Fuente:  Escrito por diapason, 24 septiembre, 2020

CONCIERTO GALDOSIANO

para dos trompetas y orquesta (nº 3) (2020-AV93)

I.- Celinina (8’)

II.- El carpintero y el duque (6’35’’)

Obra escrita por encargo de la Fundación SGAE y la AEOS, a propuesta de la Orquesta de Valencia. El estreno será el 10 de noviembre de 2020 en el Palau de  les Arts Reina Sofía de Valencia, a cargo de los solistas de la OV y amigos Francisco Javier Barberá y Raúl Junquera, con la Orquesta de Valencia, bajo la dirección del maestro Leopold Hager.

Este año 2020 se celebra el centenario de la muerte de uno de los escritores más insignes de la historia de la literatura: Benito Pérez Galdós (1843-1920). Por ello he dedicado el concierto a su memoria, basándolo en dos de sus relatos breves. Al mismo tiempo dedico esta obra a la memoria de Julio Andrade Malde (1939- 2020), buen amigo y eminente crítico musical, fallecido durante la presente pandemia.

El primer movimiento, Celinina, está basado en el cuento de navidad “La mula y el buey”, que Galdós escribió en 1876. Con esta pieza trató de reflejar la tragedia de la muerte de la niña, que evoluciona desde el lamento inicial hasta el conmovedor ascenso al cielo de su alma, eso sí, después de conseguir sus juguetes preferidos, la mula y el buey del belén navideño. El lamento, que funciona a modo de introducción, queda reforzado por la metamorfosis tímbrica del sonido brillante al oscuro de las trompetas; a continuación se desarrolla una música que pretende evocar la tristeza fúnebre, y en la 2ª y última sección la elegía da paso a la inocencia infantil de la niña jugando y volando hacia su nuevo destino; la imagen sonora con la que concluye trata de reflejar un cielo estrellado, en el que viven eternamente las almas de los niños. Los centros tonales utilizados son los de DO menor, Sol menor y Mib Mayor. Para todo ello me he servido de varias citas musicales que paso a detallar.

Galdós, que también fue músico, sentía verdadera devoción por Ludwig van Beethoven (1770-1827), de quien este mismo año celebramos el 250 aniversario de su nacimiento. Según el especialista en Galdós Vernon A. Chamberlin(1), era tal la admiración que sentía por Beethoven que, escribió su obra maestra Fortunata y Jacinta (1885-87), siguiendo el plan estructural de la Sinfonía nº 3 Heroica, Op. 55 (1803-04). Por esta razón, utilizo el tema principal de la marcha fúnebre del 2º movimiento de la Sinfonía Heroica beethoveniana. Dicho tema aparece en tres ocasiones, y suena superpuesto con un fragmento del Estudio Característico nº 2 para trompeta de Jean Baptiste Arban (1825-89); su Gran método completo para  corneta (1864), que incluye la pieza que cito, aún sigue utilizándose hoy en día. Pero el pedagogo y cornetista francés, también fue director de orquesta, y en 1865 dirigió una serie de conciertos en Madrid, interpretaciones que Galdós recogió en sus críticas periodísticas(2). Del Estudio nº 2 de Arban, además de la frase con idéntica estructura armónica que el tema fúnebre beethoveniano, también utilizo el motivo inicial.

Inmediatamente después de la 1ª aparición del tema fúnebre, utilizo la 2ª sección de mi obra Gabadafà (1999-AV34)(3), en la que creé dos breves temas, descomponiendo en una doble capa un ejercicio muy apreciado por los trompetistas, que proviene del Estudio nº 2 del método que Herbert L. Clarke (1867-1945) escribió en 1912. Este material temático se entremezcla con las fuentes anteriormente explicadas.

Para la 2ª sección de Celinina, he utilizado la 1ª frase del tercer movimiento del Septeto Op. 20 que Beethoven compuso en 1799. Invocar tan célebre minueto, de carácter juguetón, es debido a que Galdós escribió en una crónica de 1886:

“Su gran Septeto, adaptado a orquesta por Monasterio, es, a mi parecer, la cúspide de la inspiración musical y el punto más alto al que puede llegar entre los humanos la interpretación o la adivinación de lo divino”.

Reproduzco a pie de página otro extracto de la crónica de Galdós(4), porque pone de manifiesto el culto que rendía al genio de Bonn, y desde mi punto de vista justifica plenamente la inclusión de citas beethovenianas en una obra compuesta a partir de la literatura galdosiana.

Del mismo modo que el tema fúnebre de la Heroica posee unos pilares que albergan plácidamente el tema de Arban, el minueto del Septeto acoge en perfecta conjunción la primera semifrase del segundo movimiento del Concierto en Mib  para trompeta (1796) de Franz Joseph Haydn (1732-1809). No solamente es una música excepcionalmente apreciada por los trompetistas, la utilizo porque en los años en los que Beethoven compuso la que sería obra predilecta de Galdós, y  Haydn su concierto (tres años antes), ambos mantenían una estrecha relación profesor-alumno.

