COVID-19

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Todos ellos pertenecen a la Coordinadora de Sociedades Musicales de la ciudad de Valencia (COSOMUVAL) que ha lanzado esta iniciativa para mostrar su solidaridad con los miles de  fallecidos y sus familias y su reconocimiento a todos los profesionales que trabajan día a día por superar esta pandemia.

Valencia, 5 de junio de 2020.

La Coordinadora de Sociedades Musicales de la ciudad de Valencia (COSOMUVAL), en representación de sus 2200 músicos, 4300 educandos, 300 profesores y sus más de 12500 socios, ha querido mostrar su solidaridad con las víctimas del Covid-19 y lo ha hecho a través de la interpretación virtual del pasodoble Lo cant del valencià, del maestro Pedro Sosa, a cargo de más de 180 músicos pertenecientes a sus 27 sociedades musicales. Una interpretación que se puede visualizar a través de las redes sociales de la entidad (Facebook, Twitter e Instagram).

Aunque como afirma el presidente de COSOMUVAL, Miguel Hernández, “la idea inicial era ofrecer un concierto a cargo de una macro banda con miembros de todas las formaciones de la Coordinadora en algún escenario emblemático de la ciudad de Valencia, la imposibilidad de llevar a cabo este proyecto, debido a la situación dramática que todavía estamos viviendo, nos obligó a buscar una alternativa. Eso sí, con el mismo objetivo: rendir un homenaje a los miles de fallecidos y sus familias y reconocer la labor de todos los profesionales que trabajan desde hace meses día a día por superar esta pandemia”.

Y como no podía ser de otro modo, las tecnologías on line han posibilitado que, aunque no sea de manera física, este homenaje musical haya sido posible. Más de 180 músicos de bandas de toda la ciudad, coordinados por César Pallás, presidente de la Societat Musical La Unió de Tres Forques, se apuntaron de inmediato a la propuesta y, una vez definida la plantilla, se comenzó a trabajar.

A cada uno de los participantes se le facilitó su partitura para que la grabaran en su casa y la remitieran al coordinador, que ha realizado un minucioso trabajo de edición y post-producción del video, adaptando sonoridades, tempos, timbres… con la finalidad de que el pasodoble suene como si todos sus ejecutantes lo hubieran interpretado conjuntamente sobre un mismo escenario. Como explica César Pallás “la colaboración e implicación de los responsables, directores y directoras de las bandas  y de los músicos ha sido fundamental para el  éxito del proyecto. Se ha realizado un trabajo de supervisión de las grabaciones individuales por los directores para garantizar el mejor resultado artístico y técnico posible. De otra manera coordinar a tanto intérprete habría sido imposible. Aunque la obra elegida para grabar, Lo cant del valencià, es un clásico del repertorio bandístico, el grabar cada músico solo en su casa supone una gran dificultad para conseguir una correcta afinación y empaste con el conjunto. Estamos muy satisfechos con el resultado porque el reto era enorme”.

El producto final es una pieza que integra la suma de muchos esfuerzos individuales y la voluntad común de homenajear a quienes peor lo han pasado en esta crisis del Covid-19.

Aunque la experiencia está siendo muy positiva para todos y la acogida en la red está desbordando las previsiones, la Coordinadora no abandona su proyecto inicial y en su agenda sigue pendiente la realización de un concierto homenaje en Valencia cuando las circunstancias lo permitan.

COSOMUVAL

La Coordinadora de Sociedades Musicales Federadas de la ciudad de Valencia (COSOMUVAL) nació en 1983 a iniciativa de seis entidades musicales de la ciudad. Actualmente está formada por 27 sociedades que agrupan un total de 2200 músicos activos. En sus escuelas de música se imparte enseñanza musical a más de 4300 educandos y se da trabajo alrededor de a 300 profesionales. Además, estas sociedades aglutinan a más de 12500 socios.

Pero las sociedades musicales no solo están compuestas por bandas de música, la mayoría de ellas disponen de Banda Juvenil, Conjunto Coral, Grupos de Cámara, Conjuntos de Jazz, etc., y hasta algunas de Orquesta Sinfónica.

Durante los años 2008 y 2009, coincidiendo con el XXV Aniversario de su fundación, la Coordinadora impulsó diversos actos como la Fira de les Bandes en los Jardines de Viveros, o el Concierto Conmemorativo del XXV Aniversario, que tuvo lugar en el Palau de la Música de Valencia, a cargo de la Banda Sinfónica de la Coordinadora, compuesta por músicos de todas las sociedades musicales de la Ciudad y dirigida por Onofre Díez Monzó.

Desde diciembre de 2011 su presidente es Miguel Hernández Ferrer.

ENLACE PARA DESCARGAR EL VIDEO:

https://www.dropbox.com/s/3t9xz7g5ledlqxz/Lo%20cant%20del%20valenci%C3%A1-COSOMUVAL.mp4?dl=0

La Coordinadora de Sociedades Musicales de la ciudad de Valencia (COSOMUVAL) y la comarca de la ciudad de Valencia de la FSMCV han solicitado una reunión con el alcalde para articular medidas conjuntas que permitan que el colectivo continúe desarrollando su actividad

Valencia, 2 de junio de 2020.

Las sociedades musicales de la ciudad de Valencia han sido uno de los colectivos más afectados por la crisis del Covid 19, lo que ha provocado que en estos momentos se encuentren en una situación de incertidumbre que requiere el apoyo de los poderes públicos para poder seguir adelante con su labor artística, cultural y social.

Según los datos recabados entre las 36 sociedades musicales que funcionan en la ciudad, las pérdidas económicas se elevan a casi 700.000 euros que se distribuyen en diferentes partidas, entre ellas, las escuelas de música, la suspensión de actos, la reducción de alumnos y socios, los despidos, etc.

Es por ello que, representadas por la Coordinadora de Sociedades Musicales de la ciudad de Valencia (COSOMUVAL) y la comarca de Valencia ciudad de la FSMCV, han solicitado una reunión con el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, para que desde el Ayuntamiento se articulen medidas que garanticen su supervivencia y continuidad.

Unas medidas que avalen la seguridad de los centros educativos y auditorios para que el público vuelva a asistir cuando se abran y se retome la actividad; ayudas para garantizar la estabilidad de los puestos de trabajo que se han visto afectados por las consecuencias de la pandemia; iniciativas que palien la reducción de ingresos derivada de la cancelación de conciertos, acontecimientos, actos festivos, etc. En definitiva, un apoyo claro para afrontar esta compleja realidad que pone en riesgo la pervivencia de un colectivo plenamente arraigado en cada uno de los barrios de la ciudad.

