Asociación de Amigos de la Música de Yecla

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Si se os pregunta ¿Qué es el silencio?

Responded: La primera piedra del templo de la filosofía” 

Pitágoras.

«Todo silencio está hecho de palabras que no se han dicho»  

Margherite Yourcenar.

THE SOUND OF SILENCE

***

Hello darkness, my old friend – Hola oscuridad, mi vieja amiga.

De las noches antiguas que negociamos juntas guardo un buen recuerdo disfrazado de vinilo. La historia se repite si descubro que la indiferencia de los adoradores del dios de neón los ciega como fariseos mientras yo camino silenciosa por las calles empedradas y oscuras acompañada de tu aire gélido rozándome la nuca.

Escrito en diapason / 21 abril, 2022

El 19 de febrero de 1964 Paul Simon compuso la canción originalmente llamada “The Sounds of Silence” (Los sonidos del silencio); en un principio incluida como tema acústico en el primer álbum de Simon & Garfunkel llamado Wednesday Morning, 3 A.M. publicado 8 meses después sin pena ni gloria hasta que Tom Wilson, productor de grupos como Bob Dylan, The Mothers of Invention, The Velvet Underground, Cecil Taylor, entre otros, le dio un giro importante añadiendo en una nueva versión guitarras eléctricas, bajo y batería, convirtiéndose en número uno en revistas musicales estadounidenses como Billboard y Cash Box. El 17 de enero de 1966 Simon & Garfunkel la incluirían en el álbum “Sounds of Silence” con el  nombre “THE SOUND OF SILENCE” y tuvo un éxito rotundo.

Muchas y diversas son las opiniones sobre los temas que iluminaron a un joven Simon de 21 años a escribir esta canción. La canción fue compuesta tres meses después del asesinato de John F. Kennedy por lo que muchos han atribuido este hecho a la inspiración del compositor, otros a la guerra de Vietnam, o simplemente y como el propio Art Garfunkel definió a“«la incapacidad de las personas para comunicarse entre sí, … emocionalmente, por lo que lo que ves a tu alrededor son personas incapaces de amarse entre sí»

Lo cierto es que forma parte de ese grupo de canciones eternas, aunque David Draiman, cantante del grupo musical de Heavy Metal “Disturbed”, no esperaba que el experimento de incluir una versión de esta canción en su álbum Immortalized (2015) iba a tener tanto éxito.

The Sound of Silence invoca al silencio preferible al ruido exterior.

El ruido de la gente que habla sin conversar, que oye pero no escucha.

En la original mucho más melódica y sencilla, tipo cantautor, este silencio interior se impone llenándolo todo de paz, pero… ¿qué ocurre en la versión de Disturbed? Si escuchar la original te acaricia el alma, en la versión de Disturbed, David Draiman, con su paseo vocal por los graves como Pedro por su casa, te la desgarra.

Toda la canción reposa en tonalidad menor, en una expresión más oscura y triste con una voz poderosa y épica.

El tema empieza con un piano en el acorde de FA#m melancólico y un MI (mayor) con una melancolía muy tristona y muy piano pero con expectativas. La variedad y proyección de los graves de la voz nos seduce en el recogimiento de un olvido tranquilo del resto del mundo.

Pero la sucesión de dos acordes mayores (RE y LA) nos recuerdan que la esperanza es lo último que se pierde y bajamos la guardia, el silencio y la oscuridad ya no nos intimidan tanto.

En esta versión y aunque el tema está en tonalidad menor la composición juega con delicadas subidas de esperanza y profundos bajones de una languidez casi mortal.

Y seguimos andando por esas calles empedradas y oscuras, de manos de una vieja amiga a la que necesitamos contar una visión que tuvimos y de la que no podemos escapar porque se quedó atrapada en nuestra mente profundamente distorsionada en el sonido del silencio.

Empieza a aparecer en la segunda estrofa el dios de neón, sin mostrarse del todo, con una orquesta de cuerdas todavía contenidas. Así como una guitarra acústica en momentos puntuales que le añaden brillantez al tema.

In crescendo… como la ira inflamada en su caja de pandora, la orquesta va hacia arriba y hacia abajo hasta que por fin giro mi cabeza para enfrentarme a lo que huía: el frío y la humedad y ahí es cuando me doy de lleno con la luz de neón.

La voz a pesar de seguir en la misma tesitura, canta más de diafragma en simbiosis perfecta con la orquesta que estalla en la tercera estrofa con un cambio total de tesitura y tonalidad vocal, dejando atrás la oscuridad para rebelarse a una luz desnuda adorada por miles de personas hablando sin conversar, sin escuchar “Personas escribiendo canciones que las voces nunca comparten”, la indiferencia hacia los sentimientos profundos de los otros. La voz en una tesitura media reventará finalmente en una enardecida derrota para alcanzar una tesitura alta que acompañará la orquesta en un salto importante de su articulación. La guitarra acústica apenas si se percibe con un tempo muy lento y rasgueado. Los graves se refuerzan con el contrabajo en el momento mismo en que la tesitura pasa de media a alta para acabar estallando al final de la tercera estrofa y bajar de nuevo para entender que la esperanza sólo era un espejismo.

En la cuarta estrofa disfrutamos de un heavy metal sinfónico que te llega al alma; el momento culmen plasmado como si fuera una pesadilla de la que sólo pudieses salir gritando pero nadie te oye. Entra la percusión orquestal, los timbales conforme a la tonalidad en la que está la canción. Sigue crujiendo la voz que se armoniza en la quinta y última estrofa utilizando mucho vibrato en la voz grave y menos en la aguda con una subida importante

Las palabras de los profetas están escritas en las paredes del metro

para finalmente conseguir, en un contraste glorioso y de nuevo, el susurro del sonido del silencio.

And whispered in the sound of silence

El final de un camino donde mi vieja amiga siempre espera.

Por Inma Rico.

El próximo sábado 23 de abril de 2022, se va a realizar el sexto de los conciertos incluidos este año en la programación de la XX edición del Ciclo “Aula de Conciertos”, organizada por la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de nuestra ciudad.

