Asociación de Amigos de la Música de Yecla

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Una marcha procesional es la música utilizada para acompañar los desfiles procesionales. Es un género musical que debe contar con unos requisitos de estructura y estilo o carácter; la estructura hace referencia a la forma musical conocida como marcha, la cual consta de tema, desarrollo, trío y reexposición del tema, pudiendo en ocasiones contar con una introducción y una coda. El estilo o carácter queda fijado por la adecuación al acto para el que ha sido concebida la obra, la procesión. Es un género que goza de gran popularidad en España y en otros países como Italia y Guatemala, y forma parte del repertorio musical de las bandas de música.

Escrito en diapason / 7 abril, 2022

Dicho esto, cualquier persona que de una u otra forma se acerque a la Semana Santa, no entenderá la misma sin el protagonismo de la música. No obstante, los primeros años de presencia de música en desfiles procesionales no tienen nada que ver con los actuales.

La marcha procesional enraíza en la segunda mitad del siglo XIX y lo hace bajo el concepto de marcha fúnebreforma musical muy recurrida durante dicha centuria, albergada bajo la corriente estilista del Romanticismo, período que recurría con frecuencia a temas trágicos o leyendas. Durante el mencionado periodo emanaron grandes composiciones que posteriormente, y debido al escaso repertorio a que tuvieron que enfrentarse las primeras bandas de música, fueron adaptadas, siendo tocadas en las procesiones de Semana Santa y continuando hoy en día vigentes en algunos lugares. Podría considerarse este hecho como el primer contacto de una marcha fúnebre con una procesión, sin olvidar que las citadas marchas habían sido concebidas como parte de una obra musical mayor y para ser interpretadas en un auditorio.

Ejemplos tales de esas adaptaciones para uso procesional podrían ser, por citar algunas páginas consagradas de la literatura musical, el segundo movimiento de la “Tercera Sinfonía” de Beethoven, la “marcha fúnebre” que Frédéric Chopin compuso para el segundo movimiento de su “Sonata para piano n.º 2”, la “marcha fúnebre” de “Sigfrido” de la ópera “El ocaso de los dioses” de Richard Wagner, la marcha “Juana de Arco” de Gounod, o el “Adiós a la vida” de la ópera “Tosca” de Giacomo Puccini.

Muchas de ellas siguen estando presentes en los repertorios de la mayoría de las bandas de música de nuestro país, lo cual podemos comprobar sin ir más lejos en la ciudad de Zamora, donde año tras año podemos escuchar “Juana de Arco” o la “Marcha Fúnebre” de Chopin entre otras.

Muy pronto comenzarían a aparecer las primeras marchas fúnebres compuestas específicamente para cofradías y hermandades, pues el público se empezó a acostumbrar a estos acompañamientos musicales en las procesiones y los músicos, compositores, directivos y cofrades del momento pensaron que había llegado el momento de crear una forma musical propia para las procesiones. Podría considerarse el nacimiento de la marcha fúnebre como tal, con una estructura pensada y unas características formales que, en muchos casos, a pesar del paso de los años, conservan esa esencia de finales del siglo XIX y principios del XX. Tenemos claro que aún queda mucho por investigar, pero podría considerarse a José Gabaldá Bel, quien fuera director de la Banda de la Guardia Real en Madrid, uno de los primeros autores en componer expresamente música para la Semana Santa con obras como “El llanto” o “Soledad”.

Eduardo López Juarranz (1844-1897)

Desde los inicios del género, siempre ha habido una dicotomía entre estilos, en concreto el andaluz, más luminoso y “alegre”, frente a un estilo más fúnebre o sobrio como es, por llamarlo de alguna manera, el castellano. Aunque bien es cierto que los primeros ejemplos del segundo deberían esperar algunos años más, existen referencias que apuntan a la existencia de marchas fúnebres hacia la segunda mitad del XIX en Andalucía. Podría considerarse la “Marcha fúnebre” compuesta por el cordobés Rafael Cebreros la primera marcha fúnebre original andaluza compuesta para una procesión, continuando Eduardo López Juarranz con “¡Piedad!” o “Pobre Carmen”, común en innumerables ciudades españolas en la actualidad. No obstante, la época verdaderamente prolífica del siglo XIX fue la década de los noventa, saliendo a la luz marchas como “El Señor de Pasión” de Ramón González, “Pange Lingua” de Camilo Pérez Montllor, “Virgen del Valle” de Vicente Gómez-Zarzuela o “Quinta Angustia”, compuesta por José Font Marimont. Estas últimas marcarían el estilo de muchas composiciones posteriores que dividiría la marcha en una introducción, primer tema, segundo tema central, repetición del primer tema (o parte de él) y finalizar con un tercer tema con carácter de cierre.

Vicente Gómez-Zarzuela (1870-1956)

Ya desde esta época tan temprana, algunas de las marchas comenzarían a introducir melodías que se pueden denominar «alegres» dentro del patetismo propio de la marcha fúnebre, característica bastante común en Semanas Santas andaluzas o murcianas y no tan propia en Pasiones más septentrionales como las castellanas.

Un dato a tener en cuenta que permitió la edición y difusión de obras del género sería la aparición de la revista musical “Harmonía”, fundada por el empresario y músico guipuzcoano Mariano San Miguel Urcelay , el cual dejaría dos piezas maestras del género, “El héroe muerto” y “Mektub”.

Paralelamente a esta profusión de marchas y al establecimiento de ciertas estructuras y características estándares, en el primer tercio del siglo XX se produce un hecho verdaderamente curioso que no es otro que la aparición de las primeras marchas para bandas de cornetas y tambores. Se podría considerar como la primera banda de cornetas a la de los Bomberos de Málaga, cuyo compositor de cabecera fue el maestro Alberto Escámez.

Por otro lado, empezamos a tener a los grandes maestros del género, a veces, familias enteras, como es el caso de los Font. Sus creaciones emanan sinfonismo (“A la memoria de mi padre”, “Expiración”, “La Sagrada Lanzada”, “Amarguras”… son ejemplos de verdaderos poemas sinfónicos en forma de marchas fúnebres). También destacan Manuel López Farfán con “Pasan los campanilleros” o “La estrella sublime”, y Jerónimo Oliver con su “Marcha Lenta”, éste último ya en Cartagena.

