Artículos externos de la Confederación

Un estudio demuestra que evaluamos mejor una interpretación cuando la vemos que cuando la oímos.

22 junio, 2020 Escrito por diapason

Obviamente, la audición es casi imprescindible para poder tocar un instrumento, así como la coordinación de las manos, pero ¿qué pasa con la visión? Para tocar un instrumento musical, es esencial una coordinación entre la parte visual, auditiva y motora. Sin embargo, poco se habla de la parte visual y, es por ello, que hay muchos niños que por mucho talento musical que aparentan tener, no han podido aprender música por no tener unas capacidades visuales adecuadas ya que son incapaces de seguir una partitura.

El problema de la mayoría de la población es que cuando se habla de visión se limitan al ‘veo borroso o nítido’. La visión es algo mucho más complejo que va más allá de eso y está compuesta de muchas habilidades.

Recordemos que la lectura de las notas musicales es simbólica y gráfica. Por eso, a la hora de leer una partitura, lo primero que hacen nuestros ojos es descifrar las notas musicales y saber exactamente donde están colocadas, si un espacio arriba o abajo del pentagrama. Para ello, prestamos especial atención visual, fundamental para poder tocar durante todo el tiempo que conlleva una pieza musical. Además de necesitar, también, mucha precisión y un enfoque constante en visión próxima.

Por otra parte, es imprescindible que en una banda u orquesta se dirija la mirada hacia el director constantemente y sin perder la concentración, al igual que se hace con los compañeros de tu alrededor. Esto también lo hace la visión: hay que usar la llamada visión central y periférica simultáneamente. Es aquí donde es fundamental el cambio de enfoque (de visión cercana a visión lejana, o viceversa), la denominada capacidad acomodativa que tienen nuestros ojos de poder ver a distintas distancias.

Es muy importante la visualización y la memoria visual a la hora de tocar en grupo para no perder el ritmo, haciendo especial hincapié a la anticipación visual, ya que los ojos del músico tienen que ir por delante de lo que se está tocando para poder llegar a todas las notas musicales y dar globalidad a lo que se está interpretando.

Para poder entender las diferencias entre instrumentos a nivel visual, voy a mencionar algunos ejemplos: en el caso de un pianista, cuya función es leer dos partituras, una para cada mano, los movimientos oculares que debe hacer son sacádicos (movimientos rápidos e intermitentes), diferentes a los de la lectura habitual, denominados movimientos de seguimiento. Por ello, tienen que estar muy bien desarrollados los movimientos de lectura, para después poder hacer otros diferentes con bastante precisión y utilizando adecuadamente y sin esfuerzo los dos ojos a la vez.

En el caso de un violinista la cabeza está inclinada, lo que hace que los ojos tengan que converger en esa posición y solo hay que seguir un pentagrama en horizontal, donde los movimientos oculares deben ser precisos para leer, pero diferentes a los que realiza el pianista. Pero, no solo miran hacia la partitura, sino que otras muchas veces tienen que mirar al arco, otras a la mano, otras al director de orquesta y la mayoría de veces todas al unísono. O, por ejemplo, en el caso de un percusionista, ya que se trata de uno de los instrumentos más visuales, donde la visión periférica que tiene que utilizar es enorme. Tienen que tener un equilibrio entre la visión central y periférica muy importantes.

Por otro lado, quiero destacar los cambios notables que se producen en nuestras pupilas debido a factores emocionales. Se dilatan cuando nos sentimos atraídos hacia una persona y estamos concentrados y se contraen cuando estamos tristes o distraídos. Es, por ello, que la emoción que produce la música también se refleja en las pupilas aunque no seamos conscientes.

Emocionarse escuchando música es un fenómeno estético natural asociado a sentimientos positivos que alcanzan picos de intensidad cuando la melodía atraviesa pasajes favoritos o con cierta familiaridad. Estos picos desencadenan un estado cognitivo o emocional de intensa concentración que hace que conmueva a la persona y produzca reflejos físicos como escalofríos, piel de gallina, lágrimas, temblores, etc. Estas sensaciones son más comunes en momentos determinados de la pieza musical como puede ser al comienzo de la misma, cuando entra una voz o un nuevo instrumento o, incluso, cuando hay cambios dinámicos en la sonoridad o en el ritmo.

Los fragmentos que fueron juzgados como los más emotivos quedaron asociados a dilataciones de la pupila más grandes en comparación con los pasajes calmados o relajantes. Los sonidos también pueden provocar dilataciones de la pupila dependiendo de su contenido emocional.

En general, los resultados sugieren que las respuestas emocionales ante la música se reflejan en el tamaño de la pupila, influyendo tanto en el contenido emocional de la música como en la implicación personal de los oyentes respecto a ella.

«La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz«.

Claude Debussy (1862-1918)

LORETO ALONSO LAX

10 junio, 2020, dothegap Team

La actualidad nos muestra que, ahora más que nunca, es necesario impulsar un mundo más respetuoso e inclusivo, en el que la diversidad se entienda como riqueza y que aspire a la igualdad entre todas las personas. Desde dothegap, apostamos por los intercambios culturales como una poderosa herramienta para acabar con el racismo, los prejuicios y los estereotipos.

¿Por qué las actividades cross-culturales amplían tu concepto del mundo y fomentan el desarrollo de habilidades como el respeto y tolerancia por todo tipo de realidades? En este post, ¡te lo contamos!

El racismo, discriminación aprendida

Entre las lúcidas reflexiones de Nelson Mandela al respecto del racismo, se encuentra esta afirmación: «nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión. La gente aprende a odiar«.

Los niños nacen sin prejuicios pero pueden llegar a convertirse en adultos racistas Por un lado, asimilan estereotipos que vienen dados por su entorno e influencias. Por otro, asumen los comportamientos racistas integrados en la sociedad, los cuales muchas personas no consideran ofensivos y que sí lo son para las personas racializadas que los sufren a diario.

Intercambios culturales para acabar con el racismo y los prejuicios - Manos (Círculo)

Uno de los problemas que permite perpetuar los estereotipos raciales es la educación en las escuelasEn este artículo de El Salto se muestra muy bien casos en los que los alumnos son acosados por compañeros e incluso profesores, repitiendo patrones de comportamiento.