Por último, todavía podemos reconocer a un invitado más en esta ceremonia trompetística por la niña galdosiana. En 1950 se escribió otra de las obras más apreciadas por nuestra comunidad (me refiero a la de trompetistas y ex- trompetistas, como es mi caso), estoy hablando del Concierto para trompeta y orquesta de Alexander Arutiunian (1920-2012), de quien también este año 2020  se celebra su centenario. Únicamente utilizo el motivo que abre su popular Concierto, inicialmente de forma textural, y a lo largo de Celinina como elemento estratégico unificador, casi siempre como gesto anacrúsico.

Como conclusión diré que si bien hay mucho material sonoro externo, no he pretendido la mezcla a modo de collage, sino glosar músicas todas ellas por alguna poderosa razón, intentando que convivan como si de personajes de novela galdosiana se tratara. He de decir además que el pretexto ha sido la prodigiosa narrativa de un escritor, y músico, que aprecio en todas sus dimensiones, pero el sobrecogimiento que sentí con la lectura de su cuento navideño, me hizo querer de inmediato a Celinina, aunque más que como personaje en sí, como símbolo de una de las circunstancias más descorazonadoras que existen en la vida, como es la pérdida de un niño.

El 2º movimiento, El carpintero y el duque, está basado en el relato “Una industria que vive de la muerte; episodio musical del cólera”, que Galdós escribió en 1865. Ese año, además de escribir las críticas de los concierto dirigidos en Madrid por J. B. Arban, Galdós vivió muy de cerca una de las terribles pandemias de cólera que tuvieron lugar en el S. XIX(5). Debo confesar que al sumergirme hace meses en la lectura de obras de Galdós, y a pesar de que este cuento está considerado tal vez, como uno de sus escritos con mayores referencias sonoras y musicales, lo deseché por ser excesivamente tétrico. No obstante, mientras escribo estas líneas llevo 25 días de confinamiento debido al virus Covid-19, que desgraciadamente está asolando el mundo. Esta terrible concomitancia histórica con los hechos que motivaron el relato de Galdós, me han llevado a replantearme  la idea de utilizar este cuento, que por otra parte es un primor literario. Sin obviar que ya la protagonista del cuento anterior falleció por una terrible fiebre, aunque sin especificar.

En este 2º tiempo del concierto hay algún gesto descriptivo, como recrear inicialmente el sonido del martillo y los clavos(6) del carpintero fabricando ataúdes, o el trinar de los pájaros hacia el final, aunque he decido utilizar un sistema sonoro más abstracto que en el movimiento anterior. Los dos sonidos predominantes, que actúan como centros son el FA y el DO (pensando en una especie de F-antasía sobre el C-ólera). A partir de dichos sonidos, el fluido melódico está originado por un sistema de transformación de texto en sonido, basado en la mecánica del popular juego de mesa Scrabble(7). Este sencillo sistema consiste en aplicar a cada letra un valor numérico que influye sobre su duración y su altura. Normalmente se subraya la sílaba tónica de cada palabra, y al ir encadenando sonidos, el mayor o menor valor del inmediato anterior provoca un descenso o aumento de altura. Una vez obtenido el motivo sonoro en cuestión, puntualmente se le aplican procedimientos puramente musicales, como la inversión interválica, la aumentación o disminución de valores, la ornamentación de diferentes modos, o la combinación canónica.

Al final de este texto podemos ver la tabla de transformación y los textos utilizados y transformados.

Según va avanzando el movimiento, los motivos derivados de la transformación se convierten en el flujo de un sarcástico vals, a modo de danza macabra, que en su última parte alberga una doble cita. Escucharemos una referencia amalgamada a los estribillos de dos canciones con el mismo título: “Resistiré”. La que popularizó el Dúo Dinámico(8) en 1988, se ha convertido en una especie de himno oficial de la sociedad española por la crisis sanitaria derivada de los eventos pandémicos que vivimos. Pero algunos, sin poner objeción alguna a esa elección, creemos que la otra “Resistiré” sirve igualmente como himno; se trata de la canción que popularizó el grupo de rock Barón Rojo(9) en 1982; además, esta mítica banda también está de aniversario en 2020, puesto que cumplen 40 años de carrera.

Aunque muy de pasada, también hay un guiño al motivo inicial del tercer tiempo del “Concierto” en Mi o Mib para trompeta que Johann Nepomuk Hummel (1778-1837) escribió en 1803; sin duda, otra de las obras emblemáticas por las que hemos pasado todos los trompetistas.

Las dos piezas que componen este concierto están basadas sobre dos cuentos del mismo autor, en los que entre otras coincidencias(10), me llamó la atención el hecho de que ambos protagonistas mueren, y los dos son enterrados con su objeto más significativo entre las manos. En el caso de Celinina las figuritas de la mula y el buey, y en el caso del carpintero el martillo con el que creó su última obra: el ataúd que iba destinado al duque y en el que fue enterrado. Al igual que todos nos iremos algún día, si el virus contemporáneo que nos acecha se me  llevara por delante, no se me ocurre mejor objeto para portar entre mis manos que la partitura que acabo de componer y que con tanto cariño estoy describiendo.