Como paréntesis creativo, debe señalarse la crisis que conlleva la Guerra Civil Española, que también se hace presente en todo lo que concierne a las cofradías, afectando, lógicamente, a la música procesional: muchas bandas subsisten de forma muy precaria, algunas cofradías dejan de procesionar, desciende el número de composiciones de marchas procesionales, etc. Con la postguerra, poco a poco se vuelve a la normalidad y el arte al servicio de las cofradías se recupera. Entra en escena la llamada generación de la postguerra. Destacamos aquí autores como Emilio Cebrián, cuya obra ha logrado adquirir carácter inmortal con creaciones como “Nuestro Padre Jesús” y “Cristo de la Sangre”, Pedro Gámez Laserna, Pedro Braña Martínez con “Coronación de la Macarena” o Ricardo Dorado, considerado como maestro de maestros con “Mater Mea” y “Getsemaní”, envueltas de un estilo más sobrio, más fúnebre.

Ricardo Dorado Janeiro (1907-1988)

Dicho estilo de marcha lenta, tras el auge andaluz, se continuará manteniendo en zonas como Cartagena con José Torres Escribano, Cuenca y, por supuesto, Zamora, con los primeros autores ligados a la ciudad, como Ángel Rodríguez, el Maestro Haedo, y posteriormente Carlos Cerveró o Antonio Pedrero Rojo. Sin embargo, en Andalucía, pasados los años, se continuó con creaciones que siguieron con ese carácter alegre y más abierto que venían mostrando desde los inicios la mayoría de las marchas en esta comunidad. A ello ayudó la publicación de trabajos discográficos, como por ejemplo el de la Banda del Regimiento Soria 9 con Abel Moreno al frente. Abel Moreno es, de entre los compositores de la historia de la marcha procesional, el más popular. Su obra se ha extendido por toda la geografía española, traspasando incluso sus fronteras, siendo interpretadas en alguna que otra ciudad de América. Sus marchas son sencillas, agradables al oído e interpretables para cualquier tipo de banda. Con “Hermanos Costaleros” se establecen los principios de su estilo, el cual queda consolidado en obras posteriores como son “Cristo de la Presentación”, “Macarena”, o la obra que lo encumbró, “La Madrugá”.

Abel Moreno Gómez (1944)

Por último, hoy en día, los compositores se encuentran en una complicada situación. De un lado, aquellos que quieren componer están abocados a innovar añadiendo nuevos horizontes y lenguajes, aunque no son pocas las veces que sus partituras chocan frontalmente con los intereses imperantes o la moda. Del otro lado, están aquellos que fabrican música siguiendo los cánones preestablecidos, adaptándose a los moldes que marca la industria. Últimamente, ha surgido una especie de movimiento historicista que pretende dignificar la esencia de López Farfán, Gámez Laserna o Álvarez Beigbeder.

Por otro lado, nuevas generaciones de compositores que siguen los cánones y estilos que más les gustan o sienten más cercanos. Es el caso de Francisco Javier Alonso Delgado, Juan Velázquez, Juan José Puntas, David Hurtado, o  Manuel Marvizón en Andalucía. En Murcia, José Vélez y Javier Pérez Garrido, así como José Luis Peiró en Canarias. Y autores castellanos como Pedro Hernández Garriga, Jaime Gutiérrez, Juan Fernández, Gustavo Ramajo, Miguel Mateos, Victo Argüello o un servidor.

La mayor capacidad técnica de las bandas de música, debida a la mejor formación de sus componentes, así como la consciencia creciente sobre el patrimonio musical auguran un futuro prometedor.

David Rivas Domínguez

El próximo sábado 9 de abril de 2022 continuando con la programación de esta edición, se va a realizar el quinto de los conciertos incluidos en la XX edición del Ciclo “Aula de Conciertos”

Organizada por la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de nuestra ciudad

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Esta vigésima edición cuenta con la colaboración de Dúo-Graph, Familia Castaño, Dígicol, Iberpiano, Juan Palao Peña, Autobuses Pelotón, Daemon 4, YeclaGrafic, Davó, Frutas y verduras Hermanos Juan Ortuño, Suministros Lomar, Spumaytel, Xti y Audiotec, y como en otras ediciones anteriores también cuenta con el apoyo de los medios de comunicación locales: Onda Regional de Murcia, elperiodicodeyecla.com, TeleYecla, Onda Cero Yecla, Cope Yecla, Siete Días Yecla y Ser Arco Norte.

El quinto concierto del Ciclo se celebrará en la Sala de Audiciones de la Escuela de Música a las 19:30 h., con  aforo limitado para 80 personas  y previa reserva de sillas contactando con la Escuela de Música. Consistirá en un concierto denominado “Una noche en la Ópera”, y que será interpretado por el Cuarteto de Clarinetes “ClarinetClass” formación de cámara compuesta por los músicos y miembros de la Banda Sinfónica de la AAMY: Elías Ibáñez Lax, clarinete; Sandra Guillem Hernández, clarinete, Eva Sanjorge Castillo, clarinete y Francisco José Ruiz Soriano.

El mismo será emitido en directo a través del Canal YouTube de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla.

Un poco más sobre “ClarinetClass”:

El cuarteto de clarinetes de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla nace cuando a varios componentes de la Banda de dicha asociación, les surgió la ilusión y la curiosidad de interpretar un tipo de música distinta a la que realizaban dentro de la banda, ya que una de las metas de cualquier músico, es la de tocar todo tipo de música y estilos posibles.

El cuarteto de clarinetes empezó su andadura en la década de los 80 y desde entonces, han sido muchos los clarinetistas que han pasado por sus filas colaborando con dicha formación. Tras 20 años tocando de manera intermitente, surgió la formación actual, que  pasó a llamarse “Clarinet Class”, formado por   tres clarinetes sopranos en Sib y 1 clarinete bajo, utilizando, si la obra lo requiere, el clarinete Mib o requinto. Su repertorio abarca cualquier tipo de música. Actualmente, sus componentes son Elias Ibáñez, Sandra Guillem, Eva Sanjorge  y  Francisco Ruiz.

Esta formación es semi-profesional, y todos los integrantes del cuarteto son miembros de la Banda de la A.A.M. de Yecla. Han participado en diversos conciertos, tanto dentro como fuera de Yecla; entre otras actuaciones hemos podido escucharlos en el  Aula de conciertos de la AAMY, en diferentes actos culturales de Asociaciones Locales, presentaciones de libros, inauguraciones de exposiciones, conciertos al aire libre, Feria del Mueble… y en diversos eventos privados.        

Participó en la grabación del segundo volumen de la colección “Aires de Yecla” con el nombre de “Música de Cámara” editado por la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, junto a otros dos grupos de cámara de dicha entidad.

Por último diremos que la finalidad que buscan los integrantes del cuarteto es la de divertirse tocando y, cómo no, divertir a quién les escucha, siendo su principal meta el dar a conocer un poco más un instrumento tan dulce  y polivalente como el clarinete.

Para poder realizar estos conciertos vamos a seguir todas las pautas que nos indican desde las autoridades sanitarias:

1º. Aforo limitado a 80 personas.

2º. Reserva de localidad con cita previa.

