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No es ninguna novedad decir que en estos tiempos que nos ha tocado vivir, la cultura en general, y la música en particular, están siendo golpeadas tanto o más que otras actividades —llamadas— esenciales para el ser humano.

El mundo de las bandas de música no es ajeno a esta situación y, por la propia idiosincrasia de las mismas, lo sufre más profundamente.

Artículo de Víctor Cano Sánchez escrito en https://blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/ el Martes, 11 enero 2022

Siempre que hay una situación difícil en la vida, es un momento que invita a la reflexión y, como sucede con el ave Fénix, se debe renacer de las propias cenizas. Para crear unas bases sólidas, que le den sentido a un gran proyecto, hay que partir desde las raíces más profundas. De esta forma se podrá volver a germinar con la fuerza de la tradición, y se podrá mejorar el proyecto sumando la alegría de los nuevos tiempos, las nuevas motivaciones y las nuevas ilusiones.

Este año 2021 que acabamos de terminar ha sido duro pero, como todo en la vida, también ha tenido su parte positiva. El pasado mes de marzo presenté mi TFM en la Universidad Internacional de Valencia titulado José Yuste Costa (1873-1935). Una vida de servicio desde la política y la música en Blanca (Murcia). En este trabajo fin de máster he podido profundizar en la forma de vida de la época, la realidad de las bandas de música entonces, las escuelas de música y todo lo que giraba alrededor de ellas. Por supuesto, el grueso de la investigación es la figura de José Yuste y la Banda Municipal de Música de Blanca.

José Yuste fue un personaje capital en la primera mitad del siglo XX en Blanca, puesto que fue director de la banda de música del pueblo, concejal, síndico, teniente de alcalde e, incluso, alcalde accidental en algunos momentos. Como político luchó por elevar la cultura de los blanqueños y blanqueñas. Fue el artífice de las nuevas Escuelas Graduadas —siendo alcalde accidental—, propuso conceder la medalla de oro al maestro Antonio Molina González y se empeñó en traer a la afamada Banda de la Misericordia de Murcia, lo cual consiguió en el año 1922. En distintas publicaciones dejó patente su idea de educar el gusto musical en este pueblo trayendo más veces bandas de prestigio.

El maestro Yuste estudió piano en el conservatorio de Málaga, acabando sus estudios con la calificación de sobresaliente con distinción en el año 1894 —recordemos que la creación del conservatorio en Murcia fue en 1917—. A partir de ese momento fue profesor, concertista, director y compositor hasta su fallecimiento en 1935. Dirigió la banda de música de Blanca durante un total de 29 años desde el año 1899 hasta el 1935, en tres periodos diferentes. El maestro dimitió por diferencias con los responsables del ayuntamiento en dos ocasiones, lo que da muestras que no todo en su vida fue un camino de rosas.

En el archivo municipal de Blanca, en las actas de los plenos del ayuntamiento, hay numerosas alusiones a circunstancias relacionadas con la banda de música en esos años. El 4 de abril de 1924, por ejemplo, recoge el acta estas palabras: «se dio cuenta de que la Banda de Música no podía actuar en la próxima Semana Santa y las fiestas de San Roque por la falta de instrumentos. Dado que contratar a una banda, como en años anteriores, resulta caro y no resolvía el problema, se acordó comprar los instrumentos más precisos y de mayor urgencia».

Otro ejemplo de ellas, en la sesión supletoria del dos de marzo de 1932 se acordó el pago de una factura de arreglo de instrumentos por importe de 117’50 pesetas y «se acordó que, en lo sucesivo, se abstenga el Director de la Banda D. José Yuste Costa, de mandar a arreglar instrumentos ni pedir música sin ponerlo con antelación en conocimiento de la Corporación». Y como estos ejemplos podemos encontrar muchos más. También, por la prensa de la época, conocemos alguna plantilla de músicos que tocaron en esos tiempos, así como la forma de trabajo de los músicos, que eran todos alumnos del maestro.

Mirando hacia atrás y viendo las dificultades que había para adquisición y reparación de instrumentos, el hecho de que no hubiese profesores de instrumento especialistas en la época, la dificultad para escuchar alguna otra música de calidad en directo, la imposibilidad de estudiar música en el conservatorio —al menos hasta 1917— y todas las penurias económicas asociadas a ese tiempo en un pequeño municipio eminentemente agrícola, debemos de sentirnos afortunados. Además, paradojas de la vida, el propio maestro José Yuste, sufrió en sus propias carnes una pandemia, la llamada gripe española. Su hijo Antonio, de 18 años, falleció en el año 1918, en plena segunda ola.

José Yuste asumió el liderazgo musical en Blanca desde el año 1900 hasta su muerte en 1935. Sin importarle todas las dificultades en el camino, él consiguió estabilizar una banda de más de 30 músicos, fue organista de la iglesia, compuso una zarzuela, muchas obras para banda, música litúrgica e hizo gran cantidad de arreglos de zarzuela para la banda de música de Blanca.

En definitiva, para todos los que estamos hoy ligados a este maravilloso mundo de la cultura en general, y de la música en particular, nos debe servir de inspiración para conseguir nuestros dos grandes objetivos: la mejor formación de todos l@s alumn@s de nuestras escuelas de música y la excelencia en nuestras actuaciones con nuestras bandas, de forma que podamos emocionar al público que nos sigue. Éste es el nuevo reto que nos plantea 2022, renacer desde las raíces para llegar a florecer con más fuerza y más belleza que nunca.

Fig. 1 Banda de música de Blanca hacia 1933. Fuente: Foto cedida por Ángel Ríos.

 

Sin ninguna duda, el trabajo que desarrollan las sociedades musicales en la actualidad es amplio, diverso y de gran repercusión en la cultura de nuestra Región

Escrito en https://blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/ el Martes, 14 diciembre 2021

Se mantienen sus escuelas de música, su pilar fundamental, siendo como ya hemos dicho en multitud de ocasiones, la única posibilidad que los ciudadanos tienen para poder acercarse e iniciarse en el mundo de la música; se sustentan sus agrupaciones musicales (Bandas, Coros, Grupos de Cámara, etc.); se realizan actos culturales, conciertos de diversos estilos, festivales, certámenes, ciclos de conciertos, publicación de libros, edición de discos compactos, cursos de formación, encuentros sociales, etc.

Aparte de la implicación de sus miembros en los actos lúdicos, festivos y culturales de sus localidades, participando en actividades organizadas tanto por los organismos públicos como por entidades privadas: Semana Santa, Moros y Cristianos, Carnavales, Ciclos culturales, Fiestas Patronales, de barrios, etc.

Esto está muy bien, y es una realidad innegable, lo que sucede es que a veces por diversos motivos, somos incapaces de DIFUNDIR todo lo que estamos haciendo, llegar al gran público, estar TODOS unidos en la divulgación de lo que generamos, crear expectación en los medios de comunicación, y sobre todo y es algo que siempre que se me ha pedido mi opinión he remarcado mucho: CREER FIRMEMENTE EN LO QUE HACEMOS.

