Federación de Bandas de Música de la Región de Murcia

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La música como recurso pedagógico enriquece la formación de manera integral, en el trascurso formativo de la misma se pueden llegar a desarrollar la inteligencia emocional, fomentar la sociabilidad, la tolerancia, la empatía, el esfuerzo, el sacrificio, la responsabilidad, la perseverancia o el trabajo en equipo.

Fuente: Blogs la Verdad./febandasrmurcia/, Martes, 16 noviembre 2021

Estos valores son cualidades que permiten encontrar sentido a lo que hacemos, a responsabilizarnos por nuestras acciones, a tomar decisiones con serenidad y de acuerdo a lo que pensamos, resolver problemas personales y a definir con claridad los objetivos que nos planteamos en cualquier ámbito de nuestras vidas. En definitiva, estos representan la manera más idónea de abordar la realidad del día a día, por lo tanto, podemos decir que le ofrece al educando una formación con dimensiones más humanas.

Las bandas de música son uno de los modelos más importantes y significativos de la formación musical en nuestro país, desde sus escuelas y posteriormente en sus agrupaciones juveniles, infantiles o también llamadas bandas escuelas, es donde se inicia el camino de los futuros músicos.

Para llegar a formar parte de la banda juvenil, los alumnos comienzan su formación en la escuela, y tras varios años de estudios previos con su instrumento, a parte de las clases de lenguaje musical y las clases colectivas de conjunto instrumental o música de cámara, consiguen acceder a estas formaciones, por lo que llegan a ellas con cierta experiencia en la práctica grupal e instrumental.

Uno de los primeros valores en llegar a un joven músico, es la cohesión social, al involucrarse en una actividad que le crea una pertenencia a un proyecto en común con otros muchos compañeros. Es en este momento, cuando el nuevo integrante comienza a ilusionarse realmente por este maravilloso mundo de la música, al encontrar que eso que tanto esfuerzo le ha costado, tras mucho tiempo de estudio, mucho esfuerzo y mucho sacrificio en solitario, puede empezar a compartirlo con los demás, y es ahí cuando aparece ese otro gran objetivo, dar el salto a la Banda Titular de su localidad. Para ayudar en la consecución de este fin, es importante que en este tipo de agrupaciones se integren músicos que ya hayan conseguido ser miembros de la Banda Titular, y que permanezcan dentro del grupo, para convertirse así, en guías de los nuevos músicos, surgiendo de esta manera, un modelo de aprendizaje cooperativo intergeneracional, que ayuda a educar a los nuevos integrantes con referentes, de esta manera los nuevos educandos se van integrando a los ensayos con otros músicos con más experiencia, que van tutelando desde los primeros atriles.

Desde mi opinión, el director debe crear una inercia de trabajo en el trascurso de los ensayos a través de un elemento muy importante para este tipo de agrupaciones jóvenes, que es la motivación. Ayudando a crear en el grupo unas normas de disciplina colectivas, las cuales son fundamentales para cualquier equipo humano, además de enseñar los diferentes valores musicales e interpretativos como son; la consciencia de crear un sonido desde las diferentes secciones, aprender a respirar con el compañero, a escucharlo y mirarlo mientras tocan, terminando por colocar el sonido global de todo el grupo sabiendo dar la importancia en cada momento de la música a las secciones que la tienen, enseñar a sentir el ritmo interno de la música, todo ello respetando e intentando trasmitir el mensaje que nos deja cada partitura. Sabiendo que, aunque haya diferentes edades y niveles dispares el objetivo es el mismo para todos, generándose por consiguiente la empatía, en la que todos entienden lo que puede aportar cada uno, para lograr tener el mejor resultado musical.

Es también importante tener en consideración un repertorio que pueda estar equilibrado y tenga un contenido pedagógico, que sirva para hacer mejorar técnicamente y pueda ayudar a desarrollar todos los valores musicales expuestos anteriormente, que sea motivador, que aborde diferentes estilos musicales y nos haga divertirnos, teniendo el fin de entender el propósito de cada obra y con ello poder trasmitírsela al público.

Tras haber tenido el privilegio de estar al frente más de diez temporadas de la Banda Juvenil de la Asociación Jumillana de Amigos de la Música, he podido descubrir que este tipo de agrupaciones es un arma muy poderosa para la formación de los futuros músicos, que a través de la motivación, la ilusión, el trabajo en equipo, haciéndoles sentir a todos protagonistas indispensables y únicos para la consecución de un mismo fin, que es hacer música, se consigue inculcar en ellos todos los valores que esta nos enseña. La AMISTAD, otro gran valor que nos regala la música, y es la que me llevo de cada uno de los miembros que han formado parte durante estos años de esta gran familia musical. ¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!

David Piqueras Gilar
Director de la Agrupación Musical Muleña.

Hoy recordamos la figura de Bartolomé Pérez Casas, sin duda alguna importantísimo y reconocido músico, compositor y director de orquesta proveniente de nuestra Región de Murcia.

https://blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/, Martes, 2 noviembre 2021, 20:06

Nació en Lorca en el seno de una familia humilde en el año 1873 y a muy temprana edad comenzó a dar sus primeros pasos en la música de la mano de dos de sus familiares: su abuelo, Juan Casas, y su tío, José María Casas. Estos contaban ya con una trayectoria y un rol musical relevantes en Lorca. De hecho, su abuelo fue director de la banda de la Hermandad de Labradores y en 1854 cumplió su objetivo de que la agrupación que dirigía pasase a ser banda municipal, coexistiendo esta agrupación con otras en ese momento en la ciudad.

