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Fuente: Associació Sant Jordi de Alcoi

La Asociación de San Jorge ha procedido a convocar y publicar las bases del LV Concurso de Composición de Música Festera, premio José María Valls Satorres, en su modalidad de Marcha Solemne

Podrán concursar aquellos compositores que lo deseen.

No se fija número máximo de trabajos.

Como condición indispensable, las composiciones deben estar pensadas para su interpretación durante el acto de la Procesión General. Además, las composiciones presentadas, originales e inéditas, no deberán haber sido interpretadas ni editadas con anterioridad al día del fallo del concurso.

El jurado valorará la originalidad del tratamiento armónico e instrumental, así como la adecuación al acto al que debe servir: LA PROCESIÓN GENERAL DEL DÍA DE SAN JORGE.

El plazo de admisión se cerrará el 9 de mayo de 2023.

Puede consultarse en el siguiente enlace las bases de la convocatoria:

Una marcha procesional es la música utilizada para acompañar los desfiles procesionales. Es un género musical que debe contar con unos requisitos de estructura y estilo o carácter; la estructura hace referencia a la forma musical conocida como marcha, la cual consta de tema, desarrollo, trío y reexposición del tema, pudiendo en ocasiones contar con una introducción y una coda. El estilo o carácter queda fijado por la adecuación al acto para el que ha sido concebida la obra, la procesión. Es un género que goza de gran popularidad en España y en otros países como Italia y Guatemala, y forma parte del repertorio musical de las bandas de música.

Escrito en diapason / 7 abril, 2022

Dicho esto, cualquier persona que de una u otra forma se acerque a la Semana Santa, no entenderá la misma sin el protagonismo de la música. No obstante, los primeros años de presencia de música en desfiles procesionales no tienen nada que ver con los actuales.

La marcha procesional enraíza en la segunda mitad del siglo XIX y lo hace bajo el concepto de marcha fúnebreforma musical muy recurrida durante dicha centuria, albergada bajo la corriente estilista del Romanticismo, período que recurría con frecuencia a temas trágicos o leyendas. Durante el mencionado periodo emanaron grandes composiciones que posteriormente, y debido al escaso repertorio a que tuvieron que enfrentarse las primeras bandas de música, fueron adaptadas, siendo tocadas en las procesiones de Semana Santa y continuando hoy en día vigentes en algunos lugares. Podría considerarse este hecho como el primer contacto de una marcha fúnebre con una procesión, sin olvidar que las citadas marchas habían sido concebidas como parte de una obra musical mayor y para ser interpretadas en un auditorio.

Ejemplos tales de esas adaptaciones para uso procesional podrían ser, por citar algunas páginas consagradas de la literatura musical, el segundo movimiento de la “Tercera Sinfonía” de Beethoven, la “marcha fúnebre” que Frédéric Chopin compuso para el segundo movimiento de su “Sonata para piano n.º 2”, la “marcha fúnebre” de “Sigfrido” de la ópera “El ocaso de los dioses” de Richard Wagner, la marcha “Juana de Arco” de Gounod, o el “Adiós a la vida” de la ópera “Tosca” de Giacomo Puccini.

Muchas de ellas siguen estando presentes en los repertorios de la mayoría de las bandas de música de nuestro país, lo cual podemos comprobar sin ir más lejos en la ciudad de Zamora, donde año tras año podemos escuchar “Juana de Arco” o la “Marcha Fúnebre” de Chopin entre otras.

Muy pronto comenzarían a aparecer las primeras marchas fúnebres compuestas específicamente para cofradías y hermandades, pues el público se empezó a acostumbrar a estos acompañamientos musicales en las procesiones y los músicos, compositores, directivos y cofrades del momento pensaron que había llegado el momento de crear una forma musical propia para las procesiones. Podría considerarse el nacimiento de la marcha fúnebre como tal, con una estructura pensada y unas características formales que, en muchos casos, a pesar del paso de los años, conservan esa esencia de finales del siglo XIX y principios del XX. Tenemos claro que aún queda mucho por investigar, pero podría considerarse a José Gabaldá Bel, quien fuera director de la Banda de la Guardia Real en Madrid, uno de los primeros autores en componer expresamente música para la Semana Santa con obras como “El llanto” o “Soledad”.