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Esta vigésima edición cuenta con la colaboración de Dúo-Graph, Familia Castaño, Dígicol, Iberpiano, Juan Palao Peña, Autobuses Pelotón, Daemon 4, YeclaGrafic, Davó, Frutas y verduras Hermanos Juan Ortuño, Suministros Lomar, Spumaytel, Xti y Audiotec, y como en otras ediciones anteriores también cuenta con el apoyo de los medios de comunicación locales: Onda Regional de Murcia, elperiodicodeyecla.com, TeleYecla, Onda Cero Yecla, Cope Yecla, Siete Días Yecla y Ser Arco Norte

En esta ocasión, este sexto concierto se realizará en la Cafetería de la Escuela de Música a las 19:30 h., con  aforo limitado y previa reserva de sillas contactando con la Escuela de Música. Será un concierto de guitarra a cargo del músico yeclano y profesor de la escuela de Música, Diego Corraliza.

Un poco más sobre Diego:

Graduado en guitarra con matrícula de honor en el CSM de Murcia.

Postgraduado en guitarra y composición en el CSM de Zaragoza.

Galardonado con los primeros premios en los concursos internacionales de composición para guitarra Manuel de Falla (Sevilla 2019) y Miquel Llobet (Barcelona 2020) con las obras Dos preludios para guitarra y Canción primera, respectivamente.

Así mismo, en 2020 ha sido seleccionado como uno de los veinte mejores artistas entre compositores de 36 países, en el concurso internacional de composición para piano She Lives de Budapest con la obra Dos miniaturas sobre poemas de Frank O’Hara.

Algunas de sus obras para piano se han interpretado en prestigiosos festivales dentro de la música contemporánea como Internationales Musikinstitut de Darmstadt en Alemania o Mixtur en Barcelona.

Entre otros encargos, cabe destacar el recibido por el Maestro Salvador Brotons de la obra Wichahpi para la Banda Municipal de Barcelona, que fue estrenado y dirigido por el mismo Brotons en L’Auditori de Barcelona.

Tiene publicados dos libros de referencia en el ámbito de la improvisación para guitarra clásica: Armonía y sistema CAGED Vol. 1 y 2, y un tercer libro sobre la aplicación de la metodología IEM en los estudios para guitarra de Carcassi.

Como guitarrista y arreglista, ha sido finalista en cinco categorías de los Premios Internacionales de la Música Independiente en 2020, con su formación Panta Rei Ensemble.

En 2021, el proyecto multidisciplinar Mar Nuestro, en el que trabaja como compositor, es elegido como uno de los seis mejores proyectos de música, danza, teatro o circo por el Instituto Valenciano de Cultura.

Para poder realizar estos conciertos vamos a seguir todas las pautas que nos indican las autoridades sanitarias:

1º. Aforo limitado de personas.

2º. Reserva de localidad con cita previa.

3º. Itinerario diferente de entrada y de salida.

4º. Se dispondrá de material de higiene y protección tanto a la entrada del edificio como en la propia Cafetería.

5º. Uso obligatorio de mascarilla durante toda la estancia en las instalaciones de la Escuela de Música, incluido en dicha cafetería durante el desarrollo del concierto.

Debido am límite de la ocupación de la cafetería, que como ya hemos dicho, estará sujeta a las indicaciones de las autoridades sanitarias, se deberá de reservar, hasta completar el aforo, en la Conserjería de la Escuela de Música, llamando al teléfono 968752485 o a través del correo: administracion@amigosmusica.com; en horario de lunes a viernes de 16:30 a 20:30 h. El día del concierto, si quedan sillas libres, se asignarán por riguroso orden de llegada hasta completar la capacidad  permitida.

 “Film is one of the three universal languages, the other two: mathematics and music”, Frank Capra (1897-1991)

¡Hola otra vez!

Escrito en diapason / 4 noviembre, 2016

Hace bastante tiempo que no estamos en contacto, pero vamos a intentar volver a comentar y compartir cosas relacionadas con la música y las matemáticas. ¿Cómo va todo? ¿Habéis investigado por vuestra cuenta algunas relaciones entre música y matemáticas? Espero que sí.

La última vez que estuvimos por aquí vimos diversos aspectos relacionados con un tipo de escala musical que se podía formar gracias a los números de Fibonacci, que son aquellos números que se van obteniendo mediante la suma de los dos números anteriores, empezando por el número 1: 1, 1 (1+0), 2 (1+1), 3 (1+2), 5 (2+3), 8 (3+5), 13 (5+8), etc. ¿Lo recordáis? Si no es así, echadle un ojo a nuestro anterior artículo, o a las teclas de un piano que forman una octava, que tienen relación con la serie de Fibonacci: 1 octava que comienza en la nota do, 2 teclas negras (do# re#), 3 teclas negras (fa# sol# la#), 5 teclas negras (do# re# fa# sol# la#), 8 teclas teclas blancas (do re mi fa sol la si do), y 13 teclas en total (do do# re re# mi fa fa# sol sol# la la# si do). Interesante, ¿verdad?

 

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Hablando de escalas musicales, ¿qué os parece si hablamos también de escalas matemáticas? Venga, vamos a intentarlo. Respecto a lo primero, creo que está claro para todos nosotros: la escala musical más popular entre nosotros, la que actualmente más conocemos y usamos, está basada en siete notas, con los siguientes nombres: DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI. Fue el monje benedictino Guido D’Arezzo quien, a principios del siglo XI, puso nombre a las primeras seis primeras notas teniendo en cuenta las dos iniciales de un himno litúrgico dedicado a San Juan Bautista. Respecto a la séptima nota, SI, fue llamada de este modo por Anselmo de Flandes en el siglo XVI, en honor a San Juan: “Sancte Ioannes”. La acepción DO para la primera nota, que todos conocemos, fue hecha en el siglo XVII por Giovanni Battista Doni, que renombró así a la primera nota UT debido a su mejor adaptación al canto.

 

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Bueno, pues la verdad es que esta escala con siete notas está muy bien, y es mundialmente conocida, pero existen otras escalas. Por ejemplo, podemos hablar de las escalas pentatónicas, con cinco notas musicales, y con diferentes esquemas de tonos y semitonos. Por ejemplo, podemos generar una escala pentatónica mayor teniendo en cuenta las teclas negras del teclado de un piano: do re mi sol la. Este tipo de escalas son muy comunes en China.

