Asociación de Amigos de la Música de Yecla

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Yecla, 16 de abril de 2020

Trascurridos algo más de un mes desde que se decretó el Estado de Alarma en nuestro país, por la Crisis Sanitaria causada por la Pandemia del COVID-19, y que obligó al cierre de todos los centros educativos desde el pasado 16 de marzo, la Asociación de Amigos de la Música de Yecla quiere hacer un pequeño balance de la situación actual en la que nos encontramos.

En primer lugar recordar a todos los alumnos de la Escuela de Música que los diez días hábiles que se perdieron al final de marzo se recuperarán durante los primeros diez días del mes de julio.

A partir del mes de abril, y tras unos días de intenso trabajo, pusimos en marcha el Aula Virtual de la Escuela desde la cual se ha posibilitado que se puedan continuar las clases on-line en la gran mayoría de las asignaturas, sólo se ha tenido que suspender como es lógico las asignaturas de conjunto instrumental (banda escuela, orquesta de guitarras, coro, orquesta de cuerda, combos, etc.)

Esta nueva herramienta, que está contando con una gran aceptación por parte del alumnado del centro, además de haber hecho realidad la posibilidad de poder trabajar con los alumnos desde sus domicilios se convierte de cara al futuro en una gran oportunidad para que personas de fuera de nuestra ciudad puedan estudiar con nosotros, siendo a la vez una oportunidad de poder crecer en el número de alumnos, lo que ahora por cuestión de espacio era imposible.

Desde la Asociación queremos agradecer tanto a los alumnos, pues la gran mayoría han continuado estudiando con este nuevo sistema, como a los profesores del centro por su profesionalidad y esfuerzo, puesto que en sólo unos días se han adaptado a esta nueva situación.

Asimismo agradecer el trabajo que cada miembro de la Banda de Música está realizando desde casa, estudiando las partituras que el director les ha enviado, mandando vídeos, y muy especialmente su implicación en el acto que celebramos el pasado Domingo de Resurrección, cuando a las 12:30 horas todos juntos desde nuestros balcones interpretamos la marcha “Mi Amargura” para recordar que finalizaba la Semana Santa, y entre todos emular el acto que este día, cuando concluye la última procesión, se realiza en el Atrio de la Basílica, y ante la gran cantidad de público que nos espera interpretámos una marcha como señal de gratitud a nuestro pueblo.

Fue un acto emocionante puesto que ha sido una forma de conmemorar desde el confinamiento estos días tan especiales para nosotros, llenos de música y desfiles pero a la vez repletos de momentos de compañerismo, amistad, camaradería, equipo…

Para finalizar también queremos agradecer a todos, músicos, profesores, alumnos, amigos, que han querido colaborar con nosotros a través de las redes sociales, mandándonos información para entretenernos, libros para leer, películas para ver en casa, pero sobre todo mucha MÚSICA, con la que hemos pretendido durante estos días, y lo seguiremos haciendo mientras que dure esta situación, animar en lo posible a todos los ciudadanos de nuestra ciudad.

Atentamente,

Fdo: Francisco Muñoz Castaño.
Presidente Asociación de Amigos de
la Música de Yecla.

6 abril, 2020 Escrito por diapason

La historia de un pueblo está íntimamente ligada a su cultura, y como consecuencia a todos aquellos movimientos culturales y a todas aquellas personas que les han dado vida en el transcurso de los años.

De todos ellos, unos pasan y otros perduran. Puede que, con mayor vocación, difusión o dedicación, porque hayan calado profundamente en las gentes, dejando al margen trivialidades y enfrentamientos personales, pero en el fondo todos se recuerdan. Y seguramente, el más unido al sentir común de todos los pueblos y que ha conseguido salir adelante a pesar de la falta de medios con la que normalmente se contó a lo largo de la historia hayan sido las bandas de música.

Hoy en día, echamos la vista atrás y recordamos, gracias a nuestras experiencias o a lo que nos ha llegado por nuestros antecesores, los inicios de aquellas bandas de música que hoy se enorgullecen de su evolución y de la posición que ocupan dentro de su entorno, tanto en lo cultural como en lo social.

Porque eso al fin y al cabo fue, es y será la labor primordial de una agrupación musical: la contribución cultural que aporta dentro de la sociedad en la que se mueve. Una aportación cultural ligada a esa evolución que va desde aquellos bailes de finales del siglo XIX hasta esos certámenes de hoy en los que la competitividad se acrecienta buscando ese punto de calidad que todos deseamos y que, no nos engañemos, no existía en sus comienzos.

Unos inicios en los que dichas labores pasaban por ser capaces de interpretar una única marcha de procesión en el día grande de la festividad local y como no, el himno nacional y algún que otro pasodoble. Así transcurría el devenir de nuestras bandas, entre esa procesión y esos bailes-vermut que en la época se hicieron populares y que, seguramente constituían el acontecimiento social más importante en tal o cual fiesta.

Pasan los años y la evolución que sufren las antiguas bandas de música es leve. Como es de suponer, el aprendizaje de la música era bastante complicado, primero por la falta de medios y después por la poca educación de la que lamentablemente gozaban los niños que asistían a ella. La inmensa mayoría trabajaban en las labores del campo y no tenían demasiado tiempo para aprender siquiera a leer lo suficientemente bien.

Con más paciencia que tiempo y trabajando muchas veces sin acierto, los antiguos “maestros” se dedicaban a impartir las clases a los chavales que entonces comenzaban su andadura en el mundo de la música. Podemos suponer que los conocimientos que en cuanto a lectura y escritura tenían eran bastante escasos, llegando incluso a veces a ser totalmente nulos, sobre todo en muchos medios rurales de principios del siglo XX.

Acaba la guerra civil y es así como en la mayor parte de las pequeñas poblaciones de España continúan esas labores de enseñanza musical, entre maestros poco acertados en la docencia y alumnos muy poco preparados para ese aprendizaje. Unos alumnos que en la mayor parte de los casos utilizan las clases de música como vía de escape a las labores diarias de trabajo duro en tal o cual faena y que, seamos realistas, no a todos les llega a despertar verdaderamente la afición.

