ARTVENT

Entradas

Por Manuel Martín Ventura.

Herramientas necesarias:

  • Un tas o yunque metálico
  • Un martillo de madera de bog

Aunque pensemos que puede ser una tarea relativamente fácil de realizar, debemos tener especial cuidado y no desconfiar en el buen hacer. Cuando una llave está abollada, no es fácil eliminar la abolladura, pero debemos repararla ya que tanto estéticamente como acústicamente afectarán a la acústica del instrumento. Si no quitamos la abolladura, la zapatilla no podrá ser colocada con seguridad y estabilidad en la llave.

Recomendaciones para realizar este tipo de reparaciones:

  1. Quite la zapatilla de la llave abollada limpiando con mucho esmero todo el interior de las impurezas de pegamento.
  2. Colocar el tas o yunque en una zona sólida y plana.
  3. Coloque la llave sobre el tas observando visualmente los lugares donde sufre el desnivel el metal.
  4. Ahora con la llave colocada sobre el yunque o tas metálico, baje los puntos de alta, pulsando sobre el borde de la llave. Asegúrese de golpear ligeramente siempre sobre los nervios que posee el metal e ir poco a poco hasta conseguir su nivelación. (Muy importante golpear siempre en los nervios de las llaves e incluso en la pieza de unión central)
  5. Cuando tengamos que sacar una abolladura que esté hacia dentro de la llave, colocaremos bajo de esta una pieza metálica de un mismo diámetro y entonces procederemos a golpear donde se encuentre la abolladura, el golpeteo del mazo contra la llave estando una matriz metálica debajo, alisará la superficie de la llave.

Para completar esta tarea tan sumamente delicada, aplicaremos un poco de calor para que nos ablande el metal, y una vez enfriado podremos dejarlo mucho más liso mediante un repujado. Si fuese necesario puliríamos la pieza para quitar los arañazos ocasionados, y posteriormente lacaríamos o platearíamos la llave, quedando esta nueva y apta para su uso.

Este trabajo es necesario realizarlo siempre que hagamos una reparación completa en cualquier instrumento de viento madera, es una manera de optimizar el estado de la llave.

Si el instrumento se ha caído deberá realizarse este proceso de reparación con mayor motivo y con una minuciosidad considerable en el trabajo, sabiendo que de este proceso de trabajo mencionado dependerá que el instrumento recupere su estado natural.

Todo lo comentado en este artículo parece simple pero es muy importante su realización y muy complicada por eso ante cualquier duda pregunta a tu mecánico de confianza o envíame un e-mail a la dirección siguiente martinmarvent@hotmail.com. Un saludo.

Por Manuel Martín Ventura.

Aceite de lignea o aceite chino de tung

Es un aceite cien por cien natural procedente de la nuez del árbol chino tung. Este árbol ha sido conocido desde hace siglos como el árbol del aceite. El aceite de tung es absorbido perfectamente por cualquier superficie de madera, en las que al secarse se endurece, dejándola perfectamente protegida contra la humedad. El aceite de tung resalta la belleza y el tacto natural de la madera. No obscurece ni cambia el color de la madera. Sirve perfectamente para todo tipo de piezas de madera que hayan sido torneadas, como es el caso de los instrumentos musicales fabricados en maderas nobles, clarinetes, oboes, fagots, etc… Su aplicación puede realizarse con brocha o con un trapo, en las capas que deseemos. También se puede mezclar con otros aceites naturales para conseguir otros efectos. Este aceite seca con rapidez de una a seis horas dejando una superficie mate. Si desea que brille puede pulirla posteriormente con algún tipo de cera.

Aceite de linaza sueco

El aceite de linaza siempre ha sido probablemente uno de los mejores aceites de acabados para la madera, debido sobre todo a su dureza y propiedades para el secado, famoso por su resistencia al agua. Frente a otros aceites de linaza, en suecia  este aceite se extrae prensándolo en frío, para conseguir preservar sus propiedades naturales. La planta del lino tiene en la región nórdica un sesenta por cien mas de ácidos oleicos saturados, lo que significa que el aceite que obtenemos de este lino endurece más rápido y forma una capa protectora mejor. Este aceite preserva cualquier pieza de madera de los rayos solares lo cual es muy importante para los instrumentos que están constantemente  en contacto con luz solar o artificial, es altamente transparente  por lo que resalta la belleza natural de la madera. Su aplicación la podremos realizar con un pincel.

