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¿Qué tengo que hacer como director/a para motivar y satisfacer a los músicos de mi agrupación?

¿Y cómo puedo conseguir que todo esté en consonancia con mis propios motivos y objetivos?

Antes de comenzar, hay que tener en cuenta algunos aspectos.

El primero, ser consciente de que todos somos diferentes. Cada cerebro es distinto y único. Aunque veamos o pensemos lo mismo, siempre habrá alguna variable, que viene dada por nuestra biología, contexto, entorno, experiencias… Sería complicado que millones de conexiones neuronales coincidieran en una sinapsis idéntica, ¿no?

Eso nos lleva a la famosa frase en PNL: “El mapa no es el territorio”. Es decir, un territorio, diferentes mapas. O lo que es lo mismo, una realidad y diferentes interpretaciones. Ese territorio no cambia, es el que es. Lo que sí cambia es nuestra visión de ese territorio (nuestro mapa) debido a la plasticidad del cerebro y a las experiencias y aprendizajes que vivimos.

¿Cómo provocar la motivación en los músicos de la agrupación?

Atacando directamente a su sistema de toma de decisiones.

El proceso de la información recibida pasa por nuestro centro de mando, la corteza prefrontal. Es ahí donde interactúan los cuatro sistemas cerebrales de la motivación que indicaré a continuación.

Es, entonces, cuando pensamos, decidimos y actuamos.

El sistema de toma de decisiones, a través de la ínsula, valora si algo nos produce dolor o bienestar. Si el dolor es menor que el bienestar, actuamos. Es decir, si pienso que la satisfacción de tocar junto a mis compañeros es mayor que tener que desplazarme al lugar de ensayo, o ir sin cenar, o acostarme tarde para madrugar al día siguiente… si merece la pena, entonces tomaré la decisión de ir.

Como decía, el resto de sistemas pueden ayudar a provocar esa decisión en los músicos.

El sistema de recompensa es el origen del rendimiento y actúa en la corteza prefrontal y el área tegmental ventral a través de un circuito neuronal muy potente gracias a la retroalimentación de determinados neurotransmisores.

Atención:

  1. Si pensamos algo que sentimos placentero, se inyecta un chute de dopamina en nuestro cerebro.
  2. Esa dopamina actúa en la sinapsis de la corteza prefrontal y surge la expectativa de felicidad, por lo que nos lleva a la acción.
  3. Si finalmente obtenemos una experiencia positiva, se libera otro neurotransmisor, la serotonina, ¡el químico de la felicidad!
  4. Esa sensación le encanta al cerebro, así que quiere repetir.

Pero… ¡Cuidado! Demasiadas repeticiones reducirá el efecto y no obtendremos los resultados deseados.

Por cierto, cuando hablamos de recompensas, no hablamos de premios económicos, sino de palabras o frases positivas, sorpresas, reconocimientos en público… Como dice el médico y profesor alemán Joachim Bauer: “Nada nos estimula tanto como el deseo de ser visto por los demás, la perspectiva del reconocimiento social, la experiencia del afecto positivo y la experiencia del amor.”

Por otro lado, está el sistema emocional. Nuestros sentidos captan los diferentes estímulos y se convierten en procesos químicos del sistema nervioso, siendo la amígdala quien procesa las emociones.

Uno de los estímulos más potentes para el ser humano es adquirir o mantener relaciones interpersonales. Por eso, la cooperación y la construcción de relaciones entre personas es esencial para nuestra motivación. A ello se le suman las recompensas que comentaba en el sistema anterior y ¡boom! Obtendremos un equipo muy potente.

Pero hay más.

El 4º sistema del cerebro tiene que ver con la memoria y las expectativas. La memoria guía nuestros pensamientos y acciones. Es la suma de experiencias que vivimos. Cuanto más fuerte, tanto positiva como negativa, la experiencia será mejor recordada. Y, por supuesto, el sistema de recompensa ayuda mucho.

Este es el motivo de nuestra posible inseguridad y rechazo ante las nuevas experiencias. Aquello que nos resulta familiar nos provoca mayor seguridad y confianza para volverlo a repetir. Por ello, si queremos introducir algo nuevo en el grupo, es recomendable combinarlo con algo familiar.

Resumiendo, para mantener un grupo sólido y motivado es importante cuidar estos 4 sistemas.

  • Fomentar esas pequeñas acciones que potencian la aparición de neurotransmisores en nuestro sistema de recompensa.
  • Provocar el trabajo cooperativo y las relaciones entre compañeros/as.
  • Anclar experiencias positivas y gratificantes en el grupo.
  • Todo ello favorecerá diferentes tomas de decisiones que beneficiarán al grupo y lo harán crecer de forma holística.

¡Recomendación!

  • Haz una lista de pequeñas acciones.
  • Utiliza una tabla con los días del mes.
  • Comprométete y chequea los días que realizas esas acciones.
  • Crea el hábito y reflexiona sobre los resultados obtenidos.