¿Y qué ocurre? Que, por desgracia, los centros educativos no están preparados para actuar. Faltan políticas educativas que muestren la realidad diversa del entorno y del mundo en que vivimos, pero también los protocolos necesarios para atajar los casos de racismo.

Intercambios culturales para acabar con el racismo y los prejuicios - Jóvenes

¿Estamos realmente preparados para vivir en una sociedad plural y diversa? ¿Por qué creamos estereotipos que nos llevan a comportamientos racistas? ¿Qué podemos hacer para cambiar esta dolorosa realidad?

Desde dothegap.com proponemos introducir un importante cambio en la formación, democratizar las actividades cross-culturales para abrir la oportunidad de desarrollar y potenciar importantes habilidades interculturales como son el respeto y la tolerancia hacia todo tipo de realidades.

El intercambio cultural: una forma responsable y consciente de viajar

La frase «el racismo se cura viajando» se ha convertido casi en un mantra, pero ha perdido parte de su significado debido a la forma en que se viaja en la actualidad. Sin impregnarse de la cultura local gracias al contacto y la convivencia con las personas que habitan el lugar que visitamos, es imposible realizar el aprendizaje al que la frase hace referencia.

El intercambio cultural, que se realiza integrándose en el seno de una familia o comunidad, recupera el espíritu del viaje enriquecedor. Se trata de un auténtico aprendizaje experiencial, una enseñanza que debería acompañar y complementar toda educación, sin importar la edad.

Intercambios culturales para acabar con el racismo y los prejuicios - Viajera

Volviendo a Nelson Mandela, completamos la frase anterior: «si se puede aprender a odiar, también se puede enseñar a amar». Como él, en dothegap.com tenemos claro que «la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo». Por supuesto, esto incluye romper definitivamente con el racismo y los prejuicios. ¿Y cómo nos ayuda el aprendizaje que te dá el intercambio cultural?

Este tipo de viaje consciente e inmersivo es capaz de abrir la mente de las personas al enfrentarlas a realidades que, o bien no conocían, o bien les resultaban extrañas, incluso incómodas. Al interactuar con esta realidad, se transforma la perspectiva que se tiene del mundo, dejando de ser lo tuyo lo mejor y entendiendo que puede que lo tuyo sea lo que más te gusta, pero que lo demás también es válido y que, incluso, es enriquecedor vivirlo.

Por otro lado, cuando te expones a culturas diferentes y zonas nuevas del mundo, se expanden los horizontes: se abandona la pequeña burbuja en la que se vive y se empiezan a cuestionar cosas que se daban por hechas. Al empaparse de otro idioma, forma de vida, valores, tradiciones, compruebas que cada comunidad o cultura es distinta, lo que nos enriquece.

Intercambios culturales para acabar con el racismo y los prejuicios - Viaje Asia

¿Qué provoca una experiencia de intercambio cultural? Re-evaluar tus propios valores y evolucionarSócrates afirmó que «una vida sin examen no merece la pena ser vivida». Desde luego, uno de los objetivos de todo ser humano es crecer como persona y aprender de cada experiencia de la vida. ¡El intercambio cultural es un gran impulso para este propósito!

Pero, por supuesto, más allá de las diferencias culturales, el intercambio permite comprobar y comprender que todas las personas somos muy similares. Abrazar nuestra diversidad como especie, sin más razas que el ser humano, es el único camino hacia el entendimiento y a un mundo mucho más diverso y tolerante.

Cuando se viven intercambios culturales, se rompen las barreras mentales hacia aquellas culturas, religiones o tradiciones diferentes y se consigue ver la bondad y la sabiduría de la mayoría de las personas: esto es lo que nos une realmente a todos.

Intercambios culturales para acabar con el racismo y los prejuicios - Violinista

En dothegap.com queremos promover una sociedad más abierta y diversa, ayudar a acabar con el racismo y los estereotipos que nos rodean. Hemos de promover que las actividades cross-culturales se conviertan en una experiencia habitual e inclusiva.

Esto debe de ocurrir tanto a nivel de formación, organizado por los propios centros formativos, como a nivel privado, organizado por las familias. Creando comunidad e interactuando entre culturas no habrá estereotipo que se resista a los vínculos que se llegan a establecer.

Como reconocía la semana pasada Meghan Markle, quizá el gran error es “no decir nada”: es el deber de todas las personas con una visión abierta e inclusiva actuar y promover acciones para conseguir el mundo más diverso en el que creemos.

¿Tú también crees que este tipo de experiencia es una excelente manera de acabar con los prejuicios? En dothegap.com encontrarás una comunidad abierta y diversa con la que organizar tu propio intercambio cultural: ¡solo tienes que registrarte y lanzar tu propuesta!

11 junio, 2020  Escrito por diapason

Me gustaría comenzar este artículo relatando mis primeras experiencias en la escuela de música. Para empezar, hace algo más de quince años mis padres decidieron apuntarme a “la música”. Como muchos otros padres, tuvieron esta iniciativa como una mera distracción para mí, ni se imaginaban el significado que posteriormente tendría en mi vida.

Aún me acuerdo de las tardes esperando en aquellos sofás del Hospitalico a dar esas clases de Música y Movimiento, en las cuales nos dedicábamos a dibujar instrumentos, aprendernos sus nombres y tocar la flauta, entre otras muchas cosas.

Fue pasando año tras año hasta que llegó el momento de decidir qué instrumento quería tocar. Esta era una elección difícil, ya que con 8 años todavía no tienes claro qué es lo que te gusta realmente. Al final, me decanté por el saxofón con la mala suerte de que no quedaban plazas disponibles para ese año, con lo que muy a mi pesar opté por la segunda opción: el clarinete. Pese a que esta no era mi primera opción cada vez me iba gustando más el sonido cálido de las notas graves, y la potencia de las notas agudas. Por no hablar del gran profesor que tanto me ha enseñado, no solo en el marco musical, sino también en el personal; y de esas clases sin parar de reírnos que con tanto cariño las recuerdo.