Aceite para el mantenimiento y limpieza del barniz unilin

Este producto es infinitamente bueno para la limpieza, conservación en general de las superficies de madera barnizadas en este caso seria especialmente indicado para el fagot, su aplicación es fácil y sin esfuerzo. Ideal como he dicho para todo instrumento como no también los de cuerda, violines, violas etc… Este producto elimina zonas grises o blancas producidas debajo de superficies barnizadas. Suprime manchas de agua, saliva. Regenera el barniz y proporciona un excelente brillo, conservando la elasticidad que necesitan las superficies barnizadas en los instrumentos.

Titebond liquid

Es la primera  cola animal que se ofrece bajo un formato líquido, listo para usar. Esta cola proporciona una gran resistencia a la tensión superior, presentando unas propiedades de lijado excelentes. No se altera en los acabados .Su sensibilidad a la humedad facilita el montaje de las piezas, una cualidad definitiva  en restauración de antigüedades o en reparación y montaje de tapas de instrumentos musicales.

Cola de pescado lee valley

Con las mismas propiedades que cualquier otra cola de pescado pero con la gran particularidad de utilizarse en frió y no precisar preparación previa.

Se trata de una cola de pescado natural fabricada con la grasa y piel de un bacalao habitante de las frías aguas de alaska… Ideal para la restauración de antigüedades y en la construcción de instrumentos musicales, debido a su reversibilidad  con calor y a que puede mantenerse un largo tiempo abierto sin que pierda propiedades ni se estropee. Puede ser utilizada en madera, piel, cerámica, metal, corcho y papel. Se lija a la perfección y tiene poca resistencia al agua.

Espero que este articulo os haya  servido para tener una orientación sobre los aceites  y materiales que podéis emplear y que existen en el mercado para que el instrumento posea las características precisas y para que sus propiedades nos proporcionen un mantenimiento idóneo con el paso de los tiempos, pero como siempre os diga, caso de tener dudas o desear más información al respecto, confiar siempre en vuestro técnico para que os asesore y os oriente de manera profesional.

Por Manuel Martín Ventura.

Los destornilladores, alicates, cinceles como muchas herramientas en la reparación de instrumentos musicales, pueden fabricarse a partir de varillas de acero con un contenido apropiado de carbón. Este acero, una vez preparado, cortado y dada la forma deseada, debe templarse, es decir, endurecerse modificando su dureza. De este modo, obtendremos un acero más resistente. A este proceso se le llama temple y resulta esencial no sólo para fabricar herramientas, hasta incluso para la fabricación de piezas para instrumentos musicales.

El proceso ha realizar sería el siguiente, se calienta la herramienta hasta lograr un color rojo cereza sin llegar al anaranjado; acto seguido se sumerge en agua, en agua con sal o en aceite, con el objetivo de templarla. El aceite tiene un templado más suave que el agua, lo cual es importante si tenemos un acero muy duro F9 (esto significa que a mayor numeración mayor dureza del acero que vamos a tratar) y precisará un templado más suave o viceversa.

Una vez templada la herramienta o la pieza realizada podemos proceder a realizar el revenido que significa la eliminación de tensiones producidas en el metal por el temple efectuado.

Para proceder al revenido del metal se realiza mediante la siguiente técnica, que es igualmente utilizada en joyería para recuperar metales que necesitan un mejor acabado, la técnica es la siguiente:

Previamente se deberá pulir la pieza para poder observar con claridad el color que tomará cuando le apliquemos nuevamente el fuego. Aplicamos color a unos tres centímetros de distancia de la punta de la llama, a la pieza que deseamos recuperar, hasta que esta pieza obtenga un color azulado, para después sumergirla en agua, es en este momento cuando este metal podrá ser trabajado con las limas de precisión para obtener las mejoras deseadas, debiendo saber que una pieza templada no podemos limarla de ninguna  manera por el endurecimiento que tendrá el acero.

A continuación os daré unas tablas sobre las temperaturas aconsejables para el recocido de los metales:

Metal                                                             Temperatura de recocido en ºC

Cobre                                                                         600 – 700

Oro                                                                            600 – 750

Plata fina                                                                   300 – 700

Plata de ley                                                               sobre 750

El recocido y el decapado para la fabricación de herramientas de trabajo, así como piezas para instrumentos, son dos procesos muy utilizados comúnmente. No existe el uno sin el otro y se suele efectuar varias veces hasta conseguir la pieza y forma deseada.

El trabajo del metal por medio mecánico, conlleva un endurecimiento del mismo que implicará un recocido. El recocido genera una oxidación superficial, que deberá eliminarse con un decapado. Habitualmente el recocido se realiza con un soldador, procurando aplicar el calor de forma uniforme para recocer todo el metal por igual. Es aconsejable recocer sobre una superficie de carbón vegetal, pues se reduce la oxidación y se puedes ver mejor el color rojizo del recocido.

