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dothegap Team

En dothegap hemos hablado de muchos de los beneficios del intercambio. Sin embargo, ¿sabías que también puede ser una potente herramienta para combatir el fracaso escolar y ayudar a los alumnos con las materias que más les cuestan? En este post, ¡te lo contamos!

¿Cómo ayuda el intercambio a combatir el fracaso escolar?

La respuesta a esta pregunta comienza por recordar la importancia del aprendizaje a partir de la experiencia. Cuando aprendemos de una manera vivencial, por uno mismo y sin apenas darnos cuenta, las habilidades y conocimientos adquiridos nunca se olvidan.

El intercambio es una actividad de este tipo y se adapta a cualquier disciplina, por lo que se convierte en una herramienta de educación informal o no formal de gran alcance. ¡Puedes volver a leer sobre estos términos y la importancia de estos aprendizajes en este post!

Intercambio para combatir el fracaso escolar - Excursión

Cuando los alumnos viven un intercambio orientado a una especialidad concreta, aprenden de una forma mucho más natural, sin la presión que puede aportar un programa teórico. Esto es algo muy evidente en los intercambios de idiomas, cuando la inmersión lingüística que experimentan permite soltarse con normalidad y aprender en tiempo real.

Sin embargo, como siempre subrayamos en dothegap, ¡los intercambios van mucho más allá de los idiomas y de salir del propio país! Esta actividad se puede aplicar a cualquier asignatura y trasladar a la práctica la teoría de una clase de biología, geografía, historia o incluso valores como el ecologismo.

La importancia de la motivación y la aplicación de conocimientos

Una de las dificultades más habituales que encuentran muchos alumnos es no comprender para qué sirve lo aprendido, lo que genera una gran frustración. Si una asignatura resulta complicada y, además, no se le ve una aplicación concreta, todo se hace mucho más cuesta arriba hasta llegar a tirar la toalla.

Intercambio para combatir el fracaso escolar - Escaleras

Por otro lado, debe tenerse en cuenta que no todas las personas aprenden igual. Algunas son capaces de adquirir conocimientos mediante la teoría o las simples definiciones, mientras que otras necesitan métodos más gráficos.

Cuando se muestra la aplicación real de los conocimientos o se pueden experimentar, todos los alumnos aprenden de una manera vivencial. ¡Te contamos más sobre este tema y ejemplos en este post!

Cuando los alumnos a los que les cuesta aprender en las aulas ven que existen otras formas de adquirir conocimientos, con actividades como el intercambio, lo que aumenta la confianza en uno mismo y renueve la motivación. ¡Esta es una de las mayores claves para querer seguir aprendiendo y evitar que terminen por dejar los estudios!

Intercambio para combatir el fracaso escolar - Amigos

En el siglo XXI, con todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance, la educación debe orientarse cada vez más hacia la experiencia. Además, las propias asignaturas deben ser más flexibles y abrirse a distintos contenidos y valores. Para eso, ¡el intercambio es una gran herramienta!

¿Eres un profesor interesado en organizar intercambios que conviertan la teoría en práctica? Con dothegap, tan solo tienes que registrarte, lanzar tu propuesta de intercambio y empezar a crear tu red de contactos. ¡Te esperamos!

El proyecto Músicamable es una aportación desde el ámbito cultural para vivir una experiencia personalizada y singular en unos difíciles momentos de confinamiento motivado por la crisis del Covid-19

Cualquiera puede solicitar un abrazo musical según sus preferencias (rock, pop, jazz, clásica, antigua, tradicional, flamenco…), con un intérprete con el que podrá también conversar e intercambiar impresiones on line

El proyecto, que es totalmente altruista y pretende ofrecer un servicio social y cultural, pretende desarrollar una acción específica en hospitales, residencias, centros de atención u otros colectivos

Músicamable, que utiliza el voluntariado musical como herramienta para humanizar la realidad diaria y la gestión de las emociones, ha tenido una excelente acogida entre músicos profesionales y amateurs y oyentes

Robert Cases, coordinador de Músicamable, invita a músicos de cualquier estilo “a participar en este proyecto e instamos a la ciudadanía a que disfrute de esta experiencia única e innovadora”

Valencia, 14 de abril de 2020

La Fundación Cultural Capella de Ministrers (FCCdM) ha puesto en marcha una plataforma que pretende conectar a intérpretes y personas a través de la música de manera personalizada y gratuita. Esta iniciativa del proyecto Músicamable es una aportación desde el ámbito cultural para vivir una grata y singular experiencia en unos difíciles momentos de confinamiento motivado por la crisis del Covid-19.

Cualquier persona puede solicitar un contacto o abrazo musical según sus preferencias (rock, pop, jazz, clásica, antigua, tradicional, flamenco…), con un músico que ofrecerá una breve actuación cara a cara en una sesión en directo. Con él podrá también conversar, compartir curiosidades e intercambiar impresiones on line mediante la página web www.musicamable.com, cuyo objetivo es facilitar una conexión personal y única entre el oyente, infantil o adulto, y el intérprete. El interfaz de la plataforma es muy sencillo para que sea accesible para todo el mundo, en especial a las personas mayores.

El proyecto, que es totalmente altruista y pretende ofrecer un servicio social a aquellas personas que en estas y otras circunstancias no tienen acceso al entretenimiento, a la cultura y a una comunicación o atención o personalizada, pretende desarrollar en un futuro próximo una acción específica en hospitales, residencias, centros de atención u otros colectivos que podrían beneficiarse de esta experiencia.

Músicamable utiliza el voluntariado y la música como herramienta y vehículo para humanizar y mejorar la realidad diaria y la gestión de las emociones de las personas. Este programa de la FCCdM ha tenido una excelente acogida entre músicos profesionales y amateurs que ya se han brindado a participar en él, y también en los oyentes que han quedado muy satisfechos en las primeras pruebas.