 

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Otro ejemplo puede ser dado desde una escala pentatónica menor, que vendría dada por una escala muy relacionada con la música blues, y que genera multitud de canciones fácilmente identificables por los niños: la do re mi sol. Este escala es bastante conocida en la música andina.

 

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Bien, ahora hablaremos de las escalas matemáticas. Concretamente, de las escalas logarítmicas. ¿Sabéis qué es un logaritmo? ¿No? Bueno, empecemos hablando de los números y del cálculo de las potencias de un número. A ver, si tenemos el número 2, y lo multiplicamos por él mismo, obtenemos el número 2×2=4. Y si lo multiplicamos por él mismo 3 veces, obtenemos 2x2x2=8. Naturalmente, esto lo podemos hacer tantas veces como queramos, por ejemplo, 8 veces: 2x2x2x2x2x2x2x2=256. Para simplificar la visualización de esta operación, las matemáticas utilizan la expresión 28=256, que se lee como “2 elevado a 8 es igual a 256”, o “2 a la 8ª potencia es igual 256”, o lo que es lo mismo: “256 es la 8ª potencia de 2”. De esta manera, en la expresión 28 se distingue el número denominado base, el 2, y el número llamado exponente, el 8.

Muy bien, pues si ahora entendemos esto, ¿podremos hacer el proceso inverso? Es decir, ¿podremos encontrar un número tal que 2 elevado a dicho número sea 256? O dicho de otro modo: ¿cuál es la potencia que hay que aplicar al número 2 para que se obtenga el número 256? Muy bien, pues este concepto es el de logaritmo: ¿cuál es el logaritmo del número 256 para la base 2? Pues el número 8, como hemos visto arriba. Expresándolo de otra manera, nos preguntaríamos ¿cuál es el exponente que hay que aplicar sobre la base 2 para obtener que su potencia es 256? ¡El 8! Estupendo, y ¿cómo expresamos matemáticamente esta operación? Pues del siguiente modo: log2256=8, que se lee como “el logaritmo en base 2 de 256 es igual a 8”, y que significa 28=256. Como podéis intuir, el cálculo del logaritmo y de la potencia son procesos inversos.

 

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Quizás os estéis preguntando ahora por la utilidad de dichos conceptos. Bien, es natural, vamos a verlo. Venga, aquí va un ejemplo: ¿Cuál es la distancia media entre el planeta Tierra y el Sol? Mucha ¿verdad? Tratemos de expresarla en metros: Ciento cuarenta y nueve mil quinientos noventa y siete millones ochocientos setenta mil setecientos metros. ¿Qué número más grande, verdad? ¿Podremos expresarlo de otra manera más corta? Sí, con un número natural: 149.597.870.700m. Pero, ¿podemos simplicarlo todavía más? Sí, mediante una potencia: aproximadamente 1,5×1011m., es decir, 1,5 por 10 elevado a 11 metros. ¿Interesante, verdad? Hemos conseguido simplificar una cantidad enorme mediante solamente la expresión ‘1,5x1011m’. Pues ahora pensad en otras distancias mucho más lejanas, más allá de la Tierra y el Sol, como, por ejemplo, la distancia entre Neptuno y el Sol, a más de 4,5 billones de metros: gracias al uso de potencias podremos visualizar dichas distancias de un modo mucho más comprensible y sencillo. Así, si la Tierra estaba a 1,5x1011m, Neptuno está a 4,5x1012m. ¿Verdad que esta expresión es más simple que decir que están a 4.500.000.000.000m, esto es, a 4 billones 500 mil millones de metros?

En la tabla siguiente podemos ver esta simplificación de cantidades de una manera muy sencilla:

 

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Muy bien, pues este invento es muy importante para obtener una representación más sencilla de los fenómenos físicos… hecho que nos conecta con la música: concretamente, con la representación de los sonidos. Como sábeis, el sonido es la propagación, a través del aire -y hasta nuestros oídos, si queremos oírlos-, de una presión, generalmente originada por la aplicación de una fuerza sobre una superficie, hecho que provoca su vibración. Esta vibración proviene de la caña de un clarinete, de los labios sobre la boquilla de un trombón, de la piel de un tambor, o de las cuerdas de un violín, por ejemplo.

Muy bien, ya estamos llegando al final de nuestro viaje. A ver, esta presión que llega hasta nuestros oídos se mide en una unidad física que se denomina “pascal (Pa)”, y que equivale a la fuerza necesaria para proporcionar una aceleración de 1 m/s2 a un objeto de 1 kg de masa, y todo ello sobre una superficie de 1 metro cuadrado perpendicular a dicha fuerza. Pues bien, el oído humano es capaz de percibir sonidos entre 0.00002 Pa, umbral de audición, y unos 100 Pa, el umbral del dolor. De este modo, podemos oír desde el sonido de unas hojas mecidas por la brisa cuando vamos al campo, hasta el ruido producido por una excavadora o por la erupción de un volcán. Y, por supuesto, podemos oír música.

Estupendo, la cuestión es que si representásemos todos los sonidos posibles como pascales, pues tendríamos unas cantidades difíciles de visualizar: desde la cantidad 0.00002 Pa hasta la cantidad 100 Pa, que es 5 millones más grande, puesto que 0.00002 x 5.000.000 = 100. Y es por ello que se utiliza una escala logarítmica para simplicar esta visualización. Esta escala permite representar los sonidos mediante logaritmos, y no a través de pascales: permite traducir la escala de 5 millones de saltos, para pascales desde un mínimo de volumen hasta un máximo de volumen, a otra escala mucho más sencilla de entender y manejar. ¿Cómo podemos hacer esto? Pues mediante los decibelos (dB).

Decibelios… seguro que esta palabra os suena bastante más que la palabra logaritmo, ¿no? Pues vamos a ver brevemente que son conceptos similares. De hecho, al utilizar decibelios, estáis aplicando logaritmos. ¿Cómo? En la tabla siguiente podéis ver cómo se transforma una cantidad en otra: por ejemplo, cómo 0,006 pascales (el volumen de una conversación normal) se puede visualizar como 50 dB, que es una cantidad mucho más sencilla de entender. Y así con el resto de presiones expresadas en pascales. De este modo, y tal y como podéis apreciar en la última fila final de la tabla, la intensidad musical (el volumen, la presión en el aire de las vibraciones sonoras) puede expresarse mediante nuestras conocidas palabras italianas pianissimo o forte, o bien a través de los logaritmos ímplicitamente considerados en los decibelios: 50dB o 80dB.