3º. Itinerario diferente de entrada y de salida.

4º. Se dispondrá de material de higiene y protección tanto a la entrada del edificio como en la propia Sala de Audiciones.

5º. Uso obligatorio de mascarilla durante toda la estancia en las instalaciones de la Escuela de Música, incluido en dicha Sala durante el desarrollo del concierto.

Debido a la limitación  de 80 personas de la ocupación de la sala de audiciones, que como ya hemos dicho, estará sujeta a las indicaciones de las autoridades sanitarias, se deberá de reservar, hasta completar el aforo, en la Conserjería de la Escuela de Música, llamando al teléfono 968752485 o a través del correo: administracion@amigosmusica.com; en horario de lunes a viernes de 16:30 a 20:30 h. El día del concierto, si quedan sillas libres, se asignarán por riguroso orden de llegada hasta completar la capacidad  permitida.

La Asociación de Amigos de la Música de Yecla, con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento y la Policía Local de Yecla, va a realizar en la Plaza Mayor de nuestra ciudad, dos conciertos de Semana Santa, en los que todo el que lo desee podrá disfrutar con la música procesional.

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El primero se efectuará el próximo 8 de abril, Viernes de Dolores, a las 20:30 horas en la Plaza Mayor, y será interpretado por la Banda Escuela de la Asociación, y el segundo se llevará a cabo el Miércoles Santo, 13 de abril a las 21:00 horas también en la Plaza Mayor, a cargo de la Banda Sinfónica de la AAMY, ambos dirigidos por Ángel Hernández Azorín.

Aunque este año, por fin se podrá disfrutar de las procesiones en la calle, después de estos años tan convulsos, desde la Asociación de Amigos de la Música queremos ofrecer a nuestros familiares, socios, simpatizantes, así como a todos los amantes de la música procesional, disfrutar con estos dos conciertos en directo.

Para poder acceder a estos conciertos deberán de hacer sus reservas (con un donativo de 3€) en la Escuela de Música, de lunes a viernes en horario de 16:30 a 20:30 horas, hasta tres horas antes del inicio de cada concierto.

En el repertorio que se utiliza en la música procesional conocemos, por así decirlo, dos líneas del mismo; el original o exclusivo, escrito para la ocasión y aquellas otras que son adaptaciones de otro repertorio musical de corte clásico.

De este segundo tipo sería la música de Margot, de la que vamos a hablar. También se daría el caso de otras músicas como “Ione” del drama lírico italiano y con música de Errico Petrella de la que se extrajo la marcha fúnebre para ser interpretarla en procesiones o el caso de “Medea” personaje mitológico al que el guitarrista Manuel Sanlúcar puso música para el espectáculo

Medea en 1984 con el Ballet Nacional de España. Posteriormente fue adaptada para el género de Cornetas y Tambores allá por los años 90. Estos casos, no todos, suelen surgir cuando se comienza a escribir para música procesional de forma más profesional.

Escrito en diapason / 31 marzo, 2022

La Ópera Margot relata la historia de amor ambientada entre París y Sevilla con un triángulo amoroso entre José ManuelMargot, una cortesana parisina y Amparo, la novia de José Manuel. La historia narra el viaje de José Manuel a París con unos amigos y allí es donde conoce a Margot la cual se enamora de él. Tras su vuelta a Sevilla, este romance fugaz se acaba y le promete amor eterno a su novia Amparo. Margot acabó perdidamente enamorada y no se olvidó de él, por lo que aprovecha la Semana Santa para visitar Sevilla y así poder buscarlo. Mientras José Manuel y Amparo están viendo una procesión en la noche del Jueves Santo, Margot le encuentra y manda a un niño con un mensaje. Éste, incómodo ante la situación, se acerca a hablar con la parisina mientras que Amparo le canta una saeta a la cofradía que pasa en ese momento. José Manuel le dice a ella que es su verdadero amor y huye del lugar mientras se acerca el paso. La historia acaba un poco difusa ya que José Manuel pasa un tempo viéndose con la parisina a la vez que se ve con su novia Amparo. Ésta, durante la Feria de Abril, se entera de que José Manuel le es infiel con Margot. José Manuel, al verse en este triángulo decide quedarse con Amparo, el amor de toda su vida, y la obra acaba con un triste canto de despedida de Margot.

“Margot” es la segunda ópera del compositor andaluz Joaquín Turina realizada en tres actos y reducida posteriormente a dos. Fue la única que se llevó a escena de las tres que escribió. Turina comenzó a escribir la música en junio de 1914 y fue estrenada tres meses después en el Teatro de la Zarzuela de Madrid con una crítica un tanto dispar ya que sobre la música hubo buena crítica pero no fue así con todo el entramado de la ópera, libreto y demás. Esta ópera tuvo pocas representaciones las cuales fueron, después del estreno en Madrid;  Zaragoza y Sevilla y dos años después en Buenos Aires (Argentina). Las últimas fueron más actuales y con motivo del 50º aniversario de la muerte de Joaquín Turina, una en el Gran Teatro de Córdoba en 1999, luego en el Teatro de la Maestranza en Sevilla y la última en el Teatro Monumental de Madrid en el año 2000.

La adaptación de la marcha surge de una pieza de la propia ópera que posteriormente pasa al estilo de marcha procesional. De esta pieza se inspira el momento que hemos hablado anteriormente de la noche del Jueves Santo cuando José Manuel y Amparo están viendo una procesión.

Gracias a las plataformas de internet como YouTube podemos acceder a dicho material de la ópera. Lo que a continuación les voy a dejar es una de las últimas representaciones que fue realizada a través de la Orquesta Joven de Andalucía y a la batuta de Juan de Udaeta. El visionado puede verse completo y disfrutarse, pero si quiere buscar la parte de la que estamos hablando sobre Margot en este artículo debe ir al minuto 14, cuando comienza a sonar un tambor, hasta casi el minuto 19. En el video aparece solo un recopilatorio de la ópera de Turina que se complementa con otras obras.

Las primeras versiones sobre esta música de Margot en la música procesional vienen dadas por José Manuel Bernal y Antonio Domínguez. La adaptación de José Manuel de 2004 se recoge en el disco “Mektub. Estaba Escrito” de la Banda de Música de La Oliva de Salteras (Sevilla) de 2005. La segunda, de Antonio Domínguez, está adaptada para la Banda de Música del Maestro Tejera de Sevilla. Margot, es una de las marchas más interpretadas en la Semana Santa, sobre todo en la de Sevilla, que incluso podríamos tratarla como uno de los himnos cofrades con el permiso de “Amarguras”. Su importancia llega a ser trascendental pues como  otras pocas marchas supone momentos clave en la Semana Santa. Así pasa por ejemplo con la Virgen de Monserrat, de la hermandad sevillana que lleva el mismo nombre, cuando hace la revirá en la Plaza del Molviedro o también en la entrada en la campana de Sevilla de Mª Stma. de la Amargura Coronada allá por 2018.

