Por Manuel Martín Ventura.

Ante todo debemos considerar que todos los instrumentos ya sean de metal o de madera, deben ser protegidos permanentemente de cualquier situación que pueda dañar su funcionamiento, estas son:

  • No dejar que el instrumento este directamente expuesto al calor solar, sobre todo en verano.
  • Fuentes de calor o frío, como pueden ser los aparatos de aire acondicionado, estufas etc.…

Esto puede ocasionar una dilatación o contracción que en el instrumento notaremos en su funcionamiento normal.

La humedad es un elemento a tener presente, cualquier fuente de humedad que se establezca en nuestro instrumento podrá ocasionar un desgaste rápido de los materiales empleados en la fabricación o reparación de nuestros instrumentos, por eso mismo debemos evitar en lo posible que la humedad permanezca en el instrumento debiéndolo secar siempre que nos sea posible. También debemos  considerar que antes de empezar a tocar deberíamos lavarnos las manos con agua y jabón neutro, secarnos, utilizar polvos de magnesio sobre las manos espolvoreándonos un poco con lo que conseguiremos que el ácido que produce nuestro sudor se reduzca al mínimo, con ello lograremos que el metal o la madera este mas protegida ante la corrosión que produce nuestro sudor.

Como ya dije en el anterior artículo, el aceite para los instrumentos musicales son de vital importancia, siempre sabiendo que aceite utilizar y para que casos, nutrir, lubricar, abrillantar permanezca en un buen estado, evitando posibles grietas, logrando unas buenas cualidades acústicas.

El carbonato cálcico que etc.…, con ello lograremos que el duramen del que esta construido el instrumento produce nuestra saliva, si se adhiere en las paredes del instrumento de metal puede obturarla e impedir un buen funcionamiento es recomendable que visitemos a nuestro mecánico de confianza  para que realice un buen mantenimiento y lograr que el deterioro sea el menor posible.

Una consideración con respecto al aceite que utilicemos para la madera, nunca  sumergiremos el instrumento desmontado en un recipiente. Solamente nutriremos la madera dándole unas capas superficiales tanto interior como exteriormente. El proceso de una buena absorción puede conseguirse en un par de días logrando que la madera vuelva a tener una buena capacidad acústica.

En cuanto a los materiales que debemos emplear para la limpieza del metal, plata, latón, cobre, lacado etc.…, deberán ser de primera calidad con lo que el resultado y acabado final será el deseado por el músico. Utilizar materiales que no sean los adecuados podría dañar y deteriorar tanto la madera como el metal, y para no dar marcas solo diré que en el metal no se debe utilizar limpiametales abrasivos y en la madera no hay que nutrirla con cualquier aceite sin saber si sus especificaciones son las adecuadas para nuestro instrumento. Como recomendación decir que hemos de consultar siempre a nuestro mecánico de confianza.

Tienes que empezar también a fijarte de manera regular en el mecanismo de tu instrumento, aprende con todos los conocimientos que se te ofrecen en estos artículos u otros de compañeros de la profesión, son de vital importancia, te lo recomiendo.

Estudia el mecanismo, si funciona o no correctamente, los ruidos, holguras, todo esto debes evitarlo realizando ajustes regularmente, piensa que al ser un material muy utilizado sufre un notable desgaste. Cuando una zapatilla este deteriorada cambiarla inmediatamente, si su piel esta endurecida nútrela si puedes con petina de piel o con cualquier material especial para pieles curtidas y tintadas, si no conseguimos que la piel se ablande deberemos cambiarla.

Cuando terminemos de tocar colocar en el interior del estuche del instrumento las bolsitas de sales de absorción de humedad, que nos ayudaran a conseguir que el instrumento este en optimas condiciones, parece una obviedad pero es de gran utilidad para el mantenimiento del instrumento y también debemos saber que los paños que utilicemos en el secado y abrillantado del instrumento deben ser de algodón, ya que estos no dañan el baño de plata, ni la laca de los instrumentos.

Y por ultimo, siempre que tengamos dudas debemos consultar a nuestro gran amigo el técnico de confianza para asegurarnos un buen mantenimiento de nuestro gran tesoro que es tu instrumento.