Otro de los momentos que recuerdo con mucha emoción y cariño fue el de entrar a la banda, porque no solo era el hecho de dar un paso como música, sino que también significaba pertenecer a una gran familia. Fue el sábado 15 de noviembre de 2014 el gran día, era la primera persona de la recogida de ese año. Alegría, nervios e inquietud, fueron algunos de los sentimientos que tenía cuando se acercaba la banda hacia mi puerta. Fue una tarde mágica que terminaba con una increíble cena. Ese mismo año íbamos al certamen de Valencia, en el que no obtuvimos mucho reconocimiento, aunque satisfechos con el trabajo realizado. Después de aquello, tuvimos otros certámenes, como en el Romea de Murcia, procesiones, moros y cristianos, hasta llegar a nuestro máximo logro en el World Music Contest Kerkrade en 2017, obteniendo la mayor puntuación y medalla de oro.

Por todo esto, puedo decir que me siento orgullosa de haber permanecido estos años en una asociación que me ha proporcionado un enriquecimiento musical y personal, porque a lo largo de este tiempo he crecido y he conocido buenos amigos y personas con los que he vivido fiestas, viajes, alegrías y cómo no, alguna decepción de la que siempre nos hemos repuesto juntos y con ayuda de la música.

Gema Gil Muñoz.

Hoy se cumple el 80 aniversario de la Operación Dynamo en Dunkerque, donde se consiguieron salvar más de 300.000 vidas de una muerte segura gracias a la ayuda de personal militar y también civil con pequeños barcos pesqueros provenientes de la costa inglesa. Pues bien, hoy en primicia comparto con vosotros un fragmento de mi nueva obra DUNKIRK, un homenaje a todos ellos y a quienes luchan por nuestra libertad. Espero que os guste.

DUNKIRK.
Grade 4
Duration 
15:00
Symphonic poem for concert band

– El prólogo.
– La playa.
– Los bombarderos.
– El espíritu de Dunkerque.
– La evacuación fallida.
– El himno.
– La evacuación exitosa.

Ya disponible en Molenaar Edition.

Dunkerque es una ciudad francesa que sirvió como escenario para la operación militar de los Aliados entre mayo y junio de 1940. Conocida como Operación Dinamo, consistió en la evacuación de las tropas aliadas que habían sido cercadas por el ejército alemán nazi durante la batalla de Dunkerque en plena invasión de Francia.

Casi la totalidad de la Fuerza Expedicionaria Británica, parte del ejército belga y tres unidades del ejército francés debían evacuar las playas y el puerto de Dunkerque ante la ofensiva alemana.

A pesar de los bombardeos y el acorralamiento por el ejército alemán, se consiguieron rescatar a más de 300.000 soldados. José Alberto Pina ha tratado de reflejar los momentos más dramáticos de esta operación.

La obra comienza con El Prólogo donde aparece el tema principal de Dunkerque, le seguirá La Playa, lugar en el que la larga espera se iba apoderando de los soldados.

En Los Bombarderos se escucha como poco a poco se iban acercando estos aviones para realizar ataques en picada y acabar con la vida de los soldados.

El Espíritu de Dunkerque es un término de la prensa británica que hace referencia a la solidaridad del pueblo británico ya que tuvieron un papel fundamental, utilizando pequeñas embarcaciones para acercarse a la playa y colaborar con el traslado de soldados.

En La Evacuación Fallida se relata cómo los soldados tratan de sobrevivir mientras intentan subir a los grandes buques pero los bombarderos los acaban hundiendo sin posibilidad de sobervivir.

En El Himno, se escucha de nuevo en la trompeta la melodía del comienzo de la obra, ahora desarrollada en toda la orquesta y con gran lirísmo y nobleza para acabar con

La Evacuación Exitosa, donde la orquesta al completo junto con clos tambores pondrán final a esta fantástica composición de José Alberto Pina.

La obra es un encargo de Orchestre Semper Fidelis, Dunkerque. Ludovic Minne, director.

 

Escrito por diapason / 2 junio, 2020

La primera vez que alguien más joven te trata de usted, empiezas a preguntarte si te has hecho mayor.

Se acentúa más ese sentimiento cuando otra vez, alguien, también más joven, te cede su asiento en el bus o en el metro.

Anteriormente, ya te has apercibido que las nuevas tecnologías te son difíciles de entender. Que en casa, los jóvenes sonríen al verte manejar el ordenador o el móvil y sobre todo, cuando les pides ayuda.

En cuanto a la música, que es de lo que venimos a hablar aquí, pasa algo parecido. Las nuevas generaciones no suelen funcionar con vinilos,  ni siquiera con CD´S. Usan otros soportes, interaccionan nuevos dispositivos de manera fácil para ellos, complicadas para uno.

Contemplo mis estanterías de música, cargadas de Singles, LP´S y CD´S reflexionando sobre el uso que hoy tienen y el que tengan en el futuro. Lo difícil que se utilicen de aquí en adelante, sino es por mí, exclusivamente.

Y es que ha evolucionado la mentalidad entre las generaciones desde no hace mucho tiempo hasta ahora. Han caducado costumbres, modos de ser, de actuar… Es quizás el signo de los tiempos. Un cambio generacional y tecnológico.

Vuelvo atrás la memoria y recuerdo un LP que conservo: recopilación de las más importantes  melodías de Albert W. Ketelbey: “En el Jardín de un Monasterio”. Cuando era niño, al tiempo que sonaba en el tocadiscos de mi padre, él me explicaba lo que se oía. Con muy pocas palabras lo comprendía. Más que eso: estaba “viendo” el Jardín del Monasterio, el Mercado Persa, el Jardín del Templo Chino… La música de Ketelbey, es de las más descriptivas que he escuchado.

 

 

 

 

 

 

 

 

Recuerdo también una lejana noche de Navidad regresando a casa, desde el Teatro Regio, después de ver la película musical “Oliver”, basada en una obra de Charles Dickens. Comenzaba a caer una gran nevada sobre la ciudad. La cortina de nieve teñía de blanco los tejados de las casas, de dos alturas casi todas, las aceras, la calle y los techos de los pocos coches aparcados. Reinaba un solemne silencio y muy pocas personas transitaban mientras yo tarareaba muy bajo una melodía de la película. Esa imagen es una de las más hermosas que recuerdo de esa calle y de un paisaje urbano, que ya no es así desde hace mucho tiempo. A los pocos días encargué a “Botella” el disco de la Banda Sonora de “Oliver”, que conservo junto a aquél recuerdo en un lugar preferente.