La paralización de la actividad lectiva según la orden decretada por la Consellería de Educación el pasado 14 de marzo obligó a cerrar todas las escuelas de música. A pesar de que muchas de ellas han hecho un esfuerzo enorme para mantener la enseñanza online, ha habido bajas de alumnos, lo que ha supuesto el descenso de los ingresos de las cuotas, la devolución de tasas, etc (más de 74.000 euros) … e incluso ha obligado, en algunos casos, al despido de personal administrativo así como a directores, profesores, etc o al mantenimiento de personal sin actividad, lo que ha supuesto más de 109.000 euros de pérdidas.

Asimismo, la suspensión de actos, principalmente las Fallas, pero también otros en los que la presencia de la música de banda es fundamental como la Semana Santa o la festividad de San Vicent Ferrer  y la imposibilidad de realizar cualquier tipo de actuación o concierto ha alterado totalmente la programación artística de todas las entidades de la ciudad y ha supuesto dejar de ingresar más de 350.000 euros.

Esta paralización de la actividad, sin embargo,  no ha significado la reducción de los gastos habituales de las sedes como alquileres, luz, agua, teléfono, gestoría… cantidad que se eleva a más de 89.000 euros, y a la que hay que sumar la disminución de los ingresos por cuotas de socios por un valor de más 24.000 euros.

Finalmente, a estas cifras habrá que añadir los gastos que supondrá adoptar las medidas de seguridad e higiene que habrá que poner en marcha para abrir las escuelas y auditorios y retomar la actividad musical así como otros gastos que se elevan hasta casi los 27.000 euros.

Como afirman desde COSOMUVAL y la comarca de la ciudad de Valencia de la FSMCV “las sociedades musicales de la ciudad de Valencia hemos asumido nuestra responsabilidad desde el primer minuto de esta crisis sanitaria, apoyando la gestión de nuestro gobierno, y soportando, al mismo tiempo, unos gastos que como sociedades sin ánimo de lucro, hacen peligrar nuestra existencia. Es por eso que ahora pedimos a nuestro Ayuntamiento el mismo apoyo hacia nosotros, y el ejercicio de la responsabilidad de garantizar la continuidad de nuestro colectivo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).”

Las sociedades musicales solicitan también que estas consideraciones se tengan en cuenta en las medidas que se están estudiando por parte de la Comisión no permanente de Reconstrucción de Valencia que ha puesto en marcha el Ayuntamiento con el fin de impulsar la economía local y reactivar la ciudad para todas las personas.

El mundo de la cultura, en general, y el de las sociedades musicales, en particular, asiste actualmente a un nuevo reto: sobrevivir al impacto de la crisis del covid-19. Sobrevivir digo, antes que reactivar, pues ya me dirán como reactivar aquello que no logró sobrevivir.

Fuente: Las Bandas de Música, JOSEP-FRNCESC ALMERIA, 31-5-2020 11:21h

Como profesional de la estrategia, me resulta complicado procesar la inmensa cantidad de información que está surgiendo, en estos momentos, para explicar el entorno de incertidumbre, volatilidad, complejidad y ambigüedad en el que estamos inmersos. Creo que actualmente no hay un escenario claro, ni tan siquiera una variedad de escenarios que se sucedan uno a otro. La realidad está siendo, más bien, la ausencia de escenarios, por cuanto esta realidad está siendo, y va a ser en el futuro, altamente cambiante. El cambio continuo es la nueva normalidad.

Estamos ante un problema complejo que requiere, necesariamente, de soluciones de complejidad. Y, en este contexto, no puedo dejar de pensar en los viejos conceptos de sinergia, cohesión grupal y gestión del conocimiento ––¿viejos conceptos?–– como posibles alternativas de solución al entorno cambiante que están viviendo nuestras sociedades musicales y toda la sociedad, en general. No obstante, creo que para hacer funcionar estos conceptos se necesita algo que actúe como nexo de unión entre ellos, como un elemento facilitador y generador de cohesión: el liderazgo.

Estoy convencido del imprescindible papel de las instituciones para abordar una situación compleja como la actual, así como del valor del conocimiento. No espero liderazgo ni inversión de recursos de la administración pública, y sería una grata sorpresa que esto sucediera, aunque me puede el escepticismo. No obstante, las sociedades musicales necesitan un liderazgo, con altura de miras, para impulsar y gestionar la innovación y la gestión del conocimiento, un conocimiento que no importa dónde se genere, a fin de que pueda ponerse al servicio de todo el colectivo al que pueda afectar. Finalmente, el conocimiento creado habrá que ponerlo en manos de las autoridades sanitarias para que, una vez validado, pueda convertirse en protocolos institucionales garantes de la continuidad de las sociedades musicales en un ámbito sanitario que proporcione confianza y seguridad para la salud colectiva.

Las sociedades que mejor resisten una situación como esta son aquellas que tienen un entramado institucional fuerte, que son capaces de interlocutar con la sociedad civil y con los agentes generadores de conocimiento, que son capaces de invertir recursos en lo importante y aprovechar el conocimiento generado para establecer protocolos que funcionen y proporcionen confianza y tranquilidad a los colectivos a los que se les aplican.

Ahora, las sociedades musicales necesitan protocolos de actuación que garanticen la seguridad sanitaria en todas sus instalaciones y actividades: sociales, educativas y artísticas. El primer paso es la reivindicación, cierto, pero todavía queda la proactividad, unir fuerzas y recursos con un mismo propósito. Alguien tiene que liderar para crear sinergias, cohesión grupal y gestión del conocimiento, en este sentido, y alguien tiene que poner los recursos necesarios para desarrollar este conocimiento, con generosidad, y sin rivalidades miserables que no aportan nada en el momento actual.   Y hay que ponerse a trabajar ya.

Josep Francesc Almeria.

*Psicólogo del trabajo y de las organizaciones. Universitat de València. Master por Middlesex University London y Universitat de Barcelona. Presidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana 2006-2014. Diputado de Cortes Valencianas por Podem 2015-2019

COMUNICADO DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA FSMCV SOBRE ENSAYOS Y OTRAS ACTIVIDADES DURANTE EL ESTADO DE ALARMA

La realización de cualquier actividad grupal por parte de las Sociedades Musicales está afectada en la actualidad por la normativa del Covid-19 y el estado de alarma establecida por el Gobierno de España seguido por las autoridades sanitarias de la Generalitat Valenciana. La cautela y la prevención deben ser los pilares sustentadores del difícil momento en el que nos encontramos, debiendo por encima de todo primar la seguridad e integridad de nuestro colectivo.

