Las inscripciones para participar en la formación y asistir a los directos en el Monasterio de la Valldigna los días 4, 5 y 6 de junio ya están abiertas
Valencia, 26 de mayo de 2021
Un fin de curso con Patrimonio, cultura, formación y turismo en pleno valle de la Valldigna, en un enclave tan impactante como el Monasterio de Santa María. Eso es lo que ofrece el Centro Internacional de Música Medieval (CIMM) del 4 al 6 de junio como clausura de un año académico que, si bien ha estado marcado por la pandemia, la dirección, a través de su programa, ha conseguido la oportunidad que ofrece la crisis para abrir sus puertas más allá de Valencia, España y Europa.
El año académico se ha saldado con medio millar de alumnos que han asistido a clases de arpa, canto medieval, vientos de lengüeta doble, zanfona, sinfonía y organistrum, o canto gregoriano con músicos referentes de cada una de estas especialidades, constatando el interés que las actividades han generado. La internacionalización del centro es una realidad, con la asistencia de numeroso alumnado de todo el mundo. “La matriculación se ha duplicado en este curso, contando con un 46% de matrículas extranjeras frente al 54% nacionales. Los países que han aportado mayor alumnado a los cursos del CIMM proceden de México, Chile, Costa Rica, Perú, Alemania, Argentina e Italia. “Estamos en vías de establecer convenios con las principales universidades y centros en Europa y Latinoamérica para seguir expandiendo la labor y la oferta formativa del CIMM”, asegura la directora del centro, Mara Aranda incidiendo asimismo en que “aun cuando la vocación del centro es internacional, seguimos con el firme propósito de que el CIMM sea un vehículo de formación para valencianos y valencianas que están demostrando día a día un interés mayor en la música medieval, sabiendo que sus instrumentos tradicionales, como la dulzaina, vienen de instrumentos musicales medievales y es posible interpretar estas músicas con ellos, lo que hace que los cursos propuestos, como el de vientos de lengüeta doble, sean doblemente interesantes para ellos”.
El CIMM se prepara para estos tres días llenos de actividad, concretamente el 4, 5 y 6 de junio, que contarán con el concierto de Eloqventia en la primera jornada; Samira Kadiri en el Monasterio de la Valldigna durante el sábado y un concierto a cargo del propio alumnado del curso 2020/2021 junto a sus profesores, el domingo como colofón del programa. En el apartado formativo, destaca la amplia oferta de talleres recogidos dentro de un Seminario de Música Medieval que ofrece clases intensivas de carácter gratuito al alumnado previamente inscrito.
Las inscripciones ya están abiertas. Todas las actividades son de acceso libre con reserva previa y plazas limitadas. Para asistir a un curso es necesario confirmar mediante teléfono 678 066 063 o en el correo electrónico: info@cimmvalldigna.org.
Samira Kadiri, ‘Safar’, el viaje”
La cantante marroquí Samira Kadiri desarrolla su fascinación por el repertorio musical tradicional de la época medieval y del Renacimiento en la Península Ibérica, embarcada en una larga investigación arqueológica del patrimonio musical maghrebi-andaluz, cristiano-andaluz y ladino.
En este concierto junto al multiinstrumentista griego Yannis Papaioannou y el kanun del músico búlgaro Georgi Dimitrov nos presenta su repertorio de música andalusí, sefardita de Marruecos, canto sufi aljamiado, y también canciones sefarditas de Grecia, Turquía y Bulgaria.
Eloqventia, ‘Danzas imaginarias’
El ensemble Eloqventia toma su nombre de la obra escrita por Dante Alighieri a comienzos del siglo XIV “De vulgari eloqventia”, un texto estrechamente vinculado a la música profana medieval y de obligada referencia cuando se habla de poesía trovadoresca. Fundado y dirigido por el flautista Alejandro Villar y acompañado por el percusionista David Mayoral, abordarán “Danzas imaginarias”, la propuesta más innovadora y característica de Eloqventia. Se trata de un recorrido por la música instrumental de la Baja Edad Media a través de una serie de obras interpretadas exclusivamente con flauta y percusión. El título del programa es un claro ejemplo de ese planteamiento interpretativo, ya que define las danzas que tocan como imaginarias porque surgen de su propia fantasía creativa, convirtiéndose en recreaciones libres de las escuetas líneas melódicas que nos han legado los códices medievales, enriquecidas gracias a la ornamentación y la improvisación.