El decapado es el otro de los procesos para lograr un acabado ideal de piezas y herramientas, se trata de trabajar las superficies ya que al recocer una pieza, al contacto con el oxigeno una capa de óxido derivada básicamente del cobre de la aleación, ara quitar este óxido deberíamos sumergir las piezas en una disolución con agua y ácido sulfúrico y podemos calentar esta disolución para agilizar el proceso de decapado.

Comentaros que este proceso es muy peligroso por lo que no se debe realizar si no conocemos la técnica en profundidad.

Para finalizar comentar que con estas técnicas obtendremos unas buenas herramientas para el trabajo en la reparación y restauración e instrumentos musicales, pero deberemos pedir consejo siempre a nuestro técnico de confianza ante cualquier duda que nos plantee.

Por Manuel Martín Ventura.

Te envió este email para que consideres si es de interés para dar forma en algún momento en la elaboración de la futura formación.

Uno de los procesos laborales que suelo realizar es el del calado realizado con una sierra de calar que permite lograr un borde mas pulido o una curva interna en una hoja de metal que se utiliza para adecuar o fabricar piezas, pero es clave para que el trabajo se realice con efectividad la elección de la hoja correcta, la tensión correcta, y la sujeción del mango sin realizar posiciones inadecuadas para la efectividad en el trabajo. También utilizo un bloque de cera de abejas como lubricante, pasándolo por los dientes de la sierra de calar o para calentar el metal que se va a cortar, mediante la frotación sobre la superficie a modo que cree una fina película del producto sobre el metal.

 Hemos de elegir una hoja lo bastante fina para que dos dientes o mas estén en contacto con el borde del metal que deseamos cortar.

La inserción de la hoja en la sierra de calar se realiza apoyando el mango contra el pecho colocamos en un extremo en la parte delantera de la sierra con los dientes de corte hacia nosotros insertamos la parte trasera de la hoja en la clavija unos 3 mm, mediante una ligera presión cerraremos entonces la polea de cierre y lograremos la tensión adecuada de la hoja de corte.

También existe el proceso de perforación  o de hacer agujeros. Para realizar una obertura en el centro en una hoja de metal o en una bomba nueva donde va a insertarse un desagüe nuevo, se realiza una pequeña incisión previa con un sacabocados  de punción directa. Con ello conseguiremos empezar a perforar y evitar que el taladro se deslice y roce la superficie metálica más cercana.

Utilizo el taladro siempre a una velocidad muy baja para obtener un control sobre el trabajo que estoy realizando. Para moldear el metal que pretendo adaptar en una pieza que esta corroída, uso un mazo de cuero crudo  sobre una superficie de madera o metal dándole varias veces para golpearlas en todos sus lados y por las dos caras para igualar la pieza, y si necesito realizar una pieza abombada, utilizare un bloque de acero de ahuecado, utilizando los punteros de forma que nos ayudaran para dar la forma ahuecada a la pieza que queremos colocar sobre la pieza de metal que pretendemos restaurar.

Una de las técnicas que creo que son fundamentales que conozcan los futuros estudiantes del ciclo formativo, es el proceso del temple y tratamiento de los metales, ya que servirá para fabricar sus herramientas, así como para evitar que las planchas de latón u otro metal que vamos a adaptar posean una maleabilidad idónea y aprendiendo con ello a distinguir el cambio de color del metal para trabajar con seguridad.

  La llama que templara el metal deberá ser más suave que la utilizada para soldar, por lo tanto es menos probable que oxide el metal. El tono del metal a la temperatura en que queda templado es un rojo apagado, y es el momento en el que se encuentra completamente ablandado. No debemos calentarlo más o la estructura del metal se podría dañara las llamas de temple se las denomina llama reductora y a las de soldar llama de oxidación. Si queremos soldar metales, el primer paso es que los metales estén limpios, sin rebabas, limpiado el metal alrededor de la juntura para eliminar cualquier resto de grasa u oxido, con limas, lijas etc.

Para la unión de las piezas metálicas mediante soldadura, se utiliza un fundente como ejemplo podría ser el bórax, porque evita que se forme oxido al soldar y permite la rápida fluidez de la soldadura. La soldadura se clasifica según el punto de fusión y son cinco, blanda, extra blanda, media, dura, y esmaltada.

