Artículos externos de la Confederación

Fuente: Escrito por diapason el 19 enero, 2023 

Todos aquellos que han estudiado o estudian la historia de la música saben, con mayor o menor profundidad, qué tipo de obras se interpretaban en cada época y el contexto histórico que las rodea. Sin embargo, rara vez se comenta qué comportamiento adoptaba el público en los conciertos, siendo la audiencia un factor imprescindible porque todas las revoluciones musicales (cambios de estética, estructura) son debido a la transformación de la sociedad. En este artículo, se analizará de manera breve cómo era la actitud del público en distintas épocas, desde la Edad Media hasta nuestros días.

Antes de nada, hay que diferenciar los dos tipos de espectador que siempre ha habido de forma general, según F. Serracanta clasifica en su blog “Historia de la Sinfonía” (2014): “el espectador receptor, aquella persona que escucha con atención, siente o vibra con la obra musical; y el espectador forzoso, aquel que no le interesa la música y asiste a los conciertos por motivos de alterne social u obligación”. A pesar de haber una clara distinción entre ellos, hay una característica que comparten: son espectadores pasivos, no participan activamente en la experiencia artística.

En la Edad Media, la música era muy sencilla, teniendo una única melodía que el público también cantaba en los actos religiosos. Es decir, en la época medieval, los espectadores no eran pasivos, todos eran parte de la interpretación.

Con la llegada del Renacimiento, la música se iba haciendo cada vez más compleja a causa del uso de la polifonía. Ahora el público no estaba preparado para ser partícipe porque no podía imitar las numerosas voces que estaba escuchando. Por otra parte, la música popular renacentista sí presentaba tal sencillez que el público podía sentirse activo, participando tanto en los cantos como en los bailes. Como consecuencia, se ve claramente una distinción, no sólo en el tipo de espectador, sino en la clase social.

Estos comportamientos continúan de similar manera durante el Barroco y el Clasicismo (siendo el período clásico más ameno por la vuelta a la sencillez y, a consecuencia de la Ilustración, llegaba a un público más amplio) hasta llegar a finales del siglo XVIII, donde en el período musical romántico, surgen las revoluciones burguesas. La clase burguesa comienza a llenar los teatros para asistir a conciertos y, sobre todo, óperas, distinguiéndose de nuevo de las clases bajas.

Poco a poco, con el paso del tiempo, las salas de concierto se van democratizando, es decir, juntan a diferentes clases sociales. Un público que realmente lo que les une es la pasión por el arte, tanto, que no tenían ningún reparo en mostrar sus opiniones en directo. Cuando una obra les gustaba, aplaudían y gritaban, pero no sólo en el final de la obra, sino en los finales de cada movimiento, después de algún solo e incluso a mitad de un fragmento. Además, también pedían la repetición de alguna pieza que les haya entusiasmado. Por otro lado, si la recepción de la obra era negativa, la gente silbaba, abucheaba e incluso pegaban alguna que otra patada. Este público era aparentemente pasivo, pero el ambiente que se respiraba en las salas era más vivo, más humano.

Esto va evolucionando y los conciertos se vuelven más serios, los espectadores dejan de dar su opinión de una manera tan pronunciada, prima el silencio tanto si gusta como si no. Ahora el público es 100% pasivo y se dejan los comentarios en la salida de la sala o en el bar con una cerveza. Y así se mantiene hasta nuestros días como norma general, habiendo excepciones que más adelante se mencionarán.

Otro tema importante relacionado con el público, que preocupa bastante hoy en día, es la falta de espectadores en los conciertos. Es una evidencia más que clara que el público que atraen los auditorios/salas de concierto es (casi) siempre el mismo y, además, la falta de gran público joven. Es más, si encontramos personas jóvenes en un concierto de música clásica-contemporánea, seguramente sea un estudiante de música. Por esta razón, hay una gran preocupación, la música clásica se está extinguiendo y muchos compositores, directores, organizadores e intérpretes buscan la manera de atraer a ese público.

Puede haber dos razones por las que la gente haya dejado de ir: si en un concierto se programan obras que no son conocidas, la gente no va a querer ir, porque atrae más un concierto donde se vaya a interpretar una sinfonía de Beethoven, obras para piano de Chopin o el Réquiem de Mozart. Es más, en el Clasicismo el público pedía constantemente la interpretación de obras nuevas, porque todas presentaban las mismas características y el público podía reconocerlas, entenderlas, aunque fueran de nueva creación. Sin embargo, a partir del siglo XX esto dejó de ser así, los compositores van creando un lenguaje tan individual que cada obra que se hace, es completamente distinta, por lo tanto, no hay un reconocimiento por parte del público. Son obras que se interpretan una vez y, con suerte, dos. Las primeras escuchas son importantes, pero hace falta prestar atención a una obra más de una vez para tener un criterio más acertado. Sólo hay que fijarse en los programas que hay en la puerta de un auditorio: se ve un cartel donde se programa música de nueva creación y otros muchos con obras interpretadas cientos y miles de veces. Los organizadores saben que, para recaudar dinero suficiente, tienen que compensar la falta de personas de un concierto, con otros. El público lo que quiere es escuchar lo que ya conoce, se sienten más cómodos y eso, muchas veces, vuelve a los artistas más pragmáticos.

Otra razón que puede ser la causa de la falta de público, es simplemente el aburrimiento, pasividad, en una sociedad como la actual, la gente necesita ser partícipe de algo, no estar sentados esperando a que pase algo. Hasta muchos músicos se aburren en conciertos donde escuchan obras que han escuchado o interpretado alguna vez. Entonces, ¿cómo se puede atraer espectadores?, ¿qué falla?, ¿qué necesita el público?

No hace falta irse muy lejos, la música moderna lleva años de ventaja, la gente prefiere este tipo de conciertos: música aparentemente sencilla y el público es activo. Cantan, aplauden, gritan, abuchean, bailan. Y salen contentos, con una experiencia artística llena. Ahora bien, hay otras formas de ser un espectador activo dentro del ámbito de la música clásica-contemporánea, que varios compositores han querido experimentar en la actualidad o recientemente: el compositor español José María Sánchez-Verdú, en su ópera “Gramma (Jardines de la escritura)”, donde cada espectador está sentado en un escritorio con un libro y la música está sonando de fondo, pero ellos no ven a los intérpretes. Conforme van leyendo, viendo los códigos, observando los palimpsestos, van descifrando y entendiendo la obra. Otro ejemplo es el del compositor griego Alexandros Markeas, en un concierto suyo de improvisación, el que improvisaba realmente no era él. Tenía en el escenario varios pianos, teclados, de todo tipo y el público, mediante votaciones con su móvil decidía qué teclado tocar, qué tipo de música tocar, a qué tempo, qué registro y decidía cuando acababa. Un acercamiento más millennial.  Y, como último ejemplo, pero este dentro de la música urbana, el grupo de danza-musical “Mayumana” hace partícipe al público con palmadas, respuestas de melodías o de ritmos, tocar entre el público para un mayor acercamiento, etc.

En conclusión, quizás el problema no reside exclusivamente en las obras de nueva creación, sino en qué papel se da al espectador. Aunque las obras no se conozcan (como en los ejemplos anteriores), el público sale contento, porque se siente productivo, más vivo, más humano, nuevas experiencias y no se aburre.

Juan Manuel Palao Pérez.

Siempre hubo mujeres que rompieron los moldes en las clases sociales más bajas, pero no por ello menos importantes.

Sus posibilidades eran mucho menores, su ambiente social mucho más simple… pertenecían a la vida rural, de pueblo…

No tenían la oportunidad de contactar con ciertos niveles culturales.

Fuente: Las bandas, 7 de agosto de 2022 por Manoli Aracil

La música que se aprendía en los conservatorios no estaba a su alcance, pero sí tenían otros medios de contactar:las bandas de música, aunque el problema de estas agrupaciones era que se vivía el mismo rol de los parámetros de la época, las mujeres no eran bien vistas si las aficiones estaban fuera del hogar, lejos de sus obligaciones femeninas.  Afortunadas eran aquellas que podían ir a la escuela y aprender las enseñanzas básicas.