Eduardo López Juarranz (1844-1897)

Desde los inicios del género, siempre ha habido una dicotomía entre estilos, en concreto el andaluz, más luminoso y “alegre”, frente a un estilo más fúnebre o sobrio como es, por llamarlo de alguna manera, el castellano. Aunque bien es cierto que los primeros ejemplos del segundo deberían esperar algunos años más, existen referencias que apuntan a la existencia de marchas fúnebres hacia la segunda mitad del XIX en Andalucía. Podría considerarse la “Marcha fúnebre” compuesta por el cordobés Rafael Cebreros la primera marcha fúnebre original andaluza compuesta para una procesión, continuando Eduardo López Juarranz con “¡Piedad!” o “Pobre Carmen”, común en innumerables ciudades españolas en la actualidad. No obstante, la época verdaderamente prolífica del siglo XIX fue la década de los noventa, saliendo a la luz marchas como “El Señor de Pasión” de Ramón González, “Pange Lingua” de Camilo Pérez Montllor, “Virgen del Valle” de Vicente Gómez-Zarzuela o “Quinta Angustia”, compuesta por José Font Marimont. Estas últimas marcarían el estilo de muchas composiciones posteriores que dividiría la marcha en una introducción, primer tema, segundo tema central, repetición del primer tema (o parte de él) y finalizar con un tercer tema con carácter de cierre.

Vicente Gómez-Zarzuela (1870-1956)

Ya desde esta época tan temprana, algunas de las marchas comenzarían a introducir melodías que se pueden denominar «alegres» dentro del patetismo propio de la marcha fúnebre, característica bastante común en Semanas Santas andaluzas o murcianas y no tan propia en Pasiones más septentrionales como las castellanas.

Un dato a tener en cuenta que permitió la edición y difusión de obras del género sería la aparición de la revista musical “Harmonía”, fundada por el empresario y músico guipuzcoano Mariano San Miguel Urcelay , el cual dejaría dos piezas maestras del género, “El héroe muerto” y “Mektub”.

Paralelamente a esta profusión de marchas y al establecimiento de ciertas estructuras y características estándares, en el primer tercio del siglo XX se produce un hecho verdaderamente curioso que no es otro que la aparición de las primeras marchas para bandas de cornetas y tambores. Se podría considerar como la primera banda de cornetas a la de los Bomberos de Málaga, cuyo compositor de cabecera fue el maestro Alberto Escámez.

Por otro lado, empezamos a tener a los grandes maestros del género, a veces, familias enteras, como es el caso de los Font. Sus creaciones emanan sinfonismo (“A la memoria de mi padre”, “Expiración”, “La Sagrada Lanzada”, “Amarguras”… son ejemplos de verdaderos poemas sinfónicos en forma de marchas fúnebres). También destacan Manuel López Farfán con “Pasan los campanilleros” o “La estrella sublime”, y Jerónimo Oliver con su “Marcha Lenta”, éste último ya en Cartagena.

Como paréntesis creativo, debe señalarse la crisis que conlleva la Guerra Civil Española, que también se hace presente en todo lo que concierne a las cofradías, afectando, lógicamente, a la música procesional: muchas bandas subsisten de forma muy precaria, algunas cofradías dejan de procesionar, desciende el número de composiciones de marchas procesionales, etc. Con la postguerra, poco a poco se vuelve a la normalidad y el arte al servicio de las cofradías se recupera. Entra en escena la llamada generación de la postguerra. Destacamos aquí autores como Emilio Cebrián, cuya obra ha logrado adquirir carácter inmortal con creaciones como “Nuestro Padre Jesús” y “Cristo de la Sangre”, Pedro Gámez Laserna, Pedro Braña Martínez con “Coronación de la Macarena” o Ricardo Dorado, considerado como maestro de maestros con “Mater Mea” y “Getsemaní”, envueltas de un estilo más sobrio, más fúnebre.