El criterio de la Junta Directiva de la FSMCV siempre será el de ajustarse estrictamente a las medidas establecidas por las autoridades sanitarias en cada una de las fases de la desescalada, siendo responsabidad de cada Sociedad Musical cualquier decisión que puedan tomar al respecto dentro de la autonomía jurídica de la que gozan las entidades asociadas, recordando además las responsabilidades en las que pueden incurrir los presidentes de cada Sociedad Musical y los miembros de la Junta Directiva de las mismas ante el riesgo de eventuales contagios.

En la fecha del presente comunicado la Comunitat Valenciana aun se encuentra en la fase 1 de la desescalada, por lo que nuestra recomendación, con la prudencia exigible en esta situación extraordinaria, consiste en no realizar ningún tipo de ensayos ni actividades grupales en nuestras Sociedades Musicales en tanto no exista un protocolo adecuado y aprobado por las autoridades sanitarias al respecto.

La FSMCV está manteniendo un contacto directo con las autoridades con el fin de establecer un “protocolo Covid-19 para las Sociedades Musicales”, por lo que mantendremos informado al colectivo de cualquier novedad que vaya surgiendo.

La entidad nace con el fin de defender los derechos de la profesión, que se ha visto todavía más desprotegida y precarizada con la crisis del Covid-19

La crisis sin precedentes provocada por el Covid-19, que ha afectado de manera devastadora a la música en vivo, sumada a la falta de una regulación adecuada, ha dejado todavía más en evidencia la absoluta desprotección y precariedad de las y los músicos de todo el país.

Es por ello que doce asociaciones sindicales y profesionales de músicos, que representan a más de 7.500 artistas y autores/as de todo el estado, han decido sumar fuerzas mediante la constitución de la Unión de Músicos Profesionales. Una alianza fruto de una reclamación histórica del sector cuya constitución ha acelerado la crisis actual.

La UMP nace para hacer más presión y fuerza a la hora de defender los derechos de las y los músicos profesionales y ejercer de interlocutores ante el gobierno central, gobiernos autonómicos y municipales, así como ante entes sociales y empresariales, para conseguir un nuevo marco legislativo que refleje la realidad de esta profesión, mediante el desarrollo del Estatuto del Artista.

El pasado 17 de abril representantes de las asociaciones que ahora conforman la UMP presentaron sus reclamaciones ante los Ministros de Cultura y Hacienda, y han participado en la elaboración del documento que presenta las 52 medidas de las Artes Escénicas y la Música a raíz de la crisis provocada por el Covid-19.

Ahora exponen que todavía no saben si podrán acogerse a las ayudas para artistas que se aprobaron en el último Decreto Ley del pasado 5 de mayo, sumado al hecho de que aún quedan muchos músicos que no podrán acceder a ninguna ayuda «transversal». Por ello, exigen ayudas efectivas y una nueva legislación o se verán abocados a desaparecer como colectivo profesional.

La creación de la Unión de Músicos Profesionales representa un hito histórico para este colectivo. Y esperan que en las próximas semanas y meses se unan más asociaciones. Actualmente está formada por:

  • Asociación de Músicos de Euskal Herria (MUSIKARI)
  • Asociación Española de Grupos de Música Antigua (GEMA)
  • Asociación Profesional de Músicos de Jazz y Músicas Creativas de Andalucia (ANDAJAZZ PRO)
  • Asociación Profesionales de la Música de las Islas Canarias (PROMUSIC) 
  • Associació Catalana d’Intèrprets i Docents de Música Clàssica (ACIMC)
  • Associació de Músics de Jazz i Música Moderna de Catalunya (AMJM )
  • Associació de Músics de Tarragona (AMT)
  • Associació Professional de Músics de Catalunya (MUSICAT)
  • Autores de Música Asociados (AMA)
  • Federación Estatal de Músicos de Jazz y Músicas Improvisadas (FMJAZZ)
  • Músicas Ao Vivo Galicia (MAV)
  • Societat de Blues de Barcelona (SBB)

Los principales objetivos de la Unión de Músicos Profesionales son:

– Defender los derechos de las y los músicos profesionales teniendo en cuenta las diferentes realidades profesionales de la música en todas sus formas estilísticas, ya sea como trabajadores por cuenta ajena, autónomos, creadores o autores, y de esta forma lograr una adecuada visibilidad ante la sociedad y las instituciones.

– Impulsar medidas concretas en materia laboral, de seguridad social y fiscal para conseguir un nuevo marco normativo bajo el espíritu del Estatuto del Artista aprobado por el Congreso de los Diputados.

– Trabajar en coordinación con el Gobierno, administraciones centrales, autonómicas y locales, así como de las agrupaciones empresariales y sociales del sector cultural. Es el momento de trabajar unidos y con empatía.

– Proteger y promover a los y las artistas y autores nacionales pidiendo para ello medidas legales para festivales, salas y auditorios que cuenten con cualquier tipo de financiación pública. Así como el desarrollo de ayudas directas a los músicos en materia de producción discográfica y movilidad interestatal de los artistas y bandas y un mínimo garantizado de programación preferencial en medios públicos y privados para la exposición de sus creaciones.

– Analizar de forma sistemática los avances que, para cualquier mejora en las remuneraciones, condiciones de trabajo, subvenciones, ayudas asistenciales, etc. se produzcan en el plano internacional y muy concretamente en el ámbito de la UE, para evaluar la conveniencia de extrapolarlas a nuestra realidad estatal.

La IX Academia y Festival Internacional de Música Medieval y Renacentista desarrollará su proyecto artístico, pedagógico y social en Morella (Castellón) del 17 al 23 de julio, como tenía previsto

La programación definitiva se anunciará a principios de julio aunque la organización confía en realizar la mayoría de las actividades con todas las medidas y protocolos de seguridad ante el Covid-19

Este acontecimiento cultural, que promueve el acceso a una formación de excelencia, ofrecerá diversos conciertos, conferencias, una mesa de debate y numerosas actividades complementarias

Europa será el hilo conductor del festival en el que serán protagonistas compositores como Dufay, De Rore, Cárceres, Josquin des Prés, Tinctoris, Lasso, Pisador, Palestrina o Victoria

Carles Magraner, director del festival, ha subrayado que “el objetivo es la excelencia y la internacionalización del proyecto con la presencia de grandes compositores y reputados intérpretes y ponentes”

Morella (Castellón), 14 de mayo de 2020

Early Music Morella, Academia y Festival Internacional de Música Medieval y Renacentista, que organiza la Asociación Cultural Comes, celebrará el proyecto artístico, pedagógico y social en la ciudad de Morella (Castellón) del 17 al 23 de julio, como tenía previsto. En su novena edición, bajo el título Europa, paisaje sonoro del viejo continente, profundizará en la música de grandes autores del Renacimiento, adaptándose en todo momento a la situación derivada por el Covid-19 y en consonancia con las exigencias sanitarias y las medidas a adoptar en función de su evolución.