Para los más espabilados surgieron ideas en momentos concretos que, con mayor o menor acierto, les hizo embarcarse en proyectos que hoy en día serían incluso rechazados por los más puristas, pero que en la época fluctuaron con gran atino. Fue esa gran época de las orquestas.

Unas orquestas que nacían de las ganas de tocar de muchos de esos alumnos y de las necesidades de dar otro aire a las fiestas o acontecimientos. Orquestas formadas por músicos de pueblo que despuntaban algo más de lo normal por encima del resto y que no tenían ese miedo escénico a la hora de ponerse delante de un público que, con toda probabilidad, no estaría muy lustrado a la hora de criticar la calidad de cualquiera de sus interpretaciones. Orquestas que se ocupaban de amenizar esos bailes en salones o en plazas por las festividades locales. Orquestas que fueron la envidia de muchos, pues no todos estaban en condiciones de poder llegar hasta ahí, pero que en muchos casos supuso la pérdida de muchos de los mejores músicos con los que se contaba en la época y, por ende, la pérdida en algunos casos hasta de esas Bandas de Música que les vio nacer y que, debido a su ausencia, llegaron incluso a desaparecer.

Fueron años duros para muchas de esas bandas. Unas bandas que subsistieron de mala manera y que, en la mayor parte de los casos, estuvieron eclipsadas por otras agrupaciones musicales de inferior nivel que aparecían por aquel entonces, pero que daban el mismo o incluso mejor resultado a la postre.

Hasta que por fin volvió el resurgir. De repente una creciente tendencia a recuperar lo habido y por supuesto a mejorarlo (ni que decir tiene lo que benefició en su momento la creciente mejora de la economía de nuestro país), hace que en muchas poblaciones se planteen el buscar nuevos “maestros de música”. Ahora ya sí, mucho más ilustrados y con iniciativas y proyectos de futuro. Maestros realmente preparados para impartir clases de música a alumnos realmente preparados para recibirlas. Una sociedad que ha evolucionado culturalmente y que ve esa banda de música como un gran proyecto social y de futuro. Un futuro que en un principio solo pasaba por esa recuperación de lo artístico que había, pero que evolucionó y se convirtió en el inicio de lo que hoy en día somos y tenemos. Una gran Banda de Música.

Porque eso es lo que hoy en día tenemos todos… Una gran Banda de Música. Hoy en día nos enorgullecemos de nuestras bandas. Da igual la calidad en muchos casos, porque nuestra banda siempre será la que más alegrías nos dará. La que mejor representará a nuestro pueblo cuando viaje a otros lugares. La que luchará por ganar éste u otro certamen. La que, generación tras generación, convertiremos en nuestra.

Ojalá que nuestros músicos de hoy y de mañana sepan apreciar el trabajo y el gran esfuerzo que para muchos de nuestros antecesores supuso el arrancar nuestra “gran Banda de Música”. Esa Banda que es nuestra pero que, en muchos casos, no sabemos de dónde nació o cómo surgió. Esa Banda que empezó con el tesón de maestros y alumnos que hacían solo lo que buenamente podían y a la que hoy accedemos sin problema alguno solo por el hecho de intentar llegar a ser algo dentro de la música, con profesores perfectamente cualificados y con materiales y medios económicos que con suerte nos dejarán llegar hasta donde nosotros queramos llegar.

Javier Calderón Zamorano

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En estos días tan extraños que nos ha tocado vivir, de vez en cuando recibimos alguna pequeña alegría como la que nos ha proporcionado Esther Pérez Soriano, quien hasta no hace mucho tiempo formo parte de nuestra Banda de Música, y que ha obtenido con su obra “Viaje a Cassiopeia” el tercer premio de la categoría de Banda Juvenil, en la 7ª Edición del Concurso Internacional de Composición “Música Jove” que organiza la Asociació Música Jove de Valencia.

Enhorabuena Esther !!!

Sobre la obra, ella misma nos ha contado lo siguiente:

Viaje a Cassiopeia

Compuesta para banda juvenil, esta obra está dedicada a la Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, ya que esta está presente en gran parte de los recuerdos de mis primeros años en la música. Bien es cierto que la mayoría de estos recuerdos, especialmente los más emotivos y los que mejor recuerdo (supongo que por ser más cercanos en el tiempo), tienen su origen en la banda titular, y no en la juvenil, aunque la obra esté escrita para banda juvenil.

Llevaba tiempo intentando escribir para banda, pero me costaba mucho dar con ideas que me convenciesen. No sé todavía los motivos de este bloqueo, aunque intuyo que tiene que ver con que, a pesar de que es la agrupación musical en la que más he tocado, también es en la que menos formación (académica, digamos) he recibido.

Viaje a Cassiopeia, al ser una obra para banda juvenil, está inspirada en mis primeros años en la banda. No es una inspiración, digamos, directa; pero sí que busqué sensaciones en mis recuerdos de aquellos años e intenté crear una obra que pudiera ser divertida de interpretar por parte de jóvenes músicos. Intenté partir de las gratas sensaciones que me produjeron la interpretación de algunas obras durante esta etapa y, a partir de ahí, comencé a escribir.

Recordé que me resultaba apasionante, en aquella época, tocar obras que tenían detrás una especie de argumento o historia extra musical. Supongo que esto me ayudaba a despertar un plus de interés. Recuerdo obras como Nostradamus de Otto M. Schwarz, Jericó de Bert Appermont o Don Quijote de Ferrer Ferrán. No quiero pecar de sensiblera, pero es cierto que recuerdo lo que disfrutaba tocándolas, a los compañeros, las indicaciones y la pasión de Ángel dirigiendo, los viajes en autobús con sus bocadillos para el camino, o las cenas después de los certámenes o de los conciertos… Y todavía se me empañan los ojos.