Ricardo Dorado Janeiro (1907-1988)

Dicho estilo de marcha lenta, tras el auge andaluz, se continuará manteniendo en zonas como Cartagena con José Torres Escribano, Cuenca y, por supuesto, Zamora, con los primeros autores ligados a la ciudad, como Ángel Rodríguez, el Maestro Haedo, y posteriormente Carlos Cerveró o Antonio Pedrero Rojo. Sin embargo, en Andalucía, pasados los años, se continuó con creaciones que siguieron con ese carácter alegre y más abierto que venían mostrando desde los inicios la mayoría de las marchas en esta comunidad. A ello ayudó la publicación de trabajos discográficos, como por ejemplo el de la Banda del Regimiento Soria 9 con Abel Moreno al frente. Abel Moreno es, de entre los compositores de la historia de la marcha procesional, el más popular. Su obra se ha extendido por toda la geografía española, traspasando incluso sus fronteras, siendo interpretadas en alguna que otra ciudad de América. Sus marchas son sencillas, agradables al oído e interpretables para cualquier tipo de banda. Con “Hermanos Costaleros” se establecen los principios de su estilo, el cual queda consolidado en obras posteriores como son “Cristo de la Presentación”, “Macarena”, o la obra que lo encumbró, “La Madrugá”.

Abel Moreno Gómez (1944)

Por último, hoy en día, los compositores se encuentran en una complicada situación. De un lado, aquellos que quieren componer están abocados a innovar añadiendo nuevos horizontes y lenguajes, aunque no son pocas las veces que sus partituras chocan frontalmente con los intereses imperantes o la moda. Del otro lado, están aquellos que fabrican música siguiendo los cánones preestablecidos, adaptándose a los moldes que marca la industria. Últimamente, ha surgido una especie de movimiento historicista que pretende dignificar la esencia de López Farfán, Gámez Laserna o Álvarez Beigbeder.

Por otro lado, nuevas generaciones de compositores que siguen los cánones y estilos que más les gustan o sienten más cercanos. Es el caso de Francisco Javier Alonso Delgado, Juan Velázquez, Juan José Puntas, David Hurtado, o  Manuel Marvizón en Andalucía. En Murcia, José Vélez y Javier Pérez Garrido, así como José Luis Peiró en Canarias. Y autores castellanos como Pedro Hernández Garriga, Jaime Gutiérrez, Juan Fernández, Gustavo Ramajo, Miguel Mateos, Victo Argüello o un servidor.

La mayor capacidad técnica de las bandas de música, debida a la mejor formación de sus componentes, así como la consciencia creciente sobre el patrimonio musical auguran un futuro prometedor.

David Rivas Domínguez

Tras un año paralizado por la situación sanitaria, retomamos el I Concurso de Composición de Marchas de Semana Santa «Ciudad de San Fernando».

La final se celebrará en directo el sábado 12 de marzo a las 20:00h (lugar y aforo por determinar).

En dicha final, la Banda Sinfónica de San Fernando dirigidos por su director Francisco Hernandez Foncubierta interpretarán las marchas finalistas en directo, donde el jurado se encargará de dictaminar la ganadora.

Iremos informando sobre más novedades del Concurso mediante nuestras redes sociales.