Para soldar limpiaremos las juntas a unir, y con un pincel colocaremos el fundente por toda la juntura, calentando la pieza ligeramente sin llegar a concentrar directamente el calor sobre la juntura para que ambos lados posean una igualdad de temperaturas y posteriormente concentrar el calor  sobre la juntura y aplicaremos la cinta de soldadura que consideremos, para que fluya y una la pieza retirando inmediatamente la llama de calor del punto de la juntura.

La aplicación del fundente es muy importante, si se acumula una película de oxido en la juntura será imposible soldar, el fundente tiene una vida limitada, si le proporcionamos elevadas temperaturas, el metal fundido se deteriora rápidamente y ya no resulta efectivo para la unión de piezas. Si aplicamos poco fundente a la juntura se degradara más rápido que el metal y si aplicamos demasiado se ennegrecerá la pieza. Si calentamos la pieza aparte de la juntura, se produce una reserva de calor que reduce el tiempo necesario para que la zona con fundente alcance la temperatura de fusión. Es importante que el metal que se va a soldar alcance la temperatura necesaria antes de que lo haga la soldadura. No deberemos dirigir el calor directamente al punto de la juntura, si no que lo haremos poco a poco para que el metal obtenga una temperatura adecuada hasta dirigir la llama a las partes que deseamos soldar.

Otro procedimiento que usamos muy frecuentemente es el acabado del metal mediante los procesos de pulido. La consecución de una superficie pulida se consigue usando diversos abrasivos, cada uno de ellos debe ser más fino que el anterior , debiendo mantener los limpiametales abrasivos separados y limpiar a fondo la pieza después de cada paso, para evitar que los limpiametales más finos se contaminen con los mas bastos.

Por Manuel Martín Ventura.

En este artículo trataremos de temas relacionados con la práctica reiterada de acciones que tiene como objetivo principal el conocimiento de técnicas útiles para las reparaciones de instrumentos.

En primer lugar, deberemos adecuar el banco de trabajo para conseguir trabajar con seguridad, sabiendo que los ácidos deben estar en lugar distante de las piezas y herramientas de metal por la acción corrosiva, pudiendo llegar a bloquearnos los alicates o herramientas de mano, así como la peligrosidad que supone el derramamiento de ellos sobre la piel. En el caso de utilizar algún acido, aunque su agresividad no sea grande (como puede ser el acido férrico), debemos estar en posesión de un recipiente adecuado donde trabajar y extender sobre el recipiente una base de arena granulada especial para absorber cualquier posible derramamiento en su manipulación.

En cuanto al soplete de mano pequeño, deberemos tener especial cuidado alejándolo de las botellas de llenado de gas ante la peligrosidad que esto supone.

Cuando procedamos a desmontar cualquier instrumento, si nos estamos iniciando en la actividad de la reparación, deberemos realizar unas anotaciones personales para establecer el orden de los mecanismos que estamos desmontando. Por ejemplo:

  • Posición de llaves
  • Posición de tornillos o pasadores
  • Colocación ordenada de los tornillos y pasadores
  • Inclinación y posición del cordón de los mecanismos de la trompa, en especial el del transpositor, utilizando si fuera preciso un dibujo manual de la actuación a realizar
  • Altura de las llaves, esto nos garantizara la correcta afinación del instrumento, etc.

Unas apreciaciones  que debemos saber cuándo procedamos a reparar son:

  • Cuando nos dispongamos a la colocación de corchos sobre las llaves o sobre la madera con pegamento de contacto, nunca deberemos manipular simultáneamente la grasa de litio o cualquier elemento de lubricación con las manos, ya que esto impedirá que la unión de las piezas de corcho no se adhieran con seguridad. Debemos lavar las manos inmediatamente después de manipular los elementos de lubricación
  • Cuando vayamos a realizar una soldadura en un instrumento de metal debemos proceder limpiando la pieza a soldar junto con su base, eliminando cualquier resto que quede de estaño, utilizando limas de precisión y lijas para dejar las superficies limpias para una perfecta unión
  • Cuando coloquemos la pieza que queremos soldar debemos fijarla firmemente en el lugar donde va a ir posicionada, mediante medios técnicos, pinzas, tornillos de fijación, alambre acerado, etc.
  • Una vez colocada la pieza, aplicaremos una fina película de liquido decapante, que servirá para que la unión de la pieza y el corrimiento del estaño por el área a unir se realice con mayor rapidez y precisión. Recomendaría que el estaño adquirido en cordón redondeado, lo aplanemos con la ayuda de un pequeño martillo y un tas metálico par agrandarlo y hacerlo más fino y plano, para que al calentarlo penetre con más facilidad por el interior de la pieza que deseamos soldar, debiendo utilizar en todo caso estaño plata
  • Si al soldar una pieza nos ha goteado estaño por cualquier superficie del instrumento, procederemos a retirar estos restos con una pequeña pieza de madera, ojo nunca utilizar nada metálico, ejerciendo una ligera presión esta se desprenderá sin ningún problema
  • Si queremos abrillantar la soldadura podemos hacerlo mediante las herramientas de precisión de pulimento, o con la tierra de abrillantado rojiza utilizándola con pequeñas tiras de tela

