blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/Jueves, 13 febrero 2020

Las bandas de música forman parte del patrimonio musical de la Región de Murcia. Este patrimonio debe ser mantenido por todos los estamentos que conforman nuestra región y aunque se han realizado algunas labores quedan todavía muchas en el tintero. En los últimos años hemos podido ver como surgen nuevas obras que pasan a formar parte de este patrimonio gracias al trabajo de los compositores y de los encargos que se les realizan. Las fiestas juegan también un papel principal: Cofradías, cabilas y mesnadas encargan nuevas obras que suenan en sus procesiones y desfiles. La cuestión que nos planteamos es: ¿Qué ocurre con la música que se escribió años atrás y que no conocemos?.

En los archivos de estas asociaciones existen partituras que fueron encargadas hace muchos años y que por diferentes cuestiones han dejado de interpretarse pasando al olvido. Aquí es donde la investigación debe realizar una labor necesaria para rescatar estas obras que están en el limbo.

Hace unos años, el presidente de la Cofradía del Perdón, Diego Avilés, contactó conmigo por teléfono. Quería enseñarme algo, que para él tenía un gran valor. Cuando ví la partitura supe que era una joya, por la instrumentación se podía datar entre finales del siglo XIX y principios del XX. Se trataba de una marcha fúnebre del maestro D. Manuel Quislant realizada en 1911, titulada El Cristo del Perdón, (ver figura 1) que había compuesto para esta cofradía. La pieza había sido interpretada en su estreno y había pasado al olvido. Años más tarde un cofrade cayó en la cuenta que el maestro Quislant había escrito una marcha para ellos, (y no sabían donde estaban las partituras) se puso en contacto con él y este les facilitó una copia de la partitura. Se volvió a interpretar en 1944 y otra vez en 1993 por la Unión Musical de Santomera dirigida por Carmelo Molina López hasta que Diego Avilés la rescató y se pudo interpretar de nuevo, esta vez por “Las Musas” de Guadalupe. Este no debe ser un hecho aislado, tenemos suficientes indicios para afirmar que existen muchos archivos en la Región de Murcia sin catalogar y por lo tanto sin saber qué hay en ellos.

Algo similar ocurre con la Federación de Moros y Cristianos de Murcia, al celebrar su trigésimo aniversario. Para el concierto del medio año festero se rescataron varias piezas compuestas para cabilas y mesnadas que en algunos casos llevaban años sin interpretarse. Éste concierto fue grabado en cd por “Las Musas” de Guadalupe y en él encontramos piezas, por ejemplo, de D. Manuel Massotti Littel.

Figura 1: Partitura de El Cristo del Perdón de M. Quislant

Pero la labor investigadora no puede recaer exclusivamente en la voluntad de los particulares o en la casualidad. La Universidad de Murcia, en concreto la Facultad de Educación, viene realizando una gran labor desde el Máster de Investigación Musical que coordinó José Antonio Clemente “Tono” y que en la actualidad lo hace José Francisco Ortega. Desde este Máster han surgido cientos de investigaciones relacionadas con la música pero solo unas pocas con las bandas. Cabe destacar los trabajos realizados sobre el compositor santomerano Ginés Abellán y sobre su Suite Murciana pero echamos en falta investigaciones sobre compositores como el jumillano Julián Santos o el caravaqueño Ignacio Sánchez Navarro. Otras investigaciones tratan sobre las bandas de Cehegín (realizado por Ginés Fernández Correas), Águilas (elaborado por Antonio Morales) o “Las Musas” de Guadalupe (autoría de Carmen García Martínez). También encontramos trabajos sobre las escuelas de las bandas (Pedro Grau) o sobre la colección de obras manuscritas del archivo musical de la extinta banda de la Diputación de Murcia (Ángel Quereda Barceló).

Todas estas investigaciones resultan de gran valor pero son un oasis en el desierto. Si queremos conocer, mantener y dar a conocer nuestro patrimonio musical, todavía nos queda un largo camino por recorrer. Debemos fomentar las investigaciones sobre compositores murcianos, sobre las bandas y sobre todo lo que forma parte de la música de la Región de Murcia. No podemos olvidar que toda esta labor conlleva tiempo y dinero. La investigación no termina con la realización de estos trabajos, la difusión resulta imprescindible y necesaria para poder dar a conocer los resultados. La edición de partituras, libros, discos y artículos sobre la música murciana deben ser el objetivo final para que todos los murcianos puedan disfrutar de lo que más nos gusta, la música, y si es murciana mejor.

José Ibáñez Barrachina
Catedrático de trompeta del Conservatorio Superior de Música de Alicante
Profesor asociado de la Universidad de Murcia

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