 

 

 

 

 

 

 

 

Nítidamente tengo también en la memoria el ritmo elegante, remarcado por una fina percusión de “Hubiese bailado toda la noche” (I could have danced all night) por la Orquesta de Edmundo Ros. De la,  para mí, inolvidable interpretación de “Johnny Guitar” por la Orquesta de Frank Pourcel. La versión de “Clair de Lune” de Debussy, por la Orquesta de George Melachrino. Las “cortinas” de violines en las interpretaciones de la Orquesta  Mantovani o los inconfundibles coros de la Orquesta de Ray Conniff. Todas estas interpretaciones y melodías están en discos de vinilo, que conservo cuidadosamente. Van asociadas al tocadiscos familiar “Philips” de maleta, en el que las escuchaba y con el que me aficioné a este género de Música de Orquestas y a muchos otros géneros musicales.

 

 

 

 

 

 

 

En una ocasión, en la tienda de discos hoy desaparecida, “Foto-Club El Molino”, los clientes que estaban en ese momento miraron sorprendidos al oírme exclamar en voz alta: ¡Esto es lo que buscaba! Tenía en las manos el primer LP de “Salsa” que compré: “Rhythm Machine” de “Fania All-Stars”. Era 1980 y llevaba meses de búsqueda sin resultado. Ni en esta ciudad, ni siquiera en otras que busqué, conocían ese género musical, tampoco en la tienda que lo compré. Ignoraban que estuviera en sus existencias.

 

 

 

 

 

 

 

 

Otro recuerdo especial es del doble LP “The Gentle Side of John Coltrane”: conseguí este disco al regreso de mi primer viaje a París. Tenía el encargo de un disco de  Coltrane para un amigo que se había aficionado a este artista en Valencia, donde estudiaba. En París los precios eran prohibitivos para mí, así que a la vuelta, pude comprarlo en Discoplay “Los Sotanos”, una importante tienda de Madrid en aquellos años.

Probé el disco en casa y…. mi amigo se quedó sin el encargo, pero el Jazz ganó un seguidor.

Así sucede con muchísimos de los discos que tengo, tienen historias, situaciones vividas etc. Y aun siendo esto importante, todavía no lo es todo: Me han dado a conocer la expresión, la estética de un arte de infinitas caras como es la Música.

 

 

 

 

 

 

 

Conviven en mis estanterías en armonía, nunca mejor dicho, (aunque esas armonías suenen muy distintas de unos a otros) las bossa-novas de Antonio Carlos Jobim con las zarzuelas dirigidas por Ataúlfo Argenta, las atrapadoras melodías peruanas de Chabuca Granda con la impronta del gran lírico Alfredo Kraus, las canciones de la icónica Mina con los melismas del llamado “Camarón Africano” Salif  Keita, los blues de la doliente voz de Billie Holiday con los sonidos psico-pop de Pink Floyd, los guatequeros sonidos de Los Brincos con los grandes solos de piano de Keith Jarrett, las efervescencias de las divas tropicales como La Lupe, Celeste Mendoza o Graciela, con la profundidad interpretativa de Eric Dolphy  las coplas auténticas de Imperio de Triana con las etéreas melodías de Burt Bacharach o los movidos temas de Los Amigos Invisibles, Tequila o Los Fabulosos Cadillacs  con el cante flamenco renovado de  Enrique Morente … y otros muchos artistas diversos, distintos y diferentes, a los que sería casi interminable de nombrar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sigo a muchos de los músicos y artistas que han hecho evolucionar la música y a sus escuchantes a fuerza de ideas. Y que dicen o han dicho  en este arte lo que en cada momento la inspiración les dictaba. Procuro mantener distancia con quienes sólo buscan hacer “caja” para escalar puestos en el ránking de la opulencia. Oigo con mucho respeto a quienes antes supieron interpretar la coyuntura histórica que les tocó vivir y también escucho con mucha atención a quienes actualmente traen una mirada esclarecedora sobre este tiempo, que cambia vertiginosamente. Ambas generaciones, clásicas y actuales van enseñándome el conocimiento de este arte. Mi colección de música, que se irá alargando conmigo, es el rastro de mi aprendizaje.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Añado algo más sobre mis discos: La calidad fotográfica, la  maquetación, los encartes interiores, me han ayudado a valorar lo que estaba escuchando en muchísimas ocasiones e incluso ese atractivo exterior, me ha motivado a comprar algunos discos y por ello a  descubrir artistas y músicas que no tenía conocimiento de su existencia y que han merecido la pena.   Así que  ¡Como voy a desprenderme de mis discos!

 

 

 

 

 

 

 

Algunas de las mejores portadas de discos de mi colección:

 

 

 

 

 

 

 

 

Discos con excelentes encartes interiores.

Justo Soriano Aliaga.

Sección: Tirando del Hilo.

27 mayo, 2020 Escrito por diapason

Posiblemente hayan oído alguna la famosa frase de Orfeo “la música amansa a las fieras”, pues bien, es innegable que escuchar música provoca una reacción en nuestro cuerpo, capaz de cambiar nuestro estado de ánimo y nuestras emociones.

Como químico y amante de la música que me considero, he decidido investigar algo acerca de este tema, intentando juntar dos cosas que en principio parecen no tener relación. De hecho, puede considerarse que la música es la más abstracta de las artes, mientras que la química es la más concreta de las ciencias. No obstante, el desarrollo en la investigación científica ha provocado que se entienda mejor el efecto de la música y viceversa.

Se sabe que desde la prehistoria el ser humano ha escuchado música, en muchos casos para rituales, por motivos de meditación o, simplemente por diversión. Casi sin darnos cuenta nos hemos acostumbrado a vivir con música, unas veces porque nos apetece escuchar algo, otra porque necesitamos desconectar, o simplemente porque no tenemos nada que hacer, pero posiblemente la mayoría de nosotros no nos hayamos preguntado nunca que es lo que ocurre en nuestro cuerpo al escuchar música. Desde hace siglos, y gracias a la evolución de la ciencia, inquietos científicos comenzaron a estudiar en profundidad cómo funcionaba nuestra mente.El cerebro humano puede dividirse en varias partes, de manera que cada una es activada por estímulos distintos, pues bien, hay estudios que demuestran que la música es el estímulo humano capaz de activar más partes de la mente al mismo tiempo. Por lo tanto, lo que ocurre en nuestro cerebro al escuchar  música es digno de ser estudiado.