En el siguiente enlace les dejo la segunda versión de Antonio Domínguez para que puedan comparar con la versión anterior:

La marcha “Margot” entra dentro de ese grupo selecto de marchas prestigiosas para la música procesional y también no solo por lo que pueda transmitir sino que en si es una obra complicada de ejecución justamente por que proviene del ámbito profesional de la ópera y hay que tratarla como se merece.

Roberto Puche.

El próximo sábado 2 de abril de 2022, se va a llevar a cabo el cuarto de los conciertos programados este año con motivo de la XX edición del Ciclo “Aula de Conciertos”, organizada por la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de nuestra ciudad.

Esta vigésima edición cuenta con la colaboración de Dúo-Graph, Familia Castaño, Dígicol, Iberpiano, Juan Palao Peña, Autobuses Pelotón, Daemon 4, YeclaGrafic, Davó, Frutas y verduras Hermanos Juan Ortuño, Suministros Lomar, Spumaytel, Xti y Audiotec, y como en otras ediciones anteriores también cuenta con el apoyo de los medios de comunicación locales: Onda Regional de Murcia, elperiodicodeyecla.com, TeleYecla, Onda Cero Yecla, Cope Yecla, Siete Días Yecla y Ser Arco Norte

Yecla, 29 de marzo de 2022

Este cuarto concierto del Ciclo se celebrará en la Sala de Audiciones de la Escuela de Música a las 19:30 h., con  aforo limitado para 80 personas  y previa reserva de sillas contactando con la Escuela de Música. Consistirá en un concierto denominado “Fusión”, a cargo de la Asignatura de Canto que imparte el profesor José Antonio Cecilia Bernal. En el mismo actuarán las alumnas de dicha especialidad: Mar Rubio, Valeria García, Gemma Ruiz y Sofía Martínez con la colaboración especial de Emi Palao.

El mismo será emitido en directo a través del Canal YouTube de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla.

Un poco más sobre “Fusión”: 

FUSIÓN es el concierto de la asignatura de canto dentro del ciclo de “Aula de Conciertos”, pretende ser algo diferente que no se ha hecho hasta la fecha, abarcando la conjunción de la voz en directo de cuatro alumnas muy jóvenes de la asignatura, con la música pinchada en directo a cargo de Emi Palao. La  música será de diferentes épocas y estilos, desde canciones clásicas de Tina Turner, Donna Summer, hasta actuales de Sia, Dua Lipa, etc.

Para poder realizar estos conciertos vamos a seguir todas las pautas que nos indican desde las autoridades sanitarias:

1º. Aforo limitado a 80 personas.

2º. Reserva de localidad con cita previa.

3º. Itinerario diferente de entrada y de salida.

4º. Se dispondrá de material de higiene y protección tanto a la entrada del edificio como en la propia Sala de Audiciones.

5º. Uso obligatorio de mascarilla durante toda la estancia en las instalaciones de la Escuela de Música, incluido en dicha Sala durante el desarrollo del concierto.

Debido a la limitación  de 80 personas de la ocupación de la sala de audiciones, que como ya hemos dicho, estará sujeta a las indicaciones de las autoridades sanitarias, se deberá de reservar, hasta completar el aforo, en la Conserjería de la Escuela de Música, llamando al teléfono 968752485 o a través del correo: administracion@amigosmuica.com; en horario de lunes a viernes de 16:30 a 20:30 h. El día del concierto, si quedan sillas libres, se asignarán por riguroso orden de llegada hasta completar la capacidad  permitida.

En esta nueva entrada de la sección Desde el Aula, seguimos conociendo más de cerca a algunos profesores de la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, así como determinados aspectos relacionados con sus asignaturas y la música en general.

En esta ocasión, hablamos con Conchi Chinchilla Vicente, quien ha impartido desde sus inicios: Música y Movimiento, Piano, Taller lúdico, Lenguaje Musical y Lenguaje Musical de Adultos.

Escrito en diapason / 24 marzo, 2022

Esto es lo que nos ha contado:

P.- ¿Cómo fueron tus inicios en esta profesión y qué destacarías de la Escuela en general?

R.- Empecé en el 94-95 aproximadamente, recuerdo que estábamos en el Hospitalico y empecé a trabajar cuando estaba de Director, José Miguel Azorín Marco.

Cuando estudié, nunca pensé que me iba a dedicar a esto. Hice dos carreras, soy Técnico en Empresas Turísticas, e hice la especialidad de Piano, porque a mí me gustaba. Pero cuando me separé, me puse a buscar trabajo. Vine a la Escuela, y José Miguel me dijo que me llamaría, y también me hicieron una prueba en un concesionario, porque buscaba trabajo por todos lados. Al final, dio la casualidad, de que el mismo día que me llamó José Miguel para decirme que sí, y a las tres horas, me llamaron también del otro sitio, así que les dije que lo sentía pero que ya tenía trabajo.

De las dos carreras que tengo, al final comencé con esta, y me doy cuenta de que este trabajo me ha dado muchas satisfacciones. Para mí, esta escuela es única (no sé cómo serán las demás, pero esta es única). Se agradece mucho que te dejen libertad, porque tú te administras la clase como quieres. Yo me organizo, hago los horarios y doy las clases como yo las quiero dar. Sinceramente, trabajar en lo que te gusta es un lujo.

P.- ¿Cómo has visto la evolución de la Asociación en general y el crecimiento musical de los adultos a lo largo de todos estos años?

R.- La evolución en general ha sido inmensa, cuando empecé a trabajar había ciento sesenta alumnos y ahora vamos por los ochocientos y pico.

En el caso de los adultos, también. Recuerdo que José Miguel fue el primero que me propuso dar Solfeo de Adultos. Me dijo: ¿Qué te parece si este año probamos? Porque hay muchos adultos que vienen y cuando les damos los horarios para niños, por las tardes, no pueden. Vamos a probar a ver si funciona y si no, lo quitamos.

¡Y vaya si funcionó! Empezamos con seis o siete alumnos y seguimos; luego se apuntó más gente y más gente. Ha sido una evolución brutal a lo largo de todos estos años.

Además, de la satisfacción que eso conlleva, yo disfruto muchísimo dándole clase a las personas mayores, porque si me gusta dar clase a los niños, ¡a los adultos es que me encanta!

Todos tenemos asignaturas pendientes, y cuando cumplimos esos sueños, es brutal. Algunos dicen al principio que el solfeo es difícil, pero no, es como cualquier cosa o cualquier asignatura más. Con el tiempo, ellos ven que pueden, y te dicen: Abro una partitura y ya la entiendo, y la puedo pasar a mi instrumento.