Más información: https://sfmsf.es/concurso-composicion-de-marchas-procesionales/

El Ayuntamiento de Toro, desde su concejalía de Cultura y Fiestas, convoca el Concurso Internacional de Composición de Marchas Procesionales de Toro Conquero 2022

Fecha límite de entregas el 4 de marzo de 2022

1er premio: 2.500 €

2º premio: 1.000 €

3er premio:  750 €

Bases completas (enlace)

https://toroayto.es/ (Enlace)

El pasado sábado 9 de octubre de 2021 la banda acompañó procesionalmente a la Real Hermandad Sevillana de Nuestra Señora de Montemayor tras presidir el Pregón de Glorias 2021 y haber permanecido en la catedral desde la noche del jueves.

Durante la procesión, la Banda llevó a cabo el estreno absoluto de la marcha de procesión «Y todo cambió» que es una pieza compuesta por Chema Franco y dedicada a la ilusión de los cofrades primerizos. Según el autor, es una marcha de procesión inspirada en todo lo que los cofrades nos hemos visto obligados a posponer y que, si todo sigue evolucionando favorablemente, vamos a poder ir recuperando poco a poco: «se acerca un final feliz que viviremos como un principio».

A su paso por la Calle Cuna, la Banda de Música estrenó la marcha para celebrar el regreso de las procesiones. Era deseo de su autor y de la banda estrenarla directamente en procesión para que, la primera vez que se oyera, se mezclara con la algarabía del público, las órdenes del capataz y el resto de elementos del paisaje sonoro propio de las procesiones que tanto se han echado en falta durante estos años atrás.

Se trata de una marcha inspirada en la ilusión de los cofrades primerizos. En la primera vez que un niño sale de nazareno y da un caramelo, la primera bola de cera, la primera levantá de un costalero o la primera marcha de un músico. Todas las cosas que este año van a ser aún más especiales porque, incluso los que ya han pasado por ahí, van a vivirlas como una primera vez después de tanto tiempo.

La Banda de Música del Sol agradece enormemente a la Real Hermandad Sevillana de Nuestra Señora de Montemayor por permitir realizar este estreno durante su salida procesional de regreso tras presidir el Pregón de Glorias 2021

Os adjuntamos un vídeo donde se puede escuchar la marcha en su estreno absoluto durante la procesión.

📹Vídeo por cortesía de @La Trabajadera – 📷Cámara: @Esteban Jiménez

Con motivo del 450º Aniversario de la Batalla de Lepanto la Banda de Música de Villarejo de Salvanés y el excelentísimo Ayuntamiento de Villarejo de Salvanés convocan el Concurso de Composición de Marchas de Procesión «450 años de Lepanto» en honor a la Virgen de la Victoria de Lepanto patrona de Villarejo de Salvanés.

Séptima: La recepción de las obras, finalizará el viernes 30 de julio de 2021.

Duodécima: Se establecen los siguientes premios:
· Primer premio 1000 euros y Diploma.
· Segundo premio 500 euros y Diploma.
· Tercer premio 350 euros y Diploma.

Descargar Bases Completas

https://turismovillarejodesalvanes.com/

En la música procesional, Manuel Font de Anta fue uno de los principales compositores que, aun con poco repertorio para este estilo.

Dio mayor color y potenció la expresión artística a una música que durante el primer periodo del siglo xx  se establecía con un carácter muy solemne y triste.

Escrito por diapason – 28 marzo, 2021

Manuel Font de Anta

Manuel Font de Anta proviene de una saga de músicos importantes comenzada por su abuelo José Font Marimont, que fue director de la Banda del Regimiento de Infantería “Soria nº9” de Sevilla, toda una gran institución, y el primero en componer una marcha para la Semana Santa de Sevilla, “La Quinta Angustia”. El padre de Manuel, Manuel Font Hernández de la Herranz, fue el fundador de la Banda Municipal de Sevilla, violinista y compositor y buen instrumentador. El hermano de Manuel, José Font de Anta, estudió en Bruselas y fue violinista y compositor. Ambos hermanos eran uña y carne, pero la popularidad estuvo más del lado de Manuel.