Con tan solo 9 años Bartolomé ya formaba parte de la banda de Lorca con el requinto. Unos años más tarde su tío José María, consciente de las facilidades que presentaba su sobrino para la música, lo alentó para que se trasladara a Madrid a estudiar en el conservatorio. Poco después, en 1890, regresó a la Región de Murcia para cubrir una plaza de requinto en la Banda de Música del Tercer Regimiento de Infantería de Marina, en la portuaria ciudad de Cartagena, donde también contrajo matrimonio con Angelita Ros Castelo. Debido a sus deberes castrenses y mientras estos se prolongaron en el tiempo, Pérez Casas no pudo continuar presencialmente en el conservatorio, por lo que se vio obligado a estudiar por correspondencia y de manera, además, autodidacta tanto Armonía como Composición con los profesores Cantó y Felipe Pedrell respectivamente. Será más tarde cuando tendrá la oportunidad de completar sus estudios superiores en el Conservatorio de Madrid.

En 1893 ganó por oposición la plaza de Músico Mayor en la Banda del Regimiento de Infantería de España nº48, lugar en el que estudió, de manera teórica y práctica, las peculiaridades y posibilidades que ofrecían los instrumentos de viento y de percusión que conformaban una banda militar. Los conocimientos adquiridos por Bartolomé durante esta etapa lo condujeron en 1897, superando con gran brillantez el proceso de las oposiciones, a alcanzar el puesto de director de música del Real Cuerpo de Alabarderos, formación que superó su nivel artístico bajo su batuta. Fue a partir de 1901 cuando comenzó a compatibilizar este trabajo con su labor de intérprete como violín 2º en la Orquesta del Teatro Real de Madrid.

Por otro lado, siguiendo la línea cronológica de su vida, cabe destacar que entre 1902 y 1903 compuso un Cuarteto en Re Menor con piano, la cual se estrenó en el Teatro de la Comedia. Pero fue en 1904 cuando fue galardonado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, junto a La vida breve de Manuel de Falla, por su suite murciana de carácter sinfónico titulada A mi tierra. Como se puede deducir de su título, dedicó su creación a Lorca, su tierra natal, y, según entendidos musicólogos, está enmarcada como una de las más grandes obras del nacionalismo español.

Fue en el año 1908 cuando, coincidiendo con la fundación que llevó a cabo de la Sociedad de Instrumentos de Viento, el rey Alfonso XII le encargó la instrumentación y armonización oficial de la Marcha Real, declarada como Himno Nacional de España por Decreto de 17 de julio de 1942, la cual se ha mantenido vigente hasta 1997. Según parece, la primera grabación de su instrumentación fue dirigida por él mismo e interpretada por la Banda de Música del Regimiento de Infantería Wad-Ras nº.53. A partir del Real Decreto del 10 de octubre de 1997, momento en que el Reino de España adquirió los derechos de autor de la Marcha Real (hasta ese momento pertenecían a los herederos de Pérez Casas), la versión sinfónica oficial pasó a ser la realizada por Francisco Grau, que es la que perdura hasta nuestros días.

En 1911 decidió solicitar su baja en el ejército para dedicarse a la docencia en el Real Conservatorio Superior de Madrid tras obtener plaza por oposición como catedrático de Armonía. Allí impartió clases hasta su jubilación a distinguidos músicos como Adolfo Salazar y Victorino Echevarría (antiguo director de la Banda Municipal de Madrid), entre otros.

En 1915 fundó y dirigió la Orquesta Filarmónica de Madrid, formada por profesores y músicos de la Banda de Alabarderos, cuyo objetivo era difundir y fomentar la música sinfónica. Tanto fue así que los conciertos que realizaron fueron los primeros de música sinfónica retransmitidos a través de la radio, en los que sonaban composiciones del momento como La Mer y La Valse de Debussy o el famoso Bolero de Ravel.

En 1925 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando lo nombró Académico Numerario, cuyo discurso de ingreso trató sobre el tema “Los conciertos como signo de cultura musical en los pueblos”.

En el año 1938 fue nombrado director de la Orquesta Nacional de España y ocho años más tarde fue designado comisario general de la Música en el Ministerio de Educación Nacional, puesto que ocupó hasta el momento de su muerte en 1956.

Su ciudad natal condecoró a este lorquino ilustre con el nombramiento de Hijo Predilecto de la localidad. Además, una calle de la ciudad porta su nombre junto a una escultura que le rinde homenaje, así como un instituto de Educación Secundaria recibe también el nombre de tan grande músico.

Así, podemos afirmar a viva voz que Bartolomé Pérez Casas fue uno de los músicos murcianos más admirados en todos los círculos culturales de la época e indudablemente una de las figuras más importantes de todo el siglo XX.