Y también te voy a contar un ejemplo: Yo le estoy dando clase a una mujer que tiene 78 años. Cuando empezó, iba muy despacio. Esta mujer había tocado alguna cosica, pero el día que se puso con el piano y tocó Campanita de lugar (y a ella le sonó), paró y la reacción fue brutal.

Soy muy afortunada porque trabajo en algo que a mí me gusta.

P.- Si recordamos tu trayectoria en la Escuela, ¿qué especialidades has impartido?

R.- Mira, yo empecé dando Música y Movimiento, ocho horas a la semana, y algunas horas de piano, y poco a poco se fue ampliado.

Dos años antes de marcharse José Miguel, me ofreció dar Solfeo de Adultos y desde entonces ya no he parado, ahora incluso hemos desdoblado porque viene mucha gente.

Cuando llegó Ángel, me dijo que íbamos a cambiar Música y Movimiento por solfeo. Me reorganicé y la verdad es que me encanta, no puedo decir otra cosa, y disfruto mucho.

También seguí con el piano, y cuando pasaron unos años, vinieron del Colegio “Virgen de la Esperanza”, y empecé en el Hospitalico con un pequeño grupo. Cuando nos mudamos al nuevo edificio, seguí, y ya no paré hasta el confinamiento. Ahora con esta situación de momento no podemos hacerlo. No era Musicoterapia, era un Taller Lúdico, en el que mis chicas han aprendido, que de eso se trata, han venido, han gozado, han disfrutado y ¿pa’que más?

Y hace unos años también fui alumna de canto y ahora sigo peleando como alumna de guitarra. Voy haciendo lo que puedo, pero con todo el gusto del mundo.

P.- ¿Y si hablamos de tus gustos musicales?

R.- ¡De todo, de todo, de todo, de todo! Yo no me cierro a nada, bueno, menos a la música que hay ahora, que algunas tienen unas letras… por ahí no paso, yo lo siento. Pero en mi casa se oye desde música clásica, música de compositores españoles, extranjeros, de grupo, de solistas. Mi hijo tiene una hemeroteca, tres veces mejor que la mía. Oye algo en la tele, se va y saca el C D donde aparece, es impresionante.

Me apasionan las Bandas Sonoras. Es más, yo las audiciones de finales de curso siempre las titulo: “Una audición… de película”. Todos mis alumnos tocan alguna banda sonora de película, que preparamos con mucho tiempo para que no tengan nervios y la controlen.

Las baladas de los grupos de rock me encantan. Me gustan mucho las cosas tranquilas, y no me cierro a nada.

Y soy una apasionada de las zarzuelas, de los compositores españoles: Albéniz, Granados, Turina… no sé por qué la gente no le da más valor a lo nuestro. En la música tradicional, hay cosas preciosas, pero parece que los españoles le damos más valor a lo que viene de fuera, que a lo que tenemos dentro.

P.- ¿Te gustaría añadir algo más?

R.- Sí, lo que está pasando en la Escuela de Música actualmente. Hay una riqueza cultural aquí, que no se lo imagina nadie. A mí me encanta, que se le dé cabida a todo el mundo, desde niños pequeños, hasta adultos, personas con necesidades especiales, rockeros… esa variedad, eso es súper rico, la gente no se da cuenta, pero esto es riqueza, y dentro del profesorado también se ve.

Yo lo percibo y lo noto. Que toda esta variedad que hay, tenga como trasfondo la música y nos una la música, es maravilloso.

Y otra cosa que me gustaría destacar, es que quiero que quede constancia de la importancia de Ángel en este proceso de cambio de la Escuela, lo que se lo está currando, porque si estamos aquí es porque él nos ha ido mancando las pautas y todo lo que ha ido decidiendo ha sido para beneficio de la Escuela.

P.- Por último, y como madre de un alumno de la Escuela de Música, ¿qué ha significado y significa la música para él?

R.- Mira, yo te voy a contar una cosa, en relación con mi hijo Juanmi.

Mi hijo tiene una lesión cerebral que le afecta al habla. En la Arrixaca, desde el principio, me dijeron que no hablaría. Mi hijo lleva con integración desde los quince meses y tiene 36 años, él sigue con estimulación (ahora mismo está en clase de ajedrez…él no para). Me dijeron que no hablaría ni escribiría. Logopedas que han trabajado con él cuando era pequeño me dijeron un rotundo “No”, pero él gracias a su constancia y esfuerzo él, ahora está leyendo y escribiendo. Se se ha leído unos noventa libros para su nivel (más libros que mucha gente se leerá en toda su vida).

Yo lo traje con Isabel a la Escuela de Música y ella le da Musicoterapia. Ella me dijo que le comprara una flauta para trabajar con él la respiración, y a partir de ahí ella empezó y vio que él entendía las posiciones y empezó a asociarlas con las notas. Ahora lee partituras y toca la flauta dulce, de hecho, ha salido en dos o tres audiciones con Isabel, acompañándole ella con el piano.

Yo estoy agradecida no, lo siguiente. Porque mi hijo ha hecho algo que ningún especialista pensó que mi hijo haría. Y ha sido a raíz, de que mi hijo viera la relación entre las posiciones y las notas. Ha sido todo un proceso, y así ha ido más rápido en lo de la lectoescritura.

No hay para pagar esto.

Él me dice: A mí no me borres nunca de música.

Y yo le digo: No, no, ¿qué te voy a borrar yo? (risas).

Así que, fíjate, si yo estoy agradecida a la Escuela y en especial a Isabel.

Mi hijo, la música la ha llevado consigo desde que yo estaba embarazada. La música ha ido siempre relacionada con él, va en su ADN. Es fan de la Banda y de todo lo que es música.

Y todo esto, insisto, no te lo cuento como profesora, sino como madre de un alumno que viene a la Escuela.

Aquí, me han dado la oportunidad de poder ayudar a mi hijo.

Conchi, nos alegramos mucho por él y te agradecemos enormemente que lo hayas compartido con nosotros.

Muchas gracias por acompañarnos en esta sección de la Revista Diapasón, y que la música nunca pare.

Cecilia Ortuño

El próximo sábado 26 de marzo de 2022, se va a realizar el tercero de los conciertos programados este año con motivo de la XX edición del Ciclo “Aula de Conciertos”, organizada por la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de nuestra ciudad.