Experiencia única

Robert Cases, coordinador de Músicamable, en una sesión de prueba del proyecto.

Robert Cases, coordinador de Músicamable, ha manifestado que “invitamos a músicos de cualquier estilo a participar en este proyecto e instamos a la ciudadanía a que disfrute de esta experiencia única que tiene como prioridad brindar un abrazo musical a las personas que están en casa por esta pandemia que ha golpeado con dureza a la sociedad”. Cases ha asegurado que “estamos muy satisfechos por el compromiso y los apoyos que estamos recibiendo para desarrollar esta iniciativa innovadora y solidaria”.

La Fundación CdM ha presentado y contactado con diversas asociaciones e instituciones musicales para dar a conocer la plataforma a más intérpretes e invitarles a compartir su música en este proyecto que cuenta con la colaboración de la empresa tecnológica Cuatroochenta, de desarrollo de appssoftware y de transformación digital, y el apoyo en la promoción y difusión de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Confederación Española de Sociedades Musicales (CoESsM), Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), Federación de Folklore de la Comunidad Valenciana, conservatorios y universidades, entre otras entidades académicas, profesionales y musicales que están haciendo llegar su respaldo a esta iniciativa.

Conciertos en centros penitenciarios
Músicamable ofreció en septiembre pasado, junto con la Asociación Àmbit, un concierto en el Centro Penitenciario de Valencia en Picassent en el marco de un programa que persigue mejorar la calidad de vida de colectivos en situación de marginación, exclusión, enfermedad o aislamiento social a través de la organización de espectáculos de pequeño formato y talleres. El 12 marzo estaba previsto realizar una actuación en el Centro Penitenciario Castellón I, patrocinado por la Fundación SM, que quedó aplazado por la crisis del Covid-19.

La Fundación Cultural CdM pone en valor una relevante herencia musical, primordial en la historia de occidente. Para la consecución de sus objetivos desarrolla varios programas de actuación alrededor de la investigación, divulgación, formación y producción de propuestas alrededor de la música, el patrimonio y la tradición. Entre ellos destacan el Festival Música, Historia y Arte, la recuperación de los instrumentos de los ángeles músicos de la Catedral de Valencia, Early Music Morella, Academia y Festival Internacional de Música Medieval y Renacentista, o la restauración del Canto de la Sibila.

FOTOGRAFÍAS

– Más fotografías
https://www.dropbox.com/sh/jnajtq2m1dhpby4/AAAbvnT39HqvZOJdyvCnltO1a/MUSICAMABLE.COM?dl=0&subfolder_nav_tracking=1

VIDEOS
– Músicamable. Proyecto FCCdM
– Músicamable. Carles Magraner, presidente de la FCCdM.
– Músicamable. Clip presentación

https://www.dropbox.com/sh/jnajtq2m1dhpby4/AAAbvnT39HqvZOJdyvCnltO1a/MUSICAMABLE.COM?dl=0&subfolder_nav_tracking=1

DOCUMENTACIÓN

–  Músicamable. Web
https://www.musicamable.com/
– Fundación Cultural Capella de Ministrers
https://culturalcdm.eu/
– Cuatroochenta
https://cuatroochenta.com/
– Fundación Cultural Capella de Ministrers. Mecenazgo
http://culturalcdm.eu/es/platafor-ma/mecenazgo
– Asociación Àmbit
https://associacioambit.org/
– Instituciones penitenciarias
http://www.institucionpenitenciaria.es/

Hacia la integración del repertorio sinfónico

El análisis musical en la investigación sobre bandas de música

Dosier 2020

Call for articles

Uno de los grandes retos que debe afrontar la musicología española actual es el de integrar en sus estudios, de manera coherente y equilibrada, el análisis musical. No obstante, no se trata de implementarlo como un ejercicio teórico complejo, el cual acostumbra a quedar vacío de contenido si se centra en una mera descripción del objeto musical. Al contrario, debemos entenderlo como una herramienta funcional que nos permita estudiar las partituras en función del contexto en el que han sido creadas. En este sentido, se impone la necesidad de abordar nuevas propuestas metodológicas que busquen un balance constante entre la historia cultural y la teoría de la música, con el objetivo de comprender las características técnicas de los distintos repertorios, pero sin descuidar su relación con el entorno y los distintos procesos de comunicación que se establecen entre los compositores y el público.

La banda de música, al ser un agente de cohesión social de primer nivel, no puede quedarse al margen de estos planteamientos si queremos que se integre en los discursos musicológicos generales. Así, el presente dossier sobre análisis musical en la investigación sobre bandas se plantea como la primera toma de contacto de cara a una futura y necesaria profundización en esta línea de trabajo, la cual, a priori, arranca con un doble objetivo: en primer lugar, lograr una mayor visibilidad y la consolidación del repertorio bandístico, en el que, por supuesto, se han de incluir las obras de nueva creación; y, en segundo lugar, caminar hacia una integración del repertorio sinfónico que prescinda de la jerarquización peyorativa que acostumbra a suponer la dicotomía banda-orquesta.

