En aquellos tiempos en que era estudiante de composición, había un argumento en el aire que se sentía generalizado.

Una dramática pregunta con una, por demasiado fácil, absurda respuesta: “¿Ha habido compositoras en la historia de la música? Si no se conocen será porque no han existido, por algo no están en los libros de historia”.

Escrito en diapason / 5 mayo, 2022

Hoy en día esto es inasumible, incluso vergonzoso, pero en las generaciones de compositoras ha creado una dura sensación, una pesada mochila que multiplica injustamente los esfuerzos por entrar en un mundo atribuido a los hombres, en el que estaba vetado el acceso a las mujeres. Las consecuencias negativas de esta incompleta historia de la música, de esta falta de referentes, ya fue expresada por Clara Wieck:

Hubo un tiempo en que creía tener talento creativo, pero he renunciado a esa idea; una mujer no debe tener el deseo de componer: si ninguna ha podido hacerlo. ¿Por qué iba a poder yo?[1].

La crítica postmoderna dio un giro en la valoración del hecho artístico, “conceptos como sujeto, razón, clase, género, identidad, arte, verdad, etc. son construidos histórica y socialmente, y que, como tales, no son eternos ni estables”[2]. Este enfoque supuso un radical cambio en la reflexión, la crítica y la redacción de la historia de la música, favoreciendo nuevas vías de análisis de la historia, destituyendo conceptos herméticos que no permitían percibir la realidad más allá de unos arcaicos conceptos estancos, superando las creencias culturales obsoletas. “Para el posmodernismo el conocimiento no es objetivo y neutral como pensaba el positivismo”[3].

Hoy en día se está reescribiendo la historia de la música, Sacando a la luz la presencia de las mujeres en el ámbito de la composición, compositoras que desarrollaron su profesión de uno u otro modo, llegando a codearse, en diferentes épocas, con los grandes compositores de su tiempo. Este rescate de la memoria da constancia de registros de autoras, de sus obras, de sus estrenos, de su presencia en la prensa, y de las circunstancias que favorecieron o complicaron su desarrollo artístico.

La segunda edición del reciente estudio llamado ¿Dónde están las mujeres en la música sinfónica? realizado por las asociaciones Clásicas y modernas y Mujeres en la Música, junto con la SGAE, coordinado por Soraya Sánchez y Pilar Pastor, aporta el lamentable dato de que sólo el 1% de las obras programadas por orquestas sinfónicas españolas es de autoría de mujer, 21 frente a las 1.864 compuestas por hombres. En un tiempo en el que se presupone la igualdad, este tipo de estudios sacan a la luz el desequilibrio que existe entre las leyes en el papel y su ejecución en la sociedad. Es necesario reflexionar sobre las causas que provocan la desigualdad efectiva, dejar atrás el cuestionamiento de la calidad de la producción de las compositoras atribuyéndole una merma creativa por una cuestión de género.  La doble vara de medir la calidad de la obra de compositores y compositoras ya fue denunciada por la compositora Elisabeth Lutyens, 1906-1983: “Si Britten escribía una obra mala, decían: ha tenido un mal día. Si yo escribía una, se debía a que era mujer”[4].

Programadores, gerentes, editores, críticos y medios de comunicación tienen el poder y la responsabilidad de crear un panorama musical en el que, bien sesgadamente, predomine el género masculino, o bien, poner sobre la mesa una realidad justa que equilibre la presencia de artistas masculinos y femeninos.

La editorial Monte Victoria ha creado un proyecto cuyo objetivo es la visibilización de composiciones con firma de mujer, que han quedado ocultas por la desmemoria de una historia de la música contada a medias. https://montevictoria.com/compositoras

El primer libro que conforma este gran proyecto, Grandes Compositoras al piano, incluye diecinueve autoras internacionales nacidas entre 1720 y 1893, como Augusta Holmes, Amy Beach, Clara Wieck, Fanny Mendelssohn y Teresa Carreño, entre otras. El siguiente volumen, de ámbito nacional, Grandes Compositoras al piano con acento español, incorpora catorce autoras españolas o con estrecha vinculación con España. En él podemos encontrar autoras como Pauline Viardot, Soledad Bengoechea, Eloísa Galluzo y Eloisa D´Herbilentre otras.

La editorial Monte Victoria ha continuado editando obras monográficas como la obra de Eugenia Osterberger y ha dado un paso hacia el presente sacando a la luz obras de compositoras actuales como Fragmentos de génesis, de Ana Teruel.

La consecuencia natural del proyecto Compositoras de la editorial, ha sido ubicarse en el presente, con el añadido de centrarse en el panorama andaluz. De este modo, el libro es testimonio de diferentes sensibilidades conectadas con esta tierra, que está absolutamente ligada al arte, dando valor a la producción musical actual, paradójicamente, tan desconocida como viva en los actuales espacios culturales.

