Es el instrumento más utilizado en los comienzos en la iniciación musical de los niños, pero aunque su apariencia es muy sencilla, tiene una gran complejidad en su fabricación y en su mantenimiento, debiendo saber que es tan común este instrumento que ha sido el mas utilizado por la mayoría se las civilizaciones.
Su desarrollo como se conoce en la actualidad se fomento en Europa durante la edad media. Fue un instrumento que desempeño el papel de solista por el encanto musical que ofrecía.
La madera que se utiliza para su construcción suele ser de palo santo, ébano, o granadilla e incluso material plástico. La madera debe estar absolutamente seca antes de comenzar a perforar el interior y dar forma al exterior del instrumento. La madera se suele cortar cuando la luna esta en menguante y si se puede al anochecer pues suele ser cuando el árbol contiene menos humedad en la sabia, con ello lograremos un optimo secado y una buena madera para el trabajo en el torno, así como también conseguir que el buen secado nos proporcione menos riesgos de grietas.
La madera se corta en trozos o bloques cuadrados y adquirirá su característico perfil cónico después de pasar por el torno.
El diámetro de la sección hueca se corresponde con el diámetro mínimo del escariador. Después vaciamos el tubo, pero antes de agrandarlo se perforan las secciones de la cabeza y el pie. Cada pieza se perfora por separado con el escariador correspondiente para obtener el calibre adecuado del tubo interior.
A veces algunos fabricantes realizan unas perforaciones previas en la madera y la dejan reposando unos días, logrando que la madera se asiente o corrija alguna deformidad, logrando con ello una optima perforación más perfecta, esto depende también del tipo de madera.
Cuando se ha finalizado el trabajo interior bien calibrado, se trabaja y taladran los agujeros exteriores, puliendo la madera y aplicando varias capas de aceite para nutrir y endurecer la madera.
Los agujeros se realizaran primeramente más pequeños de lo que luego serán, esto es debido a que de esta forma podremos ir poco a poco agrandando el agujero y optimizar la afinación.
Las juntas de las piezas suelen revestirse con corcho natural para obturar perfectamente cada unión. A continuación se procede a la talla de la ventana y el bisel en la sección superior, este proceso es muy complejo y suele hacerse artesanalmente a mano, tras un proceso lento de limado. La rampa o inclinación del bisel, se corta mediante un procedimiento manual. Las junturas se sellan con cinta adhesiva protectora y las secciones tubulares se llenan de aceite hasta que la madera no absorba más.
Por ultimo se inserta el bloc, que al no estar encolado, debe encajar a la perfección entre el canal de la embocadura y el bisel. Para la fabricación del bloc se utilizan maderas que no se hinchen demasiado pues soportan una gran cantidad de humedad continuamente. También colocaremos el pico mediante una pequeña sierra, luego se pulirá y se le aplicara silicona porosa para la humedad y se procederá a la afinación de la flauta mediante el ajuste de los diámetros de los orificios de la digitación de la flauta.
A veces el artesano, con la ayuda de gubias y formones especiales, realizan figuras decorativas en el cuerpo del instrumento, dándole un tono muy decorativo.
Para dar un tono brillante al exterior de la madera, suele aplicarse ceras vegetales que proporcionan colorido y brillantez al instrumento.
Al ser un instrumento fabricado principalmente en madera, deberemos mantenerlo siempre que podamos seco, pesándole los trapos de secado idóneos para el interior, y así lograr durabilidad de la madera.
Si observamos que el instrumento ha sido barnizado por el exterior, deberemos secar con paños de algodón toda la superficie de la flauta para que la humedad que pueda quedar en el exterior no dañe el lacado.
Por ultimo decir que caso de tener dudas en la compra o reparación de este u otro instrumento, recurrir siempre a vuestro técnico de confianza para un correcto asesoramiento profesional. Un cordial saludo.