A continuación, a través de este enlace, pueden acceder al catálogo de obras de Bartolomé Pérez Casas en la página de la Biblioteca Nacional de España:

https://datos.bne.es/persona/XX1024688.html

Webgrafía:

Real Academia de la Historia:

https://dbe.rah.es/biografias/5379/bartolome-perez-casas

Región de Murcia digital:

https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,82,c,373,m,1935&r=ReP-2248-DETALLE_REPORTAJESPADRE

https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,64,c,373,m,1871&r=ReP-27451-DETALLE_REPORTAJESPADRE

http://www.perezgarrido.com/

La Banda Sinfónica de la Federación de Bandas de la Región de Murcia retoma su actividad con dos conciertos después del parón ocasionado por la pandemia. Para esta ocasión, el director cartagenero Francisco J. Blanco Corbalán ha seleccionado, entre otras, la Fantasía, Op.14 -obra que estrenó como trompetista en 2008-. Los eventos tendrán lugar los días 4 y 12 de diciembre, en los auditorios de «El Batel» y «Víctor Villegas» de las localidades de Cartagena y Murcia.

Desde esta página web queremos agradecer el apoyo recibido por parte de la Federación de Bandas de la Región de Murcia y su agrupación más representativa a la música de Pérez Garrido a la misma vez que excusamos la ausencia del compositor al hallarse inmerso en una gira por Estados Unidos junto a la Banda Sinfónica de la Universidad de Wisconsin-River Falls y su participación en el Midwest Clinic de Chicago.

El Ayuntamiento de Murcia convoca este Certamen, que tiene la finalidad de fomentar y estimular la actividad musical y reconocer la labor y el esfuerzo que llevan a cabo las bandas de música como parte fundamental de nuestro patrimonio cultural, así como acercar a la ciudadanía la música en general y las bandas de música en particular.

Podrán participar las bandas de música españolas, no profesionales, e inscritas obligatoriamente en cualquiera de las federaciones de bandas pertenecientes a la Confederación Española de Sociedades Musicales (CESM).

Premios principales

1º Premio 2.500,00 euros

2º Premio 2.000,00 euros

3º Premio 1.500,00 euros

Premio a la Mejor Banda de la Ciudad de Murcia: 600,00 euros

Premio secundario fijo a la participación: 1.200,00 euros para cada una de las bandas participantes.

Premios extraordinarios

Premio Impacto Social en YouTube: 600,00 euros

Premio al Mejor Solista: 200,00 euros

Premio a la Mejor Dirección Musical: 300,00 euros

Plazo de inscripción

Comienza el 21/10/2021 y termina el 04/11/2021

Certamen

El XXX Certamen Nacional de Bandas “Ciudad de Murcia” tendrá lugar el día 12 de diciembre de 2021.

La sede de las actuaciones será el Teatro Romea de Murcia.

Bases Completas

Hablar de los archivos de las bandas de música es referirnos a una de las partes quizás más desconocidas y menos valoradas de las sociedades musicales, pero que a la vez son fundamentales para descubrir el funcionamiento, tanto de la parte artística como social de estas asociaciones, puesto que analizando su constitución se puede valorar históricamente desde qué obras se interpretaban en cada época, para quién se actuaba y porqué se realizaba.

Blog la Verdad/febandasrmurcia/ – Miércoles, 20 octubre 2021

La musicología española y los estudios históricos apenas han dedicado atención a las bandas de música y todo lo que las rodean, al considerarlas siempre una cuestión más popular que culta, sufriendo durante el siglo XX una fuerte marginalidad respecto a los mecanismos de distribución y circulación de la música en las grandes ciudades de nuestro país, unido a que estas entidades tuvieron un gran desarrollo durante el siglo XIX, un periodo complejo y hasta no hace mucho tiempo descuidado de nuestra historia musical, o a la vinculación general que se tenía de las bandas de música con fiestas y ceremonias populares, que si bien contaban con una gran relevancia social, les privaba de la consideración artística que dio prestigio a otras formaciones y estilos musicales durante tiempos pasados.

Por supuesto que cuando nos referimos a estos registros, no sólo lo hacemos enfocado, a pesar de su gran importancia, al archivo musical, sino también al que componen toda la documentación administrativa e histórica de cada entidad cultural.

La historia de la música, y por ende la de sus bandas de música, -yo me centraré en la de Yecla que es lo que más conozco-, se remonta a varios siglos de antigüedad, teniendo periodos donde han habido más de una banda de música que se han alternado con otros donde no ha existido ninguna, y vinculados sobre todo desde el siglo XIX a linajes familiares que han sido los que han transmitido e impulsado el amor por la música en sus ciudades, como por ejemplo los Ortuño en Yecla o la familia Santos en Jumilla.

Según un documento encontrado en el Archivo Municipal de Yecla, en el año 1869 hay constancia de la existencia de una banda de música, al frente de la cual estaba D. Francisco Antonio Martínez, quien por medio de una carta que remite al Ayuntamiento, alegaba que al bajar el presupuesto que se dedicaba a la enseñanza musical, ese año, el nivel de la academia, era inferior al de años anteriores, curiosamente un problema que con el tiempo se ha hecho crónico. Los primeros datos sobre la existencia en la comarca del Altiplano de bandas de música, con un formato semejante al actual se remonta a principios del siglo XIX, pero eso no quiere decir que antes de esta fecha no existieran formaciones o agrupaciones musicales con participación de músicos locales.

