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Ethelvina Ofelia Raga Selma es una figura que luchó contracorriente por su condición de mujer en una época en la que el género y la posición social impedía hacerse un hueco en el mundo musical.

Como cualquier mujer no tenía cabida en este mundo en el que la profesión de músico era exclusivamente masculina.

Las Bandas de Música, MANOLI ARACIL – 13 de septiembre de 2021

A pesar de ello, existieron músicas como ella que lograron hacerse un hueco en el mundo de la composición y la dirección.

Nació en Catarroja el 30 de abril de 1911, le tocó vivir la guerra y la posguerra, una situación todavía más difícil acompañada de hambre y penurias con el canon establecido de la negada independencia y creatividad de las mujeres. Sus padres, de oficio zapateros, lucharon muchísimo para darles estudios a sus seis hijos, sobre todo a sus hijas.

Ethelvina, con grandes dotes para la música, siguió los pasos de su hermana Asunción que sobresalía como compositora, aunque tristemente murió muy joven. Fue entonces cuando su hermana Amparo se convirtió en tutora de Ethelvina. Los grandes cambios históricos de España le hicieron vivir un increíble cambio social, experiencias que se vieron reflejadas en su obra. Centenares de canciones, música de baile, zarzuelas… y el hito de ser la primera mujer en dirigir la Banda Municipal de Valencia.

Un hecho muy destacable de estas mujeres es su vocación innata, ya que la falta de referencias y valoraciones hacia ellas y sus obras, las convierte en genios que se hacen a sí mismos.

Raquel La Cruz, profesora de violonchelo del Conservatorio de Música de Valencia, realizó un magnífico trabajo de investigación que se puede consultar en la Revista Digital Notas de Paso. Esta estudiosa encontró entrevistas y conversaciones de las nietas de la compositora, además de algunas cartas.

España se encontraba en una situación política con dos bandos muy distanciados, uno conservador inclinado hacia la Iglesia y el otro liberal y republicano. La I Guerra Mundial estaba a punto de comenzar y España era territorio neutral.  Los republicanos, liderados en Valencia por Vicente Blasco Ibáñez, no tenían apoyo de la iglesia y su gran preocupación era la vida municipal y el proceso científico, lo que les enfrentaba al clero. El 50% de la población era analfabeta y los valencianos se dedicaban al cultivo de vid y naranjas durante las décadas del 1920 y 1930 y lo mismo ocurría en Catarroja, lugar en donde nace nuestra compositora, sin embargo, fue una de las privilegiadas en acceder a los estudios.

A temprana edad recorrió diversas poblaciones valencianas en compañía de su hermana Amparo, la cual fue su primera instructora y a los nueve años ya comenzó sus estudios musicales aprendiendo solfeo, armonía, violín, piano, Historia de la Música, dirección de Orquesta y folklore, declamación, Historia del Arte Dramático… obteniendo el título de violín, piano y composición en 1925 en el Conservatorio de Música de Valencia. Sin embargo, la difícil situación de España hizo que su gran carrera musical no pudiera desarrollarse con el esplendor que podría haber realizado, fueron muchas las alteraciones sociales: el golpe militar y la dictadura de Primo de Rivera, represiones y un largo etcétera que como a la mayoría de los artistas les truncaba la carrera teniendo que actuar en asociaciones benéficas y sociales.

Un hecho que influyó en la vida de Ethelvina tuvo lugar en plena Guerra Civil. Ingresó en el Convento de Vich como novicia, pues estuvo preparándose unas oposiciones de composición para París con las monjas de la Misericordia de Valencia y quedó tan impresionada de esta forma de vida que decidió ingresar. Desde allí marcha a Tàrrega (Lleida), pero como le pusieron impedimentos para formar un coro de obreros regresa a su ciudad natal convirtiéndose en organista de Las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón de Valencia.