José Vicente Vivo
Director de banda
Maestro en Educación Musical,
y Coach Educativo.
www.josevivo.es
@josevi.vivo

Fuentes: Temario del Máster de Neurocoaching Educativo de la Escuela Internacional de Neuroeducación y Coaching EINEC.

No es casualidad que nuestra tercera conferencia del I Ciclo #conecta2conLasMusas se realice a principios de año y hable sobre hábitos.

Concretamente el jueves 13 de enero de 2022, a las 20:30 horas, en el Auditorio de Guadalupe (Murcia).

Conferencia n.3 del I Ciclo de conferencias para grandes equipos

#conecta2conLasMusas

👤 Ponente: Pablo Alfonso Navarro, ex jugador del CB Murcia.

🗓 Jueves 13 de enero de 2022

⏰ 20:30h.

📍 Auditorio de Guadalupe, Murcia.

🎟 Plazas presenciales limitadas.

💶 ¡Gratis!

🎦 Síguelo también por Youtube: https://youtu.be/rzzLJ9Buh-w

📱 Reservas: https://forms.gle/qRGkv5EyEWNbEK8L8

🎼 Organiza la Asociación Músico-Cultural “Las Musas”

ℹ️ + info en: «Importancia de los hábitos para lograr la excelencia»

Y es que es en estas fechas cuando uno resetea, reflexiona y se propone nuevos retos y rutinas para mejorar hábitos que entendemos beneficiosos para nuestra vida. Si nos paramos a pensar, nuestro día está lleno de hábitos y construyen nuestro camino. Unos son conscientes y otros inconscientes que se reproducen de forma automática debido a su tremenda repetición. La suma de hábitos se convierten en una rutina que, a veces, casi parecen un ritual para continuar nuestra actividad:

  • Me levanto a las 6 am.
  • Me tomo un café
  • Reviso mi correo electrónico
  • Me ducho
  • Me visto y arreglo
  • Preparo mi mochila
  • Me voy al trabajo

Según la Real Academia Española, define “hábito” como el modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas.

Sin duda, encontrar unos hábitos saludables y que supongan un beneficio para nuestro funcionamiento diario es fabuloso, pero muchas veces nos encontramos con que los hábitos que practicamos no son los deseados. Si somos conscientes de ello, nos proponemos cambiarlos y no nos cuesta demasiado levantarnos al día siguiente y obtener grandes resultados. Pero al tercer o cuarto día nuestro cerebro nos empuja a volver a la rutina habitual para no gastar tanta energía.

Cambiar un hábito no es difícil, pero sí exigente. La tremenda suerte es que nuestro cerebro es plástico y moldeable, y siempre está dispuesto a aprender si lo entrenamos correctamente. Es cierto que desaprender algo que está consolidado en nuestra estructura neuronal es más costoso que aprenderlo correctamente desde el inicio, pero como dice Pablo Alfonso Navarro, ponente de la conferencia, “lo imposible solo tarda un poco más”.

Pablo menciona en la descripción de la conferencia que nuestra mente está prediseñada para la gratificación instantánea, nos dice de forma subconsciente que nos quedemos en el sofá y abramos otra cerveza en vez de ir al gimnasio, salir a andar, leer, aprender un nuevo idioma o cualquier cosa que nos cueste un esfuerzo aunque sepamos que mejora nuestra calidad de vida a largo plazo.

Precisamente en estas fechas de inicio de año es donde la mayoría de personas se proponen objetivos, metas, planes, propósitos… Pero nuestra vida no la construyen nuestros pensamientos e ideas, si no lo que hacemos con ellas. Son nuestras acciones las que nos definen y nos proyectan. Y si queremos llegar a ser excelentes personas y tener éxito en nuestro desempeño, es imprescindible marcar unos hábitos firmes y no dejar todo el peso a nuestro talento o actuar solo cuando estemos motivados.

Como dice Xesco Espar, ex entrenador del FC Barcelona de balonmano, en su libro “La libreta”, no podemos estar pendientes todo el día de usar la motivación. A la larga se va desgastando, así que es mucho más inteligente trabajar sobre los hábitos. Elevar nuestros hábitos es lo que nos garantizará un óptimo aprovechamiento de nuestros talentos la mayor parte de la jornada.

De esta forma, si nuestros hábitos son sólidos, automatizados y de un nivel elevado, esos días “malos” donde se esfuma la motivación y premia el agotamiento y la desidia, tendremos la garantía de mantener un rendimiento mínimo en nuestra rutina con el que podremos ofrecer, a pesar de las circunstancias, una gran versión de nosotros mismos.

Los hábitos tienen un gran poder sobre nosotros. Liberan el pensamiento de lo básico para permitirnos centrarnos en lo importante.

Xesco Espar

El jueves, 13 de enero de 2022, en el Auditorio de Guadalupe (Murcia), a las 20:30 horas, podremos disfrutar y conocer la experiencia de Pablo Alonso Navarro como jugador profesional de baloncesto y la importancia de los hábitos en el deporte y, por supuesto, en la práctica musical, tanto individual como colectiva.

 

José Vicente Vivo

Director de la Banda Titular de la AMC “Las Musas”