Posiblemente para comprender lo que sentimos hay que conocer la química del cerebro o neuroquímica, que es una ciencia encargada de estudiar las sustancias químicas que influyen en las neuronas y los cambios en los estados de ánimo desde un punto de vista científico, basándose en las conexiones cerebrales y las respuestas que surgen ante distintos estímulos. En el caso concreto de la música, se ha observado que nuestro cerebro responde produciendo sustancias como la dopamina, responsable de numerosas respuestas hormonales. La dopamina es una sustancia química que sirve de neurotransmisor, para entendernos mejor, un mensajero que envía señales a otras partes del cuerpo provocando así ciertas respuestas. Esta sustancia puede ser producida en diferentes partes del cerebro, no solo en los seres humanos, sino también en otros animales.

La dopamina regula el sueño, la atención y el humor.Niveles anormales de esta sustancia provoca problemas sociales, depresión e incluso enfermedades mentales graves como el parkinson o la esquizofrenia. En condiciones normales, los niveles de dopamina en el cuerpo humano no deberían sufrir grandes cambios, ya que es una sustancia que genera nuestro cerebro de manera natural. No obstante dormir pocas horas o llevar un estilo de vida estresante puede provocar una deficiencia de dopamina, provocando sensación de cansancio y tristeza. En la actualidad, hay muchas personas que sufren enfermedades como la ansiedad o la depresión, que pueden estar directamente relacionadas con esta sustancia, por lo que es importante mantener niveles adecuados.

Debido ala importancia que tiene este neurotransmisor, muchos de los medicamentos utilizados en psiquiatría van destinados a mantener controlada su segregación en el cerebro. Entre ellos posiblemente hayan oído hablar del prozac, que es un medicamento que se utiliza para generar dopamina en personas con trastornos de depresión, o la levodopa, recomendado en casos de enfermos de parkinson. Además algunas drogas basan su efecto en la segregación de dopamina a niveles superiores a los normales, como es el caso de la cocaína. Por lo tanto, si tenemos que decidir una manera de mantener un equilibrio químico en el cerebro de forma sana, escuchar música o tocar un instrumento parece ser la opción más saludable.

Con este artículo he querido dar una visión científica de la música, del efecto que tiene sobre los seres humanos y dar explicación a la capacidad que tiene la música de cambiar el estado de ánimo. En un futuro, con el avance de la ciencia, seguro que se conocen más cosas en torno a este tema. De hecho, se está comenzando a intentar tratar ciertos problemas mentales únicamente con el uso de algunos sonidos que estimulen el cerebro de la forma deseada. Esto es solo una pequeña parte de toda la información que puede encontrarse en torno a este tema, que espero que haya servido para que sigan disfrutando de la música, de esa “droga sana” que ayuda a nuestro cerebro a seguir funcionando.

Carlos Castaño Forte

Integrante de la banda de música AAMY

 

Fuente: dothegap Teamdothegap NewsEducación no formalIntercambio

Dothegap se lanza con el objetivo de normalizar el intercambio cultural para convertirlo en una actividad habitual e inclusiva. Este tipo de experiencias contribuyen al desarrollo de toda una serie de valores, como el respeto y tolerancia por lo diverso. Sin embargo, ¡nuestro compromiso con la sociedad va aún más allá!

Nuestra filosofía y manera de entender un intercambio incluye promover valores sociales, económicos y medioambientales, además de contribuir a la consecución de los importantes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Si quieres saber más sobre los valores que promueve dothegap, ¡sigue leyendo!

¿Qué valores promueve dothegap como comunidad que normaliza el intercambio cultural?

Nuestra filosofía, basada en impulsar el intercambio cultural de tú a tú, incluye una serie de valores que podemos agrupar en valores sociales, económicos y medioambientales.

Como ejemplo de los dos primeros, dothegap se fundamenta en el modelo de economía colaborativa: se produce un intercambio directo de servicios entre particulares. Esto incrementa y diversifica la oferta y demanda además de conseguir que la experiencia se viva a coste real.

De esta manera, se democratiza el acceso a una experiencia hasta ahora considerada poco accesible por su elevado costedothegap apuesta por el valor de la generación de contenido compartido, basado en el conocimiento de uno mismo y de los demás. Las propuestas de intercambio serán tan ricas y diversas como la propia comunidad.

Conoce los valores que promueve dothegap y su compromiso con los ODS - Valores compartidos

 

Las personas que experimentan un intercambio cultural a través de nuestra comunidad desarrollan sus habilidades multiculturales y se preparan para un mundo global, diverso, con realidades muy distintas. Esto supone adquirir nuevas cualidades y competencias a nivel personal y profesional, lo que contribuye a construir un entorno basado en el respeto.

Desde un punto de vista más amplio, el modelo colaborativo en que opera dothegap promueve un ecosistema asentado en los valores del compromiso, la solidaridad y la generación de ideas. Como resultado, colabora en la creación de riqueza, empleo y en la innovación a diversos niveles.

Conoce los valores que promueve dothegap y su compromiso con los ODS - Turismo sostenible

La comunidad de intercambio cultural dothegap se decanta por un turismo sostenible y responsable. Las experiencias propuestas minimizan el impacto medioambiental y fomentan una inmersión cultural real, sin pago de por medio. El huésped y anfitrión son los responsables de mostrar y vivir el entorno causando el mínimo impacto y fomentando el desarrollo de todas las partes.

Si quieres leer más sobre turismo sostenible y nuestros valores medioambientales y sociales, recupera este post.

Compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS 4 y ODS 10

Dothegap, por sus principios y valores que hemos desarrollado, promueve y participa en dos importantes Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos por la ONU dentro de su Agenda 2030. Se trata de los ODS 4 y 10, ¡te los explicamos!

ODS 4: Educación de calidad. El propósito es «garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos». Además, debe ser un acceso igualitario a la educación, que proporcione las competencias necesarias para dar el salto laboral, con respeto por la diversidad y acorde con los propios principios de desarrollo sostenible.

Conoce los valores que promueve dothegap y su compromiso con los ODS - Diversidad deportistas

Los intercambios culturales que permite realizar dothegap están plenamente alineados con estas condiciones, ya que nuestra comunidad democratiza esta experiencia de aprendizaje experiencial, sin importar la edad, el origen ni cualquier otro aspecto de la persona o de su situación económica. Además, como hemos visto, las personas ganan en respeto, tolerancia y valores de igualdad.