Ethelvina tenía la oportunidad de ejercer sus obras en la sección femenina de la Falange de las JONS a través de los Coros y Danzas, pues esta asociación controlaba los locales sociales, culturales y educativos, pero la única recompensa que recibía era el poder interpretar sus obras, así que se marcha a Manzanera (Teruel), en donde podía dirigir la banda que allí se había formado, pero la presencia de los maquis la hacen regresar a Catarroja.

La pobreza en España iba en aumento, los músicos trabajaban con sueldos precarios y Ethelvina se presenta a las oposiciones del Conservatorio de Orense, pero el insuficiente salario no le daba ni para poder pagar la pensión, por lo tanto, opta como muchos españoles a emigrar y se marcha a Suiza hasta que en 1977, cuando la democracia se instala en España, puede regresar. Ethelvina ya tenía 66 años con una gran carrera musical a sus espaldas que siempre estuvo marcada por los grandes cambios históricos y sociales.

Dirige a la Banda Municipal en 1957

Entre tantos sucesos se convirtió en la primera mujer que dirigió la Banda Municipal de Valencia en años de represión y muy difíciles. Ello ocurrió por la obtención de una beca en 1957 a través de la Diputación en la que pudo dirigir esta agrupación, exactamente el 19 de mayo de ese mismo año. La concesión de esta beca la convirtió en la primera figura femenina directora que se ponía al frente de la Banda Municipal de Valencia.

Cuando se traslada a Suiza se pone al frente de la revista alemana 7 Flechas, dedicada exclusivamente a emigrantes. A su vuelta a Madrid en los años 70, Ethelvina se pudo adaptar perfectamente al avance democrático de España, ya que había vivido bajo este modo social político de aquel país. Su vida continuó en tierras españolas, ejerciendo como profesora de clases particulares de música y dirigiendo la revista Ritmo, publicación especializada en temas musicales. Esta época también fue muy creativa, pues combinaba sus clases con la creación de guiones cinematográficos.

La vida de esta mujer es muy controvertida por los cambios políticos y su afán de trabajo fue tan impresionante que llegó a padecer el mal del escribano. Para recuperarse necesitaba calor en las manos y durante su estancia en Suiza trabajó en una fábrica de relojes y en otra de cuerdas para calentar sus manos y poder recuperarse. Gracias a su pronta recuperación consigue sacar el título de órgano.

Formación completa

Como se puede comprobar, la vida de esta mujer es impresionante con una formación de lo más completa, fue poeta, escritora, música… abarcando amplitud de estilos y técnicas. Esta clase de personajes tan carismáticos sufrieron en su carrera diversos conflictos que pudieron llegar a truncar sus obras, pero son figuras tan controvertidas que incluso se puede llegar a pensar que los aspectos históricos y la lucha por ser mujer entre una profesión masculina enriquecieron todavía más sus obras. Quizás por ello tuvo una vida tan erudita, tanto en el mundo religioso como portando la bandera republicana. Lo cierto es que en todos los ambientes que vivió supo sacar el mayor provecho a través de la música. Incluso en el final de sus días se vio envuelta en el separatismo de la lengua valenciana y fue simpatizante del Partido Conservador.

Un tratado sin editar

A los 84 años escribía cartas a políticos, alcaldes, al Rey… siempre fue muy particular con ideas bien claras hasta su vejez. Le gustaban los debates, las tertulias, discusiones… siempre rompiendo con la época incluso en su forma de vestir. Tiene un tratado todavía sin editar en donde demuestra su talla de intelectual, es el Tratado de instrumentación para banda en donde se muestra filosofía, historia, estética… traducidos por ella misma en cinco idiomas.

