Compositores y directores, varias sociedades musicales del país, así como ayuntamientos y entidades del tercer sector cultural han dado su aval para acompañar la candidatura

Octavio Ruiz ha sido el director de la Sociedad Musical la Lira Ampostina durante casi 40 años. Toda una vida ligada a una entidad que ya desde el principio introdujo metodologías para profesionalizar su escuela. Un empeño que ha fructificado en la concesión de centro de grado profesional de música, convirtiéndose en el único conservatorio privado de la demarcación de Tarragona.

Desde el respeto a los músicos y al trabajo constante y humilde, Ruiz ha conseguido que la Lira Ampostina actuara en el Palau de la Música de Valencia, en 2004, o que ganara un primer premio en el prestigioso Certamen de Bandas Villa de Altea en 2007 . Además de establecer colaboraciones de la banda con espectáculos de diversas disciplinas, desde la vanguardia que mira hacia la raíz del compositor y pianista Carles Santos, con el espectáculo Belmonte , que contaba con la danza de Cesc Gelabert, hasta colaboraciones con Raimon, Serrat, Quico el Célio, el Noi y el Mut de Ferreries.

Estos motivos y muchos otros han impulsado a la FCSM a presentar la candidatura a los Premios Nacionales de Cultura, la distinción más importante en el campo de la cultura en Cataluña, que otorga el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (CoNCA)

El riesgo como camino para el entusiasmo y la creatividad

La filosofía de Octavi ha sido la de asumir el riesgo para ensanchar la creatividad y el entusiasmo de la banda. No en vano en los últimos años la Lira Ampostina ha adaptado óperas como el Elisir de amor , o ha dado un paso adelante en la concepción escénica con la representación de musicales como Cabaret, Mamma mia , Mar y Cielo … con actores, puesta en escena, decorados …

Incluso meses antes de la jubilación de Octavi la banda arregló la banda sonora del videojuego Gris , creado en el estudio terrassense Nomad Studio.

Una tarea en la que se han reflejado las bandas

Desde los inicios de su trayectoria, cuando Octavio profesionalizó la escuela de música vinculada a la banda creando un claustro de profesores especializados para cada instrumento, la Lira Ampostina ha sido un espejo donde las bandas se han acercado a busca de inspiración, tanto en cuanto al modelo de gestión como la calidad sonora. El director, que desde muy joven se encargó de la dirección de la banda y de la escuela, ha sabido animar a los músicos en nuevos retos, siempre manteniendo la bondad y el respeto hacia los músicos.

Varias bandas, así como directores y compositores de gran trayectoria en el país, ayuntamientos y entidades del tercer sector cultural han acompañado la candidatura presentada por la FCSM con sus avales. Todos estos actores culturales manifiestan la importancia para las bandas y, en general, para la cultura del país de toda una vida de dedicación para alcanzar la excelencia musical.

Y eso, Octavio Ruiz, lo ha conseguido siguiendo la filosofía de respeto, transversalidad y cohesión que propone el modelo de las sociedades musicales.