El objetivo de la organización del festival es que los conciertos y las clases sean presenciales a excepción de los protagonizados por artistas o profesores extranjeros que no puedan asistir por la pandemia. Por ello, algunas especialidades podrían impartirse online en la sede de Morella a los alumnos matriculados. La programación definitiva de los conciertos del festival se anunciará a principios de julio aunque la organización confía en poder llevar a cabo la mayoría de las actividades.

Este acontecimiento cultural, que promueve el acceso a una formación de excelencia en el patrimonio musical antiguo que impartirán prestigiosos músicos y ponentes, ofrecerá diversos conciertos, conferencias, una mesa de debate y numerosas actividades complementarias. Early Music Morella es uno de los cursos especializados de música antigua más destacados de Europa en los que se combina la música culta y la tradicional abordada desde la perspectiva de la música histórica como sello y rasgo distintivo.

Se ofrecerán actuaciones para disfrutar de las músicas renacentistas europeas y se realizarán visitas guiadas, exposiciones, jam sessions, talleres de construcción de instrumentos y de difusión de la música antigua entre jóvenes, mayores y colectivos desfavorecidos en su vertiente social. Está abierto a todos los públicos, pretende suplir la carencia de estudios e investigación y abarca repertorios diversos que inundan la capital de la comarca castellonense de Els Ports y potencian un enclave histórico y de mestizaje cultural con una notable actividad turística que en estos momentos se pretende impulsar.

Cada año los programas se articulan en torno a temas específicos diseñados para potenciar nuevos escenarios que se acerquen a la música histórica. En esta edición, Europa será el hilo conductor del festival en el que serán protagonistas compositores como Dufay, De Rore, Cárceres, Josquin des Prés, Tinctoris, Lasso, Pisador, Palestrina o Victoria y el triángulo geográfico y cultural que conformaban Flandes, Valencia y Nápoles.

En esta aventura musical se ahondará en lo pedagógico, en las prácticas instrumentales, la mensuración, la teoría y las técnicas de composición en la Edad Media y el Renacimiento, los inicios de la escritura musical y sus técnicas de notación, la música oral y escrita y sus influencias mutuas, además de las músicas de carácter instrumental o religioso. La matrícula estará abierta hasta el 30 de junio.

Seguridad, excelencia e internacionalización
El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, y el director del festival, Carles Magraner, consideran que “hoy más que nunca es necesario mantener esta actividad cultural en un entorno de seguridad y confianza para los asistentes al festival y al curso”. Ripollés ha querido «agradecer la voluntad de realizar este importante encuentro cultural en Morella por el impacto socioeconómico que tiene para la ciudad». El edil ha explicado que «trabajaremos con los espacios que tenemos y donde se puedan garantizar las medidas que indican las autoridades y las nuevas informaciones que pueda haber en las próximas semanas».

La diputada provincial de Cultura, Ruth Sanz, ha indicado que “a pesar de las circunstancias, Early Music Morella sabrá reinventarse para continuar ofreciendo la mejor formación en música medieval y renacentista de Europa. La Diputación de Castellón, como no podía ser de otra manera, colaborará en su celebración, sea telemática o presencial, por su importancia artística, pedagógica y cultural”.

Por su parte, Magraner ha indicado que “el festival celebrará todos los conciertos en el Convento de Sant Francesc que cuenta con más aforo y los espectadores pueden guardar la distancia de seguridad que se requiere”. El violagambista y musicólogo ha subrayado que “el objetivo es la excelencia y la internacionalización del proyecto con la presencia de grandes compositores y reputados intérpretes y ponentes”.

Conferencias y debate
Early Music Morella, una de las citas más importantes de la música antigua en el panorama internacional, contará con diversas conferencias a lo largo del festival a cargo de Senén Florensa, presidente del Instituto Europeo del Mediterráneo y embajador de España ante la Oficina de la ONU, Toni Aparisi, Paloma Gutiérrez del Arroyo y Jota Martínez, y un debate coordinado por el crítico musical y ensayista Juan Ángel Vela del Campo, junto con los periodistas Ovidi de Cardona, Alberto González Lapuente y Pedro González Mira, con el apoyo de Acción Cultural Española a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE) y la participación de programadores internacionales.

Early Music Morella cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Morella, Diputación de Castellón, Generalitat Valenciana, Instituto Valenciano de Cultura (IVC), Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (INAEM), Acción Cultural Española, Turisme Comunitat Valenciana, Obra Social La Caixa, Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Universitat Jaume I, Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (AiE), Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), Confederación Española de Sociedades Musicales (CESM), Sociedad para la Educación Musical del Estado Español (SEM-EE) y Asociación Ámbit.

– Más fotografías
https://www.dropbox.com/sh/jnajtq2m1dhpby4/AADl0k5afaHnCDw3CH8My1D8a/EMM%202020?dl=0&subfolder_nav_tracking=1

AUDIO

– Ad mortem festinamus. Danza de la muerte
https://open.spotify.com/track/1REuzbrePPbYbvk9dvr94o?si=BuAjMdgORPCFPomQKKCXxA  

VIDEOS

–  Presentación del proyecto Early Music Morella

https://wetransfer.com/downloads/83c9aa8efaef50583fc8794e35a23c6120200513203410/e22768dd466ed22a0a8146bcdbb78a2820200513203812/3d8533

https://wetransfer.com/downloads/a889c628ce05fdb4cd7a16b1f83a42f820200513202417/7046c4020e185b1f8203501a2f715b6820200513202512/37fc92

https://www.youtube.com/watch?v=kC08YQicWcM&feature=youtu.be

https://www.youtube.com/watch?time_continue=18&v=pOTgS41cHKg


– VIDEOS NORD TV

– Early Music Morella. (2 videos 1 GB en total. Disponible hasta el 20 de mayo)
Enlace de descarga
https://we.tl/t-Q2vS8iyuLv

Por favor, incluid en la información: IMÁGENES CEDIDAS POR NORD TV

DOCUMENTACIÓN

– Music Morella, Academia y Festival Internacional de Música Medieval y Renacentista
http://www.culturalcomes.net/es/morella
http://www.culturalcomes.net/es/becas
– Early Music Morella. Dossier
https://issuu.com/earlymusicmorella/docs/emm20_academia

– Capella de Ministrers
http://www.capelladeministrers.es/index.php/home/biografia-cdm.html
– Carles Magraner
http://www.capelladeministrers.es/index.php/home/biografia-carles-magraner.html
– Discografía (Fichas técnicas y documentación)
http://www.capelladeministrers.es/index.php/discografia.html
– Fotografías
https://capelladeministrers.com/es/
– Youtube
https://www.youtube.com/user/capelladeministrers

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Empezamos a ver la luz al final de túnel. Durante estas últimas semanas, la principal preocupación de la sociedad ha sido sobrevivir a nivel individual y, como sociedad, garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales entre los que está, naturalmente, la educación musical.