Es muy complicado recopilar datos de aquellas mujeres que comenzaron a incorporarse en las bandas de música, pues el resurgimiento de estas agrupaciones, comenzaron en las décadas de los años 30 y 40, precisamente cuando la Guerra Civil asedió España, una época en la que todavía era más difícil la incorporación femenina en las actividades sociales. Si una niña quería pertenecer a un grupo social (siempre regentado por chicos) debía de obtener el permiso de su familia, una responsabilidad que la mayoría de los profesores no querían asumir.

Otra de las causas por los que las bandas de música se desarrollaron sin presencia femenina fue porque las señoritas acudían a los colegios de monjas para adquirir una buena posición y con ello, un buen marido. En estos lugares, el aprendizaje musical se destinaba al piano, instrumento que las familias no podían adquirir por su elevado coste y al que las religiosas tenían más acceso ya que los de viento eran menos útiles para los servicios religiosos. Estos colegios se mantenían de las donaciones que los menos adinerados no se podían permitir, igualmente, y por esta misma razón, las alumnas de estos colegios siempre eran las de más nivel económico.

Durante la República, las agrupaciones musicales recibieron subvenciones y la distinción entre géneros no impactaba en lo social, pero al llegar la guerra lo cambió todo y agravó más el pensamiento discriminatorio Share on X

a República impulsó la educación musical en las bandas de música

En tiempos de la República hubo un hecho que propulsó a que las niñas a aprender en las bandas de música. Ocurrió porque las agrupaciones musicales recibieron subvenciones y la distinción entre géneros no impactaba en el género social, pero al llegar la guerra todo cambió y la posguerra todavía agravó más el pensamiento discriminatorio, la dictadura aisló al género femenino, les privaba de la participación en muchas actividades, una de ellas, la música, ya que eran grupos generalmente de hombres y a ellas se las limitaba al papel de acompañantes, novias, esposas de los músicos. Sin embargo, la mujer que hoy protagoniza nuestra historia, por circunstancias afines, pudo aprender en el ambiente de pueblo, pues fue el deseo expreso de su padre antes de marchar a la guerra, algo que el director de la banda de su pueblo aceptó. Este director era el Maestro Fayos, con influencias republicanas que le convertía en un adelantado a la época al no distinguir lo femenino de lo masculino en cuestiones de aprendizaje musical.

Pilar Higón, nuestra protagonista, lo recuerda como un hombre muy estricto, pero muy inteligente, avanzado a su tiempo y por supuesto, un gran músico. Así que con tan solo siete años y tomada la comunión Pilar comenzó a dar clases con él.

Las tres pioneras del Certamen de València

El Certamen de València retoma su actividad en 1939

En el año 1939 València se encontraba en una situación de devastación total, en julio solamente hacía cuatro meses que había terminado la guerra, sin embargo, los Valèncianos estaban deseosos de seguir con su cultura musical. El Certamen de València había sido suspendido en los tres años de situación bélica, pero el entusiasmo del pueblo Valènciano hizo que en julio de 1939 se volviera a celebrar.

Las instituciones valencianas se preocuparon de notificar a las bandas de música que mandaran un informe de su situación ante la preocupación que el efecto de la guerra les hubiera podido causar. A través de este informe se podrían celebrar en cierta manera algunos festejos musicales en la Feria de Julio. Este detalle fue una gran motivación para los músicos, un gran empuje que les hizo de nuevo superarse.

Tres mujeres de Castelló de la Ribera

El resultado y las anécdotas fueron continuadas, incluyendo entre todo ello un hecho sorprendente para la época: en una de las bandas de música participantes, concretamente en la Agrupación de Castellón de la Ribera (Villanueva de Castellón) actuaron tres niñas, algo que dejó perplejo al público. El director tuvo el detalle, por cortesía de que subieran ellas primeras al escenario seguidas del músico más joven y tal fue el entusiasmo que los allí asistentes se pusieron en pie y comenzaron a aplaudir. Hemos podido escuchar audios en los que Pilar cuenta como ellas y sus compañeras no sabían muy bien lo que estaba pasando, pues eran demasiado jóvenes, tan solo tenían 15 años y el orgullo y la autoestima se elevaron ante aquella reacción por parte de los aficionados.

El día de El Corpus fue su primera actuación, un concierto en la Plaza de la Iglesia. Con tan solo 15 años, Pilar hizo de solista en la obra “El Regalo de Boda” de Soutullo y Vert Share on X

Estas chicas de las que hablamos eran Pilar Higón Blat, Elvira Ortiz Candel Elisa Peñalva Garrigues. El hecho de poder pertenecer a esta agrupación se debió a que sus hermanos y uno de los novios de ellas eran músicos, por lo tanto, gozaban siempre de compañía tan habitual en la época…

A pesar de pertenecer al ambiente rural, tuvieron la fortuna de que el Consejo Local de la Primera Enseñanza diera una subvención de mil pesetas anuales para la escuela con la condición de que pudieran asistir a las clases cualquier niño o niña de la población. Esta idea era la que conllevaba al pensamiento republicano, el acceder a la educación y la cultura de forma local, ideas del gobierno de la época que hacían que no solo las señoritas que optaban a casarse con las clases sociales más altas fueran las que tuvieran la oportunidad de dejar las labores rurales a un lado y poder comprar un piano para su educación. De esta forma, los instrumentos de viento, por entonces situados en las bandas de música ya podían tener disposición a cualquier niño o niña. Se abrieron las matrículas libremente y fueron muchas niñas las que ingresaron en la Sociedad Musical, hasta once se pueden apreciar en las fotografías, pero con el tiempo solo perduraron Pilar, Elvira y Elisa.

Aquellas niñas en sus clases de música con mucha añoranza. Debían de asistir al mediodía y en la tarde después del colegio. Los niños se situaban a un lado del maestro Fayos, las niñas al otro y uno a uno los llamaba. De vez en cuando, por sorpresa llamaba a alguno en particular para saber si había estudiado. Si así era, al día siguiente le hacía realizar el análisis. El libro era el de Hilarión Eslava. Los alumnos más adelantados le ayudaban en las labores de enseñanza.

Las niñas se enfrentaban a problemas sociales para asistir a clase

No siempre había instrumentos disponibles y tampoco demasiado dinero para comprarlos, de ahí que muchos abandonaban las clases por desilusión, ya que no sus familias no tenían recursos para comprarlos de forma propia. A ese problema, a las niñas se les sumaba el compromiso de tener que hacerse responsables en las salidas, algo que de lo que el maestro no quería hacerse cargo. Aun así, nuestras tres protagonistas fueron adelantadas, eran las más mayores de la escuela, se les prestó instrumento y en 1939 se incorporaron a la formación. Ellas siempre pensaron que eran porque tenían familiares cercanos dentro de la agrupación, hermanos y padres, los hombres de sus casas que podían hacerse cargo de ellas y efectivamente esa era una de las mayores ventajas.

A Elisa se le adjudicó el saxofón alto, Elvira y Pilar el soprano. Esto también fue una causa de género, ya que el saxofón fue inventado a principios del siglo XIX (1840) y todavía no tenía referentes de masculinidad.

Las dependencias de la Escuela de Música fueron ocupadas por las Brigadas Internacionales durante la Guerra y en 1936 se trasladaron a la casa de Elisa. Al pasar el conflicto civil, la plantilla había pasado de 75 músicos a 63, por ello también añadieron a las niñas para poder cubrir plazas.

El Certamen de València se realizó con anterior informe previo

El día de El Corpus fue su primera actuación, un concierto en la Plaza de la Iglesia. Con tan solo 15 años, Pilar hizo de solista en la obra “El Regalo de Boda” de Soutullo y Vert.  Ocupaba la plaza del primer papel e hizo muchas veces interpretaciones de este tipo, con gran responsabilidad. Esto fue en el mes de junio, y ya en julio se comunicaba en prensa que las sociedades musicales presentaran el dicho informe a la Concejalía de la Delegada de Fiestas del Ayuntamiento de València para saber el estado de sus plantillas. En el mes de julio se les convoca a una reunión para cambiar impresiones sobre la posible organización de festejos musicales, aunque diferentes al tradicional Certamen que siempre se celebraba en dicho mes con motivo de la Feria. No era posible celebrarlo como siempre por el estado en que se encontraban las bandas de música y por ello se realizó a modo de Festival y no de concurso para que no existiera presión de competición.