Cuando nos iniciamos en el mundo de la reparación hemos de ser conscientes de la manipulación correcta de la actividad que estamos realizando, aconsejando utilizar los medios idóneos de protección para proteger y aislar cualquier parte del instrumento (guantes, protectores), debiendo saber que un arañazo en el metal no es peligroso ni tiene una reparación complicada y un arañazo en la madera tiene una reparación relativamente fácil de realizar.

Las herramientas que se adquieran para realizar las reparaciones deben ser de gran calidad, ya que con ellas obtendremos mejores resultados en la reparación, debiendo adquirir destreza para su correcta utilización y sobre todo como siempre comento, ante cualquier duda deberemos acudir a nuestro técnico de confianza para que nos proporcione la información o reparación solicitada. Un saludo amigos.

Por Manuel Martín Ventura.

En este artículo trataremos de temas relacionados con la práctica reiterada de acciones que tiene como objetivo principal el conocimiento de técnicas útiles para las reparaciones de instrumentos.

En primer lugar, deberemos adecuar el banco de trabajo para conseguir trabajar con seguridad, sabiendo que los ácidos deben estar en lugar distante de las piezas y herramientas de metal por la acción corrosiva, pudiendo llegar a bloquearnos los alicates o herramientas de mano, así como la peligrosidad que supone el derramamiento de ellos sobre la piel. En el caso de utilizar algún acido, aunque su agresividad no sea grande (como puede ser el acido férrico), debemos estar en posesión de un recipiente adecuado donde trabajar y extender sobre el recipiente una base de arena granulada especial para absorber cualquier posible derramamiento en su manipulación.

En cuanto al soplete de mano pequeño, deberemos tener especial cuidado alejándolo de las botellas de llenado de gas ante la peligrosidad que esto supone.

Cuando procedamos a desmontar cualquier instrumento, si nos estamos iniciando en la actividad de la reparación, deberemos realizar unas anotaciones personales para establecer el orden de los mecanismos que estamos desmontando. Por ejemplo:

  • Posición de llaves
  • Posición de tornillos o pasadores
  • Colocación ordenada de los tornillos y pasadores
  • Inclinación y posición del cordón de los mecanismos de la trompa, en especial el del transpositor, utilizando si fuera preciso un dibujo manual de la actuación a realizar
  • Altura de las llaves, esto nos garantizara la correcta afinación del instrumento, etc.

Unas apreciaciones  que debemos saber cuándo procedamos a reparar son:

  • Cuando nos dispongamos a la colocación de corchos sobre las llaves o sobre la madera con pegamento de contacto, nunca deberemos manipular simultáneamente la grasa de litio o cualquier elemento de lubricación con las manos, ya que esto impedirá que la unión de las piezas de corcho no se adhieran con seguridad. Debemos lavar las manos inmediatamente después de manipular los elementos de lubricación
  • Cuando vayamos a realizar una soldadura en un instrumento de metal debemos proceder limpiando la pieza a soldar junto con su base, eliminando cualquier resto que quede de estaño, utilizando limas de precisión y lijas para dejar las superficies limpias para una perfecta unión
  • Cuando coloquemos la pieza que queremos soldar debemos fijarla firmemente en el lugar donde va a ir posicionada, mediante medios técnicos, pinzas, tornillos de fijación, alambre acerado, etc.
  • Una vez colocada la pieza, aplicaremos una fina película de liquido decapante, que servirá para que la unión de la pieza y el corrimiento del estaño por el área a unir se realice con mayor rapidez y precisión. Recomendaría que el estaño adquirido en cordón redondeado, lo aplanemos con la ayuda de un pequeño martillo y un tas metálico par agrandarlo y hacerlo más fino y plano, para que al calentarlo penetre con más facilidad por el interior de la pieza que deseamos soldar, debiendo utilizar en todo caso estaño plata.

Por Manuel Martín Ventura.