Esta gran labor social y cultural lo lleva a cabo, (según fuentes del informe sobre el impacto económico y sociocultural de las bandas asociadas a la Federación de Bandas de Música de la Región de Murcia -FBMRM- realizado por investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena -UPCT-) un colectivo social. No olvidemos que nuestras cerca de 50 sociedades se componen de socios, de más de 29.000 personas; cerca de 5.000 músicos entre miembros de las bandas titulares, juveniles e infantiles; escuelas de música con cerca de 8.000 alumnos/as, con sus respectivas familias, y más de 320 profesores.

Por eso es necesario el ir implicando cada vez más, a los medios de comunicación de nuestras localidades, a los regionales, y porque no, a los nacionales. Con su ayuda, conseguiremos que poco a poco el ingente trabajo que desarrollamos desde las Asociaciones Musicales llegue a más y más personas. Es una tarea compleja, pero a nosotros eso no debe de asustarnos, acostumbrados como estamos a superar retos más complicados.

Soy consciente de que en cada localidad se está empezando ya a trabajar con los medios locales, siempre que existan; como ejemplo pondré el de mi ciudad, que es el que más conozco, y donde tenemos presencia actualmente en el semanario Siete Días Yecla, con una doble página al mes; Teleyecla Radio con el programa semanal “Diapasón Radio”; con el espacio mensual “Damos la nota”; elperiodicodeyecla.com, con una entrada en su zona de blogs a nuestra revista digital, y con el resto de medios que cubren cualquier noticia generada desde nuestra Asociación.

Pero necesitamos llegar a muchas más personas, introducirnos dentro de la sociedad, que sepan que existimos, que conozcan todo lo que hacemos y lo que generamos. Por eso es tan importante que se estén realizando colaboraciones como las que, desde la Federación de Bandas de Música de la Región de Murcia, se han puesto en marcha a través de espacios en diversos medios de la Región, o simplemente porque ya se estén empezando a preguntar quiénes somos, y de los que subrayamos:

En Onda Regional de Murcia, se emite dentro del programa “La Gramola”, que dirige el periodista Miguel Massotti, el espacio semanal “A bombo y platillo”, donde se van descubriendo todas la Sociedades Musicales de Murcia, y se habla de las noticias más importantes que generan las mismas o la propia Federación.

La televisión autonómica 7 Región de Murcia, dentro de su espacio “Clásica en la 7” lleva ya varios años grabando y emitiendo desde el Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas de Murcia, la mayoría de los conciertos del ciclo “Bandas en el Auditorio”.

Existen varios portales en internet como Murcia.com, donde suelen insertar todas las noticias generadas desde las bandas de música.

La revista digital Diapasón que edita la AAM Yecla, inserta una entrada semanal donde se incluyen colaboraciones de cualquier tipo relacionadas con la música y sobre todo con el mundo de las bandas, con participación de músicos, compositores, directores, gestores, padres, socios, etc.

Y como no, destacar la labor que se desarrolla desde este blog incluido en La Verdad digital, uno de los grandes medios informativos de nuestra Comunidad Autónoma.

Yo no soy ningún especialista, sólo soy un apasionado de la música y miembro desde hace más de 45 años de una de las asociaciones que componen la Federación murciana, pero desde hace más de 30 años estoy implicado en la promoción de dicha entidad.

Por eso, y después de esta experiencia, creo que es tan importante lo que les he remarcado antes sobre la difusión y la unidad de todo el colectivo en la promoción de nuestro trabajo, e insisto mucho en lo de TODOS, puesto que aunque cada sociedad, cada alumno, cada músico, cada directivo, cada socio, pertenezcamos a una localidad diferente, luchamos por lo mismo, no somos adversarios, no somos rivales, puesto que la banda de cada pueblo, siempre será la banda de cada pueblo, aunque luego exista la lógica y sana competencia, pero que al final siempre peleamos por lo mismo, la MÚSICA.

Por eso a veces es muy importante, y más ahora en este mundo globalizado, y donde las redes sociales tiene tanta repercusión, que cuando aparezca en cualquier medio de comunicación o en internet, alguna noticia o evento relacionado con una de las bandas federadas todos marquemos el famoso “like” del me gusta, que compartamos, que comentemos, que entre todos creemos y creamos en nuestras BANDAS.

Y como conclusión, y siempre bajo mi humilde opinión, me gustaría recalcar porqué estas dos actitudes: DIFUNDIR y estar TODOS unidos, son tan necesarias, puesto que si logramos despertar el interés entre los medios de comunicación, suscitar expectación entre los ciudadanos de nuestra Región, trasmitir lo que hacemos y generamos correctamente, conseguiremos que poco a poco seamos un referente para toda la sociedad Murciana y sobre todo para los gobernantes de nuestra Comunidad.

Todos sumamos, todos somos Música, todos hacemos Banda, todos somos Federación.

José Miguel Ibáñez Lax.

La música como recurso pedagógico enriquece la formación de manera integral, en el trascurso formativo de la misma se pueden llegar a desarrollar la inteligencia emocional, fomentar la sociabilidad, la tolerancia, la empatía, el esfuerzo, el sacrificio, la responsabilidad, la perseverancia o el trabajo en equipo.

Fuente: Blogs la Verdad./febandasrmurcia/, Martes, 16 noviembre 2021

Estos valores son cualidades que permiten encontrar sentido a lo que hacemos, a responsabilizarnos por nuestras acciones, a tomar decisiones con serenidad y de acuerdo a lo que pensamos, resolver problemas personales y a definir con claridad los objetivos que nos planteamos en cualquier ámbito de nuestras vidas. En definitiva, estos representan la manera más idónea de abordar la realidad del día a día, por lo tanto, podemos decir que le ofrece al educando una formación con dimensiones más humanas.

Las bandas de música son uno de los modelos más importantes y significativos de la formación musical en nuestro país, desde sus escuelas y posteriormente en sus agrupaciones juveniles, infantiles o también llamadas bandas escuelas, es donde se inicia el camino de los futuros músicos.

Para llegar a formar parte de la banda juvenil, los alumnos comienzan su formación en la escuela, y tras varios años de estudios previos con su instrumento, a parte de las clases de lenguaje musical y las clases colectivas de conjunto instrumental o música de cámara, consiguen acceder a estas formaciones, por lo que llegan a ellas con cierta experiencia en la práctica grupal e instrumental.