Los días 20 y 21 de julio a las cuatro de la tarde en la Plaza de toros, las bandas participantes fueron:

SECCIÓN SEGUNDA: Sociedad Artístico Musical “La Nueva” de Játiva  (50 plazas) . Sociedad Musical de Alcudia de Carlet (45 plazas) .Unión Musical de Montserrat (48 plazas).Banda Municipal de Alacuás (50 plazas). Banda Artística Musical de Alginet (43 plazas)

PRIMERA SECCIÓN (hoy en día Sección de Honor): Banda Primitiva de Liria (62 plazas). Banda “La Lira Castellonera” de Villanueva de Castellón (70 plazas). Unión Musical de Liria (64 plazas).

Fuera de programa actuaron la Banda de Milicias de la F.T.E.  y de las J.O.N.S. por parte de la Jefatura de València, además de la Banda Municipal de València.

El 20 de julio antes del concierto se realizó el desfile en el mismo orden de actuación. Al llegar a la Plaza de toros, las bandas participantes tenían que interpretar una obra de compositor internacional. El 21 de julio, igualmente se celebró el desfile y a la llegada de la Plaza de toros se debía de interpretar una obra de compositor nacional.

Los respectivos pasacalles no tuvieron el mismo recorrido. El 20 de julio se hizo el siguiente itinerario: la salida desde la Plaza de la Virgen y a continuación las calles Miguelete, Zaragoza, San Vicente, Marqués de Sotelo, Plaza del Caudillo y llegada a la Plaza de toros. El 21 de julio salida desde la Glorieta, Pintor Sorolla, Barcas, Plaza del Caudillo, Ribera y llegada a la Plaza de toros. La Sección Segunda ocupó la primera parte y la Sección Primera la segunda.

Despiece     

El programa de 1939 fue el siguiente:

DIA 20 de julio. Primera Audición

PRIMERA PARTE. Segunda Sección

-Sociedad Artístico Musical “La Nueva” de Xátiva ……… La Granjera de Arnés. Selección (Rosillo)

– Sociedad Musical Alcudia de Carlet ……………………………… Danzas Españolas XI y XII (Granados)

– Unión Musical de Montserrat …………………………………… La Tempranica. Selección (G. Giménez)

– Banda Municipal de Alacuás ……………………. La Leyenda del Beso. Intermedio (Soutullo y Vert)

– Banda Artística Musical de Alginet ………………… La Leyenda del Beso. Fantasía (Soutullo y Vert)

SEGUNDA PARTE. Primera Sección

– Banda Primitiva de Liria …………………………………………. Tanhäuser. Obertura (R. Wagner)

– Lira Castellonense de Villanueva de Castellón ……….. Toccata y Fuga (Bach-Varela)

Unión Musical de Liria ……………………………… Pinos de Roma. Poema Sinfónico (Respighi-Varela)

TERCERA PARTE

– Banda de Milicias de la FTE y de las JONS

– Banda Municipal de València.

DIA 21 de julio. Segunda Audición

PRIMERA PARTE. Segunda Sección

– Sociedad Artístico Musical “La Nueva” de Xátiva ……………………… Oberon. Obertura (Wèber)

– Sociedad Musical Alcudia de Carlet ……………………………………… Euryanthe. Obertura (Wéber)

– Unión Musical de Montserrat ……..……………………………………..…. Rienzi. Oertura (R. Wagner)

– Banda Municipal de Alacuás …………………………………………………………….. Egmont (Beethoven)

– Banda Artística Musical de Alginet ……………………..…… Andante de la 5ª Sinfonía (Beethoven)

SEGUNDA PARTE. Primera Sección

Banda Primitiva de Liria ………………………………. El Festín de Baltasar. Poema Sinfónico (S. Giner)

– Lira Castellonense de Villanueva de Castellón … La Leyenda del Beso. Selección(Soutullo y Vert)

Unión Musical de Liria …………………………………………………………… Amor Brujo. Suite (Falla-Varela)

TERCERA PARTE

– Banda de Milicias de la F.T.E. y de las J.O.N.S.

– Banda Municipal de València.

Pilar falleció hace tan solo cuatro años

El centrarnos en la figura de Pilar Higón Blat, es porque fue la última en fallecer, lo hizo hace tan solo cuatro años y hemos podido recopilar todos estos datos a través de la colaboración de su familia y de la gran aportación del trabajo de investigación realizado por Laura Capsir Maíques (investigadora independiente y profesora en el I.E.S. Cárcer). En los audios que se conservan Pilar, con 80 años, cuenta perfectamente los recuerdos de sus clases de música, de cuando su madre habló con el Maestro Fayos para expresarle el deseo de su padre para aprender música y a la contestación que este le dio: “dili a la xiqueta que arrive esta vesprada a clase”. Otro de sus comentarios que cuenta con emoción es: ”Si te sabías la lección, al día siguiente la analizabas (qué compás era, el valor de las figuras, tonalidad…), de esta forma el maestro quedaba convencido de que la habías aprendido y comprendido”.

El Maestro Fayos murió durante una actuación, tocando en el escenario. Fue sustituido y entró uno más tradicional. Pilar se desilusionó un poco y su madre para evitar que abandonara le hacía ir a casa de otro músico a seguir aprendiendo. Allí se impregnó de otros conocimientos, ya que acudían alumnos de mayor diversidad y con diferentes aspectos musicales. Recuerda como uno de ellos le explicaba los temas de las obras, algo en lo que ella nunca puso interés, por ejemplo, le explicaba el porqué de los efectos musicales de la 1812 y su descripción.

Elvira solo duró unos cuantos meses, Elisa y Pilar estuvieron tres años más asistiendo a todos los actos, siempre con la misma igualdad y remuneración que el resto de sus compañeros, pero por deseo expreso de su marido abandonó a pesar del esfuerzo que le supuso llegar. Él continuó durante más de 50 años. A ello se les suma la afición de su hijo y sus nietas.

Estas tres mujeres abrieron una brecha en el mundo de las bandas de música, aunque en esta misma agrupación ya no se incorporaron más hasta 30 años después en la década de los 70.

Como demuestran todos estos datos, en esta población ya existieron educandas desde 1935. Un hecho fuera de lo común. Quedaron relegadas en el olvido al desparecer, pero nosotros hemos querido sacar esta historia a la luz, pues hasta mediados de los 70 ya no hubo existencia de mujeres. Durante estas décadas, el desarrollo social varió poco, pues se encontraron con las mismas dificultades, no les era fácil que les entregaran instrumento y tampoco ir a las actuaciones fuera de la población.

A muchas se les truncaba el sueño de aprender música por estas razones, era mucho más femenino estudiar violín y piano, los colegios religiosos seguían dando esta oportunidad, exactamente en esta población el Colegio de las Dominicas estuvo funcionando de esta forma hasta 1972. En aquel año, se acabaron las oportunidades de dar clase de música en el centro por el traslado de la religiosa que las impartía; es entonces cuando un grupo de diez niñas pasaron a la escuela de la agrupación musical para continuar sus clases de música. De ahí el aumento e introducción de las mujeres en la Sociedad Musical Lira Castellonense. Aparte de sus conocimientos de piano adquirieron clases de violín que por entonces impartía en la escuela Salvador Seguí. 

La cifra de alumnas se disparó con la oportunidad de los instrumentos de calle

A partir de 1976 se abrió la oportunidad de entregar a las chicas instrumentos de calle y la cifra de educandas se disparó llegando a casi un total de 100 alumnos en la escuela. Otro aspecto a destacar fue la introducción en los años 80 de la escuela de adultos. En ella acudieron mujeres que después de la crianza y las labores del hogar buscaban su tiempo para aprender aquel sueño que les arrebataron de niñas. Hoy en día, el porcentaje femenino es de un 35%. Se demuestra así el avance generalizado.

Empiezo escribiendo este artículo sentado en un tren en Países Bajos dirección a la Haya, cayendo en cuenta de que dentro de una semana -como diría mi madre, si Dios quiere- habré completado otra participación en el ciclo del Aula de Conciertos de la Escuela de Música de Yecla.

Y es que el Aula de Conciertos está de celebración al alcanzar su vigésima edición, yo también lo estoy por alcanzar, con la de este año, mi undécima participación en la misma.