En consecuencia, se proponen las siguientes líneas temáticas, sin perjuicio de que se puedan valorar otras no incluidas en la lista:

– Análisis estructural y estrategias compositivas

– Análisis hermenéutico y semiótica musical

– Teoría de los tópicos musicales

– Análisis interpretativo y estudios performativos

– Análisis de los significados y de las emociones

– Análisis históricamente informado

– Propuestas analíticas transversales

– Integración del análisis en los discursos culturales

Fecha límite para el envío de artículos 30 de junio de 2020

Normas editoriales

Coordinador

David Ferreiro Carballo

Universidad Complutense de Madrid

https://www.estudiosbandisticos.com/

[English version below]

Towards the Integration of the Symphonic Repertoire

Musical Analysis Applied to the Research on Wind Bands

One of the most important challenges that current Spanish musicology must face is the integration into its studies, in a coherent and balanced way, of musical analysis. However, we must avoid implementing it as a complex theoretical exercise, which tends to remain empty of content if it focuses on a mere description of the musical object. On the contrary, we have to understand it as a functional tool that allows us to study the scores according to the context in which they were created. Hence, the necessity of elaborating new methodological proposals that seek a constant balance between cultural history and music theory emerges with a clear aim: to understand the technical characteristics of the different repertoires, but without neglecting their relationship with the context and considering the different communication processes that are established between composers and the audiences.

Since wind bands are considered a first-rate agent of social cohesion, they cannot be relegated of these approaches if we want them to be integrated into the general musicological discourses. Therefore, the present dossier on musical analysis applied to the research on wind bands aims to be the first contact with a field that is going to be explore in depth within a close future. Yet, it starts here with a double objective: first, to achieve more visibility and the consolidation of the band repertoire, in which, of course, new compositions must be included; and, second, to move towards an integration of the symphonic repertoire that put aside the pejorative hierarchization that the classic band-orchestra dichotomy usually supposes.

Consequently, we propose the following topics, without that meaning the possibility of taking into account other ones not included in the list:

– Structural analysis and strategies of composition

– Hermeneutic analysis and musical semiotics

– Topic theory

– Interpretative analysis and performative studies

– Analysis of the meanings and the emotions

– Historically informed musical analysis

– Transversal analytic approaches

– Integration of the analysis in the cultural circuits

Deadline for submissions: June 30th, 2020

Guidelines

Coordinator

David Ferreiro Carballo

Universidad Complutense de Madrid

https://www.estudiosbandisticos.com/

Certamen Internacional de Guitarra de Barcelona Miquel Llobet

I edición 2020 | Composición

Disposiciones

1) Iberamerik Concert Associació, organizador del Certamen Internacional de Guitarra de Barcelona Miquel Llobet, convoca la I edición en Composición para el instrumento de la guitarra clásica.

2) La convocatoria está abierta a todos los compositores sin restricción de edad o nacionalidad, que no hayan sido galardonados con el primer premio en alguna edición anterior o con el segundo premio en al menos las dos anteriores.

4) La obra deberá estar escrita para guitarra clásica (excluyendo medios electroacústicos y cualquier tipo de preparación externa) y tendrá una duración máxima de 6 minutos y mínima de 3 minutos.

7) El plazo de envío de las obras comenzará el 6 de marzo y acabará el 1 de junio de 2020. Las obras enviadas fuera de estos límites no serán tenidas en cuenta por la organización del concurso.

10) Se otorgarán los siguientes premios:
a) Primer premio: 1.000 euros y Diploma Honorífico. Estreno y grabación de la obra durante el presente festival Art Llobet. Integración de la obra como pieza obligatoria en la Semifinal de la siguiente edición del Certamen Llobet en Interpretación.
b) Segundo premio: 500 euros y Diploma Honorífico.

11) Sobre las cantidades concedidas como Premios, se practicará la retención fiscal correspondiente según la legislación vigente.

Bases completas y toda la información: https://mllobet.com/

Preselección por vídeo con plazo abierto hasta el 10 de mayo de 2020.

Dos modalidades: modalidad B (hasta 16 años inclusive) y modalidad A (hasta 25 años inclusive). Este año la especialidad correspondiente es violín

Este Concurso consta de tres especialidades:

  • Especialidad de Violín
  • Especialidad de Viola
  • Especialidad de Violonchelo

Se llevará a cabo cada año una especialidad, correspondiendo en este año 2020 la de Violín.

Dicho Concurso tendrá lugar en Llanes, en el Salón de Actos del Instituto de Educación Secundaria (IES), C/ Celso Amieva s/n , entre los días 22, 23 y 24 de agosto de 2020.

Entre algunos de los premios destacan conciertos como solista con la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y la Oviedo Filarmonía, y pasar a formar parte de la Red de Músicas de Juventudes Musicales de España.

Para consultar todas las bases, premios, repertorio e inscripción puede visitar nuestra página web

www.llanesmusica.com

Dadas las circunstancias actuales, se amplía el plazo de recepción de los originales del V Concurso Internacional de Composición Musical Real Academia de Bellas Artes de San Carlos hasta el día 31 de agosto.

Fuente: Nuestras Bandas de Música

a se conocen las bases del V Concurso Internacional de Composición Musical que convoca la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.

El plazo de presentación de las obras finalizará el 15 de mayo de 2020, inclusive.

La convocatoria está abierta a todos los compositores de cualquier nacionalidad, sin límite de edad y que no hayan sido premiados en alguna edición anterior. Cada compositor podrá presentar una sola obra. La obra presentada debe ser original del autor e inédita.

Las obras deberán estar escritas para Trombón de varas tenor en Sib, (opcional con transpositor de Fa) y piano (sin medios electroacústicos). La duración de las composiciones debe ser entre 12 minutos como mínimo y 20 minutos como máximo.

La documentación deberá ser entregada con acuse de recibo, o remitida por correo certificado a la siguiente dirección: V Concurso Internacional de Composición Musical Real Academia de Bellas Artes de San Carlos C/ San Pío V, 9 – 46010 Valencia. España

El Jurado será nombrado a propuesta de la Sección de Música de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y aprobado por la Junta General de la Academia.

Se establece un único premio de 4.000 euros.

El estreno absoluto de la obra galardonada tendrá lugar durante el último trimestre de 2020 en el Salón de Actos de Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, que se reserva el derecho a elegir a los intérpretes que ofrecerán su primera audición.