ODS 10: Reducir la desigualdad en y entre los países. La ONU señala que «el crecimiento económico no es suficiente para reducir la pobreza si este no es inclusivo ni tiene en cuenta las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental.»

Conoce los valores que promueve dothegap y su compromiso con los ODS - Desarrollo sostenible

Para ello, debe promoverse la inclusión social y la igualdad de oportunidades, eliminando cualquier barrera de edad, sexo, discapacidad, etnia, origen, etc. Los intercambios culturales suponen una gran herramienta de colaboración y enriquecimiento mutuo entre todas las partes. Además, dothegap minimiza el coste, pasando a ser una actividad accesible a muchas más familias.

A lo largo de este post hemos querido acercarte un poco más la filosofía, los valores y los compromisos que dothegap tiene con la sociedad y su desarrollo. ¿Quieres ser promotor de este cambio?

Si eres un particular: Regístrate en dothegap.com y lanza tu propuesta de intercambio gratis.

Si eres empresa y estás buscando un novedoso beneficio social que, además, contribuya a promover todos los valores y objetivos que te hemos presentado, contacta con nosotros: hello@dothegap.com

La entidad nace con el fin de defender los derechos de la profesión, que se ha visto todavía más desprotegida y precarizada con la crisis del Covid-19

La crisis sin precedentes provocada por el Covid-19, que ha afectado de manera devastadora a la música en vivo, sumada a la falta de una regulación adecuada, ha dejado todavía más en evidencia la absoluta desprotección y precariedad de las y los músicos de todo el país.

Es por ello que doce asociaciones sindicales y profesionales de músicos, que representan a más de 7.500 artistas y autores/as de todo el estado, han decido sumar fuerzas mediante la constitución de la Unión de Músicos Profesionales. Una alianza fruto de una reclamación histórica del sector cuya constitución ha acelerado la crisis actual.

La UMP nace para hacer más presión y fuerza a la hora de defender los derechos de las y los músicos profesionales y ejercer de interlocutores ante el gobierno central, gobiernos autonómicos y municipales, así como ante entes sociales y empresariales, para conseguir un nuevo marco legislativo que refleje la realidad de esta profesión, mediante el desarrollo del Estatuto del Artista.

El pasado 17 de abril representantes de las asociaciones que ahora conforman la UMP presentaron sus reclamaciones ante los Ministros de Cultura y Hacienda, y han participado en la elaboración del documento que presenta las 52 medidas de las Artes Escénicas y la Música a raíz de la crisis provocada por el Covid-19.

Ahora exponen que todavía no saben si podrán acogerse a las ayudas para artistas que se aprobaron en el último Decreto Ley del pasado 5 de mayo, sumado al hecho de que aún quedan muchos músicos que no podrán acceder a ninguna ayuda “transversal”. Por ello, exigen ayudas efectivas y una nueva legislación o se verán abocados a desaparecer como colectivo profesional.

La creación de la Unión de Músicos Profesionales representa un hito histórico para este colectivo. Y esperan que en las próximas semanas y meses se unan más asociaciones. Actualmente está formada por:

  • Asociación de Músicos de Euskal Herria (MUSIKARI)
  • Asociación Española de Grupos de Música Antigua (GEMA)
  • Asociación Profesional de Músicos de Jazz y Músicas Creativas de Andalucia (ANDAJAZZ PRO)
  • Asociación Profesionales de la Música de las Islas Canarias (PROMUSIC) 
  • Associació Catalana d’Intèrprets i Docents de Música Clàssica (ACIMC)
  • Associació de Músics de Jazz i Música Moderna de Catalunya (AMJM )
  • Associació de Músics de Tarragona (AMT)
  • Associació Professional de Músics de Catalunya (MUSICAT)
  • Autores de Música Asociados (AMA)
  • Federación Estatal de Músicos de Jazz y Músicas Improvisadas (FMJAZZ)
  • Músicas Ao Vivo Galicia (MAV)
  • Societat de Blues de Barcelona (SBB)

Los principales objetivos de la Unión de Músicos Profesionales son:

– Defender los derechos de las y los músicos profesionales teniendo en cuenta las diferentes realidades profesionales de la música en todas sus formas estilísticas, ya sea como trabajadores por cuenta ajena, autónomos, creadores o autores, y de esta forma lograr una adecuada visibilidad ante la sociedad y las instituciones.

– Impulsar medidas concretas en materia laboral, de seguridad social y fiscal para conseguir un nuevo marco normativo bajo el espíritu del Estatuto del Artista aprobado por el Congreso de los Diputados.

– Trabajar en coordinación con el Gobierno, administraciones centrales, autonómicas y locales, así como de las agrupaciones empresariales y sociales del sector cultural. Es el momento de trabajar unidos y con empatía.

– Proteger y promover a los y las artistas y autores nacionales pidiendo para ello medidas legales para festivales, salas y auditorios que cuenten con cualquier tipo de financiación pública. Así como el desarrollo de ayudas directas a los músicos en materia de producción discográfica y movilidad interestatal de los artistas y bandas y un mínimo garantizado de programación preferencial en medios públicos y privados para la exposición de sus creaciones.

– Analizar de forma sistemática los avances que, para cualquier mejora en las remuneraciones, condiciones de trabajo, subvenciones, ayudas asistenciales, etc. se produzcan en el plano internacional y muy concretamente en el ámbito de la UE, para evaluar la conveniencia de extrapolarlas a nuestra realidad estatal.

Fuente: Universidad de La Laguna, Fotos: Emeterio Suárez (CC BY 3.0) miércoles 13 de mayo de 2020

Muy poca gente sabe, a los ocho años, a qué profesión quiere dedicarse. Nidia María González Vargas sí lo sabía. Su abuelo, Pepe Vargas, el músico, como lo conocían en Adeje, siempre suspiró por que alguno de sus nietos entrara en una banda de música. Y ella, que sentía auténtica debilidad por su abuelo, lo tuvo claro desde que era una niña: “En mi familia hemos sido todos músicos; mi madre canta y mi hermano es saxofonista ‘amateur’. Mi abuelo me inculcó desde muy pequeña el amor y la pasión por la música”.