En esta primera fase, la respuesta del “sector musical”, tal como hemos expresado en anteriores artículos, ha sido espectacular. Conservatorios y escuelas de música han mantenido muy dignamente la calidad educativa por canales telemáticos. A pesar de que la interrupción de la actividad artística ha sido total, desde los balcones de toda España los músicos han defendido su actividad y han aportado la dosis de esperanza y vitalidad necesaria para que todos sigamos adelante. Hemos estado a la altura de las circunstancias. Por todo ello: ¡Misión cumplida!

Pero hemos cambiado de fase. Iniciamos ahora la tan ansiada “desescalada”. Y podemos observar en la sociedad cómo las prioridades y preocupaciones están cambiando. Evidentemente, seguimos muy asustados y las autoridades sanitarias nos recuerdan cada día los peligros de los “rebrotes”, pero también empezamos a valorar las consecuencias del “invierno económico” que todos los expertos vaticinan. Conscientes de esto último, los diferentes territorios pelean por salir lo más rápidamente de las fases duras del confinamiento y los distintos sectores productivos reivindican el inicio de la actividad a la mayor brevedad. Objetivo: Volver a la normalidad y mantener la actividad, los puestos de trabajo y los servicios tal como lo veníamos haciendo.

Y aquí viene la gran cuestión. ¿Cómo afectará la crisis de la Covid19 a la actividad musical? ¿Ya nada será igual como anuncian algunos? ¿Qué pasará con nuestras orquestas profesionales, conservatorios, escuelas de música y sociedades musicales?

No hay que olvidar que la Covid19 es un enemigo muy fuerte que puede afectar gravemente a la actividad musical. Una orquesta y una banda son objetivamente agrupaciones de personas que facilitan los contagios. Además, en el caso de la Comunitat Valenciana, el binomio música/fiesta hace más sangrante este impacto, lo hemos comprobado recientemente en la suspensión de todos los actos festivos. Por todo esto, tenemos un problema. Y gordo.

Intentar averiguar el futuro es siempre inútil y casi todos fracasan en ello. Pero debemos empezar seriamente a contemplar los posibles escenarios. Aunque en honor a la verdad, lo vamos a comprobar muy pronto, lo tenemos ya encima.

Creo que podemos imaginar dos escenarios posibles:

  1. La Covid19 deja de ser un problema porque las autoridades sanitarias han encontrado una vacuna o un tratamiento exitoso.

Si esto ocurre y además pronto, la sociedad olvidará con rapidez este episodio, en apenas unos meses la actividad comenzará a recuperarse lentamente y la única preocupación será salir lo antes posible de la grave crisis económica ocasionada por los meses que dure la paralización de la actividad. Y ya es mucho.

Pero, en este escenario, la actividad musical tal como la conocemos recuperará su estatus anterior rápidamente, no serán necesarios grandes cambios organizativos y estructurales en nuestras entidades musicales, no estará en peligro la manera actual de hacer las cosas. Continuaremos donde lo dejamos.

  1. La Covid19 es controlada pero no disponemos de vacunas y tratamientos efectivos para ello. Será necesario modificar los hábitos y las costumbres para garantizar la salud de las personas y los posibles rebrotes.

En este escenario, la cosa se complica. Nos jugamos aquí la más estricta supervivencia. Y se hace necesario buscar alternativas y soluciones para subsistir.

Tenemos el ejemplo del virus del SIDA. Después de más de treinta años entre nosotros y de cobrarse millones de víctimas, no hemos sido capaces de encontrar una vacuna o un tratamiento que lo elimine. Con muchos esfuerzos, hemos logrado convertirlo en una enfermedad crónica. Pero los cambios que ha producido en nuestro comportamiento, sobre todo el sexual, han sido brutales. Nada ha sido igual desde entonces.

A partir de la aparición del SIDA, comenzamos a hablar por primera vez del llamado “sexo seguro”. Las alternativas eran la castidad o la práctica sexual irresponsable, y ninguna de las dos era una opción realista ni viable.

Pues un poco de lo mismo puede pasar con la música. Por supuesto que la “castidad” musical no es una opción. Tampoco el mantenimiento de la actividad musical de manera irresponsable. Se impone necesariamente buscar una alternativa profiláctica de “música segura ante la Covid19”. Y aquí se deben centrar los esfuerzos.

Esta última semana ya hemos visto los primeros movimientos en este sentido. La Hochschule für Musik de Friburgo ha publicado la Estimación del Riesgo de Infección por Coronavirus en el ámbito de la Música de los profesionales del Instituto de Medicina para Músicos de Friburgo, de la Clínica Universitaria y de la Escuela Superior de Música de Friburgo (Freiburger Institut für Musikermedizin, Universitätsklinikum und Hochschule für Musik Freiburg). También hemos recibido otro documento firmado por las principales orquestas de Berlín en el mismo sentido.

https://www.esmarmusic.com/estimacion-riesgo-infeccion-coronavirus-ambito-musica/

¡Por fin alguien se mueve en la dirección correcta! El informe, que debe ser actualizado conforme avancen las investigaciones, incluye recomendaciones de gran valor y debe ser el inicio de muchos otros más que nos ayuden y den pautas y herramientas sobre cómo proceder si la Covid19 permanece entre nosotros agazapada, esperando una oportunidad para darnos otro zarpazo. Mientras no se encuentre una solución definitiva, no hay alternativa. Esta es una guerra cuerpo a cuerpo entre nosotros y el virus que debemos ganar sí o sí.

Por todo ello, debemos ser capaces de movilizar todos nuestros recursos en esta dirección, donde converja toda la sociedad; desde las administraciones públicas hasta las propias entidades musicales (conservatorios, escuelas de música, sociedades musicales, orquestas profesionales, etc.). Todos remando en la misma dirección. Esta es, según mi opinión, la primera prioridad, garantizar aquello que somos y asegurar que seguiremos existiendo.

Es evidente que también debemos ocuparnos de la crisis económica que ya está aquí y del impacto que va a tener en los sectores musicales: Desempleo, cierre de empresas, etc. Al igual que todos los sectores productivos, incluidos los sectores culturales, deberemos pedir a los poderes públicos que nos ayuden a paliar esta situación. La Covi19 está dejando a su paso una senda de destrucción económica que nadie, por sí solo, es capaz de revertir. Aquí deberemos estar también unidos en la reivindicación.