Esta vigésima edición cuenta con la colaboración de Dúo-Graph, Familia Castaño, Dígicol, Iberpiano, Juan Palao Peña, Autobuses Pelotón, Daemon 4, YeclaGrafic, Davó, Frutas y verduras Hermanos Juan Ortuño, Suministros Lomar, Spumaytel, Xti y Audiotec, y como en otras ediciones anteriores también cuenta con el apoyo de los medios de comunicación locales: Onda Regional de Murcia, elperiodicodeyecla.com, TeleYecla, Onda Cero Yecla, Cope Yecla, Siete Días Yecla y Ser Arco Norte

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Este tercer concierto del Ciclo se celebrará en la Sala de Audiciones de la Escuela de Música a las 19:30 h., con aforo limitado para 80 personas  y previa reserva de sillas contactando con la Escuela de Música; consistirá en un concierto de música de cámara interpretado por las profesoras: Laura Ortega, violín; Asunción Belda, violonchelo e Isabel Rico, piano.

El mismo será grabado y emitido con posterioridad a través del Canal YouTube de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla.

https://www.youtube.com/channel/UCKtttm7ckVnlm2vkHMl4-aw

Un poco más sobre ellas:

Laura Ortega es desde el año 2003 Titulada Superior de Violín en el Conservatorio del Liceu de Música de Barcelona, bajo la tutela del maestro Evelio Tieles.

Desde 2006 se interesó en la Pedagogía del violín acudiendo a numerosos cursos de grandes Pedagogos como: Claudio Forcada, Raquel Castro, Anna Baget y Sergio Castro.

En 2014 y después de asistir al II Curso Nacional de Método Suzuki en España, inició la formación en el primer Posgraduado en Método Suzuki en el “Koninklijk Conservatorium de Amberes (Bélgica)”, en Europa, con los profesores Wilfred Van Gorp, Wim Meuris, Veerle Van Gorp y Koen Rens. En la actualidad continúa la formación en el Método Suzuki bajo la tutela del profesor Koen Rens.

Entre sus aptitudes destaca su formación en el método tradicional de violín y siempre en busca de nuevas pedagogías apropiadas y en evolución acorde a la sociedad actual. En la Metodología Suzuki ha encontrado la manera de compartir, a través de la música, la esencia de cada uno.

Ha sido profesora en la Escuela Municipal de Música de Tarragona y de la Escuela Municipal de Música de Salou. Desde 2008 es profesora de violín en la Escuela de Música de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla.

Asunción Belda nace en La Font de la Figuera (Valencia) donde inicia sus estudios musicales. Obtiene el título de profesora superior de violonchelo en el Conservatorio Superior de Música “Óscar Esplá” de Alicante, obteniendo el Premio Extraordinario de Fin de Grado Medio en la especialidad de Historia del Arte. Posteriormente realiza los estudios correspondientes a la licenciatura de Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de La Rioja. También está en posesión del Certificado de Estudios Rítmica Dalcroze.

Ha sido miembro de la Orquesta de Jóvenes de la Región de Murcia, desde el año 1994 a 1997; colaboradora de la Orquesta Sinfónica “Óscar Esplá” de Alicante y es miembro de la Orquesta Sinfónica del Teatro Chapí de Villena.

Ha participado como ponente en el congreso de Musicología «Música, discurso y poder» celebrado en la Universidad do Minho en Braga (Portugal).

Ha sido profesora de la Escuela de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla durante más de diez años, colaborando además en diversos proyectos junto a Gregorio Martínez (Laurel Canyon), Ángel Hernández y Juan Saurín entre otros.

Isabel Rico, nace en Yecla, es titulada en grado Medio de solfeo, teoría de la música, transposición y acompañamiento en el Conservatorio Profesional de Villena, titulada en grado Superior de Piano en el Conservatorio Óscar Esplá de Alicante y Musicoterapeuta titulada por la Universidad Católica de Valencia.

Como formación complementaria ha realizado numerosos cursos de pedagogía musical, técnica vocal, rítmica y percusión, coral, entre otros, así como jornadas y seminarios relacionados con música moderna y nuevas tecnologías o realización de partituras Braille, por poner algunos ejemplos.

Actualmente es profesora en la Escuela de Música de la “Asociación Amigos de la Música de Yecla”, impartiendo Lenguaje Musical, Piano, Teoría de la Música ABRSM y Musicoterapeuta en el ámbito de la educación infantil.

Para poder realizar estos conciertos vamos a seguir todas las pautas que nos indican desde las autoridades sanitarias:

1º. Aforo limitado a 80 personas.

2º. Reserva de localidad con cita previa.

3º. Itinerario diferente de entrada y de salida.

4º. Se dispondrá de material de higiene y protección tanto a la entrada del edificio como en la propia Sala de Audiciones.

5º. Uso obligatorio de mascarilla durante toda la estancia en las instalaciones de la Escuela de Música, incluido en dicha Sala durante el desarrollo del concierto.

Debido a la limitación  de 80 personas de la ocupación de la sala de audiciones, que como ya hemos dicho, estará sujeta a las indicaciones de las autoridades sanitarias, se deberá de reservar, hasta completar el aforo de la sala en la Conserjería de la Escuela de Música, llamando al teléfono 968752485 o a través del correo: administracion@amigosmuica.com; en horario de lunes a viernes de 16:30 a 20:30 horas.

El día del concierto, si quedan sillas libres, se asignarán por riguroso orden de llegada hasta completar la capacidad permitida.

En primer lugar, he de reconocer que no soy musicólogo sino un simple aficionado a la historia de la música en todas sus vertientes geográficas y culturales por lo que, siempre que visito un país o región remota, intento conocer la música que cultivan sus habitantes.

En este caso, he tenido la oportunidad de conocer de cerca la Ópera china que, a pesar de su nombre, tiene muy poco que ver con el concepto occidental de Ópera.

Salvador Santa Puche

Zhejiang University

(Colaboración: Fu Dujuan)

Escrito en diapason el 17 marzo, 2022

La primera vez que fui a ver una Ópera china en un teatro de la ciudad de Hangzhou sentía una gran curiosidad por descubrir lo que parecía un género completamente autóctono y ajeno a la tradición musical europea y me preguntaba que tendría en común con la ópera occidental. Al poco de comenzar la obra, descubrí porqué todo lo que se expone en este espectáculo hace que los extranjeros nos sintamos especialmente maravillados y perdidos al mismo tiempo.

La ópera china tiene unos orígenes realmente remotos: comenzó durante la dinastía Tang (618-907) con el emperador Taizong. Este estilo de arte dramático se perfeccionó durante la dinastía Song del Sur (siglo XII), pero alcanzó su época de esplendor con la dinastía Yuan (1271-1368) de origen mongol. Durante los siglos XVI al XIX predominó lo que se llamó la Ópera “Kungdu” y ya en el siglo XX se admitieron nuevos temas y melodías con la llamada “Ópera revolucionaria” (樣板戲) de la época de Mao. Sin lugar a dudas, la más famosa es la Ópera de Beijing, formada hace más de doscientos años por unos comediantes de la provincia de Anhui que lograron convertir su ópera en una pieza imprescindible del encorsetado ceremonial de la corte imperial. No obstante, en la actualidad cada región de China tiene su propia ópera con su propio estilo.