Y especialmente por el saxofón, el instrumento que toca en la Banda Sinfónica de Tenerife, antigua banda municipal de Santa Cruz y una de las bandas profesionales más antiguas de España, en la que lleva 17 años. Una trayectoria con la que ha querido honrar a los injustamente denominados músicos de pueblo, preparándose e investigando un ámbito que sigue siendo un coto casi exclusivamente masculino. Porque la incorporación de las mujeres a las plantillas de las bandas de música es un fenómeno relativamente reciente.

A pesar de que nuestro país alberga el mayor número de bandas profesionales civiles del mundo, no es una novedad que en numerosas ocasiones se tilde a la música bandística de género menor. Pero, ¿son realmente las bandas de música orquestas menores? Decididamente no. Y dignificarla es uno de los propósitos del Grupo de Investigación Musical Bandística, del que forma parte Nidia. Adscrito al Departamento de Historia del Arte y Filosofía de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna, su Investigador Principal (IP) es el catedrático Juan Ramón Coello Martín.

Junto a Coello y González completa el grupo Vicenta Gisbert, investigadora, coordinadora del Máster Educar en la Diversidad de la Universidad de La Laguna y música profesional que reivindica, por encima de todo, “la necesidad de revalorizar la música bandística, a sus intérpretes y composiciones, así como su consideración en la sociedad actual”. Un objetivo que comparten los tres desde que decidieron, hace dos años, aunar sus esfuerzos para otorgar a las bandas el lugar que les corresponde.

Las bandas profesionales

“Con esta investigación, que comenzamos en 2018 ‒comenta Nidia González‒   queremos dignificar el importante papel que han desempeñado las bandas en la historia de la música de España y de Canarias, donde hay mucha tradición”. De hecho, además de la Banda Sinfónica de Tenerife, en las islas hay otras dos agrupaciones profesionales: la Banda de Música Real Ciudad de Gáldar y la Banda Sinfónica Municipal de Las Palmas de Gran Canaria.

El resto de bandas canarias, que hay muchas, es ‘amateur’ y, de siempre, y a modo de pasacalle, han acercado las grandes piezas clásicas al pueblo, algo que esta saxofonista profesional, formada en el Conservatorio Superior de Música de Castellón y doctora en Artes y Humanidades (en la especialidad de música) por la ULL, sabe bien. “Casi nadie conoce la repercusión que ha tenido la banda municipal en la educación musical de los habitantes de Santa Cruz”.

Nidia no solo lo sabe sino que basó en ello su tesis doctoral «Historia de la banda municipal de música de Santa Cruz de Tenerife desde su creación hasta el comienzo de la Guerra Civil Española (1903-1936) y su proyección posterior». Una investigación pionera, rigurosa y concienzuda que le llevó diez años de trabajo intenso y miles de idas y venidas a los archivos municipal y provincial, y a cualquier otro sitio que le descubriera los escasos datos existentes.

“Lo que más me costó, sin duda, fue encontrar la documentación pertinente porque en principio no sabía ni lo que buscaba, ni dónde tenía que buscarlo. Me pasé mirando libro por libro desde 1903, buscando una y otra cosa que me pudiera ayudar a arrojar luz en esta investigación: desde las partituras de la banda o las piezas de particulares hasta los anuncios de la época. De todo”.

Una investigación ardua en la que reconoce que en muchos momentos dio “auténticos palos de ciego” pero que, al mismo tiempo, le ha permitido descubrir cosas tan interesantes como el hecho de que a principios de 1900 los habitantes de Santa Cruz exigieron que la ciudad tuviera una banda propia que no dependiera de la autoridad militar, como era habitual en aquella época.

La Santa Cruz wagneriana

Lo que pretendían no era otra cosa que poder disfrutar más a menudo de los conciertos en las calles y plazas: “El pueblo escuchaba las grandes obras a través de la banda municipal. En sus inicios, y en concreto durante la etapa del primer director, todo era muy wagneriano. Santa Cruz era wagneriana, al menos hasta la época de Evaristo Iceta Ciarán, el primer director en adaptar piezas de música moderna, como el foxtrot”.

En esos años, la banda tocaba dos o tres veces a la semana en la plaza de la Constitución (actual plaza de la Candelaria), la plaza Weyler y la del Príncipe, cuyo templete se construyó gracias, precisamente, al empuje de su patronato. Hay que tener en cuenta que eran tiempos en los que muy pocos podían permitirse ir al teatro o asistir a un concierto de música clásica. Eso quedaba reservado a unos cuantos privilegiados, contados con los dedos de las manos.

La única manera de conocer a los clásicos la brindaba la banda municipal, “una ventana al mundo” a través de la que el público podía conocer las novedades musicales provenientes de Europa y poner ritmo al devenir de la vida capitalina. Santa Cruz vivía una especie de democratización musical que caló de lleno en los chicharreros y propició el arraigo de la música de bandas en el municipio.

Una buena muestra de ello es la enorme popularidad que alcanzaron los Cantos canarios de Teobaldo Power. “Con los cantos, él hizo su versión particular de temas populares, un tanto idealizada y que no tenía que ver demasiado con la realidad. Solo se escuchaban en ambientes y clubes privados hasta que se hizo la orquestación para bandas y se dieron a conocer al pueblo”.

Las mujeres en la música

La importancia de las bandas en la difusión y contribución al acervo musical es innegable. En 1903, el mismo año en que se constituyó la banda municipal de Santa Cruz, se fundaron también las de Madrid y Valencia, comunidad de gran tradición bandística. Sin embargo, y a pesar de que en pleno siglo XXI cada vez hay más intérpretes femeninas en las bandas españolas, sigue siendo muy difícil encontrar directoras o presidentas de sociedades musicales.

Basta con echar cuentas. Son muy pocas las mujeres de orquesta que llevan la batuta. A la mexicana Alondra de la Parra, la norteamericana Marin Alsop, la española Inma Shara o la brasileña Liga Amadia se unen unas pocas músicas más para configurar el top ten de la dirección sinfónica femenina. Sin embargo, ninguna de ellas ha aparecido nunca en la lista de los mejores directores de orquesta del mundo.

La cineasta holandesa Maria Peters puso el dedo en la llaga cuando hace un año llevó a la gran pantalla la vida de Antonia Brico en La directora de orquesta, una película que narra cómo esta emigrante americana de origen holandés llegó a ser la primera mujer de la historia en dirigir una orquesta sinfónica. Su preparación incansable, su lucha y tesón sin límite fueron determinantes en la consecución de su sueño, a pesar de que la sociedad de la época insistía en que su papel debía ser el de esposa y madre.