Por estos motivos, intenté buscar mi pequeño argumento y componer una música que, de alguna manera, lo evocase. Viaje a Cassiopeia es la aventura de viajar hacia lo desconocido, evocando sonoridades que recuerdan al espacio (supongo que por herencia de algunas bandas sonoras), la expedición y exploración de nuevos entornos y la nostalgia por lo que se ha dejado atrás para poder realizar este viaje. Se divide en cinco pequeños movimientos que reciben sus nombres en función de lo que pretendan evocar:

I. Allá a lo lejos se divisa Cassiopeia
II. La llegada
III. Exploradores
IV. La nostalgia
V. Comenzar una nueva vida

Esta obra tuvo la suerte de ser premiada el pasado viernes con el tercer premio en la 7ª Edición del Concurso Internacional de Composición “Música Jove” que organiza la Asociació Música Jove de Valencia en la Categoría de Banda Juvenil. Es por esto que, previsiblemente, salvo que la situación de alarma que estamos viviendo no lo permita, el 17 de mayo será estrenada en Valencia por la Agrupación Musical Santa Cecília del Grau dirigida por Adrià Sánchez Castelló.

Antes de finalizar, me gustaría agradecer a mi amigo Silvano Pinar Zornoza el haberse prestado gratuitamente a realizar la portada de la obra, que podéis ver en este artículo.

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La Concejalía de Cultura y Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Yecla, Asociación de Mayordomos de la Purísima Concepción de Yecla y la Asociación de Amigos de la Música de Yecla van a convocar el V Concurso de Composición “Fiestas de la Virgen” Modalidad Pasodoble-Marcha.

A pesar de la situación excepcional que estamos sufriendo motivada por la crisis sanitaria del coronavirus -lo que ha llevado a la declaración del Estado de Alarma en nuestro país-, desde la organización del V Concurso de Composición “Fiestas de la Virgen” 2020, hemos decidido mantener la convocatoria del mismo durante este año 2020.

Este concurso pretende el apoyo a la cultura en general y de la música en particular, intentando poner en valor el trabajo realizado por todos los músicos, tanto estudiantes como aficionados o profesionales.

Por los motivos antes aludidos, y debido a que no sabemos el tiempo que durará esta situación tan singular, no tenemos fecha del inicio del período para enviar los trabajos, ni del día que se realizará el concierto final del mismo.

Pero sí animamos a todos los compositores que lo deseen a que vayan preparando una obra para este concurso, puesto que, además,se trata de una actividad que se puede realizar en casa.

Para más información pueden contactar con nosotros a través del correo electrónico: administracion@amigosmusica.com

Germán Álvarez Beigbeder nace en Jerez de la Frontera en Diciembre de 1882. Sus primeros pasos en la música fueron a través de su madre, aficionada a la música y una experta pianista, y posteriormente con Ángel Fernández Pacheco en la Academia de Música de Jerez. De este maestro recibe los primeros conocimientos de solfeo y piano. Cumplimentó este ciclo de aprendizaje con Camilo Pérez Monllor, Director Músico Mayor de Infantería de Marina de San Fernando (Cádiz) el cual le instruye en conocimientos de armonía y composición. Mientras, Beigbeder alternaba estos estudios musicales con los de bachillerato, puesto que su familia se oponía a que éste se dedicase a la música de manera profesional, a pesar de mostrar el gran talento que tenía. Sus primeras composiciones datan de 1898 y 1900 siendo la primera “Viva mi jerezana”. Destacable fue que estrenó a sus catorce años una plegaria a la Virgen del Perpetuo Socorro y también obras como valses, pasacalles y marchas de procesión como “Al Pie de la Cruz”. En cuanto a su producción musical, fue un compositor con un gran abanico de estilos desde obras sinfónicas, obras para piano, zarzuelas, pasodobles, marchas e himnos militares, misas y marchas de procesión y una versión del Himno de España.

La familia de Beigbeder se instaló en la ciudad de Jerez para dedicarse al negocio bodeguero. Esto provocó multitud de viajes por Madrid y el norte de España los cuales ayudaron a que este joven músico pudiera disfrutar de grandes conciertos que ayudaron a aumentar los deseos de dedicarse a la música. Fue en 1910 cuando finalmente se traslada a la capital de España para lograr su objetivo y donde también tiene una gran actividad profesional. Perfeccionó sus estudios musicales con el maestro Pérez Casas en los apartados de armonía y piano, ampliándolos a contrapunto y fuga. Durante estos años, obtiene una plaza por concurso-oposición como Teniente Músico Mayor de Infantería de Marina, donde fue destinado a África,  a la vez que dirigía la Orquesta del Gran Teatro de Madrid y mientras se preparaba para hacer oposiciones a una pensión en Roma.

Durante los años 1913 a 1926 se concentra su actividad como músico en el ejército. Primeramente como director de la Banda del Regimiento Expedicionario de Marruecos, después en el Ferrol y desde 1918 como Director de la Banda de Regimiento de Infantería de Marina en San Fernando. También, durante estos años, su madurez musical llega a su culmen de su inspiración y producción.

Al final de estos años, el maestro Beigbeder solicitó la separación del servicio en la Marina con el objetivo de dedicarse a la dirección del Conservatorio “Alejandro Odero” de Cádiz, donde figuraba el compositor D. Manuel de Falla.  Unos años más tarde el, por aquel entonces, alcalde de Jerez, le encomienda la tarea de organizar una Banda Municipal y es al año siguiente con la celebración del patrón de la ciudad, San Dionisio, se presenta dicha banda en concierto. Es en este punto donde hay que destacar una nueva labor del maestro Beigbeder que sería la de transcribir música orquestal para banda. Editoriales como Unión Musical Española, entre otras, vieron con buenos ojos esta faceta de este músico. Por ello, la presentación, anteriormente mencionada, de la Banda Municipal, tuvo en su repertorio obras como “Der Freyschutz” (El cazador Furtivo). También transcribió obras como Rienzi, Tristan e Isolda o el Allegreto de la Séptima Sinfonía de Beethoven, entre otras más.