Murió en 2005 en una residencia de ancianos con su singular carácter alegre y esperando que la Orquesta de RTVE o la Nacional de España interpretara alguna de sus obras que por supuesto no llevaban su nombre por ser mujer, sino variedad de pseudónimos

Fue una mujer enérgica, no dudo en exiliarse en Suiza donde continuó su carrera y donde completó sus estudios de organista

Protagonizó una enorme actividad en el mundo de las bandas y fue profesora en el  Conservatorio de Orense

Manoli Aracil

Una figura se podría decir casi misteriosa, una mujer en una época en la que la figura femenina no era considerada dentro de la cultura como creatividad propia.

Era impensable que una mujer tuviera conocimientos culturales, por ello, si se daba el caso, se le consideraba algo fuera de lo común, dando lugar al rechazo. Esto es lo que ocurre con este personaje femenino del que hoy tratamos Lola Vitoria Tarruella.

Fuente: https://www.lasbandasdemusica.com/ – MANOLI ARACIL – 13 de julio de 2021

Poca información real se ha podido recoger de ella, existe como cierto hermetismo… por ello hemos tenido que recurrir a la investigación de Joaquín Navarro García,actor y tenor cómico fallecido este año 2021. A través de su hija Amaya hemos tenido acceso a su trabajo. También con la colaboración de Pilar Sánchez Picó, ambas compañeras de trabajo en el Conservatorio Ruperto Chapíde Villena.

Joaquín comenzó a investigar sobre la vida de esta compositora y conforme iba profundizando el interés se hacía mucho mayor, pues se encontró con una misteriosa vida que atañe a esta mujer. Se decía de ella entonces que era bruja, que estaba loca, que tenía muchas rarezas –comentarios aislados, incoherentes– se supone que por su singular comportamiento como mujer. Joaquín iba descubriendo así una figura notable de personalidad atrayente, fuera de lo común para su tiempo. Sin contar con preparación académica, llegó a destacar en la música y la literatura. Los documentos reales eran muy escasos y Navarro García recurrió mientras pudo a la información a través de los comentarios y confidencias de sus familiares. Incluso a veces tuvo que abandonar el trabajo por la escasez de información.

Lola Vitoriafue escritora de teatro y compositora, todo un hallazgo de aquella época y todavía es más sorprendente que en la Bibliografía de la Ciudad de Villena y su partido judicial de José María Solerse vieran reflejadas algunas de sus obras, aunque incompletas. Solamente hay una obra registrada en la Sociedad General de Autores, la zarzuela María Rosa. Hay que resaltar que por deseo expreso de la compositora todas sus obras (a excepción de las desaparecidas) quedaran al cargo de Alfonso Arenas García, amigo muy apreciado de la familia , abogado y albacea de la misma.

En el año de su nacimiento, 1880, ocurrieron hechos tan significativos como el estreno de la Obertura 1812 de Tchaikovsky,Las Danzas HúngarasdeBrahms, A Sevilla por Todode Barbieri,La Canción de la Lolade Chueca y Valverde, Chapí comienza su triunfal carrera, nace Manuel Penellaen Valencia… hechos muy marcados en la historia de la música; a ello se le añade la creación de la Banda de Música la Novísima de Alcoy. En este mismo año y en la misma ciudad nace Dolores Agustina Ana Vitoria Tarruella, adoptando el nombre de Lola Vitoria que así siempre se la conoció.

Nació el 28 de agosto, hermana de pequeña de tres hermanos e hija deFacundo Vitoria y Dolores Tarruella, de Cocentaina y Barcelona respectivamente. Su abuela materna era natural y residía en Villena. Por ello, al morir el padre de Lola Vitoria, como su abuela también había enviudado, su madre decide marchar a Villena para vivir con ella. La compositora tan solo tenía ocho meses; razón por la que siempre se la consideró de Villena, de lo que estaba muy orgullosa. Su familia era de posición acomodada ya que sus abuelos paternos tenían un negocio de ultramarinos.