En definitiva, necesitamos conocimiento, investigación y gestión. Sobre todo, gestión. Sin duda, es el momento de los gestores que sepan articular y aplicar soluciones organizativas, utilización de las tecnologías y mucha creatividad para garantizar el funcionamiento de nuestras organizaciones musicales de todo tipo.

Disponemos de magníficos conservatorios públicos y privados, universidades, una red de sociedades musicales lideradas por la FSMCV que es una fortaleza enorme, un cuerpo de músicos jóvenes investigadores que han crecido exponencialmente en los últimos años, un Hospital de Manises que tiene una específica Unidad de la Salud del Músico, empresas consolidadas… Y mucho más. Pongamos todo esto en circulación. Trabajemos todos de manera coordinada con las administraciones y busquemos soluciones a estos problemas. La Comunitat Valenciana es música, siempre lo proclamamos, por eso hay que estar a la altura de las circunstancias.

No hay demasiadas alternativas. Si lo hacemos, demostraremos que nuestro sector contribuye a construir una sociedad más justa, solidaria y cohesionada. Pongámonos manos a la obra. El tiempo apremia y “la noche es oscura y alberga horrores”, como dicen en Juego de tronos.

Manuel Tomás Ludeña

Las Sociedades Musicales, que han perdido más de cinco millones de euros hasta el momento debido al Covid-19, se encuentran en una situación crítica.

Declaradas Bien de Interés Cultural, la FSMCV defiende que sus Sociedades Musicales estén amparadas bajo la protección de la ley de Patrimonio Cultural Valenciano.

Valencia, 12/05/2020

La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valencia (FSMCV), entidad que representa a 557 sociedades musicales y sus más de 600 centros educativos repartidos por todo el territorio de la Comunidad Valenciana, ha tasado en más de 5 millones de euros las pérdidas económicas sufridas entre los meses de marzo y mayo como consecuencia de la grave crisis producida por el Covid-19. Este colectivo, que agrupa a más de 1.100 bandas de música, 200 orquestas de cámara y sinfónicas, 200 corales, 5.300 profesores, 50.000 músicos, 60.000 alumnos y más de 200.000 socios, se encuentra en grave riesgo de supervivencia. Por ello, la FSCMV ha presentado una solicitud de ayuda a Generalitat Valenciana, Diputaciones y Ayuntamientos rogando que se atienda con carácter de urgencia.

Las sociedades musicales de la Comunidad Valenciana han visto afectadas sus agendas de forma dramática. La paralización de las actividades culturales ha llegado en un momento de gran concentración de actos, como es el caso de los conciertos y actos festivos programados desde las Fallas, la Magdalena, les Fogueres de Sant Joan, Semana Santa, festividad de San Vicente, Comuniones, Corpus, la Trilogía festera de los Moros y Cristianos de Alcoi, y multitud de fiestas locales repartidas por toda la Comunidad Valenciana. A esta situación se une la imposibilidad de realizar ensayos con las diferentes unidades artísticas y la deriva que puede resultar respecto a la permanencia de los directores artísticos de las bandas y otras unidades artísticas, con una pérdida de empleo y cultura irreparables.

Además, las Escuelas de Música también se encuentran en una delicada situación. A pesar de un grandísimo esfuerzo por parte del colectivo para adaptarse a métodos de enseñanza a distancia, se estima que a fecha actual ya se ha perdido más de un 10% del alumnado. “El daño que esta situación de emergencia está infligiendo a la enseñanza musical no tiene ´comparación ni precedente histórico en la larga trayectoria de las Sociedades Musicales, muchas de ellas ya centenarias e incluso bicentenarias.”, comenta Daniela González, Presidenta de FSMCV. Como consecuencia, el futuro a corto plazo de las Escuelas de Música está amenazado. La FSMCV estima una más que posible pérdida de entre el 30% y el 40% del alumnado para el curso escolar 2020-202, lo cual provocaría la falta de viabilidad de la mayoría de ellas.

Cabe recordar que las sociedades musicales fueron declaradas Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2018 (Decreto 68/2018, de 25 de mayo). La ley de Patrimonio Cultural Valenciano preceptúa, además, el deber de los poderes públicos de velar por la preservación de aquellos bienes que hayan sido objeto de la máxima protección como Bienes de Interés Cultural. “Sin lugar a dudas es ahora cuando realmente se debe demostrar la verdadera aplicación práctica de dicha trascendental declaración institucional del fenómeno por excelencia de todos los valencianos, la música y sus bandas.”, defiende Daniela. “La Generalitat, las Diputaciones y los Ayuntamientos en las poblaciones que albergan Sociedades Musicales portadoras de la esencia del BIC, deben de actuar de inmediato, al unísono y simultáneamente, estableciendo el plan de ayudas extraordinarias que sean necesarias que procuren la pervivencia de nuestras 557 Sociedades Musicales y sus más de 600 centros educativos.”, concluye la Presidenta.

Documento de solicitudes

Foto: ©Cipriano Fornas

Los responsables de la entidad aseguran que “no aporta soluciones que aseguren la supervivencia y sostenibilidad del colectivo” ante el Covid-19 y espera que la ausencia de ayudas específicas sea subsanada

La CoESsM lamenta que no se hayan tenido en cuenta sus propuestas para preservar el futuro de un colectivo presente en el 25% de los municipios de más de 500 habitantes de España

El decreto obvia el proyecto social, educativo y cultural de las sociedades musicales y su papel protagonista en el fomento y desarrollo de la cultura de base, pese a exponer que la Constitución establece que es necesario “garantizar la supervivencia de las estructuras culturales”

La CoESsM insta a que el INAEM sea ágil y sensible en la publicación de las convocatorias a las que destinará ayudas para estructuras culturales (5,5 millones) y actividades y proyectos culturales (4,85 millones)

Exhorta a las consejerías de Cultura y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a que atiendan las reivindicaciones de las federaciones a las que no se han destinado ayudas

Madrid, 8 de mayo de 2020

La Confederación Española de Sociedades Musicales (CoESsM) considera insuficientes las medidas aprobadas por el Real Decreto-ley 17/2020, publicado el 6 de mayo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de apoyo al sector cultural y de carácter tributario para hacer frente al impacto económico y social provocado por el Covid-19, tras una evaluación de sus responsables que aseguran que “no aporta soluciones que aseguren la supervivencia, continuidad y sostenibilidad del colectivo”.

La CoESsM, que pidió ayudas específicas y un plan de choque, valora la rectificación de José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deporte, que con esta iniciativa que supone una inversión de 76,4 millones da respuesta a algunas de las reivindicaciones del sector cultural y musical profesional que no contemplaba hace unas semanas.