Según D. Miguel Ortuño, antiguo Cronista oficial de la Ciudad de Yecla, en los primeros años del siglo XVIII, ya hubo fiestas con participación de músicos. Estas fiestas eran un interesante precedente de las que ahora tanto abundan con el nombre de “moros y cristianos”, se celebraron en la festividad de San Roque del año 1608, con la denominación de “africanos y cristianos”, en donde cada bando tenía su capitán, su alférez y su sargento. No tuvieron continuidad, aún cuando en el siglo XVIII se intentó resucitarlas, esta vez con el nombre de “turcos y cristianos”; fue en septiembre de 1746, con motivo de la proclamación de Fernando VI como rey, destacando el aspecto musical que fue extraordinario, ya que no solo actuó la música de Yecla, aumentada con “violines, violón, bajo y chirimías”, sino que se reforzó con la Banda de Música de Onteniente, que trajo también “dulzainas y danzas de valencianos”.

Por dicho motivo, estos archivos, tanto de partituras como documentos, sean públicos, privados, eclesiásticos o de las propias sociedades musicales, son un tesoro que hay que recuperar, cuidar y poner en valor, promoviendo su estudio en profundidad y posterior catalogación, con el objetivo final de poner a disposición de estudiosos, investigadores y público en general, todos los recursos musicales de cada ciudad que se vayan descubriendo, y que además se deberían de ir complementando con información bibliográfica, discográfica y audiovisual.

Banda Municipal Yecla 1927.

Ni que decir tiene que además de toda la documentación histórica alojada en los archivos municipales, notariales, eclesiásticos, etc., habría que unir la gran cantidad de información no publicada en propiedad de las propias bandas, como son los archivos administrativos, los libros de actas, las partituras manuscritas, información sobre compositores locales y sus obras, las fotografías, los diplomas, los registros sonoros y audiovisuales, los instrumentos tanto en uso como antiguos, documentos y material que sin lugar a duda nos ayudaran a poder construir argumentos tanto históricos como científicos, y que se ha ido generando durante todos estos años de historia de la música en nuestra región.

Como ejemplo y centrándonos en el legado de las partituras, en la ciudad de Yecla nos encontramos con las obras de los miembros de la familia Ortuño, más concretamente con las de José Juan Ortuño Rubio, así como con todo el archivo de obras manuscritas que fue cedida por la familia de D. José Ortuño a la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, y de la que casi por casualidad, puesto que aún no se ha investigado a fondo, se descubrió una obra que fue grabada en el Cd “Huellas y Memorias” editada en Bassus Ediciones por Pedro Rubio Olivares, que resultó ser la obra más antigua del archivo yeclano, y que es una «Fantasía obligada de clarinete», una pieza compuesta alrededor de 1860, de autor anónimo, y con una instrumentación de reducidas dimensiones en la que todavía no aparecen los saxofones.

Concluyendo, para las sociedades musicales de la región de Murcia, sus archivos son un patrimonio que hay que estudiar y proteger, porque además de la importancia de la función actual, como base de todas las partituras que con el trascurrir del tiempo son interpretadas por sus bandas de música, -siempre supervisadas por el archivero, ese personaje al que siempre deberemos de estar infinitamente agradecidos por su encomiable trabajo- estos registros son el testigo de la historia de la música en cada uno de nuestros pueblos.

Cuidar, estudiar, proteger los archivos tanto municipales como privados de nuestras asociaciones no es un punto de llegada, sino un inicio del camino; una herramienta pensada para facilitar el trabajo a los investigadores e historiadores, mostrándoles la documentación que vayamos recuperando, poniéndola a su servicio, así como al de cualquier persona interesada en la historia tanto de la música como de cada una de nuestras localidades.

Es obligación de todos proteger este inmenso legado. Sé que los presupuestos de las Sociedades Musicales están muy limitados, por lo que espero y deseo que esta labor sea apoyada por quien corresponda, al igual que se ha hecho en otros lugares como la Comunidad Valenciana, y no se pierda toda esta información tan fundamental para preservar nuestra historia y a la vez afianzar nuestro futuro.

José Miguel Ibáñez Lax

Cuando me propusieron escribir unas líneas acerca del tema que nos ocupa; los festivales de bandas, fueron muchas las imágenes que en ese momento me vinieron a la mente.

Y es que, dentro de las actividades que una banda de música viene a desarrollar, los festivales de bandas representan una de las actividades más significativas, de más calado y provecho.

Blog La Verdad,  6 octubre 2021

Quienes formen o hayan formado parte de una asociación musical estarán de acuerdo conmigo que nos encontramos ante una actividad sumamente gratificante cuyos beneficios son innumerables, tanto en lo propiamente musical como en lo social.

Entre los objetivos fundamentales en los que se asienta una agrupación musical está el de ir progresando como conjunto instrumental, mejorar la calidad técnica de los músicos, descubrir y explorar nuevos repertorios y todo ello bajo el manto de una máxima: aprender y disfrutar con la música. Por otra parte, trabajar de forma continuada en una banda de música a través de los ensayos y otras actividades tiene un fuerte carácter socializador; compartimos con los demás un mismo centro de interés que une mucho, el compañerismo y la pertenencia al grupo rompe todo complejo de inferioridad, te conviertes en una parte imprescindible, nos ayuda a desarrollar aspectos tales como la empatía, el trabajo en equipo o te ayuda a dominar y mejorar tu técnica musical, entre otros.