La Ópera china, (la de Beijing es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2010), es en realidad un conjunto de disciplinas artísticas como la literatura, la música, la acrobacia, el baile, las artes marciales o la pintura.

Lo primero que llama la atención son los actores, maquillados asombrosamente en distintos colores y formas (o ataviados con máscaras no menos sorprendentes), vestidos con unos trajes tremendamente vistosos de seda con dibujos bordados e hilos dorados. Con todo tipo de armas en las manos, tales como espadas, alabardas, sables o lanzas, una docena de actores pueden representar a miles y miles de soldados y unas simples vueltas en la escena significa que han recorrido miles de kilómetros. Hay cuatro personajes principales: Sheng (生, el papel masculino), Dan (旦, el papel femenino), Jing (净, cara pintada) y Chou (丑, el papel del payaso).

La música está formada por dos elementos básicos: el tono y el ritmo, ambos aspectos abarcan desde el canto o el compás, pasando por la letra y los variados instrumentos musicales de percusión y cuerda de la tradición china de los que hablaremos en otro momento. Al espectador occidental, a menos que lleve años sumergido en China y su cultura, le será muy difícil asimilar esas melodías tan alejadas de nuestros estándares pero que, sin embargo, tienen un encanto especial.

En la Ópera se distinguen dos géneros principales: las comedias civiles (wenxi) y los dramas militares (wuxi), aunque también hay comedias y farsas cuyos temas se basan en cuentos populares, sagas, leyendas, mitología y literatura clásica china. Es por ello que para entender la ópera china se hace imprescindible un mínimo de conocimientos sobre la mitología china con toda la riquísima y antigua tradición que representa. En este tipo de obras, los espectadores pueden participar activamente, interrumpir la escena o reaccionar a lo que ven en cualquier momento, al contrario de lo que ocurre en una ópera occidental. Por ejemplo, está bien visto aplaudir y alabar en voz alta a los acróbatas y maestros de artes marciales, al canto de los actores o a la buena actuación de los músicos.

La popularidad de la Ópera china es inmensa a lo largo de todo el país: en parques o plazas de las ciudades chinas se suele encontrar fanáticos del género que se reúnen para cantar al aire libre algunas tramas operísticas o tocar algún instrumento. Estos actores improvisados, llamados también piàoyou (票友), no son más que simples aficionados a los que les gusta cantar ópera o tocar algún instrumento musical. En muchas partes de China se celebran anualmente concursos o conciertos en los que participan estos aficionados para divertirse. Saber cantar Ópera está considerado como uno de los criterios más importantes para decidir si una persona es o no culta.

Por tanto, si tienen ustedes la oportunidad de visitar este fascinante país, aprovechen la ocasión para conocer este complejo pero apasionante tesoro de la tradición musical china.

La Asociación de Amigos de la Música de Yecla, tiene el placer de comunicar, que la empresa Muebles Nogal Yecla, ha tenido la gentileza de hacer la donación de dos guitarras para la Escuela de Música.

Yecla, 11 de marzo de 2022

La empresa yeclana regentada por los hermanos Antonio Enrique y José Miguel López Palao, hicieron entrega, en un acto celebrado en la Escuela, y en el que estuvieron presentes Francisco Muñoz Castaño, Presidente de los Amigos de la Música de Yecla y Ángel Hernández Azorín, Director de la Escuela de Música, dos guitarras marca Alhambra, para ser utilizadas en las aulas de esta especialidad, colaborando con su acción de forma directa en una mejoría en la calidad de nuestra enseñanza, de la cual se beneficiarán nuestros alumnos/as.

Desde estas líneas queremos mostrar en nombre de todo el colectivo que formamos la AAMY, nuestra pública gratitud por el magnífico y generoso gesto que han tenido con nosotros al realizar esta donación que va a permitir perfeccionar la enseñanza impartida desde nuestro centro educativo.

Iniciamos hoy una nueva sección en la revista Diapasón en la que vamos a ir conociendo poco a poco a nuestros “Músicos Yeclanos por el Mundo”, quienes nos contarán su experiencia tanto en el mundo de la música como profesionalmente en cualquier otra actividad.

La idea de esta nueva sección es por lo tanto ir descubriendo a todas esas personas que han formado parte de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, y en la actualidad residen por motivo profesionales, tanto como músicos o en otras profesiones, fuera de nuestra ciudad.

10 marzo, 2022 Escrito en diapason

El primero en visitarnos es el fagotista Ignacio Muñoz Francés:

Nace en Yecla (Murcia) en 1995. Inicia sus estudios musicales de Fagot en la Escuela de Música de la AAMY en 2002. En 2007 accede al Conservatorio Profesional de Música Jerónimo Meseguer de Almansa así como a la Banda Sinfónica de la AAMY. Continúa los estudios superiores de fagot en la ESMUC (Barcelona) donde obtiene el Título Superior de Música en 2017. En 2019 termina los estudios de Máster en la Hochschule für Musik de Detmold (Alemania).

Desde 2007 realiza cursos de perfeccionamiento internacionales con profesores como Mor Biron, Tobias Pelkner, Juan Sapiña, Higinio Arrué, Guillermo Salcedo, Amrei Liebold, Javier Aragó entre otros. Ha sido miembro de la Joven Orquesta de Holanda (NJO), Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, Joven Orquesta del País Vasco, The World Orchestra, es titular en la orquesta del Schleswig-Holstein Musik Festival 2017, Joven Orquesta de Cataluña (JONC), Joven Orquesta Sinfónica de Cantabria (JOSCAN) y ha colaborado además con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia (OSRM), Orquesta Sinfónica de Barcelona (OBC), Orquesta Sinfónica Camera Musicae, Neue Philharmonie Westfalen, Detmolder Kammerorchester, Nordwestdeutsche Philharmonie, Mendener Kammerphilharmonie y Orchesterzentrum NRW Orchester entre otras. Ha sido Academista en la Gürzenich-Orchester Köln 2019-2021.

Hablar de mi relación con la música es literalmente narrar mi vida. Si estás metido en el “mundillo” sabes que la música es un alimento adictivo, como el azúcar, pero que por mucho que consumas, nunca te sacia del todo (y además no engorda). Algunas veces para bien y otras para mal. Creo que en mi caso la mayoría de las veces ha sido para bien y puedo decir con total seguridad que soy quien soy gracias a la música.