Manuel, nace en los primeros días de diciembre de 1889 en el seno de una familia de grandes músicos, como ya hemos mencionado anteriormente. Estudió música con su propio padre y con Vicente Ripollés y Eduardo Torres, Maestros de Capilla de Sevilla y también con el afamado compositor Joaquín Turina. Años después se trasladó a Nueva York para continuar sus estudios  con otro compositor afamado como Jean Sibelius y en París conoció a Manuel de Falla. Independientemente de la música procesional, Manuel fue un gran pianista y director de orquesta y como no, compositor de otro tipo de repertorio musical como obras para piano, canciones para cantantes como por ejemplo Pastora Imperio, Sinfonías o Zarzuelas durante su etapa en Madrid. Dato a destacar es que en 1929 compuso el pasodoble para la inauguración de la Plaza de España de Sevilla por la Exposición Iberoamericana.

Estando Manuel en Madrid, por trabajo, junto con su hermano José en su casa, llegó una carta junto a un tarjetero chino de su padre, Manuel Font Hernández. En el tarjetero chino había dentro cuatro fotos pequeñas de la imagen de la virgen de la amargura y en el papel había escrita una pregunta tajante:

“Ya que a mí me lo niegas, ¿serías capaz de negárselo a ella?”

Este es el momento en el que el padre, le encarga la marcha “Amarguras” a los hijos pero éstos al ser unos reputados músicos no podían hacer frente a este encargo. El padre, en última instancia les envía a los hijos este tarjetero y esa pregunta a la desesperada con el fin de que se rindieran y le escribieran la marcha. El detonante fueron claramente las cuatro fotos de la imagen de la virgen lo que hizo que se compusiera esta marcha.

Hay una cierta incertidumbre en cuanto a la autoría de la marcha “Amarguras”. En el año 1922 se registró a nombre de José Font de Anta una gran cantidad de partituras, porque éste estaba encargado de ello. La historia está más en el lado de José por que se entendía que Manuel, su hermano, en ese momento, era un exitoso compositor que llevaba una vida más ajetreada que José y José, por el contexto de la obra, pudo haber aportado más dramatismo ya que acababa de llegar de Bruselas a casa de Manuel por la pérdida de una mujer, hija de uno de sus profesores, con la que había mantenido relaciones, pero se enteró de que ella falleció en un bombardeo por la guerra que acechaba por aquel entonces y peor todavía es que José se enteró de que su pareja murió con un hijo suyo que no había nacido y que también murió. Por otro lado, el actual director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, D. Francisco Javier Gutiérrez Juan demuestra que la marcha es de Manuel Font de Anta. El día del registro, los hermanos habían hablado y fue cuando José fue va al registro. El motivo fue que tenían que registrarlas cuanto antes porque les iban a editar la música y así poder cobrar los derechos. En el momento del registro, José, tuvo que poner su nombre y firma para poder hacerlo y dejar constancia de ello.

Francisco Javier Gutiérrez Juan, nos aporta una nueva justificación más  como por ejemplo que la  marcha “Soleá, dame la Mano” se estrenó en Marzo de 1922 cuando no es correcto, porque en 1918 hay prensa que notifica que ya se estrenó la marcha de Manuel Font de Anta, por lo que, otro dato más nos dice que aquel registro que hizo José, es incorrecto en cuanto a autoría se refiere.

La marcha queda firmada por Manuel Font de Anta el 14 de Marzo de 1919. Fue compuesta primeramente a piano y fue el padre de éste, Manuel Font Hernández, quien como buen compositor la instrumentó y la dejó como la conocemos hoy en día y que en 2019 hizo los cien años de edad.

