Este procedimiento de trabajo que vamos ha realizar, trata de cómo deberemos doblar una llave para que su funcionamiento sea el correcto.
La función es la de realizar una flexión en el metal, de manera adecuada para normalizar el mecanismo de la llave, así como la verificación, en el cierre de la zapatilla.
Deberemos saber que cuando doblamos una llave fabricada en latón, u otro metal de idénticas características metálicas, el metal tiende a recuperar un poco la posición que tenia, así pues podemos inclinar o doblar algo mas el metal con la herramienta correspondiente, para que al recuperarse el metal obtengamos una buena estabilidad metálica.
Para ver el resultado deberíamos esperar un poco antes de proceder a realizar posteriores trabajos técnicos y así, apreciar el efecto de recuperación del metal que he comentado.
Existe en el trabajo de la reparación del saxofón, la posibilidad de aplicar el trabajo de inclinación de llaves como primer paso de ajuste, antes de proceder a la colocación de las zapatillas, con ello conseguiremos que al colocar una zapatilla, esta este con la inclinación y la altura que necesita para optimizar su respuesta sonora.
Este trabajo es bastante delicado y requiere de cierta experiencia profesional, pero es de vital importancia conocer estos detalles mecánicos, para realizar en un momento dado, una reparación de emergencia.
Llegados a este punto donde ya conocemos un poco como responde el metal ante la manipulación que realizamos sobre el, es bueno profundizar un poco mas y ofrecer algún que otro detalle que debemos conocer sobre el metal del saxofón.
Si nuestro saxofón esta fabricado en plata, en este caso estamos hablando de instrumentos de gama alta o profesional debemos proceder en sus reparaciones de manera que la alteración que realicemos en su reparación sea mínima, la plata que se utiliza esta maleada con cobre para darle dureza y rigidez ya que la plata por si sola, si no la aleamos es muy dúctil y doblaría rápidamente, por este motivo deberemos realizar tanto soldaduras, como colocación de nuevas piezas con la mayor precisión que sepamos.
Al calentar la plata alteramos su estructura y composición atómica, debiendo utilizar con precisión los sopletes con la temperatura idónea esta será siempre muy inferior a 900 grados que es la temperatura en la que empieza a fundir la plata.
Aunque sea exagerado en esta apreciación, es recomendable saberlo para conocer que al realizar una soldadura de plata, el metal preparado que unirá ambas piezas posee un punto de fusión mas bajo y las piezas quedaran unidas y con una coloración en la soldadura que parecerá una misma pieza.
Es recomendable siempre conocer todos los procesos mecánicos antes de actuar de manera inconsciente, es un consejo que os doy para que si os aventuráis en este oficio y en sus procesos tengáis mucho cuidado y podáis respetar la creación de esta magnifico instrumento.