 

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Bueno, acabamos ya. Espero que el viaje desde las escalas musicales hasta las escalas logarítimas, visitando planetas a ritmo de blues, haya resultado interesante. Ya sabéis: si un día escucháis a vuestro director decir: “Por favor… más piano… más piano”, contestadle en escala logarítmica: “Muy bien… lo haremos casi a 50… casi a 50”.

¡Un fuerte abrazo para todos los músicos!

Webgrafía:

https://es.wikipedia.org/wiki/Escala_pentat%C3%B3nica

https://es.wikipedia.org/wiki/Potenciaci%C3%B3n

https://es.wikipedia.org/wiki/Logaritmo

https://en.wikipedia.org/wiki/Ut_queant_laxis

https://es.wikipedia.org/wiki/Pascal_%28unidad%29

https://es.wikipedia.org/wiki/Newton_%28unidad%29

http://www.asifunciona.com/tablas/intensidad_sonidos/intensidad_sonidos.htm

http://www.mentesenblanco-razonamientoabstracto.com/musica-origen-notas.html

Juan Francisco Martínez Cerdá

Investigador, Universitat Oberta de Catalunya (UOC)

¿Cuántos sonidos tiene una escala diatónica? ¿Cuántas líneas hay en un pentagrama?

Bueno… vamos a explicar algunos pequeños aspectos que tienen que ver con la música y las matemáticas.

Escrito en diapason / 3 noviembre, 2016

¿Conocéis los números de Fibonacci? ¿No? Bueno, seguro que os habéis encontrado con ellos, aunque no os hayáis dado cuenta. La sucesión de Fibonacci es una serie formada por números que se relacionan entre ellos, bajo la regla de que cualquiera de los números es obtenido mediante la suma de los dos números anteriores. De este modo, empezando por los números 1 y 1, pues vamos obteniendo los diferentes elementos de dicha serie: 2 (=1+1), 3 (=1+2), 5 (=2+3), 8 (=3+5), 13 (=5+8), y, así, sucesivamente. La sucesión es, pues, la siguiente: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377,… Es interesante también reseñar que la relación -o división- entre dos términos sucesivos tiende a aproximarse a la razón áurea, a medida que los números vayan incrementándose. ¿Recordáis que habíamos comentado en el anterior artículo en qué consistía la razón áurea? ¿Os acordáis que la habíamos relacionado con las distancias de un violín?

Os decía que puede que os hayáis encontrado con estos números, aunque sin daros cuenta, puesto que es normal que aparezca en diferentes situaciones de la naturaleza: la relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo, el tamaño de la espiral de la concha de los caracoles, el número de pipas en las diferentes las espirales de la flor de un girasol, la medida de las diferentes partes de los cuernos de algunos animales, la disposición de las hojas de la planta del aloe, etc.

¿Por qué os hablo de la sucesión de Fibonacci? Pues porque ha sido utilizada por diferentes compositores. Uno de ellos es Béla Bartók (1881-1945), que desarrolló una escala músical, basándose en dicha sucesión numérica, y la llamó escala Fibonacci. La disposición de los tonos y semitonos se puede ver en la siguiente figura:

Este autor utiliza esta escala en el Tercer Movimiento de su obra “Música para instrumentos de cuerda, percusión y celesta”, en el que un xilófono abre con el ritmo siguiente: “1:1:2:3:5:8:5:3:2:1:1”. ¿Véis que son los primeros de la sucesión de Fibonacci?

En cuanto a su Primer Movimiento -también de esta obra-, Bartók elige a la fuga como forma musical para dicho movimiento, y utiliza un total de 89 compases: en los primeros 55 compases genera una tensión hasta un punto de clímax, y en los restantes 34 compases va disminuyendo poco a poco dicha sensación. ¿Qué tres números aparecen en este Primer Movimiento? 34, 55 y 89, todos ellos pertenecientes, como véis, a la sucesión de Fibonacci.

Otro compositor que podemos restacar aquí es Chopin (1810-1849), que también utiliza esta serie en su “Preludio en Sol menor”: basta sumar la duración de los compases que incluyen notas ligadas para obtener una pequeña sucesión de Fibonacci:

Un ejemplo de la relación entre la sucesión de Fibonacci y la música, que normalmente la tenemos delante de nosotros y ni nos enteramos, son las teclas de un piano. Seguro que las habéis mirando cientos de veces, pero nunca las habéis relacionado con la sucesión de Fibonacci. Echadle un ojo a la disposición de teclas que conforman una octava, y contad el número de teclas negras (2 por un lado, 3 por otro lado, esto es, 5 en total), el número de teclas blancas (8), y el número de teclas en total (13). ¿Véis que estos números pertenecen a la sucesión de Fibonacci: 2, 3, 5, 8, 13?

¿Interesante, verdad? Pues mirad ahora cómo se construye un intervalo de sexta mayor: a partir de la nota La, que sirve generalmente para afinar los instrumentos, podemos obtener un intervalo de sexta mayor mediante la combinación de la nota La y la nota Do, la primera obtenida mediante 440 vibraciones por segundo, y la segunda a través de 264 vibraciones por segundo: pues resulta que si dividimos 440/264 podemos llegar a la fracción 5/3, formada por el 5 y el 3, ambos números pertenecientes a la sucesión de Fibonacci.

¿Y qué pasaría con el intervalo de sexta menor? Haced la prueba, y veréis que también obtenéis otro par de números de esta sucesión.

Cambiemos ahora un poco de tema: seguro que todos habéis visto una trompeta. Imaginad que tuviéseis que pintarla, ¿creéis que podríais hacerlo? Sí, ¿verdad? ¿Y pensáis que podríais pintar cualquier tipo de trompeta?