HERRAMIENTAS PARA MEDIR

La medición de las piezas ha realizar o cambiar por otras es de vital importancia, voy a explicar como realizar las medidas y el procedimiento técnico.

Medir con el disien:

Esta herramienta sirve para medir los gruesos y los largos de las piezas hasta un total de 16 mm. Se procede de la siguiente forma, cogeremos el disien con la mano derecha, dejando la cara que tiene de medición hacia nosotros, introducimos los dedos índice y corazón en el interior de la armadura del disien, realizamos una ligera presión de estos dedos hacia fuera o hacia dentro, de esta manera la herramienta se abrirá y nos proporcionara la medida que deseamos para realizar una pieza. Colocamos la pinza de medición sobre la pieza, abrimos el disien, introducimos la pieza en la pinza, hacemos una ligera presión con los dedos y  la abertura de la pinza nos marcara el grosor o el largo en la regla de lectura, esta se leerá en décimas, cada raya de medición es una décima, diez  rayas corresponde a un milímetro.

La lectura o regla de medición comprende desde 0 a 160 décimas. Con el disien se puede medir hasta la mitad y las cuartas partes de una décima, con el podemos conseguir realizar piezas de sustitución en un instrumento con gran exactitud.

Medir con el calibre o pie de rey:

Esta es otra herramienta de precisión para realizar mediciones de piezas o elementos mecánicos que queremos reemplazar en un instrumento, es de acero inoxidable, sirve para medir el exterior, interior, profundidad, ángulos y paralelas de unas piezas. Posee una regla graduada en un extremo, tiene una escuadra que se le suele llamar boca y es fija siempre. Tiene una regulación de dos escalas, una con graduación en milímetros que esta en la parte inferior y otra en la parte superior menos utilizada con graduación en pulgadas, esta es una métrica utilizada en Inglaterra solamente.

Medir con el micrómetro:

Esta herramienta la solemos utilizar en la fabricación de piezas metálicas para instrumentos musicales de viento metal. Nos permite medir el espesor del metal, para precisar el grosor de una chapa con una precisión de 1mm a 100 centésimas de milímetro.

HERRAMIENTAS PARA ASERRAR

 

Para aserrar utilizaremos la segueta como elemento indispensable para realizar cortes en chapa metálica.

La segueta es un arco de acero, con una empuñadura y dos palomillas en los extremos, que sirven para mantener tenso el pelo de la segueta. Si queremos montar el pelo de sierra con seguridad, deberemos realizar el siguiente procedimiento: colocaremos la segueta por un extremo y realizaremos una presión para encajar bien el pelo de sierra sobre el otro extremo de la palomilla. El pelo debe estar siempre orientado hacia nosotros teniendo especial precaución de no utilizar alicates para apretar la palomilla, y hemos de tener especial cuidado que no queden ningún resto de pelo en la palomilla ya que podríamos lastimarnos o habría `problemas para colocar un pelo nuevo.

HERRAMIENTAS PARA SOLDAR, RECOGER, RESUDAR Y FUNDIR

 

El soplete sirve para soldar, recoger, resudar y fundir. Hay varios tipos de sopletes, los mas utilizados son el soplete para aire y gas butano que funciona con una bombona de camping gas y el soplete de bellota que funciona con gas ciudad. Otras herramientas que utilizamos en el complejo trabajo de la soldadura son: la peluca, el cartón de amianto y el ladrillo refractario. La peluca sirve para soldar, recoger y resudar sobre ella. La peluca tiene una parte de alambre redondo con un grosor de 1’5mm aproximadamente, una chapa metálica plana en su parte inferior y unos alambres retorcidos que sirven de empuñadura.

El cartón de amianto sirve para soldar recoger y resudar, suele colocarse sobre una plataforma redonda giratoria. Y por ultimo el ladrillo refractario que nos permite soldar encima de piezas que podemos sujetarlas mediante sujeciones metálicas que se pueden insertar en este material, y nos fija y estabiliza la pieza que deseamos soldar.

Este articulo lo he redactado y resumido para que conozcáis un poco las herramientas que los instrumentistas utilizamos con regularidad durante el trabajo de la reparación de instrumentos musicales, tengo que decir que algunos de los procedimientos ya se realizan de manera mas técnica mediante modernas maquinas, pero he querido dejar constancia de las herramientas que como artesanos se han utilizado y se utilizan con regularidad en los talleres de reparación. De todas maneras deciros que si deseáis más información sobre esto o algún tema para vuestro interés técnico, preguntéis siempre a vuestro técnico de confianza o me podéis enviar consultas a mi email

manuelmartinventura@hotmail.com,

Por Manuel Martín Ventura.