Accede a toda la información y documentación para participar aquí (bases completas en Español)

All the information and required documents to participate is here (complete contest rules in English)

6 abril, 2020 Escrito por diapason

La historia de un pueblo está íntimamente ligada a su cultura, y como consecuencia a todos aquellos movimientos culturales y a todas aquellas personas que les han dado vida en el transcurso de los años.

De todos ellos, unos pasan y otros perduran. Puede que, con mayor vocación, difusión o dedicación, porque hayan calado profundamente en las gentes, dejando al margen trivialidades y enfrentamientos personales, pero en el fondo todos se recuerdan. Y seguramente, el más unido al sentir común de todos los pueblos y que ha conseguido salir adelante a pesar de la falta de medios con la que normalmente se contó a lo largo de la historia hayan sido las bandas de música.

Hoy en día, echamos la vista atrás y recordamos, gracias a nuestras experiencias o a lo que nos ha llegado por nuestros antecesores, los inicios de aquellas bandas de música que hoy se enorgullecen de su evolución y de la posición que ocupan dentro de su entorno, tanto en lo cultural como en lo social.

Porque eso al fin y al cabo fue, es y será la labor primordial de una agrupación musical: la contribución cultural que aporta dentro de la sociedad en la que se mueve. Una aportación cultural ligada a esa evolución que va desde aquellos bailes de finales del siglo XIX hasta esos certámenes de hoy en los que la competitividad se acrecienta buscando ese punto de calidad que todos deseamos y que, no nos engañemos, no existía en sus comienzos.

Unos inicios en los que dichas labores pasaban por ser capaces de interpretar una única marcha de procesión en el día grande de la festividad local y como no, el himno nacional y algún que otro pasodoble. Así transcurría el devenir de nuestras bandas, entre esa procesión y esos bailes-vermut que en la época se hicieron populares y que, seguramente constituían el acontecimiento social más importante en tal o cual fiesta.

Pasan los años y la evolución que sufren las antiguas bandas de música es leve. Como es de suponer, el aprendizaje de la música era bastante complicado, primero por la falta de medios y después por la poca educación de la que lamentablemente gozaban los niños que asistían a ella. La inmensa mayoría trabajaban en las labores del campo y no tenían demasiado tiempo para aprender siquiera a leer lo suficientemente bien.

Con más paciencia que tiempo y trabajando muchas veces sin acierto, los antiguos “maestros” se dedicaban a impartir las clases a los chavales que entonces comenzaban su andadura en el mundo de la música. Podemos suponer que los conocimientos que en cuanto a lectura y escritura tenían eran bastante escasos, llegando incluso a veces a ser totalmente nulos, sobre todo en muchos medios rurales de principios del siglo XX.

Acaba la guerra civil y es así como en la mayor parte de las pequeñas poblaciones de España continúan esas labores de enseñanza musical, entre maestros poco acertados en la docencia y alumnos muy poco preparados para ese aprendizaje. Unos alumnos que en la mayor parte de los casos utilizan las clases de música como vía de escape a las labores diarias de trabajo duro en tal o cual faena y que, seamos realistas, no a todos les llega a despertar verdaderamente la afición.

Para los más espabilados surgieron ideas en momentos concretos que, con mayor o menor acierto, les hizo embarcarse en proyectos que hoy en día serían incluso rechazados por los más puristas, pero que en la época fluctuaron con gran atino. Fue esa gran época de las orquestas.

Unas orquestas que nacían de las ganas de tocar de muchos de esos alumnos y de las necesidades de dar otro aire a las fiestas o acontecimientos. Orquestas formadas por músicos de pueblo que despuntaban algo más de lo normal por encima del resto y que no tenían ese miedo escénico a la hora de ponerse delante de un público que, con toda probabilidad, no estaría muy lustrado a la hora de criticar la calidad de cualquiera de sus interpretaciones. Orquestas que se ocupaban de amenizar esos bailes en salones o en plazas por las festividades locales. Orquestas que fueron la envidia de muchos, pues no todos estaban en condiciones de poder llegar hasta ahí, pero que en muchos casos supuso la pérdida de muchos de los mejores músicos con los que se contaba en la época y, por ende, la pérdida en algunos casos hasta de esas Bandas de Música que les vio nacer y que, debido a su ausencia, llegaron incluso a desaparecer.

Fueron años duros para muchas de esas bandas. Unas bandas que subsistieron de mala manera y que, en la mayor parte de los casos, estuvieron eclipsadas por otras agrupaciones musicales de inferior nivel que aparecían por aquel entonces, pero que daban el mismo o incluso mejor resultado a la postre.

Hasta que por fin volvió el resurgir. De repente una creciente tendencia a recuperar lo habido y por supuesto a mejorarlo (ni que decir tiene lo que benefició en su momento la creciente mejora de la economía de nuestro país), hace que en muchas poblaciones se planteen el buscar nuevos “maestros de música”. Ahora ya sí, mucho más ilustrados y con iniciativas y proyectos de futuro. Maestros realmente preparados para impartir clases de música a alumnos realmente preparados para recibirlas. Una sociedad que ha evolucionado culturalmente y que ve esa banda de música como un gran proyecto social y de futuro. Un futuro que en un principio solo pasaba por esa recuperación de lo artístico que había, pero que evolucionó y se convirtió en el inicio de lo que hoy en día somos y tenemos. Una gran Banda de Música.

Porque eso es lo que hoy en día tenemos todos… Una gran Banda de Música. Hoy en día nos enorgullecemos de nuestras bandas. Da igual la calidad en muchos casos, porque nuestra banda siempre será la que más alegrías nos dará. La que mejor representará a nuestro pueblo cuando viaje a otros lugares. La que luchará por ganar éste u otro certamen. La que, generación tras generación, convertiremos en nuestra.