También fundaría una Orquesta de Cámara con el fin de divulgar la música por la provincia de Cádiz. Tanto esfuerzo y empeño le llevarían a que en 1948 su ciudad, Jerez, lo nombraran hijo predilecto y en 1963 el ministro de Marina le otorgó la Cruz del Mérito Naval de Primera Clase con distintivo blanco en reconocimiento a los méritos contraídos y en especial por el Himno de la Escuela Naval.

Como dato anecdótico, en octubre de 2018 se presentó en la Diputación de Cádiz un sello conmemorativo del 50 aniversario del fallecimiento del maestro Beigbeder y el 20 aniversario de la creación de su orquesta.

Una de sus marchas de procesión más reconocidas en la Semana Santa es “Cristo de la Expiración”. Esta obra la compuso en 1921, periodo en el que se encontraba como Director de la Banda del Regimiento de Infantería de Marina en San Fernando (Cádiz) y cuando llega a su cima como compositor verdaderamente inspirado. La obra está dedicada al Cristo de la Expiración de Jerez (Cádiz). Les dejo un enlace a la música, con la Banda de Música del Maestro Tejera de Sevilla.

Roberto Puche.

12 marzo, 2020 Escrito por diapason

Yecla, 28 de febrero de 2020

La Asociación de Amigos de la Música de Yecla informa que desde la Escuela de Música se va a realizar una nueva actividad a partir de este próximo mes de  marzo.

Se trata del Curso de Iniciación a la Técnica de Dirección “El gesto como ayuda en el trabajo con grupos instrumentales”, impartido por el director de la Escuela y la Banda Sinfónica de la Asociación, Ángel Hernández Azorín.

Las clases son presenciales y se realizarán cada quince días los jueves desde el 12 de marzo al 2 de julio en horario de 10:30 a 13:00 horas.

El precio del curso es el siguiente:

– Matrícula 20 €.

– Por cada clase 25 €.

Para más información e inscripciones pueden dirigirse a la oficina de la Escuela de Música, C/ España nº 12, de lunes a viernes en horario de 16:00 a 20:30 horas, o bien a través del teléfono 968752485 o el correo electrónico: amigosmusica54@hotmail.com.

 

El 30 de noviembre de 2019, la Confederación Española de Sociedades Musicales llevaba a cabo, en los locales de la Escuela de Música de Yecla,  su XXVI Asamblea General Ordinaria, junto a la colaboración de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, y las Concejalías de Cultura, Turismo y Mujer del Excmo. Ayuntamiento de Yecla.

La XXVI Asamblea General Ordinaria de la CESM se desarrolló con normalidad, con la presencia de Presidentes y directivos de diferentes Federaciones de Bandas de Música de nuestro país. Y tras ella, se celebró el Encuentro de Mujeres Músicos.

Patricia Soriano Vidal, como Concejal de Política Social, Igualdad y Mujer del Ayuntamiento de Yecla, abrió el segundo bloque y posteriormente se llevaron a cabo dos mesas redondas, una titulada Gobernanza y otra titulada Batutas en Femenino.

En este caso, nos centramos en la segunda, con Rita Mínguez García (Vocal de la Junta de Gobierno de la CESM y Directiva de FRSM de la Comunidad de Madrid) como moderadora de la misma, junto a las ponentes: Raquel Sánchez-Pardo Ramiro (Directora de Castilla La Mancha), Mercedes Femenía Simó (Directora de la Comunidad Valenciana), Silvia Olivero Anarte (Directora de Andalucía) y Pilar Vizcaíno Balsera (Directora de Extremadura).

Desde la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, y mediante esta revista digital, hablamos con las cuatro ponentes y directoras de la mesa titulada “Batutas en femenino”. Iremos conversamos con ellas poco a poco, para conocer sus punto de vista sobre la normalización y el papel de la mujer en la Música.

En esta ocasión, nos marchamos a Andalucía para hablar con Silvia Olivero. Esto es lo que nos ha contado:

P.- Comencemos por el principio… ¿cómo fueron tus inicios musicales y qué te llevó a tomar el camino de la dirección?

R.- Mis inicios musicales fueron muy inocentes, mi hermana estudiaba ballet y mi hermano estudiaba piano y decidí estudiar piano como imitación de algo que me gustaba. Fueron el paso del tiempo y grandes profesores que hallé en el camino los que hicieron de una afición a una necesidad vital. El paso del piano a la batuta fue algo natural al reconocer que me atraían más las obras de piano y orquesta que las de piano solo, así como el desarrollo de la necesidad de escuchar música sinfónica siguiendo la partitura y moviendo los brazos, lo cual reconocí como una señal de lo que me gritaba el alma.

P.- ¿Qué profesores y directores han marcado tu formación y qué consejos recuerdas con especial cariño?

R.- José Raso del Molino, profesor de armonía, fue la persona que creó un antes y un después en mi sentir hacia la música, me enseñó a relacionar lo pensado con lo sentido y, desde que él entró en mi vida, la música se fusioné con la sangre de mis venas. Octav Calleya, mi profesor de dirección de orquesta, ha sido otro referente en mi vida, me enseñó a ser Juana de Arco, pero sobreviviendo al fuego. Sin él, no sería la directora de orquesta que soy hoy en día.

P.- Si no me equivoco, desempeñas tu labor profesional en Málaga, ¿qué nos puedes contar de tu día a día y de los proyectos en los que estás inmersa o se avecinan en este año 2020?

