Corría el año 1993 cuando, después de cruzar muchas cartas, se reúnen en Altea los responsables de las distintas Federaciones.

Definida en los Estatutos como:

Artículo 4º.-

La Confederación Española de Sociedades Musicales es una Entidad de ámbito estatal, que reúne a las Federaciones de las Comunidades Autónomas, regionales o provinciales, de carácter amateur. Tiene personalidad jurídica propia, gozando de plena capacidad para actuar, contratar y obligarse, de conformidad con la legislación vigente, para el desarrollo de las funciones y cumplimiento de sus fines.

Tiene el carácter de unión entre las federaciones independientes que la integran, y por su naturaleza cultural y prioritariamente musical, no persigue ningún fin lucrativo.”

10 junio, 2021 Escrito en diapason

 

 

 

 

 

 

Pero no fue en este año la primera vez que se hablaba de la creación de una organización nacional de sociedades musicales. Para concretar este hecho nos remontaremos a 1967.

Llíria el municipio escogido para celebrar los Festivales de España. Éstos estaban patrocinados por el Ministerio de Información y Turismo y la Unión Musical de Llíria fue la anfitriona y organizadora del programa de actos.

En este contexto, se estableció una ponencia el 10 de septiembre de 1967 bajo el nombre “Las bandas de música y sus problemas” con el objetivo de tratar las cuestiones que preocupaban a las sociedades musicales en aquel momento.

Una de las conclusiones fue:

“La creación de una Federación Nacional de Sociedades Musicales Amateurs”

De estas reuniones salió la decisión de formalizar la fundación de la Federación Regional Valenciana de Sociedades Musicales en 1968.

Sigamos, 25 años después se consumó la fundación de la Confederación Española de Sociedades Musicales (CESM).

En aquel 1993, durante los días 13 y 14 de noviembre, se reunieron el Presidente de la Federación Castellano Manchega, Don Alfonso Rodríguez; Presidente de la Federación Guipuzcoana, Don Juan Antonio Lecuona; Presidente de la Federación Balear, Don Josep Clement; Presidente de la Federación Catalana, Don Joaquín Urquizu; Presidente de la Federación Andaluza, Don Andrés Valero; Presidente de la Federación Gallega, Don Emilio Vázquez; Presidente de la Banda de Música de Teruel, Don José Martínez; Presidente de la Federación de Murcia, Don Isidoro Jesús Martínez; Presidente de la Federación de Asturias, Don José Antonio González y Presidente de la Federación de Valencia, Don Ángel Asunción.

“Tras varias reuniones maratonianas” según palabras que me confesó Ángel Asunción, se firmó el acta constitucional y redactaron los primeros Estatutos, con las siguientes Federaciones fundadoras:

De estas federaciones se disolvieron:

  • Federación de Bandas Civiles del Principado de Asturias
  • Federación Guipuzcoana de Bandas de Música/Guipuzkuako Banden Biltzarra

Con el paso del tiempo se formarían las Federaciones:

 

 

Los datos se acercan a los que pública el Ministerio de Cultura en su anuario 2019, donde dice que hay 1.485 bandas y que se reparten por comunidades de la siguiente manera:

Esto no quiere decir que todas las Federaciones están en la Confederación, ya que, aparte de las que se disolvieron, algunas la abandonaron, ya sea por motivos económicos, ya sea por otros motivos, aunque no se pierde la esperanza de que algún día estemos todos juntos otra vez.

En los primeros años de andadura de la Confederación, sus esfuerzos se centraron en dar a conocer la organización e intentar tener una línea de ayuda del Ministerio para poder cumplir con mayor facilidad sus fines, objetivo que se cumplió, con el paso de los años esa línea directa pasó a ser una ayuda del INAEM para realizar proyectos.

Y en una frase hecha que he adaptado: “Las Instituciones están por encima de las personas, pero son las personas las que dirigen las instituciones y con sus decisiones hacen que una institución sea buena o mala, esto que parece un trabalenguas, es la cruda realidad.”

Han habido muchos años que la Confederación se ha limitado hacer su Asamblea General, de 3 y 4 días, con sus respectivos Festivales de Bandas y hasta el año que siguiente, con las celebres y buenas frases de “se debería hacer”, “se habría que hacer”, “se tendría que hacer” y así pasaron demasiados años.

Recomendable la lectura del libro “XX Años de Historia” editado por la CESM, para entender de dónde venimos, si es que se quiere entender, claro.

Cuando una organización no ocupa el espacio que le corresponde, ese lugar es ocupado por otros y cuesta tiempo y recursos volver a recuperar el espacio perdido.

