Por Manuel Martín Ventura.

En este artículo trataremos de temas relacionados con la práctica reiterada de acciones que tiene como objetivo principal el conocimiento de técnicas útiles para las reparaciones de instrumentos.

En primer lugar, deberemos adecuar el banco de trabajo para conseguir trabajar con seguridad, sabiendo que los ácidos deben estar en lugar distante de las piezas y herramientas de metal por la acción corrosiva, pudiendo llegar a bloquearnos los alicates o herramientas de mano, así como la peligrosidad que supone el derramamiento de ellos sobre la piel. En el caso de utilizar algún acido, aunque su agresividad no sea grande (como puede ser el acido férrico), debemos estar en posesión de un recipiente adecuado donde trabajar y extender sobre el recipiente una base de arena granulada especial para absorber cualquier posible derramamiento en su manipulación.

En cuanto al soplete de mano pequeño, deberemos tener especial cuidado alejándolo de las botellas de llenado de gas ante la peligrosidad que esto supone.

Cuando procedamos a desmontar cualquier instrumento, si nos estamos iniciando en la actividad de la reparación, deberemos realizar unas anotaciones personales para establecer el orden de los mecanismos que estamos desmontando. Por ejemplo:

  • Posición de llaves
  • Posición de tornillos o pasadores
  • Colocación ordenada de los tornillos y pasadores
  • Inclinación y posición del cordón de los mecanismos de la trompa, en especial el del transpositor, utilizando si fuera preciso un dibujo manual de la actuación a realizar
  • Altura de las llaves, esto nos garantizara la correcta afinación del instrumento, etc.

Unas apreciaciones  que debemos saber cuándo procedamos a reparar son:

  • Cuando nos dispongamos a la colocación de corchos sobre las llaves o sobre la madera con pegamento de contacto, nunca deberemos manipular simultáneamente la grasa de litio o cualquier elemento de lubricación con las manos, ya que esto impedirá que la unión de las piezas de corcho no se adhieran con seguridad. Debemos lavar las manos inmediatamente después de manipular los elementos de lubricación
  • Cuando vayamos a realizar una soldadura en un instrumento de metal debemos proceder limpiando la pieza a soldar junto con su base, eliminando cualquier resto que quede de estaño, utilizando limas de precisión y lijas para dejar las superficies limpias para una perfecta unión
  • Cuando coloquemos la pieza que queremos soldar debemos fijarla firmemente en el lugar donde va a ir posicionada, mediante medios técnicos, pinzas, tornillos de fijación, alambre acerado, etc.
  • Una vez colocada la pieza, aplicaremos una fina película de liquido decapante, que servirá para que la unión de la pieza y el corrimiento del estaño por el área a unir se realice con mayor rapidez y precisión. Recomendaría que el estaño adquirido en cordón redondeado, lo aplanemos con la ayuda de un pequeño martillo y un tas metálico par agrandarlo y hacerlo más fino y plano, para que al calentarlo penetre con más facilidad por el interior de la pieza que deseamos soldar, debiendo utilizar en todo caso estaño plata.