Ojalá que nuestros músicos de hoy y de mañana sepan apreciar el trabajo y el gran esfuerzo que para muchos de nuestros antecesores supuso el arrancar nuestra “gran Banda de Música”. Esa Banda que es nuestra pero que, en muchos casos, no sabemos de dónde nació o cómo surgió. Esa Banda que empezó con el tesón de maestros y alumnos que hacían solo lo que buenamente podían y a la que hoy accedemos sin problema alguno solo por el hecho de intentar llegar a ser algo dentro de la música, con profesores perfectamente cualificados y con materiales y medios económicos que con suerte nos dejarán llegar hasta donde nosotros queramos llegar.

Javier Calderón Zamorano

El 91% de las escuelas de música pertenecientes a la red de FSMCV siguen la actividad docente mediante la modalidad online.

Este nuevo escenario ha puesto en relieve valores colectivos como la innovación, la adaptación, la solidaridad, el trabajo en equipo, el esfuerzo y la dedicación.

La FSMCV lanza la campaña en redes sociales «#MúsicaenCasa»

Valencia, 08/04/2020

El 91% de las más de 500 escuelas de música que componen la red de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) siguen impartiendo sus clases de forma telemática. En ellas, más de 50.000 alumnos/as de música siguen poniendo ritmo a su cuarentena a través de sus clases online, una nueva modalidad en la que están participación el 100% de las comarcas en las que se estructura la Federación.

Para ello, el pasado 17 de marzo la FSMCV puso a disposición de todas las Sociedades Musicales federadas una extensa guía de plataformas digitales adaptadas a la enseñanza musical online, gracias a la colaboración con escuelas y plataformas especializadas en didáctica musical a distancia. Las escuelas de música de la Comunidad Valenciana se han convertido, por mérito propio, en un ejemplo de innovación y de digitalización, adaptándose de manera inmediata a la situación de aislamiento y distanciamiento derivada de la crisis sanitaria producida por el Covid-19.

Para la presidenta de la FSMCV, Daniela González, “es de agradecer al profesorado toda la implicación, el esfuerzo y el trabajo realizado para poder poner en marcha esta nueva modalidad de docencia, un trabajo en colaboración con los miles de voluntarios que gestionan cada sociedad musical y el soporte de los padres. Entre todos, hemos hecho posible que nuestras escuelas sigan adelante de esta manera”.

“Ante esta situación de crisis demostramos, una vez más, el enorme poder de resistencia que caracteriza a nuestras sociedades y sus escuelas de música, que aun en los momentos más difíciles, como los que estamos viviendo, siguen al pie del cañón aportando valor a la sociedad”, concluye Daniela González.

tablets y plataformas adaptadas para alumnos de música

En este sentido, la Presidenta destaca el constante espíritu de reinvención y creatividad que caracteriza a las Sociedades Musicales, del cual en muchos casos dependen para subsistir. El uso de tablets, pizarras digitales, proyectores interactivos o aplicaciones adaptadas constituían prácticas habituales entre sus aulas desde mucho antes de verse obligados a adaptarlas. Esta innovación también se manifiesta en áreas como la comunicación interna o la organización, donde se habían hecho muchos avances, “teníamos mucho avanzado previamente”, comenta Xusa, presidenta de la Unió Instructivo Musical «La Esmeralda» de Almassora. “Tanto la comunicación como la coordinación interna de nuestros profesores de efectuaba a través de aplicaciones online y casi todo el contenido lectivo lo teníamos digitalizado”.

pizarras adaptadas para alumnos de música

Por su parte, los alumnos de nuestras escuelas están siendo otro ejemplo de adaptación y de compromiso. En este sentido, Aina Thous, presidenta del Centre Instructiu Musical de Benimaclet destaca la implicación de sus alumnos, que “están tocando el instrumento más que antes. El hecho de estar en casa les da más tiempo y están implicándose más”. El 97% de sus alumnos continúan asistendo diariamente a las clases. Lo hacen de forma diferente, a través de videoconferencias y de la realización de ejercicios que se cuelgan en las diferentes plataformas junto a vídeos y material lectivo, pero con una motivación renovada. Esta nueva dinámica de trabajo está sacando a la luz muchos de los valores que definen al colectivo de los músicos, especialmente en edad de formación, como son el trabajo en equipo y la solidaridad con los compañeros y profesores.

Esta solidaridad también se extiende a los padres y madres de los alumnos, que estos días están experimentando en primera persona el transcurrir de las clases de sus hijos. En la Unió Instructivo Musical «La Esmeralda» de Almassora destacan que, a pesar de haber preparado promociones y descuentos para las matrículas de sus alumnos como solidaridad con las familias, muchas de éstas, a pesar de poder acogerse a ellas, han decidido pagar el 100% de la cuota como medida de apoyo para asegurar la continuidad de la escuela. En la Sociedad Musical “La Paz”, que tan sólo ha registrado 40 bajas entre los más de 600 alumnos, también aseguran que se sienten abrumados por los mensajes de apoyo que están recibiendo de parte de padres y madres “Muchas gracias por todo vuestro trabajo y por la atención tan esmerada al alumnado.​ Confiamos en vosotros.​”

#MúsicaenCasa

La FSMCV, a través de sus redes sociales, ha hecho un llamamiento para que los más de 50.000 alumnos/as de sus escuelas de música que siguen poniendo ritmo a la cuarentena a través de sus clases online, y también para el resto de los músicos que practican y ensayan en sus casas, cuenten cómo es su #MúsicaenCasa.

A través de esta acción, en la que pueden participar grabándose en vídeo tocando su instrumento o participando en clase, subiéndolo a cualquier red social y etiquetando a @fsmcv o mediante el hashtag #MúsicaenCasa, se pretende dar visibilidad a todas las escuelas, profesores, músicos, alumnos y voluntarios, que siguen haciendo frente a esta situación con música, desde casa.