Escrito en diapason / 30 junio, 2022

La última vez que escribí un artículo sobre el Aula fue en el 2018. Han pasado solo cuatro años y el mundo del 2018 ha cambiado radicalmente así como mi vida en este tiempo: hace cuatro años vivía en Barcelona y no sabía a dónde me llevaría la música, ¡mientras escribo este artículo ya cumplo mi cuarto año viviendo en Países Bajos! Sin embargo hay una constante que siempre está ahí y que, a pesar del tiempo y la distancia, sirve para que me reúna cada cierto tiempo con viejos conocidos en un sitio tan importante para mí como es la Escuela de Música y con gente que me ha visto crecer a nivel musical desde mis inicios.

Desde entonces, y a pesar de la pandemia, el Aula de Conciertos ha seguido adelante y, como digo, estoy realmente ansioso por volver a ella por todos los reencuentros y momentos que me esperan.

Desde su inicio hace veinte ediciones he tenido la oportunidad de participar en ella de muy diversas formas: tanto como solista, como con diferentes dúos entre los que destacan Syntagma Piano Duo Susú & Franky, como otro tipo de combinaciones más numerosas como por ejemplo un sexteto o un combo de música moderna.

Es curioso porque si hago un recorrido por los conciertos que he realizado en el Aula se puede trazar un camino también en cuanto a mi evolución como músico: dónde empecé, como ha ido variando mi gusto y habilidades musicales, y dónde estoy ahora.

Desde luego es una cita ineludible de la oferta cultural de nuestra ciudad: cada año con más fuerza, energías renovadas y un panel de conciertos con una gran variedad de estilos y niveles que en cualquier caso ofrecen conciertos de calidad.

Como no podía ser de otra manera, una mención especial se merecen aquellos que cada año se ocupan de dar forma y vida al Aula de Conciertos y a planificar todo el ciclo. Me refiero, por supuesto, a José Miguel Ibáñez y a Cecilia Ortuño, dos buenos amigos y grandes profesionales sin los que, sin duda, este ciclo no sería posible.

Francisco Martí.

El pasado año, “Grease”, cumplió 50 años de su estreno que tuvo lugar en 1971 en Chicago en el teatro Kingston Mines.

Escrito en diapason / 23 junio, 2022

Al año siguiente pasó al off-Broadway, al teatro Eden, y su rotundo éxito hizo que pocos meses después en ese mismo año pasase a formar parte de la cartelera principal de Broadway. Las funciones tuvieron lugar en el teatro Broadhurst, donde se representó hasta abril de 1980 con un total de más de 3.400 representaciones.

A pesar de lo que muchos puedan pensar por lo conocida que fue y que ha sido la película “Grease”, lo que antes nació fue el propio musical en teatro y dado el éxito se propuso la producción de una película que fue estrenada en 1978.

Como ya conocemos, los actores principales fueron John Travolta y Olivia Newton-John, entre otros. Como curiosidad apuntaremos que el propio John Travolta formó parte del elenco de una de las primeras producciones en teatro.

En el año 1973, el musical llegó al West End de Londres, siendo protagonista en esta ocasión nada más y nada menos que Richard Gere.

La trama nos sitúa a finales de los años 50 en el instituto Rydell High y narra las diferentes situaciones de un grupo de adolescentes de clase obrera, las presiones de grupo, los valores personales, la amistad y evidentemente el amor.

A España llega por primera vez al teatro Lope de Vega en marzo de 1999 y desde octubre del pasado año 2021, la productora SOM Produce, nos permite disfrutar de este musical de puro rock and roll con temas que todos conocemos, en manos del mismo equipo creativo y de esta productora que ya hicieron un gran trabajo con Billy Elliot.

Actualmente se puede ver en el Teatro Nuevo Alcalá, aunque ya está en sus últimas semanas de funciones, así que si queréis disfrutar de este clásico habrá que darse prisa, sobre todo si no estáis en Madrid y tenéis que organizar un viaje, que nunca viene mal y sobre todo si es para ver musicales.

José Manuel Molina Azorín.

Ampliamos su biografía con testimonios familiares de Mari Paz Hurtado, su hija

Realizar un trabajo como el que estamos haciendo en la sección de “Pioneras” lleva en ocasiones a encontrar anécdotas y sorpresas que sin este tipo de indagaciones no saldrían nunca a la luz.

En este caso nos ha sucedido con María Teresa Andrés Blasco (véase Pioneras 5 lasBandas#46, y en www.lasbandasdemusica.com, 30/11/2021), una mujer que pocos datos se tenían de ella. Sin embargo, al publicar su vida en este periódico, la información recayó en mano de uno de sus familiares, que se hizo eco de la noticia y nos puso en contacto con Mari Paz Hurtado Andrés, la única hija de María Teresa.

Su obra fue recopilada por el padre jesuita Vicente Tena

Ha sido un hallazgo muy importante el poder contactar con Mari Paz, ya que hemos podido conocer muchos más detalles de la vida de su madre, no solo de sus recuerdos, sino  con documentos que corroboran datos y hechos de la vida de esta compositora, entre ellos una entrevista que le realizó la periodista María Ángeles Arazo, en la  que muestra la gran alegría que María Teresa Andrés obtuvo al comprobar que su obra por su gran calidad se vio reflejada en uno de los volúmenes destinados al Ayuntamiento del Valencia publicados por el padre jesuita Vicente Tena. Él mismo fue el que recomendó a María Teresa a la periodista para la entrevista. En ella se especifican detalles como su sencillez en sus acciones y contestaciones. La describen como una mujer con mirada clara y bondadosa, con expresión maternal. Ella misma se define como una simple ama de casa que compuso por primera vez a los 42 años al escuchar un programa de radio.

Vicente Tena la compara con compositoras como María Teresa Oller, María Dolores Soriano Raga y Matilde Salvador, a lo que ella destacó que les separa de esta última en que Matilde fue la única mujer que había compuesto una ópera y era mucho más internacional.

Su sueño de ser pianista se vio frustrado a causa de su enfermedad

Ser pianista de conciertos quedó en un sueño frustrado al sufrir asma, ya que tuvo que hacer reposo durante dos años. Sol, tranquilidad y aire era lo que necesitaba para su enfermedad, por ello se trasladó a Benimarfull, cerca de la Sierra de Mariola, un ambiente de pueblo rodeado de naturaleza… y que luego sintió dejar… Una de las anécdotas que cuenta de su estancia allí fue cuando su padre le llevó dos candelabros al pueblo, estos eran del piano y al reconocerlos se le llenaron los ojos de lágrimas, pues el piano ya venía de camino en el tren y le hizo una grandísima ilusión. Al poco tiempo comenzó la Guerra Civil Española y todo cambió.

Otra de las preguntas que le realizan en la entrevista es si lamentaba el no haber podido ser concertista, a lo que ella, cruzando sus manos sobre su cuaderno contestó: “lo lamento, pero no por ello puedo llamarme una mujer no realizada. Dios me dio por esposo un hombre bueno con el que he compartido alegrías y tristezas; he tenido una hija que me ha hecho abuela. Creo que el ciclo vital humano está cumplido. Queda la música, a la que quizá vuelva…una cita a la que acudir.”

 

Mari Paz no siguió los pasos de su madre, sino los de su padre.

Mari Paz, hija de María Teresa, actualmente tiene 77 años. No siguió los pasos musicales de su madre, pero siempre tiene en el recuerdo el piano que siempre estuvo en su casa. Su madre nunca consiguió aficionarla, siguió más bien el camino de su padre, Ernesto Hurtado, que fue escritor.

Siempre recuerda a su madre tocando el piano, dando clases de solfeo a los hijos de sus amigas, sobre todo a los de Dolores Gallent, muy buena amiga de María Teresa que estudió junto a ella en el Conservatorio. Su amistad fue muy duradera al ser pocas mujeres las que acudían a realizar estudios musicales.

Nos cuenta Mari Paz que sus padres se conocieron porque vivían en el mismo edificio en Valencia. Recuerda perfectamente todos los nombres que tuvo la misma calle según iba creciendo Valencia. Sus abuelos paternos y maternos eran vecinos, estaban muy bien posicionados, vivían en el centro del Valencia y los niños salían unos con otros a jugar a la calle, entre ellos, sus padres. Con el tiempo la amistad se hizo más intensa y se veían más a menudo. Como ella tenía seis años más que él, algo que no estaba muy bien visto en aquella época, dejaron la relación, pero cuando María se enteró que iba al frente de Córdoba no dudó ni un momento en ir a despedirlo, le era indiferente que estuviera mal visto que acudiera una mujer sola a la estación a despedir a los soldados que marchaban.  Y a raíz de eso siguieron la relación, comenzaron a escribirse, se casaron el 27 de octubre de 1943 y el año siguiente nació Mari Paz. Por cuestiones como estas, dice, siempre ha considerado a sus padres más avanzados a la época.