Bueno, antes de que contestéis a esta pregunta, tengo que presentaros una trompeta matemática. Sí, una figura geométrica denominada Trompeta de Torricelli (o Trompeta de Gabriel), que resulta que es una figura que tiene un área infinita, pero encierra un volumen finito. Esta trompeta fue inventada por un estudiante de Galileo llamado Evangelista Torricelli (1608-1647). Su forma es obtenida mediante la rotación sobre el eje X de la siguiente función, siempre con valores de x mayores o iguales a 1:

Su forma en tres dimensiones es la siguiente:

Por sus características, es denominada Trompeta de Gabriel, en referencia a la trompeta -o cuerno- que hace sonar el arcángel Gabriel para anunciar el día del Juicio Final, ya que asocia el concepto de lo divino con lo terrenal: lo infinito con lo finito.

Como véis, tenemos una trompeta con área infinita y volumen finito, que no podríais pintar jamás, aunque sí llenarla de aire con vuestros pulmones. ¿Paradójico, verdad?

Bibliografía y Webgrafía:

Asociación Conocimiento Comunal – CONOMUN (2009). Matemáticas, música y algoritmia. Epistemowikia. Revista «Hiperenciclopédica» de Divulgación del Saber, nov 2009.

Livio, M. (2002). The Golden Ratio: The Story of Phi, The World’s Most Astonishing Number. New York: Broadway Books.

http://web.educastur.princast.es/ies/pravia/carpetas/profes/departam/mates/musica/index.htm

http://en.wikipedia.org/wiki/Fibonacci_numbers_in_popular_culture

http://solomonsmusic.net/diss7.htm

http://www.mi.sanu.ac.rs/vismath/jadrbookhtml/part42.html

http://www.maths.surrey.ac.uk/hosted-sites/R.Knott/Fibonacci/fibInArt.html#beet

http://es.wikipedia.org/wiki/Cuerno_de_Gabriel

Juan Francisco Martínez Cerdá
Investigador, Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)

La Semana Santa de Yecla vuelve a las calles de nuestra ciudad después de un período de casi tres años, el 2019 por la lluvia, y 2020 y 2021 por las restricciones sanitarias motivadas por la pandemia; podremos deleitarnos con las procesiones organizadas durante estos días por el Real Cabildo Superior de Cofradías Pasionarias de nuestra ciudad.

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Como es tradicional la Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, participará en varias de estas procesiones, aportando con sus acordes a esa gran banda sonora en la que se han convertido los desfiles de pasión yeclanos. Actuaremos el día 14 de abril, Jueves Santo en la Procesión de la Pasión; el 15 de abril, Viernes Santo, por la mañana en la Procesión de El Calvario y por la tarde en la Procesión del Santo Entierro, y el 17 de abril, Domingo de Resurrección en la Procesión del Resucitado.

En el año 2020 cuando todos estábamos en casa, hicimos lo que se podía en aquella situación, interpretar el Domingo de Resurrección, cada uno desde los balcones de nuestros domicilios la marcha “Mi Amargura” que luego fue colgada online. El año pasado se efectuó de la mano del Ayuntamiento de Yecla, y con todas las medidas de seguridad sanitarias imperantes en aquellas fechas, el ciclo “Ecos de la Semana Santa”, conciertos que coincidían con las de las cuatro grandes procesiones de nuestra ciudad.

Tenemos ganas de que lleguen días, de volver a ir recuperando un poco más la normalidad.  Se ha hecho muy largo, hemos tenido que adaptarnos y reinventarnos, pero por fin, tras aquel lejano Domingo de Pascua del año 2019, donde como viene siendo habitual interpretamos “Mi Amargura” en el Atrio de La Purísima, dedicada a todos los yeclanos que aman, disfrutan, trabajan y luchan por la Semana Santa, volveremos a poder desfilar en la Semana Santa de Yecla.

La Asociación de Amigos de la Música de Yecla informa que el concierto que estaba programado para mañana Miércoles Santo a las 21:00 h., en la Plaza Mayor, se traslada, debido a  la previsión de lluvia, a la Iglesia de San Francisco.

Yecla, 12 de abril de 2022

Por ello, este concierto organizado con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Yecla,  interpretado por la Banda Sinfónica de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, dirigida por su titular Ángel Hernández Azorín, será mañana Miércoles Santo a las 21:00h., pero en la Iglesia de San Francisco. 

Para poder asistir, todavía pueden hacer sus reservas (con un donativo de 3€) en la Escuela de Música, en horario de 17:30 a 20:30 h.

Una marcha procesional es la música utilizada para acompañar los desfiles procesionales. Es un género musical que debe contar con unos requisitos de estructura y estilo o carácter; la estructura hace referencia a la forma musical conocida como marcha, la cual consta de tema, desarrollo, trío y reexposición del tema, pudiendo en ocasiones contar con una introducción y una coda. El estilo o carácter queda fijado por la adecuación al acto para el que ha sido concebida la obra, la procesión. Es un género que goza de gran popularidad en España y en otros países como Italia y Guatemala, y forma parte del repertorio musical de las bandas de música.

Escrito en diapason / 7 abril, 2022

Dicho esto, cualquier persona que de una u otra forma se acerque a la Semana Santa, no entenderá la misma sin el protagonismo de la música. No obstante, los primeros años de presencia de música en desfiles procesionales no tienen nada que ver con los actuales.

La marcha procesional enraíza en la segunda mitad del siglo XIX y lo hace bajo el concepto de marcha fúnebreforma musical muy recurrida durante dicha centuria, albergada bajo la corriente estilista del Romanticismo, período que recurría con frecuencia a temas trágicos o leyendas. Durante el mencionado periodo emanaron grandes composiciones que posteriormente, y debido al escaso repertorio a que tuvieron que enfrentarse las primeras bandas de música, fueron adaptadas, siendo tocadas en las procesiones de Semana Santa y continuando hoy en día vigentes en algunos lugares. Podría considerarse este hecho como el primer contacto de una marcha fúnebre con una procesión, sin olvidar que las citadas marchas habían sido concebidas como parte de una obra musical mayor y para ser interpretadas en un auditorio.

Ejemplos tales de esas adaptaciones para uso procesional podrían ser, por citar algunas páginas consagradas de la literatura musical, el segundo movimiento de la “Tercera Sinfonía” de Beethoven, la “marcha fúnebre” que Frédéric Chopin compuso para el segundo movimiento de su “Sonata para piano n.º 2”, la “marcha fúnebre” de “Sigfrido” de la ópera “El ocaso de los dioses” de Richard Wagner, la marcha “Juana de Arco” de Gounod, o el “Adiós a la vida” de la ópera “Tosca” de Giacomo Puccini.

