¿Te has parado a pensar en la cantidad de bacterias que pueden tener nuestros instrumentos?
¿Desinfectas tu boquilla cada vez que la utilizas?
¿Eliminas la suciedad del instrumento después de haberlo utilizado?
¿Haces la limpia necesaria a tu instrumentos o recurres a que lo realice un profesional?
Fuente: entrenandomimúsica.com, 03/01/2020
Está demostrado que los gérmenes, sobreviven durante varios días en instrumentos de viento como por ejemplo el clarinete, flauta, saxofón, trombón o bombardino. No es broma, os recomiendo una adecuada limpieza de estos instrumentos.
Los datos que os adjunto, son de investigaciones que he leído por las redes, pero creo sinceramente, que hay una necesitad de realizar una mayor investigación para determinar las condiciones por las que sobreviven los gérmenes en los instrumentos musicales.
Se comparten instrumentos musicales en la escuela primaria, conservatorio, pasacalles, fiestas… y no nos paramos nunca a pensar en la limpieza externa e interna que tiene dicho instrumento, si la boquilla del instrumentista está desinfectada o si éste tiene alguna enfermedad suave como un resfriado.
Ya en 1957 una investigación demostró que los instrumentos de viento podrían contener gérmenes y sugería que las personas que tocan instrumentos de viento tenian recurrente dolor de garganta o inflamación en las vías respiratorias. Por esto, deberíamos de tratar de ver si los microorganismos que pueden causar la enfermedad podrían sobrevivir en el instrumento o sobre la boquilla o accesorio que se utiliza. (Bonnie Marshall)
Las zonas contaminadas eran, tanto las partes internas como las externas de los instrumentos de metal y viento madera y que, la boquilla albergaba las concentraciones más altas de microorganismos causantes de enfermedades. (todo esto sin haberse desinfectado antes).
Muchos de los microbios que los investigadores identificaron se asocian con enfermedades alérgicas o infecciones menores a graves, siendo algunos de éstos muy resistentes a los antibióticos usados normalmente en medicina general.
El investigador R. Thomas Glass añade: “las bacterias y los hongos pueden desarrollarse fácilmente durante semanas e incluso meses después de que los instrumentos se usaron por última vez”.
Con el fin de evitar o reducir al mínimo la transferencia y el crecimiento de los gérmenes en los instrumentos, se sugiere que cada instrumentista utilice sus propias herramientas, boquillas, cañas, para reducirlos.
En un estudio realizado en los EEUU, donde los investigadores realizaron pruebas en 13 instrumentos de la banda escolar (saxos, oboes, trompetas…) de los cuales, siete eran de metal y los seis restantes eran instrumentos de viento madera (La mitad habían sido usados la semana anterior a la prueba, mientras que los otros no se habían tocado durante por lo menos un mes), como resultado, se descubrieron 295 tipos diferentes de bacterias en los 117 puntos que se sometieron a ésta prueba como: la boquilla, funda, pistones…
- 442 tipos distintos de bacterias, sobre todo estreptococos causante, entre otras cosas de faringitis o pulmonía
- 58 hongos
- 19 levaduras
Las características de estos microorganismos de los instrumentos son:
- Los hongos pueden producir asma
- Las levaduras pueden dar lugar a infecciones de la piel de los labios y de la boca
- Muchos de ellos son resistentes a antibióticos, incluida la metacilina
Los estafilococos son causantes de infecciones bacterianas. También se descubrieron otras bacterias, incluidas aquellas asociadas con la diarrea, intoxicación por alimentos, osteomielitis infección en los huesos y otras afecciones.
Las levaduras y mohos son causantes de alergias. Varios de los mohos, añaden los investigadores, que son conocidos por producir micotoxinas, que pueden ser tóxicas para los humanos, los animales y las plantas.
La limpieza no sólo debe resumirse a la boquilla, porque los microbios pasan a todo el instrumento. Por ello hay que limpiar a fondo todas sus partes después de cada vez que se practica con ellos. En el mercado existen diversos desinfectantes específicos para cada instrumento, distintos para madera o metal.
Para finalizar, algunos científicos añaden que tanto el profesor como los jóvenes que participaron en el estudio, más de la mitad de los componentes de la banda tenía problemas respiratorios y algunos estaban en tratamiento (hay que ver como estarían esos instrumentos).
Pero insisto, en que hay mucho interés y necesidad por conocer cómo se transmiten los microbios y si hay posibles o mejores ayudas para evitar la creación de bacterias, pero sobretodo hay que concienciar que no se presta atención en los riesgos que tiene compartir ciertos elementos.