En mi familia ya había una larga tradición musical, así es que como no podía ser de otra forma, mis padres decidieron apuntarme a la escuela de música cuando tenía 5 años, a Música y movimiento. Creo que su propósito era algo así como para que “el nene” se entretenga por las tardes y libere energía, a la vez que potencie un poco sus posibilidades artísticas y creativas (si es que las tiene). Poco a poco, a “Música y movimiento” se le fue borrando el movimiento (y menos mal, porque si no posiblemente el suelo del “Hospitalico” no hubiera aguantado) y las cosas empezaban a ponerse muy pero que muy serias, por lo menos así lo veía el yo de 11 años. Finalizaba el colegio y pasaba al instituto, se acababa la escuela de música y debía preparar las pruebas para ingresar al conservatorio y por si fuera poco, para añadirle presión al asunto, van, y me comunican que ese año ingresaré en la banda… ¡fiesta!.

Creo que hasta este punto mi vida no era demasiado distinta a la de cualquier niño de Yecla, en cierta manera todos más o menos hacíamos cosas parecidas; pero a partir de los 12 años de edad todo empezó a cambiar. Mi vida consistía en: por las mañanas, ir al instituto; por las tardes, al conservatorio de Almansa; dos o tres noches a la semana, a la banda; los fines de semana, conciertos/audiciones/ensayos; durante el verano y periodos de vacaciones, cursos de perfeccionamiento musical tanto dentro como fuera de España…pasaba más tiempo tocando el fagot que durmiendo. A priori podría parecer que para un niño/adolescente era mucha carga, pero nada más lejos de la realidad. Vivía muchas más experiencias que cualquier otro chico de mi edad: viajaba mucho, empecé a conocer a muchísima gente de distintos lugares, costumbres, edades, formas de pensar…y a pesar de que el sacrificio era gigantesco, me encantaba. Siempre he pensado que, si alguien diera algo por kilómetros recorridos o por notas tocadas, aunque fuera un accésit, me llevaba.

Con 18 años y recién acabado el bachillerato de ciencias, me tocaba elegir qué otra carrera empezar, sí, OTRA carrera, porque yo ya había elegido y empezado una con 5 años, así que tampoco tenía demasiadas dudas. Usted, padre o madre que lleva a su hijo a la escuela de música deben saber que él ya es universitario, aunque por altura no lo parezca. Resultaba muy curioso, en ese verano de mis 18, que la mayoría de las conversaciones con la gente eran:

-Bueno, ¿y qué carrera vas a elegir?

-Música

– Ya, pero me refiero qué vas a estudiar

Afortunadamente, la sociedad ha evolucionado y en la actualidad estas conversaciones han dado un giro inesperado. Son así:

– Bueno, ¿y a qué te dedicas, que has estudiado?

– Música

– Ya, pero me refiero a qué carrera has hecho, cómo te ganas la vida…

Desgraciadamente vivimos en un país en el que todo el mundo es artista sin haber puesto una gota de sacrificio y trabajo en ello, esto hace que no se valore ni sea visible el verdadero esfuerzo que conlleva poder dedicarte profesionalmente a una CARRERA que se empieza de muy pequeño y que no acaba nunca. Por suerte, en Yecla, gracias a la labor que desempeñan la Asociación de Amigos de la Música, la Banda y otras muchas personas y entidades que promueven la cultura, esta visión está cambiando.

Decidí dejar Yecla y después de superar las correspondientes pruebas de acceso empecé el grado superior de música en Zaragoza y algo después lo proseguí y acabé en Barcelona. Fueron cuatro años muy buenos, pero a la vez muy duros e intensos. El nivel de exigencia y el tiempo de dedicación alcanzaban niveles olímpicos. Toqué en varias orquestas españolas y extranjeras y empezaba a ver de verdad el gran abanico de posibilidades tanto profesionales como personales que ofrecía la música.

En esa época empecé a moverme más fuera de España y a comprobar como de importante es la cultura más allá de nuestras fronteras, por esto, al acabar la carrera en Barcelona, decidí hacer un máster de interpretación musical en Detmold, una pequeña ciudad de la Alemania profunda que contaba con una de las mejores Universidades de la Música del país (y uno de los mejores fríos también). Estos dos años de máster me sirvieron para corroborar que la música forma parte de la vida de las personas centro europeas. Por ejemplo, para el simple hecho de celebrar un cumpleaños, raro era el que no contaba con presencia de algún músico para amenizar ese rato, y esto solo a nivel privado; actos de inauguración, clausura, discursos de personas importantes, posesión de cargos…etc. Todos contaban con presencia musical o artística de algún modo y encima, bien remunerado y legalizado “casi igual que en España…” Sin embargo, dentro de esta estructura religiosamente organizada de la música clásica, también hay sitio para opciones más profanas…

Acabando el master en Detmold, decidí presentarme a unas pruebas de fagot en la Orquesta Filarmónica de Colonia. Las pruebas de orquesta son parecidas a los castings de la tele, en los que hay un jurado (y en la mayoría de los casos también público) y tienes que ir superando una serie de pruebas, es algo así como el Humor Amarillo de la música, solo que con muy poco humor. Pues resumiendo, después de más de 6 horas de pruebas y fases, conseguí ganar un empleo como fagotista en una de las orquestas más prestigiosas de Alemania, no sé qué sentía más, si felicidad o acojono. Y es aquí cuando realmente vi lo que era ser musico a jornada completa. Aquello es otro mundo artísticamente hablando, de 2 a 6 conciertos a la semana entre sinfónico y ópera, dos giras internacionales al año, grabación de CDs, colaboraciones con músicos de primera línea mundial, conciertos en directo en televisión y radio, y un largo etc. Todo esto sumándole una“oficina” de más de dos mil localidades que se llena todos los días de la semana, es increíble. (Incluso en plena pandemia y sin público seguimos ofreciendo conciertos online)

A modo de conclusión debo decir que le debo mucho a la música, gracias a ella he podido tocar en 12 países, conocer grandes músicos que han inculcado en mi forma de pensar que lo fundamental, es ser persona (sí, antes que la música). Esta disciplina me ha empujado a salir de mi zona de confort, a emprender con todo tipo de ideas, a luchar por mis sueños, a valorar a cualquier persona que trabaje duro, sea la que sea su labor, pero sobre todo, este arte tristemente elitista en España, me ha abierto los ojos a un mundo lleno de posibilidades profesionales y personales que están esperando a que alguien las aproveche y explote.

Si tú, que has dedicado un ratico a leer mi pequeña experiencia musical, sientes la necesidad de hacer realidad un proyecto, idea, aspiración… no te rindas, aunque no veas los resultados, sigue luchando: si dedicas todo tu empeño a construir algo que te apasiona, da igual cuales sean los efectos, va a merecer la pena.

Ignacio Muñoz Francés.  Fagotista.