Esta doble funcionalidad de una banda de música a la que acabo de hacer referencia – el desarrollo musical y social- se potencia de una manera muy importante cuando se decide participar en un festival de bandas.

Los músicos y el director tienen ante sí una tarea y responsabilidad añadida; encontrar un repertorio que permita trabajar determinados parámetros y así mejorar el nivel musical, tanto individual como del grupo, y por otro lado que este resulte atractivo y motivador para el músico que va a trabajar durante semanas con él, así como para el público al que irá dirigido. Un Festival de Bandas además conforma una actividad con un agente motivador para los músicos muy interesante. Cuando está prevista la realización de un festival, los músicos ya saben que tienen que aumentar su capacidad de esfuerzo, su nivel de exigencia y su disciplina asistiendo con más asiduidad a los ensayos y estudiar su partitura ante las diferentes indicaciones del director.

Además, el hecho de tener la oportunidad de salir del espacio habitual en el que desarrollas tu práctica instrumental y conocer otras bandas, otros lugares, es un añadido a los múltiples beneficios que implica la participación de un festival de bandas.

En lo social, el hecho de tener que tocar en otro municipio, ante un público distinto al que se está acostumbrado y tener que compartir actuación con otra banda de música hace que las relaciones de los músicos se estrechen entre sí, puesto que tienes la responsabilidad de ejecutar bien tu papel, estar compenetrado con el resto de los compañeros y compañeras y, en definitiva, se produce una suma de talentos en la que cada uno pone lo mejor de sí mismo, provocando que las relaciones sociales del grupo se fortalezcan.

Por otra parte, cuando dos o más bandas se unen para la celebración de un festival de bandas, se produce una amalgama de beneficios donde el músico es el más favorecido. Los Festivales de Bandas de Música ofrecen al músico la oportunidad de conocer múltiples pueblos y ciudades, de tocar en muchos teatros y auditorios, descubrir nuevo repertorio, conocer nuevas amistades y entablar cordiales lazos afectivos ya sea dentro de tu propia asociación como con las demás, en definitiva, compartir con otras personas una misma pasión y ese amor incondicional por la música que se siente es altamente reconfortante.

En mi caso personal, y estoy seguro que aquel integrante de una banda de música que lea estas líneas compartirá, el haber participado en festivales de bandas me ha brindado la oportunidad de conocer muchos de los pueblos y ciudades de la Región de Murcia así como de otras provincias, haber tocado en teatros que, por lógica general, no hubiese tenido la oportunidad de hacer, he compartido con mis compañeros de banda anécdotas y momentos que guardo dulcemente en mi recuerdo, me ha hecho crecer como músico y ha cultivado en mí valores muy importantes como el respeto, la capacidad de análisis y juicio crítico y el gusto por la estética musical.

En nuestra Región de Murcia, los festivales de bandas nacieron prácticamente de forma paralela a la creación de la mayoría de las actuales asociaciones musicales allá por principios de los años 80 y los años 90 del siglo pasado. Son muchas las poblaciones de nuestra Comunidad Autónoma que superan más de veinticinco y treinta ediciones de festivales de bandas a sus espaldas, siendo por tanto uno de los acontecimientos intrínsecos de una banda de música, profundamente enraizados, siendo por tanto un elemento imprescindible y básico de la actividad de una banda.

Tras el obligado parón que hemos vivido en los últimos dieciocho meses derivados de la pandemia, en el que la actividad general de nuestras bandas de música se ha visto muy perjudicada, he podido comprobar como nuestros festivales de bandas poco a poco vuelven a resurgir, realizándose con todas las medidas higiénico-sanitarias que imperan y lo hacen con las mejores condiciones, con más fuerza e ilusión que nunca demostrando así que la Cultura, nuestra Cultura, es segura.

Quiero concluir mandando un mensaje de ánimo a todas las directivas que tan mal lo han pasado y aún están pasando, para que, con el debido impulso y ayuda, retomen plenamente su actividad musical, se animen a retomar los festivales de bandas, tanto en sus municipios como a participar de otros. La música es necesaria, quienes aman la música, público o instrumentista, la necesitan. Trabajemos por la música de nuestros barrios, pueblos y ciudades. La música nos hace mejores como personas.

Diego Boluda.

Comenzamos un nuevo curso con el fluir de las olitas que nos traían los sucesivos embates del virus con variantes más contagiosas, que parecen ir remitiendo entre precaución y vacunas.

Blog la Verdad, Martes, 7 septiembre 2021

Dos mil veintiuno, se iniciaba con una nueva ola y nuestras Bandas continuaron trabajando en las escuelas de forma semipresencial y on-line, y ensayando con las normativas restrictivas vigentes. Nuestra dinámica es manifestar el sentir cotidiano a través de la música; por lo cual; las bandas nos regalaron la alegría de conciertos navideños, con obras y melodías en torno a Navidad y Año Nuevo, en los municipios que fue posible. Durante los meses de febrero y marzo continuaron las restricciones y se suprimió por segundo año consecutivo la Semana Santa. Este hecho fue también difícil de asumir, dada la aportación que para la economía de una Banda supone la realización de la Semana Santa, llegando a suponer entre un tercio y un cuarto del presupuesto de nuestras Asociaciones sin ánimo de lucro.