Un percance en su vida fue la pérdida del ojo derecho debido a una infección y con tan solo siete años se le implantó una prótesis ocular. La educación le era recibida siempre por sacerdotes en forma de clases particulares, pues su madre se oponía a que estuviera con otros niños debido a que Lola –se decía– tenía fenómenos paranormales razón por la que quería ocultarla. La videncia y las imposiciones de manos le perturbaban, aunque ella se resistía a creerlo.

Marchan a Valencia cuando su hermano Arturo comienza su etapa académica, una etapa en la que a Lola se le despierta el entusiasmo por la música al asistir a recitales con su madre. Es entonces cuando muestra un carácter exigente y temperamental y su madre decide que reciba clases particulares de música de muy buenos compositores valencianos como José María ÚbedayJosé María Fayos Pascual, el primero un gran improvisador de órgano que influyó en la compositora en sus improvisaciones pianísticas y el segundo,alumno de Salvador Giner, uno de los grandes influyentes en el renacimiento de la música valenciana. Con estos dos grandes profesores, Lola estudia solfeo, harmonía, composición, piano y guitarra con una facilidad extraordinaria. Estas cualidades junto a su forma de ser tan independiente le hacen tomar la decisión de componer Marcha para la Coronación. Una decisión que tomó con tan solo diecisiete años y que mantuvo en secreto. Se la dedicó al rey Alfonso XIII y la mandó a Madrid al concurso que se celebraba para tal evento, resultando premiada y editada por la famosa editorial Luis Tena. Comienza así su aprendizaje de forma más independiente, más autodidacta, dejando a un lado otras materias e inclinándose hacia la música y la literatura, en esta última hacia la prosa.

Su hermano termina la carrera de Derecho, es entonces cuando Lola y su madre regresan definitivamente a Villena y es aquí, dentro de su círculo de amistades, cuando se centra en los gustos artísticos, con amigas con aptitudes hacia las Bellas Artes, teniendo la oportunidad de asistir a veladas musicales escuchando a grandes artistas como el guitarrista Francisco Tárregaque igualmente la escuchaba a ella haciéndole tocar improvisaciones y sus propias composiciones. A estas veladas también asistían otros compositores como el director de la Música Nuevade Villena Camilo Pérez Laporta.Se acercaba el final de siglo XIX y Lola ya poseía numerosas composiciones autodidactas con buen gusto musical que le hacían prever el futuro que le esperaba.

En el año 1903 contrae matrimonio con su primo y farmacéutico Tomás Giner Gálbis,trece años mayor que ella, un hecho que le provoca un parón en su carrera musical, y que mantiene cierto recelo con la iglesia por su profesión científica, y le insta a ella a no asistir a los oficios. Por contra, siempre la apoyó y valoró en sus creaciones. Tomás destacaba en la pintura, la astrología y la literatura. Estuvieron siempre muy enamorados y el amor hacia su marido le hace seguir sus deseos; sin embargo, esta situación no le impide seguir componiendo en su propio gabinete en donde realiza innumerables veladas con un público reducido, ya que su carácter intolerante a la mediocridad hacía que sus vecinos la miraran con distanciamiento. Del matrimonio nacen dos hijas: Luz y Amparo.

Los numerosos viajes fuera de la ciudad son muy frecuentes, no le agradaba el ambiente cultural de su tierra y viaja a otras ciudades para asistir a teatros y conciertos. Su buena situación económica se lo permitía; ello dio lugar a relacionarse y conocer a muchas amistades importantes. En 1909 estrena en Alicante con música y letra de su propia mano, la zarzuela María Rosarecibiendo muy buenas críticas y un notable éxito.

Un hecho que le marcará su vida de forma dramática es la muerte de su hija Amparo con tan solo seis años debido a las fiebrestifoideasy un mes después su otra hija, contagiada por su hermana, muere igualmente a la edad de once años.