Uno de los primeros valores en llegar a un joven músico, es la cohesión social, al involucrarse en una actividad que le crea una pertenencia a un proyecto en común con otros muchos compañeros. Es en este momento, cuando el nuevo integrante comienza a ilusionarse realmente por este maravilloso mundo de la música, al encontrar que eso que tanto esfuerzo le ha costado, tras mucho tiempo de estudio, mucho esfuerzo y mucho sacrificio en solitario, puede empezar a compartirlo con los demás, y es ahí cuando aparece ese otro gran objetivo, dar el salto a la Banda Titular de su localidad. Para ayudar en la consecución de este fin, es importante que en este tipo de agrupaciones se integren músicos que ya hayan conseguido ser miembros de la Banda Titular, y que permanezcan dentro del grupo, para convertirse así, en guías de los nuevos músicos, surgiendo de esta manera, un modelo de aprendizaje cooperativo intergeneracional, que ayuda a educar a los nuevos integrantes con referentes, de esta manera los nuevos educandos se van integrando a los ensayos con otros músicos con más experiencia, que van tutelando desde los primeros atriles.

Desde mi opinión, el director debe crear una inercia de trabajo en el trascurso de los ensayos a través de un elemento muy importante para este tipo de agrupaciones jóvenes, que es la motivación. Ayudando a crear en el grupo unas normas de disciplina colectivas, las cuales son fundamentales para cualquier equipo humano, además de enseñar los diferentes valores musicales e interpretativos como son; la consciencia de crear un sonido desde las diferentes secciones, aprender a respirar con el compañero, a escucharlo y mirarlo mientras tocan, terminando por colocar el sonido global de todo el grupo sabiendo dar la importancia en cada momento de la música a las secciones que la tienen, enseñar a sentir el ritmo interno de la música, todo ello respetando e intentando trasmitir el mensaje que nos deja cada partitura. Sabiendo que, aunque haya diferentes edades y niveles dispares el objetivo es el mismo para todos, generándose por consiguiente la empatía, en la que todos entienden lo que puede aportar cada uno, para lograr tener el mejor resultado musical.

Es también importante tener en consideración un repertorio que pueda estar equilibrado y tenga un contenido pedagógico, que sirva para hacer mejorar técnicamente y pueda ayudar a desarrollar todos los valores musicales expuestos anteriormente, que sea motivador, que aborde diferentes estilos musicales y nos haga divertirnos, teniendo el fin de entender el propósito de cada obra y con ello poder trasmitírsela al público.

Tras haber tenido el privilegio de estar al frente más de diez temporadas de la Banda Juvenil de la Asociación Jumillana de Amigos de la Música, he podido descubrir que este tipo de agrupaciones es un arma muy poderosa para la formación de los futuros músicos, que a través de la motivación, la ilusión, el trabajo en equipo, haciéndoles sentir a todos protagonistas indispensables y únicos para la consecución de un mismo fin, que es hacer música, se consigue inculcar en ellos todos los valores que esta nos enseña. La AMISTAD, otro gran valor que nos regala la música, y es la que me llevo de cada uno de los miembros que han formado parte durante estos años de esta gran familia musical. ¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!

David Piqueras Gilar
Director de la Agrupación Musical Muleña.

Hablar de los archivos de las bandas de música es referirnos a una de las partes quizás más desconocidas y menos valoradas de las sociedades musicales, pero que a la vez son fundamentales para descubrir el funcionamiento, tanto de la parte artística como social de estas asociaciones, puesto que analizando su constitución se puede valorar históricamente desde qué obras se interpretaban en cada época, para quién se actuaba y porqué se realizaba.

Blog la Verdad/febandasrmurcia/ – Miércoles, 20 octubre 2021

La musicología española y los estudios históricos apenas han dedicado atención a las bandas de música y todo lo que las rodean, al considerarlas siempre una cuestión más popular que culta, sufriendo durante el siglo XX una fuerte marginalidad respecto a los mecanismos de distribución y circulación de la música en las grandes ciudades de nuestro país, unido a que estas entidades tuvieron un gran desarrollo durante el siglo XIX, un periodo complejo y hasta no hace mucho tiempo descuidado de nuestra historia musical, o a la vinculación general que se tenía de las bandas de música con fiestas y ceremonias populares, que si bien contaban con una gran relevancia social, les privaba de la consideración artística que dio prestigio a otras formaciones y estilos musicales durante tiempos pasados.

Por supuesto que cuando nos referimos a estos registros, no sólo lo hacemos enfocado, a pesar de su gran importancia, al archivo musical, sino también al que componen toda la documentación administrativa e histórica de cada entidad cultural.

La historia de la música, y por ende la de sus bandas de música, -yo me centraré en la de Yecla que es lo que más conozco-, se remonta a varios siglos de antigüedad, teniendo periodos donde han habido más de una banda de música que se han alternado con otros donde no ha existido ninguna, y vinculados sobre todo desde el siglo XIX a linajes familiares que han sido los que han transmitido e impulsado el amor por la música en sus ciudades, como por ejemplo los Ortuño en Yecla o la familia Santos en Jumilla.

Según un documento encontrado en el Archivo Municipal de Yecla, en el año 1869 hay constancia de la existencia de una banda de música, al frente de la cual estaba D. Francisco Antonio Martínez, quien por medio de una carta que remite al Ayuntamiento, alegaba que al bajar el presupuesto que se dedicaba a la enseñanza musical, ese año, el nivel de la academia, era inferior al de años anteriores, curiosamente un problema que con el tiempo se ha hecho crónico. Los primeros datos sobre la existencia en la comarca del Altiplano de bandas de música, con un formato semejante al actual se remonta a principios del siglo XIX, pero eso no quiere decir que antes de esta fecha no existieran formaciones o agrupaciones musicales con participación de músicos locales.

Según D. Miguel Ortuño, antiguo Cronista oficial de la Ciudad de Yecla, en los primeros años del siglo XVIII, ya hubo fiestas con participación de músicos. Estas fiestas eran un interesante precedente de las que ahora tanto abundan con el nombre de “moros y cristianos”, se celebraron en la festividad de San Roque del año 1608, con la denominación de “africanos y cristianos”, en donde cada bando tenía su capitán, su alférez y su sargento. No tuvieron continuidad, aún cuando en el siglo XVIII se intentó resucitarlas, esta vez con el nombre de “turcos y cristianos”; fue en septiembre de 1746, con motivo de la proclamación de Fernando VI como rey, destacando el aspecto musical que fue extraordinario, ya que no solo actuó la música de Yecla, aumentada con “violines, violón, bajo y chirimías”, sino que se reforzó con la Banda de Música de Onteniente, que trajo también “dulzainas y danzas de valencianos”.

Por dicho motivo, estos archivos, tanto de partituras como documentos, sean públicos, privados, eclesiásticos o de las propias sociedades musicales, son un tesoro que hay que recuperar, cuidar y poner en valor, promoviendo su estudio en profundidad y posterior catalogación, con el objetivo final de poner a disposición de estudiosos, investigadores y público en general, todos los recursos musicales de cada ciudad que se vayan descubriendo, y que además se deberían de ir complementando con información bibliográfica, discográfica y audiovisual.

