Rehabilitación/Construcción de locales

0,750

0,850

Financiación de la Federación

0,400

0,500

Actividades de Turismo

0,075

0,095

Actividades dentro del Programa de Presidencia

0,400*

         **

 * Aproximadamente

** Se fija durante el ejercicio, se supone constante para los números y datos expresados aquí