R.- Mi día a día es la polífonía entrópica del trabajo en el conservatorio, la maternidad y los diferentes proyectos musicales, componer, dirigir, publicar y conferencias, que llevo dentro y fuera de Málaga. Acceder a la dirección orquestal no es camino fácil, por lo cual, a mis diferentes actividades le sumo la de mi autorrepresentación, pues no sé si es más difícil acceder a un gerente o a un agente musical. El próximo 12 marzo he sido invitada a dirigir la Banda Municipal de Badajoz y tendré el lujo de dirigir obras de Iluminada Pérez, Zulema de la Cruz y un estreno absoluto de Diana Pérez, tres grandes mujeres del mundo de la composición actual. Por otro lado, continúo con la coordinación y presentación/conferenciante de la segunda temporada del II Ciclo la música clásica en Asprojuma, de presencia mensual. En Madrid he sido invitada por la UNED a realizar una conferencia sobre Las compositoras españolas en la primera mitad del s. XX, tema del trabajo final de Máster que finalicé el otoño pasado. En otra línea, continuo con mi colaboración en el espacio que tengo abierto en la revista cultural www.cafemontaigne.comSendas Entrópicas y en primavera estrenarán mi última obra, para flauta y piano, De la ceguera a la luz. En este momento estoy a la espera de posibles respuestas a puertas a las que he llamado para dirigir, la esperanza es firme y el trabajo constante. Cuando menos te lo esperas suena el teléfono y nace un nuevo proyecto.

P.- Hace unos meses visitaste Yecla, ¿cómo valorarías la mesa “Batutas en femenino” y la experiencia vivida?

R.- Ante todo, quiero agradecer la invitación pues supuso una experiencia interesantísima. Cuando las mujeres ponemos en común experiencias nos fortalecemos, tanto al percibir las dificultades conjuntas como los éxitos individuales. Fue muy reconfortante conocer a mis compañeras y a Rita, a Pilar ya la conocía, y sentir tanta fuerza reunida alrededor de la Mesa. Rita y la Confederación nos hicieron sentir como en casa. Más allá de la mesa, escuchar de los asistentes que “nunca se habían planteado las circunstancias que expresábamos” creo fue el verdadero éxito, dar visibilidad a una realidad que el entorno musical desconoce. Ello permite un cambio a través de la mirada de los demás.

P.- ¿Qué puntos e ideas destacarías de tu intervención en ella?

R.- Mis palabras iniciales, crecí sintiéndome individuo y la sociedad me obliga a verme como mujer. La música no tiene género, el corazón y la razón pertenecen a la humanidad, más allá de su sexo. Es imprescindible traspasar la puerta de la excepcionalidad y normalizar a las mujeres en cualquier actividad. Mientras seamos una excepción estaremos recluidas en la presencia en el día de la mujer y vetadas más allá, salvo la excepción de la excepción. Seamos personas, individuos, seres humanos.

P.- ¿Crees que está normalizada la situación de género en tu profesión? ¿Cuál es tu opinión al respecto?

R.- En absoluto. Es cierto que el número de directoras de orquesta y banda está aumentando, y que el trabajo bien hecho avala la presencia de las mujeres, pero el acceso, aunque no es imposible, se complica, y más aún a mayor profesionalidad. El techo de cristal existe y, aunque a veces creemos ver grietas en él, es muy grueso.

Yo me considero una persona constructiva y, por ello no dejo de ver y valorar el aumento de la presencia de la mujer en la dirección y cómo, puertas que antes estaban cerradas, ahora se abren, mas la prudencia me abre los ojos. Ser políticamente correcta y no querer decirlo en voz alta no es constructivo. Sin embargo, la fuerza con la que hemos llegado las mujeres es para quedarnos y compartir el espacio privado y público con los hombres, por ello soy incansable y tenaz.

P.- A nivel general y desde tu punto de vista, ¿cómo describirías la situación actual de la música en tu comunidad y qué oportunidades se pueden encontrar en ella?

R.- Andalucía es tierra de artistas y actualmente se potencia la cultura, aunque, desde el punto de vista musical creo que hay mucho por hacer. Las orquestas y bandas tienen muchos problemas económicos que dificultan su mantenimiento y su desarrollo. Ricardo Muti expresó que “una orquesta cuesta menos que un jugador de fútbol”. Creo que esa frase lo explica todo.

P.- ¿Qué iniciativas propondrías para llevar a cabo y mejorar así en el futuro?

R.- Hay que invertir en cultura de calidad. Las orquestas y bandas son reflejo de la salud intelectual y emocional de la ciudadanía. La convivencia de orquestas y bandas profesionales con aquellas conformadas por jóvenes son un síntoma de continuidad que, mal gestionado por las administraciones, puede convertir el desarrollo cultural en sequía.

P.- Como directora, ¿cómo describirías tu forma de trabajar y qué factores influyen y consideras imprescindibles a la hora de programar?

R.- Para mí, dirigir no es un acto de imposición y tiranía, es la posibilidad de ofrecer mi alma a los músicos, recibir las suyas y crear la Gestalt “el todo es más que la suma de las partes”. Los músicos tienen mucho que ofrecer, confiar en ellos, en su sensibilidad, confluyendo en mi imagen sonora, es el ideal para mí. Puedo decir que lo he experimentado una y otra vez y ello convierte a la música en una experiencia que trasciende al individuo.

A la hora de programar creo que es importante pensar en el público, tanto en lo que puede desear como en lo que le puedes mostrar que desconocen. Una especie de pedagogía desde el máximo respeto. He dirigido desde gregoriano con un coro hasta los estrenos más innovadores. Al programar debes pensar la formación que diriges, el público que escuchará deseoso de sentir la eternidad en el instante musical y tu propia sensibilidad, sin olvidar a la gerencia musical (sonrío).

P.- Nos gustaría descubrir recomendaciones musicales interesantes. Si te pregunto por gustos musicales, ¿qué obras y compositor@s son referentes para ti? ¿Por qué? 