Después de regresar de la guerra, los que habían luchado en la zona roja, tuvieron que hacer el servicio militar con los vencedores de la guerra y Ernesto fue destinado a Burgos, donde pasó 3 años.

María Teresa nunca paró de tocar el piano aún después de casada. Mientras la mayoría de mujeres realizaban labores del hogar, ella mataba el gusanillo dando clases, tocando, componiendo…

La primera composición de María Teresa fue un chotis dedicado a un programa de radio.

Su primera composición la realizó a los 24 años. Escuchando un programa de radio que tenía como nombre “Ellos son así”, cuyas locutoras eran Mara Calabuig y Patrocinio Tamarit, María Teresa se sentó al piano y compuso un chotis al que le puso como título el nombre del programa. El estreno tuvo mucho éxito (Mari Paz le acompañó al estreno, pero lo recuerda vagamente ya que era muy pequeña). Este éxito le animó a seguir componiendo, retomando las clases con su antiguo profesor don Pedro Sosa que siempre confió en ella como muy buena alumna. También con Fornet, Eduardo López-Chavarri, José María Cervera.

Asistía a clase dos o tres veces por semana, a las que Mari Paz la acompañaba algunas veces. Ella recuerda que mientras su madre recibía clases de don Pedro, su esposa le ofrecía chocolate calentito en la cocina para que la espera se le hiciera más amena. Los recuerda con mucho cariño como una pareja de ancianos a los que conforme se fue haciendo mayor se dio cuenta que tuvo mucha suerte de conocer a aquel gran músico y profesor del que tanto aprendió su madre.

Mari Paz asistió al Colegio de las Dominicas y realizó la carrera de Magisterio, aunque nunca la ejerció. Nos cuenta que las clases eran muy tenebrosas con demasiada gente y casi no se podía escuchar al profesor. Eran tiempos de necesidad y antes de finalizar los estudios comenzó a trabajar por mediación de un amigo de su padre para sustituir a una secretaria en un despacho de una importante empresa del plástico. Allí conoció a su marido.  En aquella época era costumbre que las mujeres al casarse abandonaran el puesto de trabajo, así que cuando Mari Paz y su marido decidieron comprarse un piso, el jefe le preguntó cuándo dejaría el puesto de trabajo, a lo que ella le dijo que tenía entendido que podía seguir trabajando, aunque se casara. Consultado con la central de Barcelona le dieron la autorización sin tener que elegir entre su vida personal y su trabajo, aunque posteriormente cambió de empresa.

 

Unos  padres adelantados a la época

Siempre ha considerado a sus padres como adelantados a la época. Su madre siempre fue feliz tocando el piano y muy satisfecha con sus composiciones. Dejaba sus partituras a las bandas de música y le hicieron muchos encargos de pasodobles, entre los más famosos destacan “Claveriesa Valenciana”, encargado por un grupo de claveriesas. Otro de ellos es “El Delirio Che”, realizado para la Banda de Gorga, el cual tiene ese título porque cuando fueron a registrarlo en la SGAE ya existía, así que se le añadió el “Che”.

En sus últimos años Bernardo Adam Ferrero le instrumentaba los trabajos para banda, que eran interpretados y grabados por la Banda del Maestrazgo Nº 3 en donde él era director. Mari Paz todavía conserva las cintas de casetes de aquellas grabaciones. Uno de los pasodobles que se estrenó bajo la batuta de este director fue “Serra Engarcerán”, dedicado en agradecimiento al padre Tena. Fue interpretado el 30 de marzo de 1984 por la Banda Sinfónica “La Artesana” de Catarroja bajo la dirección de Salvador Chuliá y Bernardo Adam Ferrero como director invitado.

María Teresa falleció el 29 de junio de 1992 y en los últimos 2-3 años tuvo Alzheimer, pero con una gran vida de satisfacción musical, de la cual ha dejado muestra y de la que su familia se siente muy orgullosa. Fue una mujer muy valiente, nunca desfalleció en los malos momentos, no dudó en trabajar cuando hizo falta para sacar su casa adelante. Hubo una época en la que se encargaba de buscar anunciantes para la radio y a la que Mari Paz también acompañaba. Una figura femenina que se merece estar entre las grandes pioneras y a la que con mucho cariño desde nuestra sección se merece nuestro reconocimiento.

Nuestro gran agradecimiento a su hija Mari Paz, su sobrino Carlos y su nieta Victoria por aportarnos esta información tan valiosa.

La primera actuación de la Banda Municipal de Música de Villena se realizó el día 5 de septiembre de 1922 bajo la dirección de D. Francisco Bravo Gracia.

Durante todo este año 2022 la Banda está celebrando el centenario de su fundación y con este motivo se vienen realizando diferentes actos.

Dimos comienzo a la celebración el día 28 de enero en un acto sencillo en el que se dieron a conocer las actividades previstas, de ellas, ya se han realizado algunas.

Escrito en diapason / 16 junio, 2022

 

El día 26 de febrero dentro de los actos del Ecuador Festero que organiza cada año la Junta Central de Fiestas, la Banda Municipal ofreció  el tradicional concierto, tal y como viene sucediendo año tras año, pero con un carácter especial por ser el año del Centenario. En la segunda parte del mismo se realizó un homenaje a los ex directores de la Banda que fueron invitados a dirigir nuevamente a la misma. Todos manifestaron su gratitud por haber tenido la posibilidad de ponerse de nuevo al frente de la Banda. Antes del  concierto nos ofrecieron una charla contando sus vivencias al frente de la Banda Municipal de Villena y firmaron en el libro de Honor de la Ciudad y el de la Banda Municipal.

El Conservatorio Profesional Municipal de nuestra ciudad nació por iniciativa de la Banda Municipal, como una escuela de música que vio la necesidad de crearla para nutrir sus filas. Por este motivo también quiso sumarse a la celebración del Centenario de la Banda y por ello este año la semana cultural la dedicó a la Banda. Se realizaron diferentes actividades organizadas por el Conservatorio y la Banda Municipal con la colaboración del AMPA del centro.  El viernes 8 de abril Andrés Valero Castells ofreció una conferencia bajo el título «Mi música sinfónica para banda». El lunes 11 continuaron las actividades con un coloquio, «El papel del Conservatorio en cien años de historia de la Banda» En él intervinieron José Maestre Saborí, Antonio Milán Juan, Pedro Ángel López Sánchez, Eloy Lorente Muñoz, Gaspar Ángel Tortosa Urrea y actuó como  moderador Francisco Serra Martínez. Al día siguiente, martes 12 de abril disfrutamos con la conferencia «Cien años de anécdotas en la Banda Municipal» a cargo de Eleuterio Gandía Hernández. Finalizaron estas actividades con la conferencia «La producción musical en orquesta» a cargo de José de Eusebio.

Tras el paréntesis de la Semana Santa y Pascua retomamos las actividades con una actividad que hemos denominado La Banda Educa. La Banda Juvenil de la Banda Municipal ofreció el día 4 de mayo en el Teatro Chapí, un concierto teatralizado a los escolares de cuarto, quinto y sexto de primaria. Y en este mismo mes de mayo se ha celebrado una jornada de convivencia de la Banda Municipal y Banda Juvenil, en la que también han participado tanto familiares de los componentes de ambas formaciones, como antiguos componentes de la Banda Municipal.

A la hora de redactar este artículo todavía no se han completado todas las actividades previstas para la celebración del centenario. El día 18 de junio, que se celebra el VEM (Villena es Música) en nuestra ciudad, está previsto realizar un desfile en el que nos acompañarán diferentes bandas de poblaciones cercanas.