La madera posee defensa natural contra los factores climáticos que constantemente la atacan, como los insectos y arácnidos que la perforan o destruyen. Esta defensa a su vez se va perdiendo con el tiempo, su duración depende de la conservación que se le haya dado, amén  de su capacidad natural, por ejemplo, las maderas resinosas  suelen resistir más a los factores destructores, las maderas más duras a la humedad.

El tiempo  va eliminando estas defensas  por lo que las maderas  aunque  fuesen bien tratadas en su momento precisan una conservación especial teniendo una importancia relevante en nuestra especialidad que es la conservación y restauración de los instrumentos musicales.

La madera presenta perfectamente definidas tres partes, duramen, albura y cambium.

El duramen es la parte más seca y dura, es frecuentemente atacada por insectos  y enfermedades.

La albura es la parte media del tronco, de masa blanda, se encuentra entre la corteza y el corazón, es la zona donde se produce la mejor madera  y por consiguiente la afección de esta  parte la desvaloriza.

El cambium es el corazón o parte central del tronco, está compuesto de un tejido muy cilaginoso en su formación.

Las enfermedades de las maderas  aparecen antes o después de ser cortadas afectándole, y a corto o largo plazo y a veces facilitan la penetración de hongos o insectos.

Los expertos  estudian las enfermedades en sí, para luego explicar los procedimientos idóneos de aplicación para su curación.

La caries de la madera es propia de las maderas blancas, y es producida por la muerte de  parte de su raíz .Se manifiesta por la dureza excesiva del duramen determinada por granulación de tanino, aparecen  manchas de tono rojizo y a veces negruzco, este ultimo muy difícil de extraer por decoloración.

Aunque con menos frecuencia, dichas caries también se presentan en coníferas, en especial el abeto muy frecuente en la fabricación de fagot o instrumentos de lutheria,  siendo este resistente ante esta enfermedad.

El enrojecimiento de la madera es propio del roble y del haya, que al perder  materia intercelular se impregna de tanino, quedando esponjosas y rojizas. Su restauración se logra reponiendo las partes faltantes o muy débiles, o consolidando el tejido. Aunque es muy dudoso, se atribuye esta enfermedad a la degeneración por vejez de la madera y por la penetración de agua  o filtraciones de goteras de heridas lacrimales, pero lo que realmente importa es el terreno, ya que solo aparece en suelos arcillosos y nunca en suelos  o arenas silíceas.

El cáncer de la madera son heridas producidas por insectos, golpes  y sobre todo parásitos. Cuando los árboles están vivos, la enfermedad se manifiesta  por medio  de unas verruguitas del tamaño del arroz, de color rojo, sin embargo suele dársele gran importancia por facilitar la pudrición roja. El cáncer aparece en las coníferas, las maderas mas atacadas son el roble, tilos, alisos etc.

La gomosis  es una enfermedad producida por insectos, que no afectan la coloración de la madera, pero que forma nubosidades en el duramen segregando líquidos gomosos, es perjudicial cuando este líquido penetra en los ya que puede causar el enrojecimiento de la madera´.

Los insectos que atacan la madera  son los xilófagos, estos insectos provocan grandes plagas  y que en su estado de larvas producen grandes daños  a la madera tanto en el árbol como en los depósitos.

El Lymexilo  es un coleóptero de apenas unos milímetros de longitud pero que ataca  a las fibras de la madera  hasta destruir totalmente el duramen de cualquier árbol.

La  Tijereta produce en la madera galerías de la que extraen el serrín  atacando a la primera capa de la albura de la madera.

Para conservar la madera existen dos posibilidades, la utilización de sustancias grasas o acuosas.

El agente graso más usado es el alquitrán tanto para impregnación como para superficies. La misión de estos aceites es formar una combinación resinosa que evita la humedad, también dan buen resultado entre los agentes grasos los hidrocarburos cloreados y la naftalina cloreada que forma una capa en la superficie.

Entre los agentes acuosos se cita como ejemplo las sales de mercurio, zinc y cobre. También suele usarse con acierto el floruro de sodio mezclado con nitrocenoles y fluosilicatos de zinc y  de magnesio.

Se recomienda la mezcla de floruros alcalinos con aserniato de sodio y nitrocenoles. La presencia del flúor y el arsénico asegura una total preservación de la madera.

La unión de estos elementos produce sales complejas que fácilmente son asimiladas por la madera, pero por otro lado no son solubles en el agua.