R.- Esta pregunta siempre me genera un escalofrío, pues la música es infinita. Si pienso en los clásicos, Beethoven es fuerza que renueva. El réquiem de Mozart, de Verdi, de Fauré, hacen de la tristeza un gozo. Las sinfonías de Haydn tienen un sentido del humor y una emotividad y creatividad apasionantes. Ida Gotkovsky fue un descubrimiento magnífico de composición para banda. Hay tantos compositores y obras que no puedo sintetizar; sí puedo expresar que la música que es capaz de crear una sutil caricia en la piel y, en contraste, aquella que te posee con su fuerza, son los polos en los que me hallo más afín.

P.- Por último y antes de despedirnos, ¿te gustaría añadir algo más?

R.- La música es más bella cuando es compartida. Quiero agradecer a la Confederación española de Sociedades Musicales la creación de foros en los que poder compartir sensibilidades y experiencias.

Cecilia O.

Colaboradora AAM Yecla. 

SILVIA OLIVERO ANARTE

Biografía

Nace en Málaga en 1975, Realiza sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Málaga, obteniendo el Título Superior de Solfeo, Título Superior de Composición y Título Superior de Dirección de Orquesta. Estudia Composición con el Catedrático D. Ramón Roldán Samiñán y Dirección de Orquesta con el Catedrático D. Octav Calleya.
Combina su labor Directorial con la docencia. Nombrada en 2005 Funcionaria de Carrera por Fundamentos de Composición. Ha impartido durante doce años dirección de orquesta en el Conservatorio Superior de Música de Málaga. Actualmente pertenece al departamento de Fundamentos de Composición del CPM Manuel Carra, en Málaga.
Realiza conciertos Sinfónicos y Sinfónico-Corales y desarrolla paralelamente su actividad como Compositora.
Premios
Mención de Honor. Armonía Analítica (1997)
Premio de Honor. Composición (2000)
Mención de Honor. Composición (2002)
Matrícula de Honor en el Máster en Estudios de Género (2019) Compositoras españolas en la primera mitad del s.XX
Trayectoria
Directora de Orquesta
Orquestas
Orquesta Sinfónica de Melilla; Melilla (2003)
Orquesta del CPM de Córdoba; Córdoba (2004)
Orquesta de Cámara de la Universidad Complutense; Madrid (2004)
Filarmonica de Stat Botosani (Rumanía y España) (2004, 2005)
Orquesta de Cámara de la Universidad de Málaga (2005)
Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga (2006)
Orquesta de Cuerdas del CPM de Málaga (2006)
Joven Orquesta Provincial de Málaga (2007, 2017)
Orquesta Filarmónica de Moldavia; Moldavia y España (2006, 2007)
Orquesta Sinfónica del CSM Málaga (2011-2013)
Orquesta de mujeres de la JOPMA (2013)
Orquesta de Cámara del CSM Málaga (2009, 2013-15)
Filarmonica Jean Dumitrescu, Rm Valcea. Rumanía (2015, 2016)
Filarmonica Brasov, Brasov. Rumanía (2015, 2016)
Filarmonica Pitesti, Rumanía (2013, 2016, 2019)
Orquesta Clásica de Granada (2019)
Otras agrupaciones
Taller de Música Contemporánea ACIM. (2007)
Banda de Música Las Flores. Directora Musical Titular (2009-2012)
The Cleveland Youth Wind Symphony (2010)
Banda de Música de Cabra, Córdoba (2011)
Banda Municipal de Fuengirola (2014, 2015, 2016, 2017)
Banda Municipal de Música de Granada (2015, 2017, 2018, 2019)
Banda Municipal de Música de Málaga (2016)
Banda Sinfónica Municipal de Sevilla (2018)
Banda Sinfónica Municipal de Albacete (2019)
Compositora
Composiciones, Estrenos absolutos.
Solo de clarinete (2000)
Molino de Viento (2001)
Molto Allegro (2001)
Pequeña suite para saxofón Alto y Tenor (2001)
La mujer y la música (2002)
Sonata I para piano (2002)
Tres sueños (2002)
Triálogo (2002)
El archivo (2003)
La Sinrazón (2004)
Lo perdido (2005)
Frío (2006)
¡Silencio! (2007)
Alrededor (2008) Reinstrumentada y revisada (2018)
Ciclo (2008)
Nana (2009)
Al otro Lado (2009) Bucarest
Como ayer (2010)
Ambigüedad (2010)
¿Dónde está el La? (2012)
Otra humanidad es posible (2014)
Nuevo Amanecer (2016) Reinstrumentada y revisada (2018)
Ironía en nombre de Mujer (2017)
Mi niño duerme (2017)
Fronteras de Sal (2018)
Nana, reinstrumentada (2018)
Abisal (2019)
Conferencias, Seminarios
Picasso y Satie (2004)
El Friso de Beethoven (2005)
Tres episodios y mucho más, la percusión en los siglos XX y XXI. En colaboración con
Fernando García Puya, percusionista. (2007)
El humor en la música contemporánea (2008)
Sonata para piano preparado de John Cage (2010)
La Dirección de Orquesta (2014) CPM Martín Tenllado
Mujer y Dirección de Orquesta. Federación Ágora, Málaga (2014)
Mujer y Orquesta Sinfónica. Rincón de la Victoria, Málaga (2014)
Perspectivas de la dirección musical en la música contemporánea Alhaurín de la Torre, Málaga.
IX Jornadas de Música Contemporánea (2015)
El Director de Banda, Pasado y Futuro. (2017) Chauchina, Granada. Seminario Directores de banda de música de Andalucía
Todos los días son 8 de marzo. Charla Coloquio. IES Politécnico Jesús Marín. Málaga (2018)
Ellas abrieron puertas. Charla-Coloquio, mujeres empoderadas. Málaga, ACREM (2018)
Ciclo La Música Clásica en Asprojuma Coordinadora, presentadora y ponente. Málaga.
Temporadas 2018/19 y 2019/20
Batutas en femenino. Mesa redonda perteneciente a la XXVI Asamblea de la Confederación
Española de Sociedades Musicales. Yecla, Murcia (2019)
¿Por qué la música? Ponente en Amigos de la Tertulia. Málaga (2020)
Imparte Cursos
Masterclass Dirección Orquestal, Cártama, Málaga (2014)
Dirección Musical de Banda, Cabra, Córdoba (2016)
Música en acción, Análisis Musical, armonía y orquesta. Aljucén, Mérida (2017, 2018, 2019)
Iniciación a la dirección orquestal. CPM M. Carra, Málaga (2018)
Publicaciones
DVD Jóvenes Directores. http://www.fundacionmalaga.com/dvd-jovenes-directores.html
Ambigüedad. IV Jornada de Música Contemporánea. Alhaurín de la Torre. Partitura integrada
en el libro. ISBN: 979-0-69200-581-0. Depósito Legal: MA-616-2010
Integración. Apéndice musical. ISBN: 978-84-15464-07-5. Depósito Legal: GR-1339-2012
Concierto nº1 para viola y orquesta. Silvia Olivero. Revista Intermezzo nº 25, Abril, 2004
El Friso de Beethoven. Gustav Klimt. Revista Intermezzo nº 28, Junio, 2005
Sendas Entrópicas-Silvia Olivero Anarte Ars Musicae. www.cafemontaigne.com ISSN: 2603-6649
María Rodrigo Bellido, Compositora. Artículo integrado en Sur. Revista de literatura. Nº 13,
Verano 2019. ISSN 2341-4804 Sexto año.