Esta tragedia hace que recaiga en una profunda depresión que achacaba a un castigo divino por distanciarse de la iglesia. Su esposo teme por ella y le hace la promesa de una peregrinación a Lourdes y gracias al amor y la ilusión levanta su ánimo. En dicha peregrinación, Lola reza en la gruta de Lourdes pidiéndole a la Virgen la reconversión de su marido hacia la iglesia. Ella nunca lo había forzado, deseaba que fuera por su propia decisión y así ocurre cuando se desprenden unos pétalos de rosas que caen en el hombro de Tomás, tomándolo como un milagro, al cual él accede y se acoge en el seno de la Santa Madre Iglesia.

Ella, no obstante, sigue con sus sesiones de espiritismo, se refugia en ello, creyendo que puede comunicarse con sus hijas de esta forma. Tomás deja a un lado todas sus actividades y se dedica a la política. Es entonces cuando Lola comienza su etapa más fructífera, compone y escribe sin cesar para dejar así a un lado su dolor y vacío de madre. También le ayudan sus salidas al campo en donde cantaba con los labriegos y tocaba la mandolina.

En 1918 estrena en Madrid otro de sus notables éxitos, la zarzuela Mi Granada con unas excelentes críticas en los medios de comunicación. Es en estos años cuando comienza a sufrir un carcinoma que le produce hemorragias, pero que no le impide llevar una vida normal.

Comienza la Guerra Civil y los dos son apresados. Lola fue liberada cuatro meses después y Tomás, su marido, al finalizar la contienda. Son los años 40 y Lola empeora por su enfermedad, pero, aun así, su creatividad no decae. En esta etapa tan oscura escribe su Fantomas llora. 

Sus salidas al campo son cada vez más largas y le ronda por la cabeza la idea de crear un organismo oficial que cuidara de los artistas de forma espiritual y corporal. Su deseo era proteger a este sector cultural y busca ayuda y apoyo entre sus amistades relacionadas con la música y el teatro, consiguiendo (no sin pagos) el permiso del obispo de Orihuela para reservar la Capilla del Santísimo, algo que le llenó de alegría y entusiasmo, pero su enfermedad era imparable y a finales de esta década se le declara una metástasis convirtiendo en un infierno la poca vida que le quedaba. Su cuerpo se va consumiendo, pero no la fuerza y entereza de su carácter que le hacían mantener su espíritu fuerte e indomable. Lola Vitoria muere el 10 de mayo de 1952 y es enterrada en Villena junto a sus dos hijas. Había compuesto 55 obras musicales (para gran banda, cámara, canto y piano (11), piano (32) y teatro (12).

Termina aquí la vida de una mujer que, por la época en la que le tocó vivir, se convirtió en casi una leyenda. Sus ideas, sus necesitadas ganas de aprender por sus grandes dotes, la inclinaron a enfrentarse a la sociedad, de ahí su imagen de rareza que la hacía destacar ante las mujeres coetáneas. Decía que con los hombres se aprendía muchos más… palabras que dan muestra el lugar que ocupaban las mujeres, pues nunca faltó la creación entre géneros, simplemente se clasificaba lo masculino y lo femenino. Una muestra entre tantas era que el Maestro José Serranonunca se atrevió en las veladas a tocar después de ella, no por deferencia, sino tal vez por temor a no superarla técnicamente.

Destaquemos:

Recibió clases particulares de música de muy buenos compositores valencianos como José María ÚbedayJosé María Fayos Pascual, el primero un gran improvisador de órgano que influyó en la compositora en sus improvisaciones pianísticas y el segundo discípulo de Salvador Giner.

En 1909 estrena en Alicante con música y letra de su propia mano, la zarzuela María Rosarecibiendo muy buenas críticas y un notable éxito, y en 1918 otra zarzuela Mi Granada, con buenas críticas, entre otras composiciones hoy perdidas.

Sus ideas, sus necesitadas ganas de aprender por sus grandes dotes, la inclinaron a enfrentarse a la sociedad. Tras ser apresada por sus ideas durante la Guerra Civil escribió una comedia, Fantomás llora.