Banda Municipal Yecla 1927.

Ni que decir tiene que además de toda la documentación histórica alojada en los archivos municipales, notariales, eclesiásticos, etc., habría que unir la gran cantidad de información no publicada en propiedad de las propias bandas, como son los archivos administrativos, los libros de actas, las partituras manuscritas, información sobre compositores locales y sus obras, las fotografías, los diplomas, los registros sonoros y audiovisuales, los instrumentos tanto en uso como antiguos, documentos y material que sin lugar a duda nos ayudaran a poder construir argumentos tanto históricos como científicos, y que se ha ido generando durante todos estos años de historia de la música en nuestra región.

Como ejemplo y centrándonos en el legado de las partituras, en la ciudad de Yecla nos encontramos con las obras de los miembros de la familia Ortuño, más concretamente con las de José Juan Ortuño Rubio, así como con todo el archivo de obras manuscritas que fue cedida por la familia de D. José Ortuño a la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, y de la que casi por casualidad, puesto que aún no se ha investigado a fondo, se descubrió una obra que fue grabada en el Cd “Huellas y Memorias” editada en Bassus Ediciones por Pedro Rubio Olivares, que resultó ser la obra más antigua del archivo yeclano, y que es una «Fantasía obligada de clarinete», una pieza compuesta alrededor de 1860, de autor anónimo, y con una instrumentación de reducidas dimensiones en la que todavía no aparecen los saxofones.

Concluyendo, para las sociedades musicales de la región de Murcia, sus archivos son un patrimonio que hay que estudiar y proteger, porque además de la importancia de la función actual, como base de todas las partituras que con el trascurrir del tiempo son interpretadas por sus bandas de música, -siempre supervisadas por el archivero, ese personaje al que siempre deberemos de estar infinitamente agradecidos por su encomiable trabajo- estos registros son el testigo de la historia de la música en cada uno de nuestros pueblos.

Cuidar, estudiar, proteger los archivos tanto municipales como privados de nuestras asociaciones no es un punto de llegada, sino un inicio del camino; una herramienta pensada para facilitar el trabajo a los investigadores e historiadores, mostrándoles la documentación que vayamos recuperando, poniéndola a su servicio, así como al de cualquier persona interesada en la historia tanto de la música como de cada una de nuestras localidades.

Es obligación de todos proteger este inmenso legado. Sé que los presupuestos de las Sociedades Musicales están muy limitados, por lo que espero y deseo que esta labor sea apoyada por quien corresponda, al igual que se ha hecho en otros lugares como la Comunidad Valenciana, y no se pierda toda esta información tan fundamental para preservar nuestra historia y a la vez afianzar nuestro futuro.

José Miguel Ibáñez Lax

Cuando me propusieron escribir unas líneas acerca del tema que nos ocupa; los festivales de bandas, fueron muchas las imágenes que en ese momento me vinieron a la mente.

Y es que, dentro de las actividades que una banda de música viene a desarrollar, los festivales de bandas representan una de las actividades más significativas, de más calado y provecho.

Blog La Verdad,  6 octubre 2021

Quienes formen o hayan formado parte de una asociación musical estarán de acuerdo conmigo que nos encontramos ante una actividad sumamente gratificante cuyos beneficios son innumerables, tanto en lo propiamente musical como en lo social.

Entre los objetivos fundamentales en los que se asienta una agrupación musical está el de ir progresando como conjunto instrumental, mejorar la calidad técnica de los músicos, descubrir y explorar nuevos repertorios y todo ello bajo el manto de una máxima: aprender y disfrutar con la música. Por otra parte, trabajar de forma continuada en una banda de música a través de los ensayos y otras actividades tiene un fuerte carácter socializador; compartimos con los demás un mismo centro de interés que une mucho, el compañerismo y la pertenencia al grupo rompe todo complejo de inferioridad, te conviertes en una parte imprescindible, nos ayuda a desarrollar aspectos tales como la empatía, el trabajo en equipo o te ayuda a dominar y mejorar tu técnica musical, entre otros.

Esta doble funcionalidad de una banda de música a la que acabo de hacer referencia – el desarrollo musical y social- se potencia de una manera muy importante cuando se decide participar en un festival de bandas.

Los músicos y el director tienen ante sí una tarea y responsabilidad añadida; encontrar un repertorio que permita trabajar determinados parámetros y así mejorar el nivel musical, tanto individual como del grupo, y por otro lado que este resulte atractivo y motivador para el músico que va a trabajar durante semanas con él, así como para el público al que irá dirigido. Un Festival de Bandas además conforma una actividad con un agente motivador para los músicos muy interesante. Cuando está prevista la realización de un festival, los músicos ya saben que tienen que aumentar su capacidad de esfuerzo, su nivel de exigencia y su disciplina asistiendo con más asiduidad a los ensayos y estudiar su partitura ante las diferentes indicaciones del director.

Además, el hecho de tener la oportunidad de salir del espacio habitual en el que desarrollas tu práctica instrumental y conocer otras bandas, otros lugares, es un añadido a los múltiples beneficios que implica la participación de un festival de bandas.

En lo social, el hecho de tener que tocar en otro municipio, ante un público distinto al que se está acostumbrado y tener que compartir actuación con otra banda de música hace que las relaciones de los músicos se estrechen entre sí, puesto que tienes la responsabilidad de ejecutar bien tu papel, estar compenetrado con el resto de los compañeros y compañeras y, en definitiva, se produce una suma de talentos en la que cada uno pone lo mejor de sí mismo, provocando que las relaciones sociales del grupo se fortalezcan.

Por otra parte, cuando dos o más bandas se unen para la celebración de un festival de bandas, se produce una amalgama de beneficios donde el músico es el más favorecido. Los Festivales de Bandas de Música ofrecen al músico la oportunidad de conocer múltiples pueblos y ciudades, de tocar en muchos teatros y auditorios, descubrir nuevo repertorio, conocer nuevas amistades y entablar cordiales lazos afectivos ya sea dentro de tu propia asociación como con las demás, en definitiva, compartir con otras personas una misma pasión y ese amor incondicional por la música que se siente es altamente reconfortante.

En mi caso personal, y estoy seguro que aquel integrante de una banda de música que lea estas líneas compartirá, el haber participado en festivales de bandas me ha brindado la oportunidad de conocer muchos de los pueblos y ciudades de la Región de Murcia así como de otras provincias, haber tocado en teatros que, por lógica general, no hubiese tenido la oportunidad de hacer, he compartido con mis compañeros de banda anécdotas y momentos que guardo dulcemente en mi recuerdo, me ha hecho crecer como músico y ha cultivado en mí valores muy importantes como el respeto, la capacidad de análisis y juicio crítico y el gusto por la estética musical.

