La danza es un arte en el que, a través de un movimiento conectado con nuestro cuerpo y alma, intervienen música, expresión, sentimiento, interacción entre  bailarines/ bailarinas…

Sirve de entretenimiento para la sociedad. La danza es un movimiento estático que, a la vez, utiliza diversos desplazamientos a nivel espacial y temporal.

En el baile incluimos todas las partes del cuerpo, a través de diferentes tipos de ritmos y compases, no solo a través de la música, sino a través de nuestros impulsos del cuerpo, sentimientos y latidos, entre otros.

En este sentido, la danza también  es un método de comunicación que utiliza un lenguaje no verbal, donde   bailarines y bailarinas expresan sentimientos y emociones a través del movimiento y de sus gestos.

La danza suele ir acompañada de música o tonos, que dependerán del tipo de danza qué escojamos.

Escrito por diapason – 2 febrero, 2021

Silvia Ponte Juan. Bailarina – Titulada en Coreografía de Danza Española y Flamenco por el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila de Madrid.

Empecé a estudiar danza desde temprana edad, sin saber realmente lo que era este fabuloso mundo del baile. Poco a poco, fui descubriendo sentimientos maravillosos y cómo poder expresarlos a través del lenguaje de la danza. Según iba creciendo, estudiaba más y más ballet, así como diversas disciplinas. Compaginaba mis estudios de baile con solfeo y piano en la escuela de música de Yecla. A la edad de 13 años tomé una gran decisión: dedicarme de lleno a la danza. Compaginaba los estudios de secundaria con mi formación en el Conservatorio Profesional de Danza de Murcia. Allí me especialicé en Danza Española y Flamenco. Dos años después, con solo 15 años, tuve que mudarme a vivir a Murcia porque tenía muy claro que quería dedicarme de lleno a mi pasión, la danza.     Con 21 años decidí dar otro paso más en mi carrera artística, ya que quería seguir formándome. Llené la maleta de ilusión y me trasladé a Madrid para continuar con mis estudios superiores en el Conservatorio Superior de Danza “María de Ávila”. Allí me especialicé en Coreografía e Interpretación de la Danza Española y Flamenco con los mejores profesionales del mundo del baile. Fueron ellos quienes me enseñaron a respetar y a amar sin condición el mundo de la danza.

Tras concluir mis estudios superiores en el Conservatorio, decidí formar mi propia compañía en la que comencé a investigar sobre los diferentes lenguajes de la danza. La formación es algo que sigue presente en mi vida, ya que sigo tomando clases con grandes coreógrafos de todo el mundo siempre que se presenta la ocasión. Entre ellos, destacan profesionales de danza contemporánea de la talla de Teresa Nieto o Ana Catalina Román. Y cómo no, magos de la Danza Española como Daniel Doña, María Juncal, Alfonso Losa, Israel Galván, La Lupi, La Moneta, o el antiguo director del Ballet Nacional de España Antonio Najaro. En el mundo de la música y la danza no se para de estudiar, siempre hay que estar actualizado y entrenar diariamente para mantener en forma mente y cuerpo.

La música y la danza van unidas de la mano. No son solo un arte, sino mucho más: una historia que el bailarín, el músico, el cantante comparte con su público cada vez que se deja el alma en el escenario; unos sentimientos y emociones que transmite con cada canción; vivencias expresadas con un gesto, con un movimiento, con un susurro; la magia del aplauso final que reconoce el mérito a tantas horas de trabajo… En definitiva, la danza no es un arte, es una forma de vida sin la que no podría vivir.

Para acabar, como bien decía la gran Martha Graham, “Los grandes bailarines no son grandes por su técnica, son grandes por su pasión”.