La XXI edición de los Premios Euterpe ha otorgado un premio extraordinario dedicado “al músic valencià”
La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana reconoce el papel de los músicos valencianos durante la pandemia
La entrega de los premios Euterpe ha tenido lugar esta tarde en La Alquería Julià – Casa de la Música, nueva sede de la FSMCV
Valencia, 24/2/2021
Después de un año en el que las sociedades musicales de la Comunidad Valenciana han sufrido gravemente el impacto de la pandemia, la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) ha hecho entrega esta tarde de los Premios Euterpe que concede anualmente la entidad.
En esta XXI edición de los premios Euterpe, adaptada a las circunstancias sanitarias, la presidenta de la FSMCV, Daniela González, ha hecho entrega de dos galardones: el Premio Euterpe a la participación federal, que este año ha reconocido a la Unión Artística Musical de Navajas, y el Premio Euterpe “al músic valencià”, un galardón extraordinario que ha sido concedido este año de forma simbólica a todos los músicos y músicas que forman parte de este amplio colectivo, por su papel desarrollado durante la pandemia.
El acto se ha celebrado en la Alquería Julià – Casa de la Música, nueva sede de la FSMCV, respetando las limitaciones de aforo y sanitarias, y ha contado con la presencia de la presidenta de FSMCV, el presidente de la Unión Artística Musical de Navajas, Luis Rosalén, y de Alicia Ibeh, la música más joven de esta entidad, quien ha sido la encargada de recoger el premio en representación de los más de 43.000 músicos que integran actualmente las sociedades musicales de la Comunidad Valenciana.
“Las sociedades musicales estamos dando, de nuevo, ejemplo de nuestra capacidad de resistencia en esta pandemia. Y especialmente los músicos, en los peores momentos, han sido los artífices de que a todos los hogares nos llegaran notas de esperanza, consuelo y apoyo. Por eso, este año, en esta edición nuestros premios Euterpe, queremos rendirles homenaje y poner en valor el papel tan necesario de la música y la cultura en nuestra sociedad”, ha explicado la presidenta de la FSMCV, Daniela González.
Estos premios son convocados anualmente por la FSMCV con la finalidad de homenajear a la música valenciana en muy diferentes ámbitos de actuación, reconociendo la excelencia no solo de músicos, sino de todas aquellas personas, sociedades musicales, colectivos, entidades, instituciones, empresas o proyectos que apuestan decididamente por mantener, impulsar y desarrollar la cultura musical valenciana. Como consecuencia de las circunstancias sanitarias, los premios Euterpe, que históricamente son entregados en noviembre coincidiendo la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, han cambiado de formato en esta edición para adaptarse a las restricciones sanitarias y al contexto actual.
Premio “al músic valencià”
Por primera vez, la Federación de Sociedades Musicales hace entrega de un premio Euterpe a todos sus músicos. A través de este galardón, la FSMCV quiere rendir homenaje al papel que todos y cada uno de los músicos pertenecientes al colectivo de las sociedades musicales han jugado a lo largo de toda la pandemia del coronavirus. Convertidos en muchas ocasiones en abanderados de mensajes de esperanza y optimismo, los músicos han puesto de manifiesto, más que nunca, todos los valores que hacen único al movimiento de las sociedades musicales, como la colaboración, el compañerismo, la igualdad, la integración, el esfuerzo, la solidaridad, la ilusión y el amor hacia la música, han tenido un protagonismo enorme en uno de los años más duros para el colectivo debido a la paralización de los actos musicales por la pandemia.
Sobre la FSMCV
La FSMCV reúne actualmente a 550 sociedades musicales, con sus respectivas escuelas de música, que agrupan a 43.000 músicos y 60.000 alumnos que forman parte de este entorno asociativo y que disponen en sus estructuras de recursos humanos, artísticos y materiales que la FSMCV pretende potenciar y difundir, como muestra del rico patrimonio musical que atesora nuestro territorio, derivado de un movimiento asociativo considerado único en el mundo.