27 febrero, 2020 Escrito por diapason

19 febrero, 2020 Escrito por diapason

Vivimos en una sociedad en la que pensamos que cuanto más ocupados y activos estén nuestros hijos, mejor será para ellos, queremos formarles para el futuro, su futuro, olvidándonos muchas veces de que son niños, que tienen la necesidad de jugar, de investigar, ser curiosos con lo que les rodea, dibujar, pintar, correr, cantar…

Desde que me dedico a la docencia como profesora de flauta travesera, y ya va para muchos años, he visto niños de 8 años con la flauta a los que no les ha hecho falta ninguna motivación para estudiar un instrumento, niños que ahora son grandes flautistas, independientemente de si se han dedicado a ello de forma profesional o no, sin embargo, también he visto a muchos niños que lloraban antes de entrar en clase, porque ellos no querían tocar la flauta, ni la flauta ni ningún otro instrumento, porque no les gustaba la música y porque aparte supongo, nadie les había explicado a sus familias, los beneficios que tiene para el cerebro de un niño y para su futuro, estudiar música, beneficios que más adelante veremos.

Debido a este malestar que yo veía en algunos de mis pequeños alumnos, yo siempre me dije que si tenía hijos, nunca les iba a obligar a estudiar música, no quería ver a mis hijos frente a un instrumento con el reloj en la muñeca deseando que terminara la clase para irse a jugar, no quería obligarles a hacer algo que ellos no quisieran por el único motivo de que tanto su padre como yo, nos dedicamos a esto. Y ahora os confieso que, mis hijos estudian música, sí, habéis leído bien, pero seamos sinceros, no lo hacen por tradición familiar, ni por querer conseguir a través de ellos la realización de algo que yo no conseguí, como por ejemplo tocar el saxofón, no, lo hacen porque todos los niños deberían estudiar música, para beneficiarse de todo lo que la música les puede aportar, para ser más felices y mejores personas.

Hablemos ahora de todos estos beneficios y veamos la importancia que tiene la música como ayuda para el crecimiento intelectual:

– Aumento de la memoria, la atención y la concentración: un niño que atiende a una melodía y que aprende la letra de las canciones mientras se divierte, es un niño que aprende a recordar y a memorizar.

– Mejora de la fluidez de expresión: la expresión tanto oral como corporal, se desarrolla al cantar y al bailar. Si el baile aporta capacidad de expresarse con el cuerpo, tocar un instrumento añade una nueva forma de comunicación para el niño.

– Mayor facilidad para la resolución de problemas: el razonamiento del niño aumenta para encontrar soluciones más complejas a problemas matemáticos y de lógica, gracias, entre otras cosas, a la percepción de patrones rítmicos.

– Estimulación de la imaginación y de la creatividad: el reconocimiento de patrones rítmicos en una melodía actúa sobre la región creativa y motivadora del cerebro, impulsando directamente al niño a desarrollar su imaginación.

– Enriquecimiento del intelecto: los recuerdos relacionados con la música, provocan en el niño un mayor desarrollo intelectual. En muchas ocasiones, la creación de memorias, está relacionada con canciones.

– Aumento de la sociabilidad: cuando un niño estudia música, tiene la oportunidad de interactuar con otros niños y adultos. Es así como tienen más ocasiones para desarrollarse en sociedad.

– Mayor control de los estados de ánimo: la música siempre nos evoca emociones, pero no solamente a los niños, a todos en general. Puede relajarnos o activarnos, o incluso ponernos alegres en un momento triste o de estrés.

– Implantación de rutinas: asociando actividades a una música concreta, el niño se habituará a realizarlas cuando escuche de nuevo esa melodía, haciendo que también se vuelva más disciplinado.

– Aumento de la autoestima: conseguir tocar una melodía con un instrumento aporta amor propio mediante una acción divertida y entretenida.

– Mejora de la salud: la música, por si alguno de vosotros todavía no está convencido, tiene el efecto de aliviar el dolor y fortalecer el sistema inmunológico, ayuda a coordinar la respiración y los latidos del corazón, por lo que consigue calmar y relajar.

Como conclusión os diré que la música es un refuerzo positivo y muy poderoso, pero no sólo para los niños, en realidad lo es para todos nosotros. Debemos rodearnos y rodear a nuestros pequeños de más música, acercarles a ella, restringirles el uso de la tecnología a tan temprana edad y a cambio darles la oportunidad de estudiar un instrumento, os aseguro que os cambiará la vida a todos.

                                                                                                              Eva Belda Castillo.