En nuestra Región de Murcia, los festivales de bandas nacieron prácticamente de forma paralela a la creación de la mayoría de las actuales asociaciones musicales allá por principios de los años 80 y los años 90 del siglo pasado. Son muchas las poblaciones de nuestra Comunidad Autónoma que superan más de veinticinco y treinta ediciones de festivales de bandas a sus espaldas, siendo por tanto uno de los acontecimientos intrínsecos de una banda de música, profundamente enraizados, siendo por tanto un elemento imprescindible y básico de la actividad de una banda.

Tras el obligado parón que hemos vivido en los últimos dieciocho meses derivados de la pandemia, en el que la actividad general de nuestras bandas de música se ha visto muy perjudicada, he podido comprobar como nuestros festivales de bandas poco a poco vuelven a resurgir, realizándose con todas las medidas higiénico-sanitarias que imperan y lo hacen con las mejores condiciones, con más fuerza e ilusión que nunca demostrando así que la Cultura, nuestra Cultura, es segura.

Quiero concluir mandando un mensaje de ánimo a todas las directivas que tan mal lo han pasado y aún están pasando, para que, con el debido impulso y ayuda, retomen plenamente su actividad musical, se animen a retomar los festivales de bandas, tanto en sus municipios como a participar de otros. La música es necesaria, quienes aman la música, público o instrumentista, la necesitan. Trabajemos por la música de nuestros barrios, pueblos y ciudades. La música nos hace mejores como personas.

Diego Boluda.

Quiero dedicar este pequeño artículo a todas aquellas personas que nos marcaron el camino a seguir dentro de cada una de nuestras sociedades musicales.

A esos hombres y mujeres que, prácticamente sin medios pero cargados de muchos sueños e ilusión, hicieron posible que hoy seamos lo que somos.

A nuestros veteranos, a los que nunca estaremos lo suficientemente agradecidos por el trabajo que desarrollaron.

https://blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/ – Martes, 8 junio 2021

Ahora estamos viviendo una época convulsa para todos, donde las dificultades crecen e incluso a veces también crece la desilusión. Pero no debemos caer en el desánimo y, como ellos hicieron en otros tiempos, tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas para sobrepasar todos los obstáculos e inconvenientes que vayan surgiendo.

Hace algunos días finalizó la Semana Santa, festividad religiosa con un ingente trabajo y protagonismo para los músicos que formamos parte de las bandas de música de España, y sobre todo de zonas como la Región de Murcia por su gran tradición procesional. Pero este año, ante la consabida situación sanitaria, no ha habido procesiones, aunque sí muchos actos y conciertos dedicados a la música escrita específicamente para estas fechas en prácticamente todas las localidades de nuestra Comunidad Autónoma.

La palabra procesión, dentro de sus acepciones, tiene una con la que, coloquialmente, creo que el mundo bandístico está muy identificado: “acto de ir ordenadamente de un lugar a otro muchas personas con algún fin público y solemne, frecuentemente religioso”. Esto es lo que todos hacemos; seguir nuestro CAMINO, unidos y ordenadamente, para conseguir un fin público que, en este caso, no es religioso, sino educativo, social y cultural: el fomento y conocimiento de la Música. Y ese camino, como ya dije al principio, se lo debemos a todos nuestros mayores por inculcarnos el amor por lo que hacemos, por demostrarnos con su ejemplo cómo debemos comportarnos, por hacernos sentir miembros de pleno en nuestros colectivos, por motivarnos para luchar sin descanso por nuestros proyectos, por educarnos en el respeto y la tolerancia, por darnos el ejemplo que nos dan de compromiso y responsabilidad, y, sobre todo, por habernos transmitido quizás lo más importante, que es el AMOR por la MÚSICA.

Ellos, nuestros mayores, nos enseñaron que en una sociedad musical cabemos todos: los que piensan de una forma o de otra, hombres y mujeres, jóvenes y veteranos, creyentes o no, del Madrid o del Barcelona…, pero siempre unidos por el respeto a este bello arte. Gracias a ellos hemos aprendido que el trabajo que realizamos para el resto de la sociedad es fundamental, puesto que en muchas poblaciones somos la única posibilidad que existe para que sus habitantes, sobre todo la parte infantil y juvenil, puedan acceder a la educación musical con todas las ventajas que conlleva; no solo las artísticas, sino también aquellas que son todavía más importantes que las anteriores, las que contribuyen a la formación integral de las personas, que son los valores que se transmiten: educación, respeto, tolerancia, trabajo en equipo, organización, compromiso, responsabilidad, superación… Además, y en esto puede ser en lo que más estemos fallando, con su ejemplo nos han demostrado que todos somos útiles, que cualquier persona, aunque en un momento determinado no piense exactamente igual que los dirigentes del momento, es totalmente válida para conseguir el objetivo final, ya que la suma de todos los pensamientos e ideas, sean o no convergentes, nos harán con el transcurrir del tiempo mucho más fuertes. Nadie sobra, todos hacemos falta.

Ahora la obligación de todos los que formamos parte de las sociedades musicales de la Región de Murcia (dirigentes, socios, músicos, padres, alumnos, simpatizantes…) es continuar con ese CAMINO que ellos nos marcaron. Debemos seguir transmitiendo a los que vayan llegando todos esos valores que nos inculcaron, y, sobre todo, CREER firmemente y sin fisuras en lo que hacemos.

Son tiempos difíciles, pero los suyos también los fueron, y ellos los afrontaron con una actitud y decisión inquebrantable, superando todas las adversidades con las que se fueron encontrando. Las sociedades musicales nunca lo hemos tenido fácil, siempre nos han faltado recursos, apoyos, ayudas…, lo que nos ha forzado en muchas ocasiones a trabajar bajo mínimos, situación que hemos superado con trabajo, ideas, esfuerzo, ilusión, optimismo…. Y volveremos a hacerlo porque lo llevamos en nuestra identidad como colectivo.

Por todo esto, muchas gracias a todos ellos, a los mayores, a los veteranos. Supongo que en cada lugar tendréis los vuestros, pero yo, en esta ocasión, quiero dedicar estas palabras a los de mi banda, a los que están y a los que ya nos dejaron: a Luis, el maestro Ortuño, Perico el flauta, Martín, Pepe, Ángel, Andrés, Galiano, Noño, Perete, Cayetano, Pepe el Pintor… (Perdón por los que seguro me dejo en el olvido). Y también a los que formamos mi generación que ya estamos casi llegando a ser los semiveteranos: Bartolo, Ernesto, Carpena, Manolo, Vicente…, porque ahora nos toca a nosotros ser los trasmisores de todos estos valores a los que nos siguen, ni más ni menos que EL CAMINO A SEGUIR.

José Miguel Ibáñez Lax

Durante los últimos meses, lamentablemente, se ha hablado mucho de cómo se ha visto afectado, durante este año tan especial por la crisis sanitaria de Covid-19.

La situación de las Sociedades Musicales, sus bandas de música, sus escuelas y de todo el movimiento musical y cultural que se desarrolla alrededor de las mismas.