En el plano musical el plato fuerte tendrá lugar el mes de julio con una semana en la que se celebrarán diferentes conciertos y masterclass con un programa muy interesante que se desarrollará durante los siguientes días:

1 DE JULIO

22:00 H. CONCIERTO BANDA MUNICIPAL DE MADRID

12 DE JULIO

10:00 H. MASTER CLASS DE SPANISH BRASS

23:00 H. CONCIERTO SPANISH BRASS

13 DE JULIO

19:00 H. CONCIERTO DE LA BANDA SINFÓNICA MUNICIPAL DE ALICANTE

23:00 H. CONCIERTO BARCELONA CLARINET PLAYERS  CON JOAN VIDAL (BATERÍA) Y  MARCO MEZQUIDA (PIANO)

14 DE JULIO

10:00 H. MASTER CLASS DE BARCELONA CLARINET PLAYERS

10:00 H MASTER CLASS AMORES PERCUSSION GRUP

19:00 H. CONCIERTO BANDA MUNICIPAL DE BARCELONA

23:00 H. CONCIERTO AMORES PERCUSSION GRUP

15 DE JULIO

23:00 H. CONCIERTO CLAUSURA

BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA DE VILLENA- UNIÓN MUSICAL CIUDAD DE ASÍS (ALICANTE)

Concierto para orquesta y grupo de Rock de JON LORD

En agosto está previsto inaugurar una exposición en la Casa de Cultura, en la que se reflejarán los cien años de existencia de la Banda Municipal de Música de Villena. La exposición permanecerá durante dos meses para que pueda ser visitada por los villeneros y todos aquellos visitantes que acudan a Villena por diferentes motivos. También bendeciremos una nueva bandera que nos representará desde ese momento y que sea la que nos acompañe en todos los desfiles y conciertos.

Y llegará septiembre y tendremos una doble celebración ya que el día 5 se cumplirán también cien años del estreno del pasodoble La Entrada. Obra de nuestro paisano Quintín Esquembre Sáez, compuesto para que fuera interpretado por la Banda Municipal en su primera intervención en el desfile del mismo nombre, por encargo del director de aquella joven Banda, Francisco Bravo Gracia.

Y en noviembre, el mes de la música por excelencia realizaremos como todos los años, las actividades propias de Santa Cecilia, finalizando este año con la presentación de un libro en el que quedarán plasmados los cien años de historia de nuestra Banda. Un libro que promete ser muy interesante ya que contamos con la colaboración de personas muy competentes en las diferentes materias que se tratan.

Os invitamos a que compartáis con nosotros las actividades con las que celebramos cien años de la Banda Municipal de Música de Villena.

Maricruz Rojas Tomás

Cronista BMMV

«El trabajo del músico es enviar luz a las profundidades del alma humana». Robert Schumann.

Todavía puedo verme, con aquel libro de teoría, con aquella definición de música como el arte de combinar sonidos con silencio. Estaba en primer curso de solfeo, aprendiendo las primeras nociones de ese, para mí, lenguaje nuevo….

Arte, sonidos, silencio…

Escrito en diapason / 8 junio, 2022

Recuerdo como en mi percepción infantil de estas tres palabras, esta última me resultaba en aquel entonces totalmente irrelevante. Hoy puedo constatarlo con mis alumnos: el silencio no cuenta, es aburrido, el estudiante inicial rara vez tiene en cuenta las pausas en la partitura; o bien las ignora o las hace más cortas. Ahora sin embargo, en mi madurez como artista, docente y por supuesto también en mi camino vital como persona, me doy cuenta de que esta palabra, este elemento musical, no sólo es primordial, sino que me atrevería a decir que es, sin duda, el más importante.

Si observamos y escuchamos con atención una melodía, interpretada incluso sin pausas y lo más legato posible, es decir lo más unido posible, podremos apreciar que cada nota que suena emerge del silencio y que, después de un siempre efímero recorrido, regresa de nuevo a él. Si observamos con detalle podemos apreciar que cada nota que nace es una curva sonora que surge tímida desde la nada, que después crece y se expande para a continuación y finalmente, volver a desaparecer. El silencio es pues para la música -por supuesto también para la vida, lo veremos más adelante- como el mar para el pez; es el hogar, la fuente, ese gran vacío o la gran madre de la que todo sonido nace.

Desde este enfoque, cuando como intérpretes cuidamos con esmero, con total delicadeza esta constante entrada y salida del sonido, como si fuera un pez que salta por instantes a la superficie del agua; cuando centramos nuestra atención ya no sólo en lo que ha de sonar sino en ese silencio del que todo nace y todo lo envuelve, es cuando el fraseo musical cobra, para mí, su más bella e íntima expresión.

Vemos pues que el silencio en la música no es únicamente ese elemento musical en el que no se interpreta o escucha ninguna nota, sino que es mucho más que eso, es la gran madre de todas las notas. Tocar por tanto no centrada en la búsqueda de perfección de esas notas, no en la necesidad de controlar esas notas sino entregándose a ese gran silencio del que todas las notas que toquemos nacerán, es lo que yo llamo meditación musical.

Lamentablemente no estamos educados para esta manera de tocar y soltarnos a esta aventura nos puede parecer extremadamente extraño. Todo lo aprendido intelectualmente nos domina de tal manera que nos cuesta trabajo cambiar de rumbo. Aprendemos con tal cantidad de expectativas, con tal cantidad de exigencias, con tal cantidad de comparaciones, juicios, ese „tu vales para la música, tu no…“ tan frecuente en mis tiempos de estudio y me temo que todavía vigente en los días de hoy, que es verdaderamente atroz. El resultado de esta educación es una necesidad de control, una constante tensión, una constante insatisfacción que fácilmente puede convertirse en nuestro mayor enemigo, bloqueando gravemente nuestro talento creativo.

Autor foto: Paul Eckert

No se trata de dejar de lado la mente. Por supuesto que nos ayuda a aprender muchos conceptos que sin ellos no sería posible tocar ningún instrumento. Si no conozco el lenguaje musical, si no sé qué son las notas, una tonalidad, un acorde…; si no he practicado miles de horas; si no he analizado y estudiado las grandes obras de la literatura musical, por dar unos ejemplos, difícilmente podré hacer música.

Un buen profesor me dijo un día: «Primero apréndelo todo, después olvídalo. Ahí empiezas en verdad, a tocar». Nunca llegué a entender del todo, hasta hace unos pocos años, esta frase.

La mente nos ayuda a aprender símbolos, sean letras o notas. Después, una vez aprendidos, es hora de “hablar“ y utilizar todo eso que ya está integrado.

En mi tiempo de estudio, yo era una niña tímida, con sensibilidad para la música, con muchas ganas de aprender, pero como tantos, víctima de esta educación, a su vez, con mucho miedo a equivocarme, con mucho miedo al error, con mucho miedo a no poder tocar tal como los demás (y por supuesto yo de mi misma), esperaban.

Toca muy bien, solían decir los demás, pero yo me sentía temerosa. Pocas veces o casi nunca satisfecha conmigo misma. Mis músculos estaban tensos. Mis manos estaban tensas. Mi cabeza, también.

Tocar un instrumento concentrada (en muchos casos obsesionada) en la perfección de la ejecución de sus notas tenía y tiene desagradables consecuencias. Vivir concentrados en las cosas que tenemos o las cosas que queremos tener o las que no queremos tener, tiene consecuencias desagradables.

No se trata de que no valoremos las notas, de que no valoremos las cosas, de que no cuidemos de ellas; por supuesto que sí. Además, aprender a tocar un instrumento no ocurre de un día para otro. Es necesario practicar y practicar y practicar… Es la exigencia, el control, esa necesidad de que esas notas o esas cosas (o esas personas, si vamos un paso mas allá) sean como yo quiera, lo que bloquea la creatividad. Lo que bloquea nuestra vida.

El arte, por mi propia experiencia y la de tantos otros artistas que así también lo expresan y definen, nace cuando le permites que sea, cuando te sueltas, cuando dejas que tu yo se aparte para darle paso a él. Dicho de otra forma, es ese desnudarte de tu yo, de sus interminables deseos, lo que te lleva a dar paso a que la música y su gran belleza irrumpa en escena. De esta manera puedes estar durante horas practicando, que no hay tensión, no hay aburrimiento; todo lo contrario. Es una intensa aventura en la que estás profundamente inmerso.

No es difícil imaginar que esta es una gran metáfora en nuestra vida, pues sin dudas comprobamos que allí ocurre exactamente igual.

Autor foto: Juan Jesús Cantó Palao

En definitiva, tocar desde el control, dominados por el miedo al error y esa necesidad enferma de perfección, nos lleva al juicio constante, nos lleva a la comparación, a no valorarnos, a sufrir, a tensarnos. A no disfrutar con lo que hacemos. A no «estar» con lo que hacemos.