Es de obligado recordatorio hablar de la marcha “Amarguras” de Manuel Font de Anta. Hay infinidad de artículos o incluso videos de programas de televisión o de particulares en los que hacen una referencia clara a esta marcha con una premisa muy concreta y es que; Amarguras” es considerada el Himno de la Semana Santa de Sevilla. Afirmar esto en una de las capitales donde la Semana Santa es una referencia donde mirar, es realmente sorprendente, pero cuando la propia marcha se interpreta siempre en el pregón de la Semana Santa de Sevilla, cuando es la música que cierra la Semana Santa sevillana con la entrada en su templo de la Virgen de la Aurora, incluso ha traspasado fronteras por su interpretación por la Orquesta Sinfónica de Londres o cantada por cantaores como Enrique Morente, son palabras o hechos suficientes como para afirmarlo con rotundidad.

Manuel Font de Anta, murió asesinado por brigadistas republicanos tres meses después del inicio de la Guerra Civil Española (1936-1939). Manuel tenía un hijo vinculado con la Falange al que fueron a buscar a casa y con la misma se llevaron a ambos para fusilarlos en una tapia, aunque el hijo pudo escapar. Los restos de Manuel están en el cementerio de Sevilla.

Aquí tenéis el enlace para que podáis escuchar la marcha de la que hemos hablado en este artículo:

Roberto Puche Rubio.

Siguiendo el recorrido de los compositores de música procesional Farfán y Beigbeder, en esta ocasión vamos a conocer la figura de otro gran músico y compositor como es Pedro Gámez Laserna.

Escrito por diapason 22 octubre, 2020

Pedro Gámez Laserna, nació en el año 1907 en Jódar, un municipio de la comarca de Sierra Mágina, en Jaén, donde comenzó sus primeros pasos en la música dentro de la Banda Municipal de Jódar con un instrumento de la familia de las trompas como es el “Onnoven”, instrumento que nos recuerda a la forma de un bombardino. Posteriormente, con dieciséis años, ingresó como alumno en el Regimiento de Infantería de la Reina nº 2 en Córdoba donde comenzó como trombonista y después se especializó como
trompista.

Su anhelo de llegar a ser director de banda lo llevó a Madrid a principios de 1940 para formar parte de la Banda Sinfónica Municipal, donde siguió formándose. Fue entonces, en septiembre de 1943 cuando obtiene, con calificación de sobresaliente, la primera plaza en las oposiciones al Cuerpo Nacional de Directores de Músicas Militares. Con este logro, estuvo tres meses de prácticas en el Regimiento de Infantería del Inmemorial del Cuartel General del Ejército de Madrid y después se marchó a Córdoba a la banda donde perteneció, ahora con otro nombre, Banda del Regimiento de Infantería de Lepanto nº2 en calidad de director.

Un hecho importante en su carrera fue en el año 1957 cuando se incorpora como director a la Banda del Regimiento de Infantería de Soria nº9 de Sevilla. En la imagen de la derecha podemos ver una instantánea del maestro dirigiendo a la Banda de Soria 9.

Dicha plaza la ocuparon ilustres directores como José Font Marimont, fundador de la saga de los Font o Manuel López Farfán. En esta etapa, tomó un contacto muy fuerte con la Semana Santa de Sevilla naciendo así su inspiración como compositor. Como anécdota, él mismo dijo una vez: “Yo empecé a componer en Sevilla porque así lo quiso la Macarena”.

Sus composiciones tienen un gran carácter solemne y muy lírico, con cierto recuerdo a López Farfán y que recogen la esencia de cada cofradía a la que le escribó. Marchas como “Sevilla Cofradiera”, considerada como la mejor instrumentada, “Saeta Sevillana”, “Cachorro”, “María Santísima del Subterráneo” o la conocida “Pasa la Virgen Macarena” entre otras muchas. En su repertorio de marchas procesionales, su música se concentra en imágenes iconográficas de la Semana Santa de Sevilla y Córdoba, coincidiendo su estancia como director en “Soria 9” y “Lepanto nº2”. En Sevilla dedica marchas al Gran Poder, a la Macarena, Virgen del Patrocinio, La O y en Córdoba a la Virgen de la Paz, a la Hermandad de la Buena muerte o al Cristo de la Caridad, entre otras. Gámez Laserna no solo escribió música procesional, sino que también compuso música tradicional andaluza, música militar, instrumental y vocal. De todo ello podemos mencionar el “Himno de la Cruz Roja”, la Suite “Estampas de nuestra Andalucía”, “Sevilla, yo te canto”, “Impresiones Cordobesas”, entre otras.