El sentimiento que genera la Semana Santa en la sociedad murciana, se manifiesta en las propuestas que surgen desde las bandas y las agrupaciones, de realizar conciertos con motivo de la celebración central del cristianismo, encontrando apoyo en los ayuntamientos a estos proyectos, que darán paso a conciertos en casi todas las Bandas. La presencia de la música en las celebraciones religiosas se remonta desde los rituales prehistóricos en torno a la caza y cultivo, pasando por la cultura griega y romana, incorporándose al cristianismo a través de los cantos sálmicos que evolucionaron al canto gregoriano.

La música posee espíritu y nos acerca a la espiritualidad religiosa, es por tanto imprescindible, en la necesidad de crear un clima que evoque y acompañe a los triduos y celebraciones religiosas, la contemplación de la narrativa que la imaginería muestra durante las procesiones, propicia con la música un medio importante en la vivencia de la espiritualidad procesional. Esta realidad se puso de manifiesto en la pasada Semana Santa, ante la imposibilidad de salir a procesionar, y junto a la consciencia por parte de las cofradías y agrupaciones, se realizaron conciertos en Semana Santa, con la intención de rememorar el clima de Semana Santa en los pueblos y ciudades de la Región; y las cofradías y ayuntamientos tuvieron un gesto de apoyo hacia las Bandas de música, mediante el apoyo a la realización de estos conciertos en templos y espacios habilitados.

Por otro lado, el año nos seguía deparando dificultades imprevistas, dada la dinámica pandémica con sus altibajos, para poder incorporarnos a estas situaciones restrictivas, que impedían el desenvolvimiento habitual de las actividades formativas y de actividades de conciertos, desfiles, procesiones, festivales, certámenes… Este escenario desde la Federación, se trabajó con el fin de obtener ayudas para las Bandas de Música Federadas en dos líneas preferentes: Ayudas a las Escuelas de las Bandas y la Subvención para la adquisición de instrumentos, (subvención otorgada desde la aprobación de la Ley de la Música) enmarcadas en el objetivo primordial del desarrollo del Decreto de Escuelas, pendiente desde la aprobación de la Ley de la Música de la Región de Murcia el 14/02/19. Este trabajo dio a luz, a través de la Consejería de Educación y Cultura siendo consejera Dña. Esperanza Moreno Reventós, quien concede, a la primera subvención a Escuelas de Música de la Bandas Federadas, gestionándose desde la Dirección General de Enseñanzas de Régimen Especial, dirigida por D. Carlos Albaladejo Alarcón, junto al personal de esta Dirección General. Se publicó en diciembre el Proyecto aprobado a la Federación de Bandas de Música de la Región de Murcia mediante Decreto 205/2020 de 17 de diciembre de 2020 (BORM nº 300 de 29/12/2020). Proyecto subvencionado con fondos propios de la Consejería de Educación y Cultura. Otorgándose 200.000 euros de ayuda. Esta subvención se gestionó a través de la Federación de Bandas de la Región de Murcia, mediante el Proyecto IMUS, desarrollado en tres programas: COMFAMUS, MUMUS e INSOMUS. La realización de los tres programas ha llegado a subvencionar las cuotas de clases de 700 alumnos absentistas, motivado por la Covid-19, de seis a dieciocho años, participando 1.400 alumnos de los programas MUMUS e INSOMUS. Las valoraciones de las Bandas y los centros donde se han realizado las subvenciones a alumnos y los 80 talleres de ambos programas, han sido muy satisfactorios para los participantes, las familias y los centros, con demanda de continuidad. Los talleres gratuitos han permitido que los alumnos se acercasen a la música lúdicamente y han vivenciado la música, desde la danza a través de músicas del mundo, la plástica, el deporte, materias reciclables, expresión corporal, el propio cuerpo, musicoterapia e improvisación, de cajón flamenco y guitarra flamenca y creación de instrumentos. La realización del Proyecto IMUS ha supuesto un paso más en el logro de medios para las Bandas, junto a una proyección de la música al entorno y a las personas con necesidades.

Actualmente estamos realizando la incorporación de actividades habituales en el Proyecto anual de la Federación suspendidos desde marzo de 2020. Se inicia el Ciclo de Bandas en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, Certámenes Regional y Nacional, Webinar, Cursos de formación para directivos, profesores y músicos titulados, Proyecto de la Banda Sinfónica de la Federación, Festival Nacional, Programas europeos Erasmus Plus, conferencias y mesas redondas; continuando además con la difusión en los medios de comunicación, RRSS y web de la Federación de Bandas de Música.

La prospectiva para la Federación se dibuja en la sonrisa de los niños- en una cabalgata de Reyes, en el entierro de la sardina, desfilando en moros y cristianos, cartagineses y romanos o en las comparsas del carnaval, con el disfrute de las familias en los conciertos y desfiles procesionales, con la sensibilidad cultural de nuestros vecindarios que siguen y arropan incondicionalmente, al bien que supone la Banda y su Escuela en su pueblo o barrio, en el reconocimiento y valoración de la sociedad de la Región de Murcia, en la sensibilidad de los corporaciones locales, hacia el legado cultural recibido de cada Banda, como parte integrante e interdependiente del acervo cultural local, en la corresponsabilidad del gobierno regional, proporcionando los medios necesarios, para mantener el bien social que son las Escuelas y las Bandas de Música Federadas, junto a un espacio de formación y progreso para toda la vida.