En cambio, tocar desde el silencio, desde esa confianza que surge cuando lo hacemos, desde la plena aceptación del proceso, desde ese darte cuenta de que tu no haces la música sino que la música se hace a sí misma, no es de tu propiedad, tan sólo se manifiesta a través de ti… Todo esto te lleva a relajarte, te lleva a rendirte, a admirarte con lo que ocurre, a dar las gracias por lo que ocurre. Tocar desde el silencio, te lleva a «estar» plenamente en lo que haces y esto es meditar, cuando tus manos y tu mente están en el mismo lugar.

Tocar desde el silencio pues, eso que yo llamo meditación musical, te lleva a disfrutar plenamente lo que haces. Te lleva a amar lo que haces. Y es en ese amor verdadero, no condicionado, donde no sólo surge esa música que nos emociona; es donde ocurre la verdadera sanación y transformación de nuestro camino vital.

“Sólo hay que pararse, callar, escuchar y mirar; aunque pararse, callar, escuchar y mirar -y eso es meditar- se nos haga hoy tan difícil y hayamos tenido que inventar un método para algo tan elemental. Meditar no es difícil; lo difícil es querer meditar». Biografía del Silencio, Pablo d’Ors

Meditar no es pues, como muchas personas creen, algo extraño y esotérico. No es algo difícil. No es tan sólo sentarse en el suelo con las piernas cruzadas tratando de no pensar. No, meditar no es no pensar. Meditar es ser consciente de lo que piensas. Meditar es cuando tus manos, tu cuerpo y tu mente están unidas. Cuando caminan a la par. Es la práctica de aprender a utilizar la mente en lugar de dejar que tu mente te utilice a ti.

Meditar es entregarse al ahora, concentrarse en ese gran silencio del que la música surge, pero no sólo la música, sino la vida entera. Meditar es decir Sí a esa vida. Decir Sí a esa música. Un Sí incondicional, es decir sin deseo alguno de querer cambiarla. Meditar es encontrar el sentido a esa vida. Es aprender hasta el último de nuestros días -este aprendizaje no termina nunca- a confiar.

Volviendo a las definiciones y ya para terminar…

Hemos visto que la música es el arte de combinar sonidos con silencio, que meditar es el arte del silencio y que el silencio es la madre de la música.

Música. Silencio. Meditación. Tres maravillas juntas.

Hay muchas maneras de meditar igual que hay muchas maneras de entender la música y de tocar. Pero para mí, meditar es la manera más bella de hacer música. Tocar el piano es la manera más bella de meditar.

Pero no sólo hacer música desde esta consciencia es meditar. Escuchar música desde esta consciencia, también es meditar.

Vivir conscientes de cada uno de los segundos -sean del color que sea, agradables o no- que nos regala la vida y dando las gracias por ello, es meditar.

Ponte pues a hacer música. Ponte a escuchar música. Ponte ahora mismo a meditar.

El mundo nos necesita.

Un abrazo fuerte,

Conchi Muna.

En el origen de toda cultura se encuentran los mitos. En la nuestra especialmente los de Grecia y Roma, posteriormente enriquecidos por la tradición bíblica.

En la música la influencia de la mitología ha producido obras extraordinarias, sobre todo en las óperas; no en vano una de las primeras es el “Orfeo” de Claudio Monteverdi (1607).

Escrito en diapason / 2 junio, 2022

Orfeo, de cuyo nombre deriva la palabra “orfeón”, era un joven que personificaba la música y su poder de seducción. Tan maravillosamente cantaba acompañado de su inseparable lira que todos se enternecían al escucharlo y no solo los hombres, sino también las aves y aun las fieras se conmovían con su voz. Por eso cuando su esposa, la bella Eurídice, muere al ser mordida por una serpiente, Orfeo con el poder de su canto consigue lo que estaba vedado al resto de  los seres vivos, que las puertas del inframundo se le abran para poder rescatarla. Allí los dioses que gobernaban aquellas tenebrosas regiones tampoco pueden resistirse a su llanto, convertido en dulce música, y acceden a su ruego. Eurídice puede volver a la vida, pero con una condición, que Orfeo no la mire hasta que abandonen el inframundo.

El desenlace es bien conocido. Orfeo camina ligero hacia la luz seguido por Eurídice, pero es tan fuerte su deseo de volver a verla que antes de tiempo se gira para mirarla, y entonces… la pierde para siempre.

Por razones evidentes este mito ha sido muy tratado por los compositores, especialmente por los barrocos. Seguramente, aparte de la ya citada de Monteverdi, la opera más conocida sea la de Gluck “Orfeo y Eurídice” de 1762, de la que es muy famosa el aria “Che faró senza Euridice”, en donde el protagonista expresa su desolación por la pérdida de su amada.

Si habéis conseguido leer hasta aquí, no quisiera que dejarais de escuchar –y ver, porque esas oportunidades nos ofrece la tecnología- dos momentos de estas óperas. En You Tube podéis encontrar muchos vídeos, peo yo os voy a recomendar dos fragmentos. El primero es el comienzo de la opera de Monteverdi dirigida por Jordi Savall en el Liceo de Barcelona, cuando el director aparece en escena vestido de época y atraviesa todo el patio de butacas mientras suena la obertura.

La segunda es una recomendación muy especial, porque tiene que ver con la figura tan fascinante de los “castrati”. Como seguramente sabéis, se trataba de niños a los que se les extirpaban los testículos para que no perdieran su voz aguda tras el cambio hormonal de la adolescencia. Desde nuestra perspectiva actual, una verdadera salvajada. Pero gracias a esto en la Italia del XVIII muchos niños de familias pobres pudieron recibir una sólida formación musical y a la vez encontrar un modo de ganarse el sustento; incluso algunos se enriquecieron enormemente y alcanzaron gran fama como cantantes extraordinarios, pues en la madurez conservaban la pureza de su voz infantil, pero con la potencia pulmonar y la sabiduría musical de un hombre adulto.

Gluck compuso su obra para ser cantada por un “castrato”. Pero como esta práctica desapareció por fortuna hace más de un siglo, actualmente es cantada por una soprano o por un contratenor, esto es, un hombre que ha educado su voz con una técnica muy precisa para cantar en una tesitura propia de una soprano. Para quien no ha escuchado nunca a un contratenor su voz puede resultar muy sorprendente. Aún me acuerdo, con algo de vergüenza ajena, de un contratenor que actuó en Yecla hace unos treinta años. Era un joven bastante fornido que, cuando empezó a cantar con aquella voz tan femenina, provocó en el auditorio ciertas carcajadas y comentarios soeces que prefiero no recordar.

Como despedida os aconsejo encarecidamente que escuchéis esta aria deliciosa de Gluck cantada por la voz extraordinaria del más famoso contratenor actual, Philippe Jaroussky, todo un prodigio de técnica y sensibilidad en su particular evocación de Orfeo, el mito que mejor representa el poder milagroso de la música para acceder a los rincones más secretos del ser humano.

Francisco Martí Hernández.

Todos los estudios coinciden en los efectos positivos de la música en el organismo:

Escrito en diapason / 19 mayo, 2022

  •  Ayuda a relajarnos.

La música tiene efectos directos sobre nuestro estado anímico. Entre ellos, destaca su capacidad de aportarnos calma, ya que reduce nuestros niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés y la ansiedad.

  1. Mitiga el dolor.

La capacidad de la música de reducir el dolor crónico que provocan dolencias es un hecho demostrado. De acuerdo con estos estudios, la música ayuda a liberar endorfinas, que actúan como analgésicos naturales y que contribuyen a paliar el dolor. Asimismo, las melodías lentas enlentecen la frecuencia cardíaca y respiratoria, lo que atenúa la sensación de angustia.

  •  Combate las cefaleas.

Ayuda a luchar contra los dolores de cabeza, atenuando su duración, frecuencia e intensidad. El motivo es que algunas canciones incrementan la presencia de ciertos neurotransmisores en el cerebro, como la dopamina, lo que es ideal para disminuir el dolor.

  • Reduce la presión arterial.

Oír música relajante mínimo media hora diaria provoca que nuestra presión arterial se reduzca, lo que contribuye a mejorar la circulación sanguínea y la salud cardíaca. Por otro lado, los efectos beneficiosos sobre la respiración también favorecen el sistema cardiovascular.