Puesto que las ha dejado bajo mínimos tanto en la parcela económica y social, como en la educativa y cultural, ya que a todas les ha perjudicado en menor o mayor grado.

Fuente: https://blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/ – Miércoles, 16 diciembre 2020

Imagino que como todas las demás circunstancias que rodean nuestra vida, y que también han sido alteradas por esta nueva normalidad, todo irá volviendo a la calma. Pero quizás sería un buen momento para que desde todas las partes implicadas (sociedades musicales, federaciones, ayuntamientos, consejerías autonómicas, ministerio de cultura, músicos profesionales, profesores, etc.) se analicen estas circunstancias con tranquilidad y voluntad de llegar a soluciones, puesto que la música, y en correspondencia las sociedades musicales que en muchos pueblos y ciudades de nuestro país son la única forma de acceso a este arte a través de sus escuelas de música, se encuentra en una situación límite por la falta de apoyo, la ausencia de una legislación adecuada, la escasa financiación, los pocos recursos, las, muchas veces, deficientes infraestructuras, etc.

En la mayoría de los casos, estos proyectos, sus escuelas de música, bandas de educandos, bandas de música, etc. siguen adelante por el trabajo y esfuerzo titánico de las personas que las dirigen, muchos de ellos de forma casi heroica, y que siempre están al pié del cañón, luchando, trabajando, aportando su tiempo libre que roban a sus familias, incluso algunas veces aportando su propio capital, y a los que nunca estaremos lo suficientemente agradecidos.

Durante los meses de confinamiento se ha vuelto a demostrar que la cultura es esencial para toda sociedad que se precie. Durante esos días de aislamiento en casa, todos hemos consumido, mucha cultura: libros, cine, música, arte…, sin contar con la cantidad de actuaciones musicales improvisadas desde nuestros balcones o grabadas por infinidad de músicos de forma online, desde sus domicilios, y haciendo lo que mejor saben hacer: transmitir sus sentimientos a través de las notas musicales.

Este gran consumo de cultura ha supuesto para muchas personas la válvula de escape para controlar la ansiedad generada, reforzar la autoestima y el sentimiento de pertenencia a una sociedad, lo cual vuelve a poner en evidencia la imperiosa necesidad de dotar de los suficientes apoyos económicos, legislativos y de cualquier índole de las instituciones públicas correspondientes, pero ya no por la situación creada por la Pandemia, que también, sino para que se perpetúe en el tiempo, y de una vez por todas la Música y, en su caso, las sociedades musicales que, en la mayoría de los pueblos y ciudades de nuestro país son las que ofrecen la única posibilidad de acercarse a este bello arte, puedan seguir fomentando el disfrute y conocimiento de esta disciplina artística.

Imagino que será una tarea complicada, porque ahora todos los sectores necesitan de la ayuda de las administraciones públicas, pero desde estas líneas les pediría que no nos olviden, que también piensen en nosotros, y en lo mucho que aportamos a la sociedad, la cultura es fundamental, y se ha vuelto a demostrar en estos tiempos tan difíciles que nos está tocando vivir.

Enumerar todas las deficiencias que haría falta solucionar para equipararnos a la mayoría de los países con los que conformamos la Unión Europea, sería muy prolijo, porque atañen a muchos aspectos: educativos, culturales, sociales, económicos…; pero humildemente solicitaría a los responsables políticos que corresponda, que nos tengan en consideración, que nos escuchen, que nos atiendan, porque con casi toda seguridad somos uno de los colectivos que más sufre dichas carencias y, más ideas y propuestas para solucionarlas puede aportar.

No quisiera concluir sin poner una nota positiva, porque a pesar de todo, siempre hay cosas que nos animan a seguir adelante, nos llena de energía, y sobre todo nos hacen sentirnos orgullos de nuestro trabajo.

Gracias a los directivos de nuestras sociedades musicales por su denodado esfuerzo para explicar y convencer a nuestras autoridades municipales de la necesidad de apoyarnos y buscar recursos por todos los medios; a los padres, madres y alumnos de las escuelas de música por su confianza y apoyo incondicional; a los profesores y resto del personal de las academias por su esfuerzo y profesionalidad, porque nos ayudaron a afrontar los duros meses del confinamiento, y ahora lo están haciendo con las clases presenciales manteniendo al máximo el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria de los centros; a cada uno de los músicos que integran nuestras bandas de música por su implicación, entrega y buen hacer; a nuestras familias por animarnos; a nuestros socios, por ser nuestra masa social siempre, también como ahora en los malos momentos, a todas las personas y empresas que nos han apoyado tanto económica como moralmente; a los funcionarios tanto de Sanidad como de Seguridad Ciudadana por habernos orientado a la hora de afrontar esta difícil situación; a los Ayuntamientos por haber entendido que nuestra labor era totalmente necesaria.

Muchas gracias a todos.

José Miguel Ibáñez Lax.
AAM de Yecla.

blogs.laverdad.es/febandasrmurcia/Jueves, 13 febrero 2020

Las bandas de música forman parte del patrimonio musical de la Región de Murcia. Este patrimonio debe ser mantenido por todos los estamentos que conforman nuestra región y aunque se han realizado algunas labores quedan todavía muchas en el tintero. En los últimos años hemos podido ver como surgen nuevas obras que pasan a formar parte de este patrimonio gracias al trabajo de los compositores y de los encargos que se les realizan. Las fiestas juegan también un papel principal: Cofradías, cabilas y mesnadas encargan nuevas obras que suenan en sus procesiones y desfiles. La cuestión que nos planteamos es: ¿Qué ocurre con la música que se escribió años atrás y que no conocemos?.

En los archivos de estas asociaciones existen partituras que fueron encargadas hace muchos años y que por diferentes cuestiones han dejado de interpretarse pasando al olvido. Aquí es donde la investigación debe realizar una labor necesaria para rescatar estas obras que están en el limbo.

Hace unos años, el presidente de la Cofradía del Perdón, Diego Avilés, contactó conmigo por teléfono. Quería enseñarme algo, que para él tenía un gran valor. Cuando ví la partitura supe que era una joya, por la instrumentación se podía datar entre finales del siglo XIX y principios del XX. Se trataba de una marcha fúnebre del maestro D. Manuel Quislant realizada en 1911, titulada El Cristo del Perdón, (ver figura 1) que había compuesto para esta cofradía. La pieza había sido interpretada en su estreno y había pasado al olvido. Años más tarde un cofrade cayó en la cuenta que el maestro Quislant había escrito una marcha para ellos, (y no sabían donde estaban las partituras) se puso en contacto con él y este les facilitó una copia de la partitura. Se volvió a interpretar en 1944 y otra vez en 1993 por la Unión Musical de Santomera dirigida por Carmelo Molina López hasta que Diego Avilés la rescató y se pudo interpretar de nuevo, esta vez por “Las Musas” de Guadalupe. Este no debe ser un hecho aislado, tenemos suficientes indicios para afirmar que existen muchos archivos en la Región de Murcia sin catalogar y por lo tanto sin saber qué hay en ellos.