La música como el agua, fluye, discurre entre nosotros calando en los distintos seres vivos, que conforman el habitad de un espacio, en el que todos pueden encontrar una melodía que compartir y disfrutar proporcionando satisfacción y bienestar.

Ginesa C. Zamora Saura.
Presidenta F.B.M.R.M.

El 1 de junio, la F.B.M.R.M. impulsaba una nueva iniciativa en la que a través de sus redes sociales (Facebook y Twitter) se ponía en valor y visibilizaba todavía más la labor que vienen desempeñando desde hace años las bandas federadas.

Con interpretaciones de obras creadas por compositores y compositoras de la Región de Murcia, enriqueciendo de esta manera la Cultura de nuestra Región, así como la educación musical y sociedad en general.

Lunes, 21 junio 2021

Afortunadamente hay “mucho y bueno”, por lo que tras realizar una selección de aproximadamente cincuenta vídeos, se ha mostrado la variedad y riqueza del colectivo bandístico (música festera, marchas procesionales, poemas sinfónicos, música tradicional, etc.), participando en él la mayoría de bandas federadas que cuentan con material audiovisual online, mediante sus propias interpretaciones a lo largo de los años; y contando además, con interpretaciones puntuales de la Unidad de Música del Tercio de Levante de Infantería de Marina y la Banda del Conservatorio Superior de Música de Murcia.

Por otro lado, la línea del tiempo es amplia y se han podido encontrar diferentes perfiles y edades de compositores/as (profesionales, amateurs y estudiantes, como por ejemplo: Javier Pérez Garrido, José Alberto Pina, David Beltrán, Juan José Beltrán, José Vicente Vivo, Diego Molina Piñera, Fernando Belijar, Elías Ibáñez, Roque Baños, Julián Santos, Ginés Abellán, José Vélez, Ignacio Sánchez Navarro, Ginés Carrión, Vicente Jiménez, Manuel Massotti Littel, Bartolomé Pérez Casas, Roberto Puche, Juan Manuel Palao, David Soriano, Esther Pérez, Adolfo Olivares Soto, Teo Ludeña, Gregorio García Segura o José Torres Escribano, entre otros.

Aunque ha sido una pequeña muestra y hay muchos más, la participación y apoyo en la difusión del proyecto, así como de las publicaciones en redes sociales ha sido positivo y podríamos decir que se han cumplido los tres objetivos principales de la iniciativa: hacer un pequeño homenaje a compositores y compositoras de la Región; difundir y poner en valor el repertorio bandístico (a veces menos valorado e incluso desconocido), y como se comentaba anteriormente, poner en valor y visibilizar la labor que vienen realizando a lo largo de los años las diferentes bandas federadas.

Muchas gracias a todos por el esfuerzo y enhorabuena por la labor que realizan tanto compositores, como directores, juntas directivas, profesorado, alumnado y músicos en general.

Cecilia Ortuño

Fuente: https://blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/

Quiero dedicar este pequeño artículo a todas aquellas personas que nos marcaron el camino a seguir dentro de cada una de nuestras sociedades musicales.

A esos hombres y mujeres que, prácticamente sin medios pero cargados de muchos sueños e ilusión, hicieron posible que hoy seamos lo que somos.

A nuestros veteranos, a los que nunca estaremos lo suficientemente agradecidos por el trabajo que desarrollaron.

https://blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/ – Martes, 8 junio 2021

Ahora estamos viviendo una época convulsa para todos, donde las dificultades crecen e incluso a veces también crece la desilusión. Pero no debemos caer en el desánimo y, como ellos hicieron en otros tiempos, tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas para sobrepasar todos los obstáculos e inconvenientes que vayan surgiendo.

Hace algunos días finalizó la Semana Santa, festividad religiosa con un ingente trabajo y protagonismo para los músicos que formamos parte de las bandas de música de España, y sobre todo de zonas como la Región de Murcia por su gran tradición procesional. Pero este año, ante la consabida situación sanitaria, no ha habido procesiones, aunque sí muchos actos y conciertos dedicados a la música escrita específicamente para estas fechas en prácticamente todas las localidades de nuestra Comunidad Autónoma.

La palabra procesión, dentro de sus acepciones, tiene una con la que, coloquialmente, creo que el mundo bandístico está muy identificado: “acto de ir ordenadamente de un lugar a otro muchas personas con algún fin público y solemne, frecuentemente religioso”. Esto es lo que todos hacemos; seguir nuestro CAMINO, unidos y ordenadamente, para conseguir un fin público que, en este caso, no es religioso, sino educativo, social y cultural: el fomento y conocimiento de la Música. Y ese camino, como ya dije al principio, se lo debemos a todos nuestros mayores por inculcarnos el amor por lo que hacemos, por demostrarnos con su ejemplo cómo debemos comportarnos, por hacernos sentir miembros de pleno en nuestros colectivos, por motivarnos para luchar sin descanso por nuestros proyectos, por educarnos en el respeto y la tolerancia, por darnos el ejemplo que nos dan de compromiso y responsabilidad, y, sobre todo, por habernos transmitido quizás lo más importante, que es el AMOR por la MÚSICA.

