Por Manuel Martín Ventura.

En este artículo conoceremos técnicas para tratar el corcho y averiguar los medios para optimizar este material tan imprescindible en la reparación de los instrumentos musicales.

En primer lugar deberemos saber que es un material que necesita un proceso laborioso para adecuarlo a la actividad artesanal de la reparación y mantenimiento de instrumentos musicales. Primeramente se tala las piezas de corcho en los alcornocales, a pie de obra, seleccionando siempre el árbol que posea las características idóneas para el talado de las planchas, siguiendo unas pautas establecidas como son el espesor del bornizo, y por supuesto las fechas estacionales necesarias para no dañar o desproteger al árbol.

Una vez cortadas las planchas se enviaran a talleres especializados, para desparasitar las piezas, ya que cobijo de infinidad de insectos y parásitos que la celulosa que posee el corcho sirve de alimento y deben ser eliminados. Este trabajo se realizara sumergiendo la plancha talada en el interior de un recipiente metálico lleno de agua caliente siguiendo unas medidas de seguridad e higiene laboral.

La pieza deberá permanecer en el interior de la balsa de agua caliente algún tiempo debiendo dar de vez en cuando la vuelta a la pieza para que la limpieza de este sea total de cualquier residuo y lograr con ello desparasitar el bornizo celuloso que vamos a utilizar en la reparación de instrumentos musicales.

Cuando saquemos la pieza de la balsa de agua caliente lo realizaremos siguiendo las medidas de seguridad laboral establecidas. Acto seguido se colocara la pieza en una plancha rígida aplicándole encima otra plancha que servirá para homogeneizar la pieza y así poder trabajar el corcho con total seguridad, pues para poder cortar el corcho necesitaremos que la plancha de corcho sea lo más plana posible.

Una vez secas  las piezas, estas se volverán a humedecer individualmente pero esta vez solo se realizara mediante vapor, colocando la pieza encima  de un recipiente con agua hirviendo, el agua hirviendo puede llevar una disolución  de desengrasantes, así como plantas aromáticas, dependiendo siempre  para la función para la que se va a utilizar. El vapor pe nitrara por el interior de los poros, ripiándolos en profundidad, y eliminando cualquier insecto que hubiera podido quedar vivo en los interiores del bornizo, con todo este procedimiento lograremos que la pieza de corcho sea más maleable al corte y podamos realizar incisiones sobre el material y conseguir una pieza más precisa.

Ya tenemos limpia, desinfectada y lista para realizar el laminado del corcho, este se realizara con una maquina muy parecida a un cortador de fiambres que hace que podamos cortar la pieza con el grosor deseado, debiendo siempre utilizar las medidas necesarias de seguridad.

Una vez laminada la pieza de corcho procederemos  a humectar las laminas cortadas con alcohol azul o de limpieza, con esto lograremos que  la lamina de corcho que vamos a colocar y cortar para dar forma en el instrumento, tenga una maleabilidad incluso superior, y así poder conseguir que la pieza no se rompa cuando tratemos de darle forma en las piezas de los instrumentos.

Por último deseo que os haya resultado interesante este artículo, pero ante cualquier interés personal sobre cualquier cuestión sobre materiales de utilización en la reparación de instrumentos musicales, no dudéis en consultar con vuestro técnico de confianza. Un saludo amigos.

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