Algo similar ocurre con la Federación de Moros y Cristianos de Murcia, al celebrar su trigésimo aniversario. Para el concierto del medio año festero se rescataron varias piezas compuestas para cabilas y mesnadas que en algunos casos llevaban años sin interpretarse. Éste concierto fue grabado en cd por “Las Musas” de Guadalupe y en él encontramos piezas, por ejemplo, de D. Manuel Massotti Littel.

Figura 1: Partitura de El Cristo del Perdón de M. Quislant

Pero la labor investigadora no puede recaer exclusivamente en la voluntad de los particulares o en la casualidad. La Universidad de Murcia, en concreto la Facultad de Educación, viene realizando una gran labor desde el Máster de Investigación Musical que coordinó José Antonio Clemente “Tono” y que en la actualidad lo hace José Francisco Ortega. Desde este Máster han surgido cientos de investigaciones relacionadas con la música pero solo unas pocas con las bandas. Cabe destacar los trabajos realizados sobre el compositor santomerano Ginés Abellán y sobre su Suite Murciana pero echamos en falta investigaciones sobre compositores como el jumillano Julián Santos o el caravaqueño Ignacio Sánchez Navarro. Otras investigaciones tratan sobre las bandas de Cehegín (realizado por Ginés Fernández Correas), Águilas (elaborado por Antonio Morales) o “Las Musas” de Guadalupe (autoría de Carmen García Martínez). También encontramos trabajos sobre las escuelas de las bandas (Pedro Grau) o sobre la colección de obras manuscritas del archivo musical de la extinta banda de la Diputación de Murcia (Ángel Quereda Barceló).

Todas estas investigaciones resultan de gran valor pero son un oasis en el desierto. Si queremos conocer, mantener y dar a conocer nuestro patrimonio musical, todavía nos queda un largo camino por recorrer. Debemos fomentar las investigaciones sobre compositores murcianos, sobre las bandas y sobre todo lo que forma parte de la música de la Región de Murcia. No podemos olvidar que toda esta labor conlleva tiempo y dinero. La investigación no termina con la realización de estos trabajos, la difusión resulta imprescindible y necesaria para poder dar a conocer los resultados. La edición de partituras, libros, discos y artículos sobre la música murciana deben ser el objetivo final para que todos los murcianos puedan disfrutar de lo que más nos gusta, la música, y si es murciana mejor.

José Ibáñez Barrachina
Catedrático de trompeta del Conservatorio Superior de Música de Alicante
Profesor asociado de la Universidad de Murcia

Fuente: https://blogs.laverdad.es/  Jueves, 31 octubre 2019

A continuación abordo los aspectos más actuales y que más a la mano tenemos hoy en día sobre las TIC’s aplicadas a la Música y a la Sociedad del S. XXI, y a los cuales podéis recurrir cualquiera que esté interesado en experimentarlos.

Internet y sociedad.

Internet ha producido la explosión de un fenómeno que ha ido forjándose durante todo el siglo XX: la globalización. La red propicia el acercamiento entre las distintas culturas del planeta debido a la facilidad de intercambio entre ellas, unificando muchas de las tendencias y corrientes culturales de forma global.

Las redes sociales son uno de los elementos más significativos de Internet. Estas plataformas aportan una nueva vía de comunicación e información, cuya principal cualidad es la inmediatez. En pocos segundos, cualquier persona puede saber qué está pasando en el punto opuesto del planeta e incluso acceder a imágenes en directo.

Mediante las redes sociales, se permite el contacto entre personas con inquietudes similares, propiciando un intercambio de información entre ellas. Se encuentran con facilidad videos, enlaces, audios, archivos compartidos que pueden ser interesantes para personas que trabajen dentro de una misma área o mantengan aficiones parecidas.

Este hecho se hace aún más relevante mediante el uso de los teléfonos móviles, pudiendo disponer de todo el potencial de un ordenador en cualquier momento y desde un bolsillo. Estos dispositivos se están convirtiendo además en una potente herramienta educativa mediante el desarrollo de aplicaciones destinadas a tal fin (como hemos visto anteriormente).

Internet en la educación musical

Las TIC, y más en concreto Internet, han revolucionado el mundo de la música. Hasta hace pocos años nunca hubiéramos imaginado el desarrollo tan grande que han tenido, transformando intensamente las bases de la creación, interpretación, producción y consumo musical. Evidentemente, este progreso se ha podido observar también en lo que concierne a la educación musical. El avance de Internet ha permitido desarrollar nuevos recursos extraordinarios para el profesorado de música de todos los ámbitos y niveles.

Para los docentes, la utilización de Internet facilita la colaboración con otros docentes, encontrar y compartir material didáctico, encontrar información complementaria para la producción de dicho material y descubrir nuevas oportunidades profesionales. Además, permite superar el esquema tradicional de “el profesor/a enseña y el alumno/a aprende”, ya que de esta forma, los dos elementos partícipes de la educación en el aula, se convierten en evaluadores sobre la cantidad de información que se llega a conseguir sobre cualquier tema consultado.

Recursos que ofrece internet; tipos y utilidades.

Estar “Online” permite localizar gran cantidad de elementos como apoyo para la enseñanza musical. De todas las herramientas pueden abastecerse tanto profesores como alumnos y padres.

1. Los sitios Web: serían el punto de partida para la búsqueda de información (páginas clave, blogs, revistas digitales, bibliotecas virtuales); acceso a la realización de trámites y gestiones con instituciones; otros servicios de red con mensajería instantánea, acceso a material didáctico en línea y envío de cualquier tipo de documento digital (mail y Facebook); subir y compartir videos (Youtube), etc.

2.La telefonía móvil con internet: permite conversaciones y video-llamadas en tiempo real entre distintos usuarios; compartir archivos, audios y fotos, así como la creación de grupos para el intercambio de opiniones y conceptos como los chats, foros (Whatssap).

3.Las telecomunicaciones: encargadas de transmitir la información a distancia por lo que pueden llegar a todos. Acceso a instrumentos educativos que emplean el medio sonoro donde entre los temas musicales se intercalan breves noticias y curiosidades (emisión de programas de radio); y las que establecen una comunicación interactiva entre varios para un mismo fin cuando se transfiere la imagen y la voz (videoconferencias).

4.Los programas informáticos: son instrumentos de uso didáctico, que tienen una función práctica, experimental y creativa que ofrecen otro tipo de utilidades como crear, editar, almacenar e imprimir partituras (Sibelius, Finale, Encore); reproducción y grabación de las mismas que, mediante secuenciadores, permiten modificarse; conversiones de audio; programas de acompañamiento e improvisación; disponibilidad de afinador de instrumentos, diapasón y metrónomo, etc.