Hace unos días, un músico compartía una conversación mantenida con un conocido suyo, médico, cuando éste regresaba de una extenuante jornada de trabajo en un hospital público, saturado por la emergencia sanitaria del COVID-19. El músico le decía: “No sabes cuánto admiro vuestro trabajo: a diferencia de nosotros, vosotros salváis vidas”, a lo que el médico respondió: “Sin embargo, yo sí que admiro y agradezco el vuestro: muchos no podríamos aguantar estos días si no fuese porque, al final de una jornada infernal, es vuestra música la que nos hace reconciliarnos con el mundo, la que nos devuelve la fe en el futuro y la que nos permite dormir y renovar fuerzas y energía para volver a enfrentarnos a esta locura”. Y es que, incluso en el terrible contexto de esta pandemia asesina, no podemos olvidar que la cultura, las artes y la imaginación humana no se reducen a un mero ejercicio ornamental de prescindible entretenimiento: son, y han sido siempre, herramientas esenciales para nuestra supervivencia. Para los confinados, los enfermos, los sanitarios, los transportistas, las fuerzas de seguridad, los trabajadores de todas aquellas industrias consideradas hoy esenciales, y para el conjunto de la ciudadanía, la cultura es el combustible que nos permite resistir anímicamente los embates del miedo, el agotamiento y la incertidumbre y, fundamentalmente, lo que nos permite soñar con un futuro mejor.

Sin embargo, la reflexión que está totalmente ausente del tormentoso debate público de estos días es que si las artes llegan a la ciudadanía, lo hacen únicamente gracias al trabajo de multitud de personas con nombres, apellidos y familias a su cargo; profesionales que también sufren de manera evidente viendo cómo esta crisis sanitaria está desarmando día a día las endebles estructuras del sector que les da de comer. Un sector, el cultural, frágil y desprotegido, cuyos eslabones más débiles –sus pequeñas empresas sin asalariados y sus trabajadores intermitentes, sin salario fijo, sin contrato estable y huérfanos de un marco legal que contemple las especificidades de su actividad en los ámbitos laboral, tributario y de protección social– miran al futuro con una inseguridad aterradora, preguntándose cómo van a subsistir.

Los profesionales del mundo de la cultura somos perfectamente conscientes del estado de emergencia sanitaria y social que esta pandemia está provocando en nuestra sociedad. Nunca hemos querido, ni mucho menos, que se antepongan las necesidades de nuestro sector a las de ningún otro, y no lo queremos ahora que tantos se juegan valientemente la vida por la salud de los demás. Hoy, más que nunca, lo primero es indiscutiblemente lo primero. Sin embargo, lo que sí es pertinente demandar es que la cultura y sus trabajadores no sean relegados a la anécdota política, degradando a la categoría de ornamental una actividad que es socioeconómicamente estructural y -estos días especialmente- humanamente imprescindible. Por ello, es fundamental que gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos asuman sus responsabilidades, actúen coordinadamente y no se queden esperando a un “día después” (sic.) que nadie puede fechar para preocuparse por quienes hacen posible que, justo ahora, en momentos de tanta fragilidad, no caigamos en la desesperación, la depresión o la locura. Si eluden hoy la urgencia de esta tarea, cuando decidan despertar, para muchas familias, para muchos proyectos culturales y para muchas pequeñas empresas y trabajadores freelance del sector, será demasiado tarde.

Hemos visto estos días a multitud de cargos políticos, cuya responsabilidad institucional es gestionar la sostenibilidad del universo cultural del país, aplaudir la generosidad de los artistas que comparten estos días su creatividad por las redes y en los balcones; hemos visto como, en sus redes sociales, recomiendan y se dejan recomendar libros, películas, exposiciones online, discos y series, e incluso les hemos leído y oído en diversos medios de comunicación alabar públicamente la importancia de la cultura en nuestras vidas. Eso está muy bien, sin duda, pero señoras y señores con responsabilidades políticas en el ámbito de la cultura: esa no es la tarea que le encomendamos los ciudadanos democráticamente. Su misión fundamental, como servidores púbicos, es garantizar que el tejido cultural no se gangrene como consecuencia de esta crisis sanitaria, tomando para ello medidas urgentes, inmediatas y dotadas de concreción presupuestaria. Las cerca de un millón de familias que en este país viven y comen directamente de las industrias culturales, más que sus aplausos, sus artículos de prensa, sus tweets y sus recomendaciones, lo que necesitan es que ustedes se pongan manos a la obra. Y, si bien es cierto que el Ministerio de Cultura ha comenzado a dar, tras semanas de preocupante inacción, las primeras señales de reconocer –¡finalmente!– que las industrias culturales de este país necesitan un tratamiento específico y una consideración en pie de igualdad con otros sectores productivos (representan un 3,2% del PIB, su aportación al VAB es del 3,4% y condicionan entre el 15%-20% de los movimientos turísticos), lo evidente es que muchas comunidades autónomas y ayuntamientos permanecen absolutamente inactivos y que, verdaderamente, aún estamos a años luz de nuestros vecinos europeos. De hecho, la mayoría de los gobiernos de nuestro entorno han tomado ya decisiones de mucho mayor calado para atajar esta crisis, dotadas de partidas presupuestarias concretas. Portugal ha liberado ya un fondo para apoyar a los muchos trabajadores de la cultura que queden –como aún ocurrirá aquí, a pesar de las tímidas medidas recientemente anunciadas– fuera de las líneas de ayuda generales, Italia destinará más de 130 millones de euros a las artes escénicas y al audiovisual, Francia revisará todas las obligaciones tributarias y de seguridad social de los trabajadores intermitentes de la cultura y destinará un fondo inicial de 20 millones a ayudas para intermitentes del mundo del libro, las artes escénicas y la música, el Arts Council de Reino Unido destinará 160 millones de libras para paliar específicamente los efectos de la crisis en el sector y el Ministerio de Cultura de la República Federal de Alemania ha anunciado un paquete de 50.000 millones de euros —sí, lo han oído bien—, para apoyar al mundo de la cultura. La Ministra de Cultura alemana, Monika Grütters, ha dotado así de contenido real a sus declaraciones, en las que afirmaba que “una sociedad democrática necesita un paisaje cultural diverso” y que “los artistas no sólo son indispensables, sino vitales, en momentos como este”, anunciando, además, un presupuesto específico para alquileres de locales culturales y la exención total de los pagos a la seguridad social para artistas y creadores freelance.