Cuando José Miguel “el Lupi” me propuso que escribiese algo sobre la Escuela de Música, inconsciente de mí, le dije que sí, pues me hacía ilusión. No sabía en qué jardín me metía; ahora no sé muy bien cómo plasmarlo, aunque palabra a palabra algo saldrá.

Parece que fue ayer cuando mi hijo Carlos comenzó con la Escuela en las escaleras del Ayuntamiento y yo me hice miembro de la Asociación de Amigos de la Música. Pero han pasado veinticuatro años… ¡ahí es nada! Por aquellos entonces se fusionó la Escuela Municipal de Música y la Banda. La unión no solo fue un acierto, sino que ha supuesto un fenómeno cultural de primer orden para Yecla. Se pasó de un puñado de alumnos, casi todos de la banda, a las más de novecientas cincuenta solicitudes que tiene actualmente.

En estos veinticuatro años, he vivido momentos entrañables y emotivos.  Recuerdo con mucho agrado cuando la Banda Juvenil hacía actuaciones en los colegios. Otro momento que recuerdo con claridad fue cuando mi hijo salió en la Banda y la ilusión que nos hizo a todos, especialmente a mi padre, pues le encantaba oírlo tocar el clarinete. No se puede expresar con palabras la emoción que se siente cuando ves venir la banda a recogerlo y el director lo coloca en el lugar que le corresponde.

Pasado el tiempo, dejé de ser espectadora y empecé en solfeo con mi amiga Conchi, que conseguía que algo tan árido como el solfeo nos gustara… Recuerdo cuántas veces nos decía: “si sois buenos sin estudiar, imaginaos si estudiarais”. Fue ella la que me animó a cantar.

Seguidamente continué en percusión con Toni. ¡Qué paciencia por su parte!Y, claro, llegaban las audiciones y el miedo escénico con ellas… Desaparecían las notas, los tiempos de espera no se sabía para qué estaban… Ya estaba el follón liado, y él siempre me decía: “uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, yo me calmaré, todos los veréis”. Toni se fue y llegó José Luis, siempre sonriente con la misma paciencia y buen hacer. Creo que lo llevan de serie.

Con la percusión llegó el entrar en la Banda Iniciación, después la Juvenil,dirigidas de forma magistral por Ángel. Fue bonito y enriquecedor tocar en grupo ya que se requiere concentración, partitura, director… Qué envidia me sigue dando verlos tocar.

Empecé la asignatura de canto con José Manuel, a quien he visto crecer. Yo lo he admirado a él como percusionista,“mi timbalero preferido”, y él no se perdía una exposición mía.

Por último, el coro hace que nos lo pasemos bien y que aprendamos. José Antonio, su paciente director, hace que el coro cada vez sea mejor. Se va notandodía a día el buen hacer, el esfuerzo,el trabajo y el entusiasmo que le pone. Sin dudarlo, lo mejor del coro, su mascota “la Marisa”.

En mi opinión, ha sido todo un acierto que haya seguido siendo Escuela de Música y no conservatorio, ya que así puede admitir alumnos de todas las edades, tanto por el gusto de aprender como para una preparación profesional. Dicho esto, gran parte del éxito de la Escuela se debe a la calidad de sus profesionales y al profundo respeto que muestran hacia sus alumnos.

Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes y con gratitud a aquellos que tocaron nuestros sentimientos.

Por último, quiero agradecer a José Miguel “el Lupi” no solo que me haya metido es este berenjenal, sino también su labor en la sombra dentro de la Escuela.

Mercedes García.

Jazz por Pablo Casal Group compuesto por Pablo González Casal, piano; Mateo Albelda Soriano, batería y Pablo Pérez Soriano, saxo.

Yecla, 10 de febrero de 2020

Este próximo sábado 15 de febrero de 2020, se realizará el cuarto concierto incluido en la programación del XVIII Ciclo “Aula de Conciertos” organizado por la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Yecla.

En esta decimoctava edición cuenta con el patrocinio de Dúo-Graph, Familia Castaño, Arty-Graph, Iberpiano, Juan Palao Peña, Autobuses Pelotón, Daemon 4, YeclaGrafic, Davó y Visual Rotulación. Y como en otras ediciones anteriores también cuenta con la colaboración de los medios de comunicación locales: Onda Regional de Murcia, elperiodicodeyecla.com, Teleyecla, Onda Cero Yecla, Cope Yecla y Siete Días Yecla.

Este cuarto concierto del Ciclo se realizará en la Sala de Audiciones de la Escuela de Música a las 19:30 Horas, y será consistirá en un concierto de jazz interpretado por Pablo Casal Group, formación integrada por Pablo González Casal, piano; Mateo Albelda Soriano, batería y Pablo Pérez Soriano, saxo.

Pablo Casal Group es un atípico trío que desarrolla un repertorio propio en el que se mezcla el blues, el jazz, melodías rescatadas de la música tradicional y atmósferas minimalistas. De difícil catalogación, su discurso musical se centra en el desarrollo melódico – rítmico que le imprime a sus temas un marcado carácter visual, cinematográfico.

Influencias musicales como Liro Rantala, Avishaí Cohen o Keith Jarret cimientan las bases de este creativo grupo que ha actuado en espacios como la Fundación SGAE, el 16 Toneladas, el Loco Club o el Festival de Artes Escénicas Tercera Setmana de Valencia, el Palau Altea, el Auditorio Infanta Leonor y el Liceo Taoro en Tenerife.

“Viaje a Apoapsis”, el primer CD de estudio de este grupo, ha sido elegido como mejor disco de la Comunidad Valenciana en 2016 por Redacción Atómica y La Gramola de Keith. Ahora presentan su nuevo EP “Infinita entropía”, un trabajo que habla de lo efímero, de lo constante, de lo perpetuo y lo inevitable, de lo logrado en el camino, de la importancia de todo y lo insignificante a la vez

La entrada al concierto es libre y gratuita hasta completar el aforo de la sala.

Cartel del Concierto