Sin embargo, lamenta que no se hayan tenido en cuenta las propuestas que la entidad le remitió, el pasado 31 de marzo, en las que aportaba 33 medidas para preservar el futuro de un movimiento asociativo, fundamentalmente amateur, formado por 1.100 sociedades musicales, con 80.000 músicos, 120.000 alumnos de escuelas de música y 1.000.000 de socios, agrupadas en las diversas federaciones territoriales existentes en el Estado español.

El Real Decreto obvia el proyecto social, educativo y cultural que representan las sociedades musicales, presentes en uno de cada cuatro municipios de más de 500 habitantes de España, y su papel protagonista en el fomento y desarrollo de la cultura de base, pese a exponer que “la Constitución establece la obligación de los poderes públicos de garantizar el acceso de todos ciudadanos a la cultura y el deber de promoverla” entendiéndola “no como un lujo dirigido a las élites, sino como un eje vertebrador de la sociedad” y que es necesario “garantizar la supervivencia de las estructuras culturales, y de los trabajadores y empresas que se dedican al sector”.

Ausencia de medidas específicas
La CoESsM espera que la ausencia de medidas específicas en el decreto para la protección de las sociedades musicales sea subsanada en breve “para que el colectivo no se quede atrás”; y que Rodríguez Uribes considere las propuestas de la entidad relacionadas con las actividades educativas, ayuntamientos u otros organismos de carácter local; empresas, autónomos y cooperativas beneficiarias de ayudas y subvenciones o contrataciones públicas; de apoyo financiero, fiscales y tributarias, para respaldar al tejido asociativo.

También insta a que el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) sea ágil y sensible con estas asociaciones sin ánimo de lucro en la publicación de las convocatorias a las que destinará ayudas para estructuras culturales (5,5 millones) y a actividades y proyectos culturales (4,85 millones), dotación que la entidad cree exigua; y a que se lleve a cabo una acción interinstitucional decidida y eficaz para afrontar esta pandemia que puede provocar el cierre de numerosas asociaciones y empresas, y dejar sin empleo a miles de trabajadores, músicos, artistas, profesionales de la gestión cultural y personas vinculadas al sector, tanto en la vertiente profesional como amateur; así como el profesorado de las escuelas de música y de los centros autorizados.

Reivindicaciones autonómicas
En este sentido, exhorta a las consejerías de Cultura de las comunidades autónomas y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a que se atiendan las reivindicaciones de sociedades musicales y federaciones que han realizado diversas acciones y manifestado su malestar con ayudas asignadas al sector cultural pero que “no se han destinado a un gran movimiento asociativo”. Asimismo y en línea con las declaraciones de Rodríguez Uribes, insiste en que no se cancelen los eventos culturales y que se opte por aplazarlos o arbitrar soluciones para no comprometer su sostenibilidad.

En cuanto a la modificación del régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo se amplía la deducción del 75% al 80% por los 150 primeros euros y el resto del 30% al 35%; pero esta medida, aunque buena para el sector, no tiene efectos prácticos para las sociedades musicales porque muy pocas están declaradas como de Utilidad Pública.

Sin interlocución
La CoESsM ha mostrado su sorpresa por no haber sido convocada a ninguna de las reuniones del Ministerio de Cultura a pesar de ser la organización que aglutina y representa a todo el movimiento bandístico en España y miembro del pleno del Consejo Estatal del INAEM, lo que ha evitado cualquier posibilidad de interlocución con el Gobierno.

La Confederación se solidariza con todas las personas afectadas por la epidemia y agradece a las federaciones, sus sociedades musicales y asociaciones musicales profesionales su colaboración e iniciativas ciudadanas en estos duros momentos.

Federaciones en España
Actualmente, estas son las federaciones de sociedades musicales en España:

Federación de Bandas de Música de Andalucía

Federación Aragonesa de Sociedades Musicales y Escuelas de Música Amateurs

Federación Balear de Bandas de Música y Asociaciones Musicales

Federación Regional Castellano-Manchega de Sociedades de Música

Federación Castellano-Leonesa de Asociaciones Musicales, Bandas y Escuelas Música

Federación Catalana de Sociedades Musicales

Federación Extremeña de Bandas de Música

Federación Gallega de Bandas de Música Populares

Federación Gran Canaria de Bandas de Música

Federación Provincial de Bandas de Guadalajara

Federación Regional de Sociedades Musicales de la Comunidad de Madrid

Federación de Bandas de Música de la Región de Murcia

Federación Navarra de Bandas de Música

Federación Tinerfeña de Bandas de Música

Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana

DOCUMENTACIÓN

–  Confederación Española de Sociedades Musicales (CoESsM)
https://coessm.org/

– BOE
https://www.boe.es/

– BOE. Real Decreto-ley de apoyo al sector cultural
https://boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-4832

– BOE. Estado de alarma
https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/14/pdfs/BOE-A-2020-3692.pdf

– BOE. Medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto del COVID-19
https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/18/pdfs/BOE-A-2020-3824.pdf

La Noticia en Medios:

https://www.ritmo.es/

http://www.lasbandasdemusica.com/

https://www.todalamusica.es/

https://amigosmusica.com/

https://www.lavozdelasbandas.com/

https://www.beckmesser.com/

https://www.radiobanda.com/

https://totbalears.com/

https://www.murcia.com/

http://www.cartagenaactualidad.com/

https://www.noroestemadrid.com/

https://www.diaribalear.es/

José R. Pascual-Vilaplana
Cocentaina, 22 de abril de 2020
www.pascualvilaplana.com

La calle está vacía. El ruido del silencio resulta del todo agobiante. La distancia física (que no social) entre la gente, nos ha proporcionado un ambiente de frialdad para el alma, una especie de soledad emocional de consecuencias imprevisibles y de las cuales aún no somos conscientes. La cotidianeidad ha dejado de ser conocida; lo que creíamos normalizado o habitual se ha convertido en un recuerdo, y en muchos casos, en un anhelo. Más que estar inmersos en un estado de alarma, parece que estamos dentro de un estado de fragilidad en el cual desconocemos todo aquello que pensábamos tener controlado, un tiempo de absoluta incertidumbre en el mañana y en el cual hemos vuelto a evidenciar la debilidad de nuestra existencia.

Siempre está bien volver al ser humano, aunque sea en un momento tan duro y difícil para tanta gente. Al hecho de infectarse y de, en el peor de los casos, morir, se ha añadido la escalofriante soledad que ha envuelto los últimos días de aquellos que nos han dejado. Tal vez en este momento irremediable que a todos nos tocará vivir, se vuelve imprescindible la necesidad de estar con alguien, de sentirte querido y de saber, que, aunque hagas el último viaje solo, tienes siempre una mano cercana que te acaricia hasta el último aliento. Solos se han ido y solos se han quedado aquellos que querían despedirse, con un dolor agrio, con una pena punzante.