En el año 2016 me presenté a Presidente con un programa electoral concreto y con acciones concretas, como la reactivación de relaciones institucionales, crear un gabinete de comunicación, una web operativa, una base de datos nacional de Sociedades Musicales (SSMM), una mejora del marco normativo para SSMM, así hasta 14 puntos, en el primer año se habían cumplido 12 de ellos.

En el 2018 a raíz de una nota de prensa sobre la bajada del IVA a los instrumentos musicales, nos llevó a reunirnos con todos los grupos parlamentarios del Congreso de Diputados en Madrid y en 2020 que se apruebe en el Senado una Moción que Insta al Gobierno que revise el tramo de IVA aplicado a los instrumentos musicales. En el expediente presentado había una declaración institucional de una Diputación y el acuerdo de 10 ayuntamientos, que triste.

Pero la Confederación, ¿para qué sirve?

Para estar asociados y dar representación ante las instituciones estatales, donde se reivindica y pone en valor los tres apartados que más nos identifican al colectivo como son el educativo, el cultural y el social, porque en ocasiones, la respuesta que dan nuestros gobernantes a nuestras demandas es:

Insuficiente, Incorrecta, Injusta o lo que es peor, Inexistente

Frente a estas 4 I nosotros debemos ofrecer  Las 5 C.

  • La C de Confiabilidad: Desarrollo de la cultura del cumplimiento de nuestras obligaciones (pienso que solo quien cumple sus obligaciones está legitimado para exigir a los demás que cumplan las suyas).
  • La C de ser Creativos, explorando las escasas opciones que ofrece el actual marco normativo (Ej. declaración BIC, ley del Voluntariado, convenio colectivo, utilidad pública, ley de Propiedad Intelectual).
  • C de Comunicación: lo que no se comunica no se conoce.
  • La C de No Conformarse, reivindicando que el marco normativo mejore y reconozca nuestra aportación a la sociedad.

Y por encima de todas la C de CONVICCIÓN:

Debemos convencer a los nuestros, a nuestro entorno, al resto de la sociedad y a los políticos de la importancia de tratar como se merece lo que hacemos. Sin que se cree ese estado de opinión favorable no será fácil conseguir ni cambios normativos ni casi nada.

Las 4 I y las 5 C, son de mi amigo Luis Vidal, que se han convertido en una frase mantra de nuestras acciones.

De la 5 C, las que más hay que reforzar son No Conformarnos y estar Convencidos de lo que hacemos. Aquí dos ejemplos.

No Conformarnos

El año y pico de pandemia que estamos viviendo, ha desnudado por completo a muchas organizaciones y sistemas de gobierno, pero también ha puesto en valor otras.

Mientras duró el Estado de Alarma en 2020, solo había una voz, acertada o desacertada no es mi intención juzgarla, pero solo una voz y un solo interlocutor. Cuando empezó la desescalada, pasamos de una sola voz a 20, las 17 Comunidades Autónomas, las 2 Ciudades Autónomas y el Ministerio de turno, esto llevó a que cada Comunidad haya aplicado las mismas normas marcadas por el Ministerio, pero en diferentes tiempos y a diferentes colectivos.

Pero esto también ha ocurrido con las federaciones, donde cada una ha ido a su ritmo y a la voluntad de su Comunidad Autónoma.

Estar Convencidos.

Un ejemplo fue la solicitud que hizo la CESM al Ministerio de Sanidad para que se actualizara la Estrategia de vacunación frente a la covid-19 en España, con la inclusión de un subgrupo adicional (Grupo 6D) para los docentes y personal de las Escuelas de Música y Escuelas de Música y Danza dependientes de corporaciones locales o de entidades privadas sin ánimo de lucro y al mismo tiempo se instaba a las Federaciones que lo hicieran en su propia Comunidad.

Resultado, algunas lo habían hecho antes y no dijeron nada, otras lo hicieron como si fueran ellas las que lo pedian, otras nada y otras en su escrito ponían “como lo ha hecho la CESM al Ministerio”, juzguen ustedes mismos las diferencias de actuación.

La pandemia nos ha enseñado que juntos somos más fuertes y se pueden conseguir más cosas, si no siempre ganan los más famosos o los que más padrinos tienen.

Así y todo es una responsabilidad y un reto, si en los 5 primeros años de la Confederación se pudieron hacer muchas cosas, simplemente aplicando la frase de “Quien no conoce la historia está condenado a repetirla”, en mi presidencia ni chupipandi ni olvidar la historia, con unos pocos menos palos en las ruedas y estar más convencidos, se podrían conseguir los objetivos, ahora que cada cual analice sus acciones.

Si no estuviera la Confederación, se tendría que crear, pues como la tenemos, aprovechémosla.

Yo no me Conformo y estoy Convencido y ¿Tú?

Vicente Cerdá García
Presidente de la CESM