En 1967 el maestro Gámez Laserna se retiró de su servicio como director de “Soria 9” dejando el puesto a su tocayo Pedro Morales Muñoz. Falleció en la propia capital hispalense a la edad de ochenta años. Su entierro fue en la Basílica de la Macarena y tras su salida de la basílica, por su propia voluntad, la Banda de Soria 9 interpretó su marcha “Pasa la Virgen Macarena”.

Una vez que escuchas el repertorio de este compositor es difícil destacar o quedarse con una marcha procesional de Gámez Laserna para cerrar este artículo, pero sí que es cierto que la marcha “Pasa la Virgen Macarena” es una de las que más ha trascendido en la música procesional. La compuso en 1957, siendo la primera marcha cuando ejercía de director en “Soria 9” y en la actualidad sigue sonando tras la Macarena en su recorrido de “La Madrugá”.

Desde estas líneas también te invito a escuchar otras marchas como “Sevilla Cofradiera” o “Ante el Gran Poder” y también en su faceta fuera del ámbito de la Semana Santa.

 

Roberto Puche.

El Excmo. Ayuntamiento de Astorga, en colaboración con la Junta Profomento de la Semana Santa de Astorga convoca el II CONCURSO NACIONAL DE COMPOSICIÓN DE MARCHAS DE PROCESIÓN DE SEMANA SANTA «Ciudad de Astorga 2020», con el objeto de promocionar la música de nuestra Semana Santa y de este modo ayudar a ampliar el patrimonio musical español.

1. Podrán participar en el concurso los compositores españoles y extranjeros con residencia en España que así lo deseen siempre y cuando sean mayores de edad. No podrá presentarse al concurso ningún componente de la organización ni sus familiares de primer grado así como miembros de la Banda Municipal de Música de Astorga.

2. Las composiciones tendrán que ser «Marchas de Procesión de Semana Santa» originales e inéditas, entendiéndose como tales aquellas de nueva creación, que no sean copia, modificación o versión de otras existentes, y que no hayan sido difundidas por ningún medio de comunicación, ni editadas por ningún sello discográfico ni editorial. Tampoco pueden haber sido interpretadas por ninguna banda u orquesta.

3. Los compositores podrán presentar a concurso obras cuya duración esté comprendida entre cuatro y siete minutos.

6. La entrega de las obras, finalizará el 2 de Marzo de 2020 a las 14:00 horas

10.Premios:
1 ° Premio: 1.000 euros y Diploma.
2° Premio: 700 euros y Diploma.
3º Premio: 500 euros y Diploma.
4º Premio: 150 euros y Diploma.
5º Premio: 150 euros y Diploma

Documentos

Se han publicado las bases del Primer Concurso Nacional de Marchas Procesionales ‘Divina Pastora de las Almas’ de Jaén.

El plazo de presentación de composiciones estará abierto hasta el 16 de noviembre de 2019 a las 23.59 horas.

Se establecen tres premios, dotados con 1.000 euros, 750 euros y 500 euros, respectivamente. Habrá un jurado de prestigio en el mundo de la composición y como colofón, un concierto donde se interpretarán las composiciones finalistas con la colaboración de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras. Dicho concierto está previsto para el próximo día 14 de diciembre en el Teatro Infanta Leonor de Jaén y tendrá un carácter eminentemente solidario, ya que la recaudación de la taquilla irá destinada a la Asociación Provincial de Autismo «Juan Martos Pérez».

Para cualquier consulta, dirigirse al correo electrónico jesolas@gmail.com.

Haz click aquí para consultar las bases completas y los formularios de participación.