Para concluir me permito parafrasear al gran escritor Isaac Asimov (1920- 1992), quien nació exactamente dos días antes de la muerte de Galdós, por lo que también está de centenario, y dijo que el problema no está en la muerte, únicamente en la transición, puesto que la vida es agradable y la muerte es  pacífica.

Andrés Valero-Castells.

www.andresvalero.com

 

  • Tabla de transformación:

(Valor 1 =semitono/corchea)

  • V 1 = A, E, I, O, U – separación entre palabras
  • V 2 = N, L, R, S -coma
  • V 3 = T, D, G, B – punto y coma, dos puntos
  • V 4 = C, M, P – punto y seguido
  • V 5 = F, H, V – punto y aparte
  • V 6 = Y, CH
  • V 7 = Q,J
  • V 8 =LL
  • V 9 =Ñ
  • V 10 =RR
  • V 11 =X
  • V 12 =Z

 

  • Textos transformados.

– Una industria que vive de la muerte; episodio musical del cólera.

– Benito Pérez Galdós.

– Galdós.

– Resistiré.

– El carpintero y el duque.

– Cadencia

Plantilla:

  • Solistas: 2 trompetas en Do
  • Quinteto de viento (Flauta, Oboe, Clarinete en Sib, Trompa en Fa, y Fagot)
  • Timbales (4)
  • Percusión (1 músico): Waterfono, Tam-tam (grande), Plato suspendido (crash), Temple blocks (4), Triángulos (2: medio y pequeño), Caja clara
  • Cuerda (mínimo deseable:10-8-6-4-2)

(al menos 1 contrabajo con extensor o 5 cuerdas)


(1) Vernon A. Chamberlin fue profesor emérito de la Universidad de Kansas. Entre otros estudios sobre Galdós, publicó en 1977: Galdós and Beethoven: Fortunata y Jacinta, a symphonic novel.

(2) Para la información acerca de las críticas periodísticas de Galdós me he servido entre otros, de los libros Pérez Galdós y la Música de Pedro Schlueter, Galdós, crítico musical de José Pérez Vidal, y el TFM de Carla Miranda Pérez Galdós, crítico musical en La Nación (1865-68).

(3) Es una composición para trompeta y marimba, publicada por la editorial parisina Gérard Billaudot Éditeur, y premiada en el VII International Composers Competition “Città di Pavia” en 2002. La obra es de 1999, pero fue revisada en 2004.

(4) … Beethoven, conjunto asombroso de todas las cualidades, el numen más robusto, más original, más vario, más atrevido, más patético que Euterpe ha echado al mundo. Lo tengo por el más grande de todos los músicos, y sus obras me parecen la cantera de donde manos hábiles han extraído todas las óperas que se han compuesto en lo que va de siglo. Él trabajó para los demás y creó el arte de sus sucesores. Elevando la sinfonía a un mayor esplendor y dándole todo el desarrollo posible, dejó en ella los gérmenes de la composición dramática en todos sus matices.

(5) Ese año en concreto, murieron más de 120.000 personas en España. El brote llegó por el puerto de Valencia, y la epidemia se propagó rápidamente a Madrid, lugar habitual de residencia de D. Benito en aquella época.

(6) Galdós describe con especial audacia ese sonido, que pasa por ser el hilo conductor de su relato: sonido seco, metálico, penetrante, perenne, agudo, monótono, acompasado, etc.

(7) Ideé ese sistema de transformación por mi gran afición a ese juego, y lo empleé para transformar algunos poemas de mi amigo Carlos Marzal, en el 2º movimiento “Poética” de mi “Sinfonía nº 5, en DO” (2009/12-AV77), para gran banda sinfónica. Posteriormente volví a emplearlo con alguna evolución en mi obra “Cruz de San Andrés” (2017-AV86), para clarinete bajo (con posteriores versiones para fagot, o tuba).

(8) La canción que popularizó el Dúo Dinámico (Manuel de la Calva y Ramón Arcusa) forma parte del álbum “En forma”, el texto fue escrito por Carlos Toro, y la música por Manuel de la Calva.

(9) El tema de Barón Rojo fue escrito por tres de los cuatro miembros originales: José Luis Campuzano “Sherpa”, y los hermanos Armando y Carlos de Castro, con texto de Carolina Cortés; formó parte del disco “Volumen brutal”, y el éxito fue de tal magnitud que tuvieron que grabar una versión del álbum en inglés. Curiosamente Sherpa compuso dos años después la canción “Breakthoven” (también con texto de Carolina Cortés, dentro del disco “En un lugar de la marcha”), como homenaje al compositor de Bonn, y al coincidir la efeméride, tanto de Beethoven como la de Barón Rojo, entre mis planes iniciales estaba citar dicha canción, en lugar de “Resistiré”.

(10) Los dos fueron escritos en el mes de diciembre de su respectivo año, mismo mes en el que los leí buscando inspiración para mi homenaje a Galdós.