Casi 100 años después, el techo de cristal que Brico quiso romper continúa sin requebrajarse. Aunque el avance es notorio y hoy en día es casi impensable ver una banda de música sin mujeres (representan alrededor del 30%), el peso de la dirección y composición lo siguen llevando los hombres (99%). “Una de las pocas directoras que hay en España ‒explica Nidia González‒ se llama Vivian Gutiérrez Abreu y es tinerfeña, de Santa Úrsula. Ha desarrollado su carrera entre España y Bélgica, y dirige la Banda Primitiva de Paiporta, en Valencia”.

Además de su nombre hay otros, como el de Natalia Montañez, directora de la banda de Ribarroja del Turia (Valencia). Pero no muchos más. En la Banda Sinfónica de Tenerife, de la que es miembro Nidia, hay 43 hombres y 7 mujeres; en la de Valencia, de los 70 en plantilla, solo 6 son mujeres; en la banda municipal de Alicante, de sus 47 componentes, hay 7 mujeres; en la de Castellón, de 51, 3 son mujeres; en la de Palma de Mallorca, de 45 plazas, solo 3 las ocupan mujeres, y en la banda municipal de A Coruña hay 43 hombres y 2 mujeres.

Y así se puede seguir, configurando una especie de mapa bandístico con las 27 orquestas profesionales existentes en España que, desafortunadamente, es extrapolable a la mayor parte del mundo y confirma que en la dirección de las bandas de música los nombres que prevalecen no son los femeninos, como  Vivian o Natalia. Aunque se ha avanzado bastante, la falta de paridad en mundo de la música continúa siendo una asignatura pendiente.

“No sé si por tradición, pero la dirección de las bandas municipales se ha atribuido siempre a hombres. Mi compañera Noemí González nos abrió el camino en el año 97, ya que fue una de las primeras mujeres de España en entrar en una banda de música. En mi caso, nunca me he sentido desplazada por el hecho de ser mujer, pero sí que es verdad que los puestos directivos los siguen ocupando los hombres”.

Nidia no duda de que esta situación irá cambiando con el tiempo y las mujeres ocuparán cada vez más puestos en las bandas, orquestas y agrupaciones musicales. Su contribución al grupo de investigación de la Universidad de La Laguna sigue en marcha y enfocada ahora en dar a conocer en la Península la tradición bandística de Tenerife, casi tan prolífica como la de Valencia.

Y como proyecto más inminente, algo que lleva tiempo queriendo hacer: la publicación de su tesis bajo el nombre Nostalgias musicales del viejo Santa Cruz, a cargo de Ediciones IdeaUn libro que cuenta una historia que nadie había contado antes: la de la banda municipal de música de Santa Cruz o, dicho de otra forma, cómo las bandas se han erigido en la voz musical del pueblo, llenando plazas en vez de auditorios.

Gabinete de comunicación

Ha fallecido en Salamanca a la edad de 98 años el padre José López-Calo, fundador de la SEdeM, Socio de Honor de la misma y toda una institución de la musicología española.

Nacido en Santa María de Nebra (Porto do Son, A Coruña) el 4 de febrero de 1922, ingresó en la Compañía de Jesús en 1942, en la que desarrolló una intensísima actividad a lo largo de su vida.

Noticias SEdeM

Fueron numerosas las condecoraciones, nacionales e internacionales, que se le concedieron a lo largo de su extensa trayectoria profesional, entre las que destaca la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, que S. M. el Rey le impuso en junio de 1989.

El 25 de octubre de 2008 la Junta de Gobierno de la SEdeM protocolizó en el acta de la sesión, refrendada por quien esto suscribe, el acuerdo de iniciar el procedimiento para proponer a la Junta General Extraordinaria de la Sociedad, a celebrar en Cáceres el 14 de noviembre del mismo año con motivo de la VII edición del Congreso Nacional de Musicología, el nombramiento de Socio de Honor del Dr. López-Calo, conforme a lo dispuesto en los artículos 19 y 28 de los Estatutos de la Sociedad, una vez que la propuesta elaborada y presentada a la Junta de Gobierno había sido suscrita por el número de socios necesario para ello. El mencionado acuerdo había sido tomado por asentimiento.

El acta de la Junta General Extraordinaria, convocada por su presidente, Lothar G. Siemens Hernández, y celebrada en el salón de actos del Complejo Cultural San Francisco de la Institución Cultural El Brocense, de Cáceres, con motivo de la celebración del VII Congreso de la SEdeM, recoge en su punto tercero la aprobación por mayoría de la mencionada propuesta, suscrita por cincuenta y dos socios.

También da cuenta de los sobrados méritos que le habían hecho acreedor de tal distinción. Su relevante contribución a la cultura musical española tanto como musicólogo como impulsor y favorecedor de los estudios sobre nuestro patrimonio; sus trabajos en los archivos de buena parte de las catedrales españolas cuyos catálogos son hoy herramienta indispensable para el estudio de la música española a lo largo de los siglos; o el haber impulsado la investigación y la difusión de nuestra música a través de su labor docente se cuentan entre los más destacados. Pero los que a juicio de los firmantes de la propuesta le hicieron singular acreedor de la distinción de Socio de Honor prevista en los Estatutos, no había sido otra que la entusiasta e ingente labor que realizó para crear la SEdeM.

En efecto, José López-Calo fue, con el padre Samuel Rubio, el verdadero promotor y fundador de esta Sociedad, pues él mismo realizó con extraordinaria paciencia y meticulosidad los tediosos y delicados trámites en el Ministerio del Interior para su legalización como asociación tras redactar personalmente los primeros estatutos. Sin esta diligente actuación, el acto constituyente de la SEdeM, que tuvo lugar en el salón de actos de los claretianos de Madrid el 10 de diciembre de 1977, no podría haberse realizado.

Desde entonces, José López-Calo tomó parte activa de una u otra manera en la gestión y en las actividades programadas por la SEdeM, no sólo como eficaz colaborador de los sucesivos presidentes y miembros de las diversas Juntas, sino también como fiel compañero de todos los socios de la SEdeM.