Muchas de ellas siguen estando presentes en los repertorios de la mayoría de las bandas de música de nuestro país, lo cual podemos comprobar sin ir más lejos en la ciudad de Zamora, donde año tras año podemos escuchar “Juana de Arco” o la “Marcha Fúnebre” de Chopin entre otras.

Muy pronto comenzarían a aparecer las primeras marchas fúnebres compuestas específicamente para cofradías y hermandades, pues el público se empezó a acostumbrar a estos acompañamientos musicales en las procesiones y los músicos, compositores, directivos y cofrades del momento pensaron que había llegado el momento de crear una forma musical propia para las procesiones. Podría considerarse el nacimiento de la marcha fúnebre como tal, con una estructura pensada y unas características formales que, en muchos casos, a pesar del paso de los años, conservan esa esencia de finales del siglo XIX y principios del XX. Tenemos claro que aún queda mucho por investigar, pero podría considerarse a José Gabaldá Bel, quien fuera director de la Banda de la Guardia Real en Madrid, uno de los primeros autores en componer expresamente música para la Semana Santa con obras como “El llanto” o “Soledad”.

Eduardo López Juarranz (1844-1897)

Desde los inicios del género, siempre ha habido una dicotomía entre estilos, en concreto el andaluz, más luminoso y “alegre”, frente a un estilo más fúnebre o sobrio como es, por llamarlo de alguna manera, el castellano. Aunque bien es cierto que los primeros ejemplos del segundo deberían esperar algunos años más, existen referencias que apuntan a la existencia de marchas fúnebres hacia la segunda mitad del XIX en Andalucía. Podría considerarse la “Marcha fúnebre” compuesta por el cordobés Rafael Cebreros la primera marcha fúnebre original andaluza compuesta para una procesión, continuando Eduardo López Juarranz con “¡Piedad!” o “Pobre Carmen”, común en innumerables ciudades españolas en la actualidad. No obstante, la época verdaderamente prolífica del siglo XIX fue la década de los noventa, saliendo a la luz marchas como “El Señor de Pasión” de Ramón González, “Pange Lingua” de Camilo Pérez Montllor, “Virgen del Valle” de Vicente Gómez-Zarzuela o “Quinta Angustia”, compuesta por José Font Marimont. Estas últimas marcarían el estilo de muchas composiciones posteriores que dividiría la marcha en una introducción, primer tema, segundo tema central, repetición del primer tema (o parte de él) y finalizar con un tercer tema con carácter de cierre.

Vicente Gómez-Zarzuela (1870-1956)

Ya desde esta época tan temprana, algunas de las marchas comenzarían a introducir melodías que se pueden denominar «alegres» dentro del patetismo propio de la marcha fúnebre, característica bastante común en Semanas Santas andaluzas o murcianas y no tan propia en Pasiones más septentrionales como las castellanas.

Un dato a tener en cuenta que permitió la edición y difusión de obras del género sería la aparición de la revista musical “Harmonía”, fundada por el empresario y músico guipuzcoano Mariano San Miguel Urcelay , el cual dejaría dos piezas maestras del género, “El héroe muerto” y “Mektub”.

Paralelamente a esta profusión de marchas y al establecimiento de ciertas estructuras y características estándares, en el primer tercio del siglo XX se produce un hecho verdaderamente curioso que no es otro que la aparición de las primeras marchas para bandas de cornetas y tambores. Se podría considerar como la primera banda de cornetas a la de los Bomberos de Málaga, cuyo compositor de cabecera fue el maestro Alberto Escámez.

Por otro lado, empezamos a tener a los grandes maestros del género, a veces, familias enteras, como es el caso de los Font. Sus creaciones emanan sinfonismo (“A la memoria de mi padre”, “Expiración”, “La Sagrada Lanzada”, “Amarguras”… son ejemplos de verdaderos poemas sinfónicos en forma de marchas fúnebres). También destacan Manuel López Farfán con “Pasan los campanilleros” o “La estrella sublime”, y Jerónimo Oliver con su “Marcha Lenta”, éste último ya en Cartagena.

Como paréntesis creativo, debe señalarse la crisis que conlleva la Guerra Civil Española, que también se hace presente en todo lo que concierne a las cofradías, afectando, lógicamente, a la música procesional: muchas bandas subsisten de forma muy precaria, algunas cofradías dejan de procesionar, desciende el número de composiciones de marchas procesionales, etc. Con la postguerra, poco a poco se vuelve a la normalidad y el arte al servicio de las cofradías se recupera. Entra en escena la llamada generación de la postguerra. Destacamos aquí autores como Emilio Cebrián, cuya obra ha logrado adquirir carácter inmortal con creaciones como “Nuestro Padre Jesús” y “Cristo de la Sangre”, Pedro Gámez Laserna, Pedro Braña Martínez con “Coronación de la Macarena” o Ricardo Dorado, considerado como maestro de maestros con “Mater Mea” y “Getsemaní”, envueltas de un estilo más sobrio, más fúnebre.

Ricardo Dorado Janeiro (1907-1988)

Dicho estilo de marcha lenta, tras el auge andaluz, se continuará manteniendo en zonas como Cartagena con José Torres Escribano, Cuenca y, por supuesto, Zamora, con los primeros autores ligados a la ciudad, como Ángel Rodríguez, el Maestro Haedo, y posteriormente Carlos Cerveró o Antonio Pedrero Rojo. Sin embargo, en Andalucía, pasados los años, se continuó con creaciones que siguieron con ese carácter alegre y más abierto que venían mostrando desde los inicios la mayoría de las marchas en esta comunidad. A ello ayudó la publicación de trabajos discográficos, como por ejemplo el de la Banda del Regimiento Soria 9 con Abel Moreno al frente. Abel Moreno es, de entre los compositores de la historia de la marcha procesional, el más popular. Su obra se ha extendido por toda la geografía española, traspasando incluso sus fronteras, siendo interpretadas en alguna que otra ciudad de América. Sus marchas son sencillas, agradables al oído e interpretables para cualquier tipo de banda. Con “Hermanos Costaleros” se establecen los principios de su estilo, el cual queda consolidado en obras posteriores como son “Cristo de la Presentación”, “Macarena”, o la obra que lo encumbró, “La Madrugá”.