Ellos, nuestros mayores, nos enseñaron que en una sociedad musical cabemos todos: los que piensan de una forma o de otra, hombres y mujeres, jóvenes y veteranos, creyentes o no, del Madrid o del Barcelona…, pero siempre unidos por el respeto a este bello arte. Gracias a ellos hemos aprendido que el trabajo que realizamos para el resto de la sociedad es fundamental, puesto que en muchas poblaciones somos la única posibilidad que existe para que sus habitantes, sobre todo la parte infantil y juvenil, puedan acceder a la educación musical con todas las ventajas que conlleva; no solo las artísticas, sino también aquellas que son todavía más importantes que las anteriores, las que contribuyen a la formación integral de las personas, que son los valores que se transmiten: educación, respeto, tolerancia, trabajo en equipo, organización, compromiso, responsabilidad, superación… Además, y en esto puede ser en lo que más estemos fallando, con su ejemplo nos han demostrado que todos somos útiles, que cualquier persona, aunque en un momento determinado no piense exactamente igual que los dirigentes del momento, es totalmente válida para conseguir el objetivo final, ya que la suma de todos los pensamientos e ideas, sean o no convergentes, nos harán con el transcurrir del tiempo mucho más fuertes. Nadie sobra, todos hacemos falta.

Ahora la obligación de todos los que formamos parte de las sociedades musicales de la Región de Murcia (dirigentes, socios, músicos, padres, alumnos, simpatizantes…) es continuar con ese CAMINO que ellos nos marcaron. Debemos seguir transmitiendo a los que vayan llegando todos esos valores que nos inculcaron, y, sobre todo, CREER firmemente y sin fisuras en lo que hacemos.

Son tiempos difíciles, pero los suyos también los fueron, y ellos los afrontaron con una actitud y decisión inquebrantable, superando todas las adversidades con las que se fueron encontrando. Las sociedades musicales nunca lo hemos tenido fácil, siempre nos han faltado recursos, apoyos, ayudas…, lo que nos ha forzado en muchas ocasiones a trabajar bajo mínimos, situación que hemos superado con trabajo, ideas, esfuerzo, ilusión, optimismo…. Y volveremos a hacerlo porque lo llevamos en nuestra identidad como colectivo.

Por todo esto, muchas gracias a todos ellos, a los mayores, a los veteranos. Supongo que en cada lugar tendréis los vuestros, pero yo, en esta ocasión, quiero dedicar estas palabras a los de mi banda, a los que están y a los que ya nos dejaron: a Luis, el maestro Ortuño, Perico el flauta, Martín, Pepe, Ángel, Andrés, Galiano, Noño, Perete, Cayetano, Pepe el Pintor… (Perdón por los que seguro me dejo en el olvido). Y también a los que formamos mi generación que ya estamos casi llegando a ser los semiveteranos: Bartolo, Ernesto, Carpena, Manolo, Vicente…, porque ahora nos toca a nosotros ser los trasmisores de todos estos valores a los que nos siguen, ni más ni menos que EL CAMINO A SEGUIR.

José Miguel Ibáñez Lax

«Comparte experiencias con otros jóvenes músicos por Europa»
Le enviamos la convocatoria de una formación dirigida para las Juntas Directivas y Docentes de las Asociaciones Musicales

Ante el interés manifestado por la Webinar propuesta, pueden participar en ella previa inscripción online, (en el apartado Asociación a la que pertenece, al final de la relación de las Bandas Federadas, pueden realizar su inscripción en el apartado otros) . Indique su Federación y Asociación.

En caso de una inscripción excesiva, se notificará.
Deseamos les sea provechosa.
TÍTULOWebinar «Comparte experiencias con otros jóvenes músicos por Europa».  La webinar consistirá en conocer las distintas ayudas que la Comisión Europea pone a disposición de los jóvenes y de las entidades que trabajan en el ámbito de juventud para la realización de proyectos como intercambios juveniles, formaciones de trabajadores juveniles, proyectos solidarios, voluntariado europeo, etc. 
FECHA DEL EVENTO: Domingo 6 de junio de 2021

HORARIO: De 10:00 a 12:00 horas.

MODALIDAD: Telemático mediante la aplicación Google Meet.

PONENTE:  D. José Moreno, experto en Proyectos Europeos.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD: En esta actividad formativa se trabajará sobre el siguiente programa:
-Objetivo principal:
Conocer las posibilidades que ofrecen los programas europeos de educación no formal Erasmus+ Juventud y Cuerpo Europeo de Solidaridad, así como sus vías de financiación.
-Contenidos:
  • Visión rápida del funcionamiento de los programas en nuestro país.
  • Erasmus+ Juventud: Visión general de todas las Acciones, profundizando en:
  • Intercambios juveniles
  • Formaciones de trabajadores en el ámbito de juventud.
  • Actividades de participación juvenil
  • Cuerpo Europeo de Solidaridad:
  • Acogida de voluntarios europeos en nuestras bandas, asociación o federación.
  • Proyectos solidarios.

INSCRIPCIÓN ONLINE en: https://forms.gle/HpdoeYrVwB5Zc5j56

Es imprescindible la inscripción online para recibir la invitación para entrar en la Webinar. Para no tener problemas de acceso, deberá conectarse con una cuenta de GMAIL. 
 
Rogamos que hagan extensible este email a todos los componentes de su Junta Directiva, así como al profesorado de su Escuela de Música y Director de la Banda.