Todo este articulo viene referido al tratamiento de la madera en basto para el trabajo, nunca para aplicarlo en la madera de los instrumentos ya fabricados, espero que os haya resultado de interés para conocer más de cerca como es la tala, manipulación y posterior tratamiento de la madera para la producción de los instrumentos musicales.

Por Manuel Martín Ventura.

Debemos saber que la madera de construcción de instrumentos es la granadilla y el ébano son maderas de un grado de densidad muy alto, esta cualidad es la que las caracteriza para la fabricación de instrumentos musicales.Poseen una optima impermeabilidad, aun así debido a las condiciones que tienen que soportar las maderas, humedad que introducimos al tocar hace que de alguna manera alteremos su estructura, con lo cual, y debido a todo lo mencionado es cuando se producen las fastidiosas grietas.

Si el instrumento esta expuesto a cambios climáticos bruscos podrá agrietar la madera.

Existen en el mercado productos que utilizamos los profesionales del sector, muy eficaces para cerrar por completo y con garantías cualquier fisura, bien sea con pegamentos cianocrilato, con una combinación de tinte para igualar el tono de la madera, pasta de granadilla que el luthier fabrica de manera particular para que una vez colocada quede sellada y unida a la madera.

Aunque existen soluciones con garantías, yo os aconsejo que seáis vosotros los músicos los que de manera preventiva procuréis que las fisuras no aparezcan, no exponiendo nuestro instrumento a cambios bruscos de temperatura, sobre todo cuando estamos en cambios estacionales como podría ser verano-otoño ó invierno-primavera  probablemente sean estas fechas cuando mas fisuras aparecen en los instrumentos.

Deberemos saber que la madera es una materia orgánica con esto quiero decir que cualquier cambio climático afecta en gran medida a su estado natural, aunque ya sabemos que esta madera tiene un duramen muy resistente, aun así a lo largo de su vida musical la madera sufre infinidad de cambios estructurales.

Uno consejos que ofrecemos muchos técnicos son que nunca pongas el instrumento en focos de calor intenso, si donde vas a tocar existe un cambio considerable climático, procura tocar el instrumento gradualmente, nunca ponerse a tocar bruscamente hasta no pasar unos días para que el instrumento pueda adaptarse a la climatología.

Como ya dije en otro artículo si tenéis posibilidad, utilizar aceite chino de la nuez del árbol  de tung, que gracias a sus propiedades testadas científicamente, hacen que la madera quede protegida y gane dureza y flexibilidad.

Debido al gran número de instrumentos que en la actualidad se agrietan, las marcas más importantes están empezando a fabricar instrumentos realizados en polvo de ébano o granadilla con resina epoxi que de alguna manera están solucionando este gran problema.

La pregunta esta en el aire, suenan igualmente un instrumento de madera que otro con material sintético en este momento las opiniones son muy diversas.

Para terminar os comento que cuando apreciemos una mínima fisura no dudemos en solucionar el problema cuanto antes, siempre acudiendo a técnicos especializados y solicitar al técnico información adicional para que el mantenimiento y acondicionamiento tras la reparación sea la mejor.

En la primera foto veis la abolladura y solo debéis buscar una madera dónde pueda ir perfectamente encajada la campana.
Posteriormente le aplicaremos un poco de calor en la zona abollada, aunque se nos queme la laca, debemos recocer el metal para ablandarlo y así resulte más fácil enderezar toda la abolladura, que deberemos partillear con un martillo de nylon, realizando golpes secos y directos sobre el aro de la campana, este es nuestro mejor aliado para dejar la pieza correctamente.
Una vez enderezada un poco la campana, debemos en caso de no poseer la herramienta adecuada, podemos utilizar una madera redonda y de unos 40 de diámetro y 40 cm de largo, para poder repujar el metal, si hemos vuelto a calentar el metal, podremos retirar las arrugas de la abolladura sin ningún problema, siempre la campana debe estar colocada en un buen soporte de sujeción como veis en la foto.
Luego se pasa por el proceso de lijado del latón sin excederse y con suavidad con lija de rodillo de grano medio y finalizando con lija de rodillo de agua para dejar sin rallado el metal.
Pasamos al pulido con pasta abrasiva inicialmente con rodillo de tergal y por último realizaremos el pulido con paño de piel de borrego y pasta de brillo espejo.
Lavaremos con agua y jabón la pieza para retirar los restos de grasas y aplicaremos laca de pulverización especial para latones.
Dejar secar durante una hora y listo.
Trabajo realizado por Manuel Martín Ventura, miembro y presidente de la asociación española de técnicos de reparación de instrumentos musicales ARTVENT.