Abel Moreno Gómez (1944)

Por último, hoy en día, los compositores se encuentran en una complicada situación. De un lado, aquellos que quieren componer están abocados a innovar añadiendo nuevos horizontes y lenguajes, aunque no son pocas las veces que sus partituras chocan frontalmente con los intereses imperantes o la moda. Del otro lado, están aquellos que fabrican música siguiendo los cánones preestablecidos, adaptándose a los moldes que marca la industria. Últimamente, ha surgido una especie de movimiento historicista que pretende dignificar la esencia de López Farfán, Gámez Laserna o Álvarez Beigbeder.

Por otro lado, nuevas generaciones de compositores que siguen los cánones y estilos que más les gustan o sienten más cercanos. Es el caso de Francisco Javier Alonso Delgado, Juan Velázquez, Juan José Puntas, David Hurtado, o  Manuel Marvizón en Andalucía. En Murcia, José Vélez y Javier Pérez Garrido, así como José Luis Peiró en Canarias. Y autores castellanos como Pedro Hernández Garriga, Jaime Gutiérrez, Juan Fernández, Gustavo Ramajo, Miguel Mateos, Victo Argüello o un servidor.

La mayor capacidad técnica de las bandas de música, debida a la mejor formación de sus componentes, así como la consciencia creciente sobre el patrimonio musical auguran un futuro prometedor.

David Rivas Domínguez

El próximo sábado 9 de abril de 2022 continuando con la programación de esta edición, se va a realizar el quinto de los conciertos incluidos en la XX edición del Ciclo “Aula de Conciertos”

Organizada por la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de nuestra ciudad

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Esta vigésima edición cuenta con la colaboración de Dúo-Graph, Familia Castaño, Dígicol, Iberpiano, Juan Palao Peña, Autobuses Pelotón, Daemon 4, YeclaGrafic, Davó, Frutas y verduras Hermanos Juan Ortuño, Suministros Lomar, Spumaytel, Xti y Audiotec, y como en otras ediciones anteriores también cuenta con el apoyo de los medios de comunicación locales: Onda Regional de Murcia, elperiodicodeyecla.com, TeleYecla, Onda Cero Yecla, Cope Yecla, Siete Días Yecla y Ser Arco Norte.

El quinto concierto del Ciclo se celebrará en la Sala de Audiciones de la Escuela de Música a las 19:30 h., con  aforo limitado para 80 personas  y previa reserva de sillas contactando con la Escuela de Música. Consistirá en un concierto denominado “Una noche en la Ópera”, y que será interpretado por el Cuarteto de Clarinetes “ClarinetClass” formación de cámara compuesta por los músicos y miembros de la Banda Sinfónica de la AAMY: Elías Ibáñez Lax, clarinete; Sandra Guillem Hernández, clarinete, Eva Sanjorge Castillo, clarinete y Francisco José Ruiz Soriano.

El mismo será emitido en directo a través del Canal YouTube de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla.

Un poco más sobre “ClarinetClass”:

El cuarteto de clarinetes de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla nace cuando a varios componentes de la Banda de dicha asociación, les surgió la ilusión y la curiosidad de interpretar un tipo de música distinta a la que realizaban dentro de la banda, ya que una de las metas de cualquier músico, es la de tocar todo tipo de música y estilos posibles.

El cuarteto de clarinetes empezó su andadura en la década de los 80 y desde entonces, han sido muchos los clarinetistas que han pasado por sus filas colaborando con dicha formación. Tras 20 años tocando de manera intermitente, surgió la formación actual, que  pasó a llamarse “Clarinet Class”, formado por   tres clarinetes sopranos en Sib y 1 clarinete bajo, utilizando, si la obra lo requiere, el clarinete Mib o requinto. Su repertorio abarca cualquier tipo de música. Actualmente, sus componentes son Elias Ibáñez, Sandra Guillem, Eva Sanjorge  y  Francisco Ruiz.

Esta formación es semi-profesional, y todos los integrantes del cuarteto son miembros de la Banda de la A.A.M. de Yecla. Han participado en diversos conciertos, tanto dentro como fuera de Yecla; entre otras actuaciones hemos podido escucharlos en el  Aula de conciertos de la AAMY, en diferentes actos culturales de Asociaciones Locales, presentaciones de libros, inauguraciones de exposiciones, conciertos al aire libre, Feria del Mueble… y en diversos eventos privados.        

Participó en la grabación del segundo volumen de la colección “Aires de Yecla” con el nombre de “Música de Cámara” editado por la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, junto a otros dos grupos de cámara de dicha entidad.

Por último diremos que la finalidad que buscan los integrantes del cuarteto es la de divertirse tocando y, cómo no, divertir a quién les escucha, siendo su principal meta el dar a conocer un poco más un instrumento tan dulce  y polivalente como el clarinete.

Para poder realizar estos conciertos vamos a seguir todas las pautas que nos indican desde las autoridades sanitarias:

1º. Aforo limitado a 80 personas.

2º. Reserva de localidad con cita previa.

3º. Itinerario diferente de entrada y de salida.

4º. Se dispondrá de material de higiene y protección tanto a la entrada del edificio como en la propia Sala de Audiciones.

5º. Uso obligatorio de mascarilla durante toda la estancia en las instalaciones de la Escuela de Música, incluido en dicha Sala durante el desarrollo del concierto.

Debido a la limitación  de 80 personas de la ocupación de la sala de audiciones, que como ya hemos dicho, estará sujeta a las indicaciones de las autoridades sanitarias, se deberá de reservar, hasta completar el aforo, en la Conserjería de la Escuela de Música, llamando al teléfono 968752485 o a través del correo: administracion@amigosmusica.com; en horario de lunes a viernes de 16:30 a 20:30 h. El día del concierto, si quedan sillas libres, se asignarán por riguroso orden de llegada hasta completar la capacidad  permitida.

La Asociación de Amigos de la Música de Yecla, con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento y la Policía Local de Yecla, va a realizar en la Plaza Mayor de nuestra ciudad, dos conciertos de Semana Santa, en los que todo el que lo desee podrá disfrutar con la música procesional.