La cultura no es un lujo, pero tampoco es gratis. Como responsables de su gestión pública, ustedes no deben confundirse: trabajar para hacerla accesible y aplaudir la genuina generosidad de sus profesionales en el contexto actual no implica dar por supuesto que éstos viven del aire que desciende del Parnaso. Y algunas de las declaraciones públicas que ustedes han hecho recientemente contribuyen a crear un peligroso clima de opinión en el que se puede llegar a pensar que los artistas se autoabastecen de la belleza y del bienestar que contribuyen a crear. Nada más lejos de la realidad: las musas, si es que existen, no dan de comer y, sin embargo, las herramientas institucionales, legislativas, presupuestarias y tributarias que ustedes tienen a su disposición como gestores públicos sí pueden evitar la debacle de un sector en plena zozobra. España –representada democráticamente por sus instituciones– no puede quedarse impávida viendo cómo naufraga el futuro de aquellos que nos permiten emocionarnos y reecontrarnos con la verdadera esencia de nuestra humanidad, alimentando nuestra imaginación y nuestra capacidad de soñar. Como responsables institucionales del tejido cultural, escuchen y sigan las recomendaciones de los profesionales, reúnanse con sus homólogos europeos y estudien la aplicación de sus propuestas, habiliten espacios de colaboración institucional entre los diferentes niveles de la administración y profundicen en su acción, tomando medidas más valientes, de auténtico calado estructural. Transformen las palabras en hechos. Las crisis hacen emerger a los verdaderos líderes y retratan a quienes decidieron esconderse ante la adversidad. Ejerzan pues su liderazgo en el ámbito cultural, que es, en democracia, el liderazgo que los ciudadanos les hemos encomendado, y no defrauden nuestra confianza e hipotequen el futuro de toda la ciudadanía. Porque una sociedad que no cuida su cultura, abandonando a su suerte a quienes la producen, es una sociedad abocada al oscuro abismo de la barbarie. Y la democracia no resistirá semejante cataclismo.

Relación de firmantes por áreas de los Premios Nacionales de Cultura

PREMIOS NACIONALES FIRMANTES

Daniel Abreu (Danza, 2014)
Joaquín Achúcarro (Música-Interpretación, 1992)
José Luis Alcaine (Cinematografía, 1989)
Carlos Álvarez (Música-Interpretación, 2003)
Alfredo Aracil (Música-Composición, 2015)
Santiago Auserón (Músicas Actuales, 2011)
Ramón Barea (Teatro, 2013)
María Bayo (Música-Interpretación, 2009)
Justo Beramendi (Ensayo, 2008)
Cecilia Bercovich, Trío Arbós (Música-Interpretación, 2013)
Jonathan Brown, Cuarteto Casals (Música-Interpretación, 2006)
Jordi Buxó, Teatro Kamikaze (Teatro, 2017)
Antonio Canales (Danza, 1995)
Benet Casablancas (Música-Composición, 2013)
Antón Castro (Periodismo Cultural, 2013)
Teresa Catalán (Música-Composición, 2017)
Josep Colom (Música-Interpretación, 1998)
Alberto Corazón (Diseño, 1989)
Javier Darias (Música-Composición, 2018)
María De Alvear (Música-Composición, 2014)
Manuel De Blas (Teatro, 1992)
Suso De Toro (Narrativa, 2003)
Miguel Del Arco, Teatro Kamikaze (Teatro, 2017)
David Del Puerto (Música-Composición, 2005)
Israel Elejalde, Teatro Kamikaze (Teatro, 2017)
Jose Ramón Fernández (Literatura dramática, 2011)
Jorge Fernández Guerra (Música-Composición, 2007)
Diego Fernández Magdaleno (Música-Interpretación, 2010)
Josep María Flotats (Teatro, 1989)
Esther García (Cinematografía, 2018)
Juan Carlos Garvayo, Trío Arbós (Música-Interpretación, 2013)
Almudena Grandes (Narrativa, 2018)
Jose Luis Gómez (Teatro, 1988)
Jose Miguel Gómez, Trío Arbós (Música-Interpretación, 2013)
Manuel Gutiérrez Aragón (Cinematografía, 2005)
Aitor Hevia, Cuarteto Quiroga (Música-Interpretación, 2018)
Félix Ibarrondo (Música-Composición, 2019)
Andrés Lima (Teatro, 2019)
Elvira Lindo (Literatura infantil y juvenil, 1998)
Eduardo López Banzo, Al Ayre Español (Música-Interpretación, 2004)
Jose Manuel López-López (Música-Composición, 2000)
Diego A. Manrique (Periodismo Cultural, 2014)
Tomás Marco (Música-Composición, 1969 y 2002)
Jose Carlos Martínez (Danza, 1999)
Federico Martínez, Sax Ensemble (Música-Interpretación, 1997)
Vera Martínez-Mehner, Cuarteto Casals (Música-Interpretación, 2006)
Martirio (Músicas Actuales, 2016)
Juanjo Mena (Música-Interpretación, 2016)
Elena Mendoza (Música-Composición, 2010)
Josefina Molina (Cinematografía, 2019)
MªJosé Montiel (Música-Interpretación, 2015)
Antonio Muñoz-Molina (Narrativa 1988, 1992)
Xose Manoel Núñez-Seixas (Ensayo, 2019)
Alex Ollé, La Fura dels Baus (Teatro, 1993)
Víctor Pablo Pérez (Música-Interpretación, 1995)
Jorge Pardo (Músicas Actuales, 2015)
Marisa Paredes (Cinematografía, 1996)
Antoni Parera (Música-Composición, 2017)
Lluís Pasqual (Teatro, 1984 y 1991)
Vicky Peña (Teatro, 2009)
Javier Perianes (Música-Interpretación, 2012)
Helena Poggio, Cuarteto Quiroga (Música-Interpretación, 2018)
Asier Polo (Música-Interpretación, 2019)
Josep Pons (Música-Interpretación, 1999)
Alberto Posadas (Música-Composición, 2011)
Josep Maria Pou (Teatro, 2006)
Josep Puchades, Cuarteto Quiroga (Música-Interpretación, 2018)
Ventura Rico, Orquesta Barroca de Sevilla (Música-Interpretación, 2011)
Manuel Rivas (Narrativa, 1996)
Xesús Ron, Grupo Chévere (Teatro, 2014)
Antoni Ros Marbá (Música-Interpretación, 1989)
Cristina Rosenvinge (Músicas Actuales, 2018)
Jesús Rueda (Música-Composición, 2004)
Javier Ruibal (Músicas Actuales, 2017)
Jose Antonio Ruiz De la Cruz (Danza, 1997)
Alberto Sanjuán, Animalario (Teatro, 2005)
José María Sánchez-Verdú (Música-Composición, 2003)
Jordi Savall (Música-Interpretación*, 2014)
Julieta Serrano (Teatro, 2018)
Cibrán Sierra, Cuarteto Quiroga (Música-Interpretación, 2018)
Mauricio Sotelo (Música-Composición, 2001)
Arturo Tamayo (Música-Interpretación, 2002)
Aitor Tejada, Teatro Kamikaze (Teatro, 2017)
Abel Tomàs, Cuarteto Casals (Música-Interpretación, 2006)
Arnau Tomàs, Cuarteto Casals (Música-Interpretación, 2006)
Jesús Torres (Música-Composición, 2012)
Rosa Torres Pardo (Música-Interpretación, 2017)
Jose Luis Turina (Música-Composición, 1996)
Kiko Veneno (Músicas Actuales, 2012)
Gerardo Vera (Teatro, 1988)