El rostro de nuestros mayores ha cambiado. La mayoría de ellos nacieron en mitad de una situación de penuria económica y vital, en donde la supervivencia no era una heroicidad, sino más bien una necesidad. Y ahora que concluían su experiencia vital, vuelven a vivir una situación que les descoloca y les trastorna. Los que nos ayudaban a cuidar a los nietos, ahora no pueden verlos. Y si tienen opción de mirarlos a través de una pantalla, intentan esconder las lágrimas para no afectar a los pequeños de la casa. La responsabilidad que la vida les ha enseñado ahora les hace tragarse la emoción en beneficio de los demás. Eso es lo que llaman generosidad. Cuando miras los ojos a nuestros mayores en medio de esta pandemia, puedes observar el rostro del miedo. Pero si ellos se dan cuenta de tu percepción, tienen la gentileza de actuar y transformar la situación para protegerte. Saben cual es su papel y no dejan de representarlo por muy difícil que sea la escena. La naturaleza de los progenitores es así de limpia.

Estas semanas pasadas solía encontrarme, en las salidas esporádicas, a un conocido que trabaja con ambulancias. Hace días que no le veo. Una amistad común me ha dicho que está confinado en casa, pues ha dado positivo. Cómo cambia el significado de la palabra “positivo” cuando se trata de una enfermedad. En este caso, el virus llega a un chico joven, con una hija pequeña, y que estaba trabajando por la salud de los demás. Los héroes de esta situación son gentes como él, que un día decidieron trabajar por la sanidad y ahora se han convertido en nuestros resortes para la esperanza con una entrega total y devota, con una responsabilidad de la cual podemos aprender todos los demás. La misma responsabilidad que tienen todos aquellos que abren sus tiendas para abastecer de alimentos a las casas confinadas o la que demuestran las fuerzas de seguridad que intentan controlar esta desconocida y terrible situación. En cambio, esta responsabilidad ha desaparecido de todos aquellos que aprovechan la situación para ganar votos o fama inocua e inoperante con el “yo ya lo decía”. Si tuviesen razón, al menos deberían mostrar decencia y no enarbolar el trofeo de la victoria hasta que haya desaparecido el recuento diario de víctimas.

Las actividades del confinamiento van desde las rutinas caseras más cotidianas, hasta las experiencias culinarias más diversas, las organizaciones de antiguos desórdenes, los ejercicios gimnásticos más inverosímiles o los cortes de pelo hechos con más voluntad que con maña. A las ocho salimos a aplaudir con los vecinos para agradecer el trabajo de todos aquellos que están sacrificando su vida para hacer que la de los demás continúe con una mínima dignidad. Se escucha música de compañeros que amenizan el momento, a veces somos nosotros quienes compartimos música desde casa. Después hacemos una tertulia entre los balcones y comentamos películas, libros, conciertos y todo aquello que estamos disfrutando en el confinamiento. La cultura se convierte en bálsamo de la tristeza y en trampa de soledades. Hoy me he levantado como siempre muy temprano, y al ver el calendario me he acordado que, hace cuarenta años, fui a tocar por primera vez a las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoi con la Banda de Muro, mi pueblo. Aquel veintidós de abril, a las seis de la mañana, estábamos en la Plaza de la Bandeja mi padre y yo vestidos de músicos para ver arrancar la primera diana. La corbata nueva, el uniforme grueso de estilo militar, el bombardino colgando y unos zapatos nuevos y relucientes eran el bagaje de un niño de nueve años que cuando acabó la diana estaba reventado de cansancio, pero feliz de haber vivido una experiencia única. Ni el frío viento que nos acariciaba al cruzar los puentes de la ciudad de Alcoi, ni el rigor de llevar el paso en la banda, ni la repetición insistente de aquellos melodiosos pasodobles habían eclipsado la magia del momento. Veía el rostro de los festeros y de aquellos que aplaudían desde las aceras, y con ello empecé a entender eso que llaman la catarsis.

Los músicos, como el resto de artistas, somos el recurso idóneo para combatir la monotonía y para enriquecer la vida con momentos irrepetibles. Todo el mundo habla de la utilidad del arte en tiempo de confinamiento. Esperemos que, al acabar este periodo especial, no se nos olvide. Cuando dentro de unos meses las bandas de música que han dejado de tocar en las fiestas (Fallas, Moros y Cristianos, Semana Santa, romerías varias…) y en sus temporadas de conciertos, así como los coros, grupos de música tradicional, etc. vivan momentos de dificultad económica, esperemos ver balcones llenos de gente que los apoyen, planes estructurales de ayudas específicas para el sector por parte de nuestras instituciones o de las entidades bancarias que entre todos ayudamos a reflotar en su momento. Seguro que los canales mediáticos que utilizan miles de actuaciones musicales grabadas gratuitamente a infinidad de variados grupos musicales, tendrán la generosidad de compartir con éstos los ingresos de publicidad que generan las emisiones repetidas de tales eventos. Quiero confiar en el sentido común de aquellos que hacen la cultura grande empezando por respetar la cultura pequeña, la que es más cercana a la gente, la que se produce con entrega y dedicación de miles de personas en nuestros pueblos y la que hace sentirnos orgullosos del lugar donde un día abrimos los ojos. Decía García Márquez: “…me niego a admitir el fin del hombre…”. Debemos confiar en la humanidad, conviene pensar que nada pasa sin dejar huella y que hay que aprender de lo que vivimos y vivir con lo que aprendemos.

Y ahora a seguir estudiando. No podemos dejar de hacerlo, pues en cuanto podamos compartir de nuevo nuestro trabajo, los artistas deberemos estar listos para continuar con la función: “The Show must go on”. Somos afortunados de disfrutar de lo que hacemos y de sentirnos felices cuando lo mostramos a los demás. Ahora estamos confinados y privados de libertad para movernos, pero nunca nada ni nadie podrá interrumpir la libertad de imaginar y de crear, pues vivimos y creemos en la utopía sostenible de nuestra tarea artística, la que nos compromete y nos alimenta las ganas de vivir. No confinemos a la razón y dejemos que nos muestre la vía más adecuada para seguir caminando en mitad de esta triste realidad que nos envuelve. La solidaridad auténtica nace de la sencillez y del sentido común: no se trata de repartir sólo lo que nos sobra, sino de compartir lo que tenemos.

Muchos ánimos a todos y a seguir bien.

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