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El primero se efectuará el próximo 8 de abril, Viernes de Dolores, a las 20:30 horas en la Plaza Mayor, y será interpretado por la Banda Escuela de la Asociación, y el segundo se llevará a cabo el Miércoles Santo, 13 de abril a las 21:00 horas también en la Plaza Mayor, a cargo de la Banda Sinfónica de la AAMY, ambos dirigidos por Ángel Hernández Azorín.

Aunque este año, por fin se podrá disfrutar de las procesiones en la calle, después de estos años tan convulsos, desde la Asociación de Amigos de la Música queremos ofrecer a nuestros familiares, socios, simpatizantes, así como a todos los amantes de la música procesional, disfrutar con estos dos conciertos en directo.

Para poder acceder a estos conciertos deberán de hacer sus reservas (con un donativo de 3€) en la Escuela de Música, de lunes a viernes en horario de 16:30 a 20:30 horas, hasta tres horas antes del inicio de cada concierto.

En el repertorio que se utiliza en la música procesional conocemos, por así decirlo, dos líneas del mismo; el original o exclusivo, escrito para la ocasión y aquellas otras que son adaptaciones de otro repertorio musical de corte clásico.

De este segundo tipo sería la música de Margot, de la que vamos a hablar. También se daría el caso de otras músicas como “Ione” del drama lírico italiano y con música de Errico Petrella de la que se extrajo la marcha fúnebre para ser interpretarla en procesiones o el caso de “Medea” personaje mitológico al que el guitarrista Manuel Sanlúcar puso música para el espectáculo

Medea en 1984 con el Ballet Nacional de España. Posteriormente fue adaptada para el género de Cornetas y Tambores allá por los años 90. Estos casos, no todos, suelen surgir cuando se comienza a escribir para música procesional de forma más profesional.

Escrito en diapason / 31 marzo, 2022

La Ópera Margot relata la historia de amor ambientada entre París y Sevilla con un triángulo amoroso entre José ManuelMargot, una cortesana parisina y Amparo, la novia de José Manuel. La historia narra el viaje de José Manuel a París con unos amigos y allí es donde conoce a Margot la cual se enamora de él. Tras su vuelta a Sevilla, este romance fugaz se acaba y le promete amor eterno a su novia Amparo. Margot acabó perdidamente enamorada y no se olvidó de él, por lo que aprovecha la Semana Santa para visitar Sevilla y así poder buscarlo. Mientras José Manuel y Amparo están viendo una procesión en la noche del Jueves Santo, Margot le encuentra y manda a un niño con un mensaje. Éste, incómodo ante la situación, se acerca a hablar con la parisina mientras que Amparo le canta una saeta a la cofradía que pasa en ese momento. José Manuel le dice a ella que es su verdadero amor y huye del lugar mientras se acerca el paso. La historia acaba un poco difusa ya que José Manuel pasa un tempo viéndose con la parisina a la vez que se ve con su novia Amparo. Ésta, durante la Feria de Abril, se entera de que José Manuel le es infiel con Margot. José Manuel, al verse en este triángulo decide quedarse con Amparo, el amor de toda su vida, y la obra acaba con un triste canto de despedida de Margot.

“Margot” es la segunda ópera del compositor andaluz Joaquín Turina realizada en tres actos y reducida posteriormente a dos. Fue la única que se llevó a escena de las tres que escribió. Turina comenzó a escribir la música en junio de 1914 y fue estrenada tres meses después en el Teatro de la Zarzuela de Madrid con una crítica un tanto dispar ya que sobre la música hubo buena crítica pero no fue así con todo el entramado de la ópera, libreto y demás. Esta ópera tuvo pocas representaciones las cuales fueron, después del estreno en Madrid;  Zaragoza y Sevilla y dos años después en Buenos Aires (Argentina). Las últimas fueron más actuales y con motivo del 50º aniversario de la muerte de Joaquín Turina, una en el Gran Teatro de Córdoba en 1999, luego en el Teatro de la Maestranza en Sevilla y la última en el Teatro Monumental de Madrid en el año 2000.

La adaptación de la marcha surge de una pieza de la propia ópera que posteriormente pasa al estilo de marcha procesional. De esta pieza se inspira el momento que hemos hablado anteriormente de la noche del Jueves Santo cuando José Manuel y Amparo están viendo una procesión.

Gracias a las plataformas de internet como YouTube podemos acceder a dicho material de la ópera. Lo que a continuación les voy a dejar es una de las últimas representaciones que fue realizada a través de la Orquesta Joven de Andalucía y a la batuta de Juan de Udaeta. El visionado puede verse completo y disfrutarse, pero si quiere buscar la parte de la que estamos hablando sobre Margot en este artículo debe ir al minuto 14, cuando comienza a sonar un tambor, hasta casi el minuto 19. En el video aparece solo un recopilatorio de la ópera de Turina que se complementa con otras obras.

Las primeras versiones sobre esta música de Margot en la música procesional vienen dadas por José Manuel Bernal y Antonio Domínguez. La adaptación de José Manuel de 2004 se recoge en el disco “Mektub. Estaba Escrito” de la Banda de Música de La Oliva de Salteras (Sevilla) de 2005. La segunda, de Antonio Domínguez, está adaptada para la Banda de Música del Maestro Tejera de Sevilla. Margot, es una de las marchas más interpretadas en la Semana Santa, sobre todo en la de Sevilla, que incluso podríamos tratarla como uno de los himnos cofrades con el permiso de “Amarguras”. Su importancia llega a ser trascendental pues como  otras pocas marchas supone momentos clave en la Semana Santa. Así pasa por ejemplo con la Virgen de Monserrat, de la hermandad sevillana que lleva el mismo nombre, cuando hace la revirá en la Plaza del Molviedro o también en la entrada en la campana de Sevilla de Mª Stma. de la Amargura Coronada allá por 2018.

En el siguiente enlace les dejo la segunda versión de Antonio Domínguez para que puedan comparar con la versión anterior:

La marcha “Margot” entra dentro de ese grupo selecto de marchas prestigiosas para la música procesional y también no solo por lo que pueda transmitir sino que en si es una obra complicada de ejecución justamente por que proviene del ámbito profesional de la ópera y hay que tratarla como se merece.

Roberto Puche.