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Las personas creativas marcan tendencia: son capaces de transitar caminos diferentes al resto y encuentran soluciones originales en las distintas facetas de sus vidas. Esta cualidad permite alcanzar el éxito, tanto laboral como personal, por lo que debería fomentarse en la educación de los más jóvenes para que puedan desarrollar todo su potencial.

Pero, ¿cómo hacerlo? Una de las respuestas es impulsar iniciativas como el intercambio cultural, que estimulan la creatividad al abrir la mente y huir del pensamiento único. Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!

Creatividad, plasticidad cerebral… ¡y la importancia de viajar!

La creatividad es una cualidad relacionada con el funcionamiento del cerebro, en concreto, con la neuroplasticidad. Cuando se dice que viajar cambia la perspectiva con la que vemos las cosas, ¡es cierto! Pero va más allá: cambiar de entorno y enfrentarse a nuevos retos provoca cambios duraderos en la mente.

Los caminos neuronales, la forma en la que pensamos, están influidos por el entorno y los hábitos. El cerebro, al registrar sonidos, idiomas, sensaciones, sabores, olores o paisajes por primera vez, establece nuevas conexiones neuronales. Esto genera una mayor plasticidad cerebral y aumenta la flexibilidad cognitiva: es decir, la mente se adapta a saltar entre diferentes ideas de una manera ágil, ¡la base de la creatividad!

Sabías que el intercambio cultural estimula la creatividad - Neuronas

Las experiencias en países extranjeros son una gran herramienta para fomentar la plasticidad y flexibilidad de la que hablábamos. Sin embargo, los diversos estudios realizados en este campo señalan que el tipo de viaje es importante para provocar estos cambios: no basta con abandonar el entorno habitual, debe hacerse de una manera inmersiva y profunda.

El intercambio cultural, ¡una experiencia que fomenta la creatividad!

Las personas que viajan, o incluso viven, en un país diferente al de origen, pero que no generan vínculos con las personas de su nuevo entorno, con su idioma, folklore y tradiciones, no aprovecharán esta experiencia al máximo. Para hacerlo y fomentar mentes más creativas, el intercambio cultural es una actividad perfecta.

Este tipo de experiencias multiculturales tienen un potencial enorme para sacar a las personas, especialmente a las más jóvenes, de su “burbuja cultural”. De esta manera, su visión cambia y aumenta la capacidad de conectar con personas de orígenes diversos, con un conocimiento diferente que compartir del que surgen formas de pensar mucho más valiosas.

Sabías que el intercambio cultural estimula la creatividad - Viaje

Además de generar una mente más creativa, el intercambio cultural estimula la confianza en otras personas, eliminando barreras culturales o prejuicios sin sentido. Los expertos apuntan a la importancia de las experiencias en otros países, ya que se conoce a todo tipo de gente, se comprende que todos somos iguales dentro de la diversidad y se gana en valores humanistas.

¿Verdad que se trata de cualidades y valores que deberíamos fomentar entre los más jóvenes? Ahora, gracias a dothegap, ¡es muy sencillo! Regístrate, sube tu anuncio y lánzate a vivir un intercambio cultural, sin intermediarios ni costes añadidos¡Sigue el enlace para empezar!

 

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