Las iniciativas del expresidente de la FSMCV en las Corts han supuesto 7,3 millones de euros para las sociedades musicales

Alexis Moya, Las Bandas de Música, 13-4-2019 12:47h

Josep F. Almería, diputado independiente por el grupo parlamentario Podemos en las Cortes Valencianas y expresidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), informaba mediante un comunicado de su desvinculación de esta formación política una vez “cumplido mi compromiso” en la legislatura que ha finalizado recientemente con la disolución de la cámara.
Almería expone que “mi trayectoria política en Podemos finaliza aquí, con estas líneas, desde las que quiero agradecer al Consejo Ciudadano Valenciano su invitación a participar activamente en la vida política autonómica, formando parte de la lista del partido en las elecciones a Corts Valencianes de 2015”, agradecimiento que hace extensible “a todas las personas que han ocupado cargos orgánicos y/o institucionales, por su apoyo y colaboración” y en especial a “a todas las personas que, desde sus puestos de asesoramiento y colaboración, han permitido que nuestro trabajo haya sido importante, de calidad y con impacto social”.
En estos cuatro años la experiencia parlamentaria en las Corts Valencianes ha sido “intensa, enriquecedora y muy satisfactoria la mayoría de las veces, aunque también ha habido sinsabores en algunas ocasiones, algo consustancial en el ámbito político” pero ello no es óbice para hacer una lectura positiva de la labor desarrollada y expresa su “gratitud y reconocimiento, por haberme dado la posibilidad de aportar mi grano de arena a sectores, entidades y personas que tanto necesitan de la ayuda institucional”.
En este periodo ha trabajado en varias áreas: presidencia de la comisión de Radiotelevisión Valenciana y del Espacio Audiovisual, en la última época; portavoz de las comisiones de Industria y de la especial de investigación de las Instituciones Feriales y miembro de las comisiones de Economía y Presupuestos, Obras Públicas y de Educación y Cultura: desde las que ha planteado numerosos proyectos y propuestas “para una acción institucional que, pienso sinceramente, ha tenido resultados positivos tangibles que han mejorado, y mejorarán más en el futuro, la vida de nuestra gente, las personas, la ciudadanía de la Comunitat Valenciana”.

Transversalidad
No comparte el actual proyecto político de Podemos “muy alejado de la transversalidad que nos ilusionó a muchas personas” y constata que esta situación “aconseja desvincularse del mismo” porque  “es público y notorio que ha ido experimentando un fuerte viraje ideológico en los dos últimos años”; no obstante, desea suerte y “buen hacer”.
Almería se despide en su comunicado asegurando que “la lucha siempre continúa para las personas que trabajamos por objetivos que consideramos justos, y así lo seguiré haciendo en el futuro, desde cualquier ámbito que me permita continuar ofreciendo mi aportación para la mejora de nuestra sociedad”.
El diputado autonómico detalla, en un dossier adjunto al comunicado, su actividad parlamentaria que ha desarrollado,  fundamentalmente, “con la relación institucional con entidades de la sociedad civil, la elaboración, registro y defensa de iniciativas parlamentarias, el estudio y gestión de iniciativas legislativas, la gestión y tramitación anual del presupuesto de la Generalitat Valenciana y la participación en las comisiones de las que he formado parte y en el pleno de Las Cortes Valencianas”.
Ha participado en la tramitación y negociación de los cuatro presupuestos de la legislatura del Pacto del Botánico y ha sido miembro de diversas comisiones y aunque en la de Educación y Cultura estaba como suplente su presencia ha sido activa en la presentación y defensa de iniciativas parlamentarias para el sector cultural.
BIC y sede de la FSMCV
En cuatro años ha registrado y defendido debates de la toma en consideración de diversas Proposiciones No de Ley (PNL) en las que ha conseguido la aprobación de 18 (78%) de las 23 propuestas presentadas entre las que cabe destacar  la declaración del movimiento asociativo de las sociedades musicales de la Comunidad Valenciana como Bien de Interés Cultural (BIC) y sobre la declaración de la FSMCV como entidad protectora del patrimonio cultural valenciano, aprobada por unanimidad el 3 de agosto de 2015; y la que instaba a la rehabilitación de la Alquería Julià de Valencia, futura sede de la Federación, en la que también concitó el consenso de todos los partidos políticos para instar al Ayuntamiento de Valencia a agilizar los trámites para la rehabilitación y a dar la licencia de actividad (lo que se ha producido hace unos días) para iniciar unas obras que se pretendía haber finalizado en 2018 con ocasión del 50 aniversario de la FSMCV, tal y como se anunció en 2016.

7,3 millones para el colectivo
En relación con la elaboración de los  cuatro presupuestos anuales de la Generalitat Valenciana (de 2016 a 2019) la participación de Almería ha sido relevante en la negociación de las propuestas presupuestarias y de enmiendas, consiguiendo importantes dotaciones para las áreas de su responsabilidad. De las que es posible cuantificar económicamente (Institutos Tecnológicos, Plan de Industrialización, Economía Social…) el importe total asciende a 73,8 millones de los que 6 han tenido como destinarias a las escuelas de música y 1,3 las sociedades musicales y la FSMCV, un total de 7,3 millones para el colectivo.
Para otras iniciativas cuyas derivadas son ahora intangibles o difícilmente cuantificables habrá que evaluar su impacto a medio y largo plazo. Un ejemplo ilustrativo es que la declaración BIC puede suponer muchos beneficios para las sociedades musicales y abre las puertas a diversas medidas de acompañamiento que beneficiarán al colectivo, en un marco legislativo y competencial coherente y eficaz, como las bonificaciones en el IBI o en la financiación asignada en los futuros presupuestos del Consell.
En palabras de Almería “que genere un marco institucional de futuro para garantizar la estabilidad y el desarrollo de un fenómeno único en el mundo, un movimiento asociativo envidiado y tomado como referencia por muchos gobiernos que desearían tener una realidad similar en su país”.

De los 7,3 millones para el colectivo 6 han sido para las escuelas de música y 1,3 para sociedades musicales y la FSMCV