  • Incrementa el rendimiento intelectual y estimula el cerebro.

Diversos estudios médicos aseguran que escuchar música o tocar un instrumento provoca que se activen áreas del cerebro que ayudan a mejorar el aprendizaje y la memoria. Además, también nos hace más creativos.

  •  Es eficaz para luchar contra la depresión.

Aumenta nuestra autoestima y autoconfianza, disminuye la sensación de fatiga y nos ayuda a sentirnos más activos.

  •  Mejora la coordinación y el rendimiento deportivo.
  •  Favorece el sueño.

Escuchar música relajante ayuda a conciliar el sueño y conseguir un descanso reparador, gracias a sus propiedades relajantes.

Aun así, se sigue entendiendo la música como si fuera un mero ornamento, cuando debería ser una asignatura troncal dentro del Sistema Educativo y un estilo de vida saludable.

En su momento José Ignacio Wert (ministro de educación del gobierno de Mariano Rajoy) aseguró que distraían al alumnado del conocimiento importante. Según plantea la nueva ley LOMLOE, parece que va a recuperar parte de la importancia con la que contaba anteriormente.

Como docente me preocupa que desde la administración no se proteja lo suficiente esta asignatura, que en muchas ocasiones ha sido minusvalorada.

Desde hace ya varios años soy socia colaboradora de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla. Me parece que realizan una labor extraordinaria. También quería felicitar al Ayuntamiento de Yecla por su apoyo, aunque me gustaría que promoviera más actuaciones culturales en el teatro, auditorio o Feria del Mueble, etc.

Muchas gracias de antemano.

Lupe Ortiz Medina.

En la edición anterior entrevistamos a Ángeles López Artiga, una pionera que sus 83 todavía sigue activa, interpretando, componiendo, al frente de las conferencias de “Las Artes en Paralelo” , las cuales se realizan periódicamente en el Palau de la Música de Valencia.

Las Bandas, Abril 2022

Ángeles es una mujer vital, no recuerda su vida sin música. Su familia siempre apoyó sus dotes musicales, sus padres la educaron con mucho amor y humanidad. En su casa siempre reinaba el ambiente musical que tanto le influyó.

Con tan solo 8 años ingresó en el conservatorio, se le consideraba una niña prodigio, aunque ella nunca se ha considerado así de forma personal.

Todavía no había cumplido los 10 años y ya actuaba por todos los teatros de Valencia, unos años muy difíciles en los que con tan corta edad ya ayudaba en la economía de casa con lo que más le gustaba: la música. “Un niño en una edad tan temprana no se da cuenta de sus éxitos, solo intenta hacer lo que sabe para poder seguir hacia adelante y así lo decidí. Me gustaba salir al escenario y hacer música. Es a lo que le debo todo lo que soy y lo feliz que me encuentro aún a estas alturas.”

Obtuvo dos licenciaturas combinando estudios y trabajo, siempre con la idea clara de dedicarse a la música.

“En cuanto a las mujeres siempre ha pensado que no solamente por el hecho de ser mujer, se ha de pasar a la historia por el trabajo que se realiza. Si comparamos la Historia no solo aparecen Reyes, sino también Reinas, no tendría sentido si solo se hablara de los hombres, sería una Historia falsa. ¿Que se deduce de esto?  Pues se deduce que es imperioso, absolutamente preciso, reescribir la historia de la música en pie de igualdad y contemplada desde la honestidad, objetividad y ecuanimidad que las mujeres compositoras se han ganado desde los tiempos más remotos. El primer indicio de composición musical data de 2.500 años a.C. y lo hizo una mujer. Hay mujeres en muchos campos, pero en la música todavía no se valora lo suficiente. Siempre ha habido intérpretes y compositoras virtuosas que continúan invisibles.”

Su marido ha sido siempre su gran apoyo

“Llevo casada con mi marido más de medio siglo, ha sido todo mi apoyo, siempre ha estado a mi lado, tanto en los momentos buenos como en los malos. Siempre iba con mi madre porque las mujeres no estaban bien vistas que fueran solas. Me siento mucho más que afortunada, nunca me esperaba de haber llegado a donde estoy, nunca he hecho música esperando más allá, lo que he hecho siempre en cada momento me ha nacido y me ha hecho feliz, ha llenado mi vida. Ahora me suceden mi hijo y mis nietos. Todos ellos muy dotados para la música aunque no la ejercen profesionalmente son músicos, les viene de nacimiento, pues se han criado escuchando música. La música está en los genes.”

Su padre le inculcó el amor por el piano

Ángeles López Artiga, en su cas

“Mi carrera pianística siempre estuvo enfocada a la interpretación desde el piano, pues era la ilusión de mi padre, como pianista que era quería que yo también lo fuera. Me inculcó el amor por el piano y la voz y así estuve más de media vida dando conciertos por toda Europa, pero llegó un momento en que la interpretación, si tienes algo que decir hay que superarla, pues los intérpretes son recreadores, recrean lo ya creado, pero yo quería crear por mí misma y comencé la composición.”

Gran defensora de la zarzuela

“En cuanto a los géneros musicales soy una gran defensora de la música española y de la  zarzuela porque es un género nuestro. Al igual que los austriacos defienden a sus grandes compositores como Strauss, nosotros, los españoles no lo hacemos y tenemos un género de un gran nivel ,sin embargo, lo hemos tenido apartado a lo largo de muchos años, ahora parece que se admite y se estudia un poco más por su género. En mi juventud hice mucha zarzuela tanto dirigiendo como interpretando. Nuestro pais tiene  una  enorme variedad de música popular cada una con su carácter y personalidad  tan enorme, pues no es lo mismo el carácter de Andalucía, al del país Vasco, Cataluña, Galicia o nuestra  Comunidad Valenciana. Cada una tiene su música y eso es una riqueza tremenda que se refleja en la zarzuela, que muchas veces, de la música popular, de sus características. Si no hubiera existido el amor hacia esta música, no existirían compositores como por ejemplo Manuel de Falla. La música española nos define y nos da nuestra personalidad, es la base de nuestra cultura y ella es la base de la zarzuela .¿Quién no firmaría por el Preludio de La Revoltosa?. Siempre que he actuado me han pedido música española y la he interpretado con mucho éxito. Es de ámbito universal”.

Las Artes en Paralelo

“Las Artes en Paralelo surgió desde mi aula del Conservatorio. En aquellos momentos solamente estaba mi cátedra y todos los alumnos pasaban por ella mí. Yo detecté que muchos de ellos tenían falta de tener más conocimientos culturales, más contacto con el mundo del resto de las artes. Se estudiaba de tal forma que se olvidaba lo que nos rodeaba, ni siquiera se asistía a los conciertos. Para ser artista se necesita muchos más criterios y conocimientos de la especialidad que se estudia. En la Comunidad Valenciana tenemos facultades increíbles para aprender, pero muchos no las desarrollan y esto lo comprobaba con mis alumnos. Esto era algo que se había de solucionar. Pensé que fuera del horario de clase se podrían ampliar los conocimientos con artistas que dieran a conocer otros aspectos de la cultura . Se lo propuse al director del Conservatorio, pero me negó la propuesta y muy  afligida, se lo propuse a Miguel Ángel Conejero, director del Palau de la Música, al cual le pareció una muy buena idea y así nacieron Las Artes en Paralelo. Con el tiempo ya no solo venían mis alumnos, sino de otros departamentos e incluso la sociedad civil. Allí se habla de poesía, pintura, literatura… y así llevamos ya 31 años.”

Se compone sin estructura

“En la actualidad, estoy detectando que la juventud tiende siempre a una misma dirección, se deshumaniza el arte, no se estudia ni la forma ni la estructura. Al arte no se le puede dirigir, pero dentro de la libertad también han de existir unas normas. Está bien que se investigue, pero siempre hace falta una disciplina. El artista no se ha de fijar a la moda, ha de expresar sus vivencias, sus experiencias, sensibilidades… crear es una necesidad que se da en las personas pero primero hay que sentir y luego pasar por el al intelecto. 

A los jóvenes les aconsejo que no se deshumanicen, que se miren hacia dentro. Seres humanos no hay dos iguales, por lo tanto, tampoco dos espíritus, razones por la que un artista nunca es igual a otro.”

 Manoli Aracil

Artículo publicado en el periódico Las Bandas del mes de abril de 2022.