Compositoras Andaluzas Contemporáneas, publicado por la editorial Monte Victoria en septiembre de 2021recoge dieciséis obras de dieciséis compositoras andaluzas o de fuerte arraigo andaluz. De izquierda a derecha y de arriba abajo, en la imagen: Diana Pérez Custodio, Ana Teruel, Dolores Serrano, Pilar Osado, Reyes Oteo, María José Arenas, Cristina Gallego, Dolores Romero, Isabel Royán, Inmaculada Godoy, Iluminada Pérez, Sara Almendros, Inmaculada Almendral, Elena Morínez, Ana Blanco y la abajo firmante, Silvia Olivero.

El editor, Jorge Díaz, confió en mi persona para coordinar esta obra, lo cual me ha permitido conocer a extraordinarias mujeres cuya valía es, sin duda alguna, merecedora de reconocimiento. Este volumen, enmarcado en un presente que abarca diferentes generaciones de compositoras, es testimonio vivo de la evolución del lenguaje pianístico, invalidando otro de los mitos atribuidos a la producción con firma de mujer: Sólo al pasearse por las páginas del libro se percibe la no existencia del llamado “lenguaje femenino”. Cada obra manifiesta un particular carácter, estética, lenguaje y personalidad individual, no como mujer sino como persona, una diversidad manifiesta en la escritura e incluso en las grafías. En las diferentes obras podemos encontrar elementos contrastantes, ya sean expresionistas, minimalistas, impresionistas, experimentales, orientales, así como caracteres pasionales, intimistas, enérgicos, extrovertidos, pedagógicos, estructurales, y hallamos la relación entre la música y otras manifestaciones artísticas como el teatro, el audiovisual, la poesía o la narrativa del cuento.

A fin de subrayar la presencia de las compositoras en los diferentes ámbitos de la música, y de dejar constancia del trabajo constante desarrollado a través de la experiencia de cada una de las autoras, el libro contiene la fotografía y la biografía artística de cada una de ellas donde describe la trayectoria profesional de cada una en heterogéneos ámbitos, como la música experimental, la música electrónica, el ámbito educativo, la música audiovisual, música de cine y videojuegos, la música sinfónica, camerística, el teatro musical, la búsqueda de sonoridades en culturas asiáticas, la performance, la relación con las artes plásticas e incluso la dirección orquestal. Encontramos en estas biografías la proyección nacional e internacional del panorama musical andaluz, representado a través del recorrido de las diferentes artistas.

Este libro pretende mostrar que las compositoras no son una excepcionalidad, sí son una realidad que ejerce su labor dentro y fuera de nuestras fronteras. El proyecto Compositoras, de la editorial Monte Victoria, está haciendo su aportación a la recuperación de la memoria y está sembrando desde el pasado hasta el presente, a fin de crear un futuro más justo.

Como testimonio auditivo, los siguientes enlaces permiten escuchar alguna de las obras publicadas en Compositoras Andaluzas Contemporáneas. Abramos el telón y disfrutemos de ellas.

Senderos, Cristina Gallego. Pianista: Juan Manuel Rodríguez Écija

https://soundcloud.com/cristinagallegocomposer/senderos?utm_source=clipboard&utm_medium=text&utm_campaign=social_sharing

Carroussel, Inmaculada Almendral

Susúrrame al oído, Dolores Serrano. Pianista: Sofya Melikyan

…Y sin embargo, gira, Ana Teruel. Pianista: Nieves Romero

El erizo y la liebre, Reyes Oteo. Pianista: Cristina López García

Ucronías, Mª José Arenas. Pianista: Sofya Melikyan

Cosmic Delights, Pilar Osado

Efímero, Elena Morínez. Pianista: Amaya Goicoechea

Pandemia, Silvia Olivero. Pianista: Rafael Ruíz Rodríguez.

Bibliografía

Beer, Anna (2919). Armonías y suaves cantos. Barcelona, Acantilado

Ramos, Pilar (2003). Feminismo y música, Introducción Crítica. Madrid, Narcea.

Turina, Joaquín (1914). “El feminismo y la música”. En Revista Musical Hispano-Americana, nº2, febrero, 8-9. (1982). Escritos de Joaquín Turina. Madrid: Ed. Alpuerto.

http://www.fundacionsgae.org/es-ES/SitePages/Programacion_Noticia.aspx?i=669&s=12

Silvia Olivero Anarte.


[1] Beer, Anna (1919:10)

[2] Ramos, Pilar, (2003:34)

[3] Ramos, Pilar, (2003:37)

[4] Beer, Anna (2019: 369-370)

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