Se trata de un evento creado para acercar a los niños y las niñas las formas del arte y las costumbres en la Edad Media, lejos de los modelos obsoletos en los que los padres relegan esas funciones a terceros desentendiéndose de este imprescindible espacio emotivo y lúdico.

El festival está organizado por la Mancomunitat de la Valldigna y el Centro Internacional de la Música Medieval, y cuenta con la colaboración de la Conselleria de Cultura valenciana.

En su tercera edición, el FIMIF se consolida como una cita de referencia europea en materia de divulgación histórica y aprendizaje compartido, que ha hecho reactivar el sector turístico de la zona, al ponerse en marcha proyectos de acción conjunta para afrontar las nuevas necesidades generadas por esta oferta de actividades.

Del 9 al 11 de septiembre vuelve al monasterio de Santa María de la Valldigna el Festival Internacional Medieval para público Infantil y Familiar de Europa (FIMIF), un evento pionero y único en su especie que pretende acercar a los más pequeños distintos aspectos de la cultura y la vida cotidiana en el Edad Media. Este año se celebra la tercera edición del festival, que en 2021 consiguió un éxito sin precedentes reuniendo a más de 400 niños, niñas y jóvenes en torno a sus actividades.

En 2022, el FIMIF ofrece talleres, actividades, espectáculos y experiencias en torno a la música, la danza y las artes plásticas medievales, pero también sobre el conocimiento y el uso de la botánica en la época. Mara Aranda, directora artística del festival, explica que “con estas actuaciones se generan experiencias que despiertan la curiosidad, generan simpatía y empatía, y estimulan esa percepción de la realidad más completa y plena, llevando al individuo a desarrollarse exponencialmente. Lo que ahora son juegos, después serán experiencias que deberán afrontar, ya como adultos, en su vida diaria”.

La tarde del 9 de septiembre se abre el Festival Internacional Medieval para público Infantil y Familiar con un taller de pintura medieval al temple de huevo, una técnica pictórica muy utilizada en la Edad Media para decorar los altares y las vigas de las iglesias y los castillos, así como las obras de arte en trípticos y retablos que decoraban las paredes de las casas y palacios de los reyes, nobles y altos cargos eclesiásticos. Este tipo de pintura no sólo tenía funciones ornamentales, pues también transmitía un mensaje, ya que la gran mayoría de la población era analfabeta. Generalmente representaba escenas de la Biblia, aunque también otras de la vida cotidiana, así como motivos vegetales y zoológicos. Los asistentes a este taller podrán crear su propia obra de arte medieval, en estilo románico o gótico lineal, sobre tabla de madera, utilizando esta ancestral técnica y fabricando para ello los pigmentos naturales, tal y como hacían los artistas en los talleres gremiales.

La jornada del viernes es de gran expectación. El espectáculo El secreto de la reina mora, que será interpretado por los alumnos del CEIP Jaume II el Just de Benifairó de la Valldigna, quienes han preparado la actuación a través de clases magistrales con actores, músicos, y profesionales de la danza, con la compañía argentino-valenciana-marroquí dirigida por Mercedes Campello en la danza, en la percusión por F. Depiaggi, en el trabajo actoral por Diego Monzón, además de la participación de un conjunto de músicos internacionales.

La mañana del sábado 10 de septiembre tendrá lugar el taller de percusión La madre que parió a la música, que, impartido por el grupo salmantino de música tradicional Mayalde, mostrará a las familias asistentes los sonidos del viento, del barro, la madera y el hierro localizados no sólo en instrumentos, sino en infinidad de utensilios convertidos en objetos sonoros. Esa misma tarde, los miembros de Mayalde ofrecerán un recital en el monasterio de la Valldigna, demostrando cómo se puede hacer música y tocar ritmos usando objetos cotidianos, como base de la música tradicional transmitida de generación en generación, desde donde la música medieval recupera muchas de las piezas que faltan a la hora de su estudio organológico, interpretativo y vital.

También el sábado se llevará a cabo otra actividad, esta vez relacionada con las artes plásticas, el taller de color El Bestiarium. Los pequeños y sus familias podrán participar en la construcción de un laberinto de imágenes gigantes basado en los bestiarios medievales. Escritos a mano e ilustrados por el iluminista o miniaturista, se trataba de códices manuscritos que recopilaban diversos tipos de textos, desde narraciones hasta descripciones, en torno a un inventario de animales reales y fantásticos, con ilustraciones y letras capitales para despertar la imaginación y la curiosidad. Los asistentes crearán sus propias bestias medievales inspiradas en las ilustraciones de la época para realizar una galería de los horrores, así como un abecedario bestiario, con el fin de confeccionar un bestiario medieval a modo de libro, recopilando algunas de las especies más terroríficas, mágicas e increíbles, tal y cómo hacían los copistas del Medievo.

El domingo por la mañana, el taller Mi primer herbario enseñará a los niños y niñas de seis a diez años y a sus familias cómo se estudiaba la botánica en la Edad Media. Antiguamente era muy común recoger hojas y flores del campo para secarlas, documentarlas, pintarlas y guardarlas en un libro hecho a mano. Este libro tan especial recibía el nombre de herbarium, y documentaba e identificaba cada una de las especies vegetales con fines medicinales y sanatorios, recopilando así en un mismo libro multitud de conocimientos. Los herbarium no solo tienen texto, sino que su gran atractivo reside en las ilustraciones pintadas que hay en él. Finalmente, el Festival Internacional Medieval para público Infantil y Familiar de Europa (FIMIF) será clausurado con la obra de teatro Teobald el juglar, un espectáculo infantil en formato de cuentacuentos, acompañado de un taller en el que pequeños y grandes podrán disfrutar y compartir la experiencia de crear un punto de libro de dragón y un estandarte medieval auténtico.

El FIMIF está organizado por la Mancomunitat de la Valldigna y el Centro Internacional de la Música Medieval, y cuenta con la colaboración de la Conselleria de Cultura valenciana.

Por la limitación de aforo, la reserva de plaza para las actividades debe realizarse obligatoriamente a través del número de teléfono de la Mancomunitat de la Valldigna: 96 281 25 35.

Acerca del CIMM

El Centro Internacional de la Música Medieval – CIMM es un centro pionero en la Comunidad Valenciana y en España en la formación continuada de músicas de la Edad Media desde el siglo V al XV.

El CIMM es un centro de estudios y proyecto educativo que, desde la Comunidad de Valenciana, opera en más de 15 países: Alemania, Lituania, Polonia, Austria, Portugal, Brasil, Italia, Grecia, Argentina, México, Francia, EEUU, Colombia, Cuba, Países Bajos, Dinamarca o Reino Unido.

Cuenta, para llevar a cabo su actividad, con los exponentes internacionales más reconocidos: intérpretes, profesorado y constructores de instrumentos, en el ámbito de las músicas que van desde el siglo V al XV, los cuales, con su capacitación y destreza transmiten una experiencia acorde con los principios de la música medieval, qué es la base y los cimientos de todas las músicas posteriores y hasta la actualidad.

El CIMM, viene a enriquecer la oferta educativa y poner en valor las músicas de la Edad Media, asociadas al patrimonio, la historia y la cultura, reforzando los vínculos con los ancestros musicales y profundizando en la magnitud de su vertiente artística y cultural que fomente en los asistentes la búsqueda de la belleza y el desarrollo personal, configurando finalmente un laboratorio de experiencia.

El centro es miembro de REMA (Red Europea de Música Antigua).

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