Internet en la formación de cualquier especialidad instrumental.

En la actualidad, el profesorado y el alumnado de cualquier instrumento, tiene a su disposición en Internet una incalculable cantidad de información de todo tipo y procedente de todo el mundo. Como complemento, se cuenta con un amplio despliegue de recursos y materiales didácticos con los que se puede mejorar y enriquecer cualquier proceso formativo.

Algunos de los factores decisivos en dicho proceso giran en torno a la forma, los elementos, etc. que el profesor utiliza para abordar la formación del alumnado. La introducción en el conservatorio de las TIC, representa la actualización de los mensajes educativos tradicionales y supone una renovación en las formas tradicionales de transmitir los conocimientos. Por ello, contar con medios informáticos y audiovisuales adecuados para la práctica docente e integrarlos en el desarrollo de los procesos curriculares ayudaría a mejorar nuestra labor como docentes.

Internet no son sólo páginas webs, mails, apps, etc. es un soporte de acceso en el que se rompen tanto barreras espaciales cómo temporales, nos permite ser receptores de la información y a su vez, creadores de ella

Como medio didáctico proporciona mucha información en formatos muy variados:

• permite acceder a canales de comunicación e intercambio de ideas, variedad y riqueza de las mismas;

• proporciona una buena experiencia a la hora de buscar, valorar y seleccionar información;

• propicia el trabajo individual en función de los conocimientos previos e intereses personales;

• permite el trabajo en grupo contribuyendo a cultivar las actitudes sociales, intercambio de ideas y cooperación, etc.

Uno de los principales problemas que se nos presenta al navegar por Internet, para documentarse sobre un tema en cuestión, suele ser como clasificamos y seleccionamos la información a la que accedemos, pues bien es sabido que no todo es válido. El incalculable número de portales de acceso, hace perder excesivo tiempo al alumno, que se ve desbordado por el alto volumen de información disponible.

A continuación, abordo algunas de las principales utilidades que tanto alumnado como profesorado, pueden acceder para mejorar su interacción, tanto en el aula y fuera de ella:

Para el alumnado:

• Usar el correo electrónico (mail) para la comunicación entre el profesorado y ellos/as, padres/madres, estudiantes de otros centros (inclusive de otros países), etc.

• Intercambiar información entre personas de diferente condición social, cultural, etc. (wetransfer.com, mega.com, etc.)

• Obtener documentos, programas, contenidos multimedia, partituras, etc., proporcionados por el profesorado o por compañeros.

• Localizar información necesaria para realizar las tareas de clase y para su formación complementaria (cursos de perfeccionamiento, encuentros, congresos, conferencias, etc.)

• Desarrollar competencias necesarias en el mundo educativo de hoy en día (pruebas de acceso a centros superiores, pruebas para orquestas jóvenes, etc.).

• Expresar sus opiniones o destrezas creativas en blogs o plataformas como Youtube, Facebook, etc.

Para el profesorado:

• Acceder a fuentes de información y recursos actualizados.

• Buscar información complementaria para la preparación de las clases (vídeos, archivos de audio, animaciones, etc.)

• Usar el correo electrónico (mail) para la coordinación entre docentes y de éstos al alumnado, para facilitar las actividades a los estudiantes, para una continua comunicación con padres/madres, etc.

• Participar en foros educativos internos o abiertos y otros espacios de Internet para buscar información, compartirla, debatir cuestiones didácticas, organizativas, metodológicas, etc.

• Colaborar en blogs o webs, con otros docentes de otras localizaciones geográficas (inclusive de otros países), para la discusión de dudas, intercambio de trabajos, creación de artículos, etc.

• Alojar documentos en nubes o en espacios virtuales, para acceder a ellos desde cualquier lugar y cumplan su labor didáctica.

• Preparar actividades extraescolares como, por ejemplo, asistencia a conciertos, intercambios con profesores y alumnos de otros conservatorios, etc.

Por todo ello, la utilización de los recursos en línea, dentro y fuera del aula, ayudan a llevar a cabo el proceso formativo de una manera más innovadora, lúdica e interactiva.

Recursos en línea.

Debido al gran desarrollo de Internet y a su uso masificado, hoy en día existen una gran cantidad de recursos en línea:

• El blog: es un portal de publicación en línea, para usuarios con mayor o menor experiencia en navegación por la web. Los blogs han alcanzado un lugar muy destacado en la educación musical por su posibilidad de integrar recursos muy diversos tales como videos, audios, imágenes, juegos interactivos, artículos, presentaciones, etc.

Están considerados como una de las herramientas más flexibles para organizar y promover una gran variedad de actividades didácticas como diarios personales y de grupo, actividades y tareas individuales y de grupos, publicaciones periódicas (revistas, artículos), etc.

• Bibliotecas virtuales: Existen numerosas webs de las que el alumno puede descargar materiales de diverso tipo tales como obras, estudios, partituras de grupo. Algunos ejemplos de estas páginas son:

– IMSLP (Iinternational Music Score Library Project), Rebiun, Biblioteca Nacional, British Library, Oxford Music Library,etc.

• Portales virtuales:

– Berliner Philharmoniker.

• Redes Sociales:

– Facebook.

– Twiter.

• Webs Partituras de todos los géneros y estilos:

– Eight notes: Es una página web donde se pueden encontrar arreglos de piezas famosas para diferentes grupos de instrumentos y géneros.

– free cores.com, sweet music scores.com, el atril.com, etc.

– piano files.com, classical midis.com, etc.

• Webs dedicadas al Instrumento:

– Instrumentistas particulares, ensembles, recursos, fábricas, festivales, compra/venta, organizaciones internacionales, ofertas de trabajo.

• Webs de conservatorios, centros superiores y universidades, etc.

A modo de conclusión quería decir que:

Gracias a las TIC tenemos al alcance de la mano una infinidad de recursos e información de gran calidad educativa, nuestra sociedad, dota de nuevas herramientas e instrumentos tecnológicos sujetos siempre a constantes mejoras y modificaciones. Aun así, es responsabilidad de los docentes ofrecer garantías en la formación musical del alumnado, siendo capaces de prever e intuir estos futuros cambios y formarlos, para ello desde las aulas de los conservatorios de música.

Se debe sacar el máximo rendimiento a los recursos tecnológicos disponibles en los centros, reciclar los conocimientos, sin olvidarse de los lugares tradicionales como las bibliotecas físicas, las salas de concierto, las partituras impresas, etc. dado que aportan el contacto directo con la propia realidad.

Contribuir a la adecuada formación de futuros músicos, y que estos estén al nivel que la sociedad les va a exigir en su carrera artística y profesional en un futuro, es la labor de todo docente, haciendo posible que la esencia de la formación musical sea la de prepararlos para éste siglo XXI.

Francisco González Hernández.

Componente AJAM.